5 ᴀɴ̃ᴏs ᴀᴛʀᴀ́s

La rubia estaba con su vista fija en el mar, sus ondulados cabellos bailaban al compás del leve viento, su cabeza estaba llena de pensamientos.

—Hola hermosa ¿en qué tanto piensas? —la voz del capitán se escucho.

—Oh, San no te escuché venir. —vio como el pelinegro se paro junto a ella. —Solo pensaba en mi familia. —recostó su cabeza en el hombro de San.

— ¿Los extrañas mucho? —entrelazo su mano con la de la rubia.

—Sí, extraño más a mi hermanito, los dos somos muy apegados, creo que él fue el más afectado cuando me fui. —los ojos claros de la rubia se cristalizaron un poco. —Siempre que llegaba le contaba mis aventuras y el se emocionaba. —sonrió nostálgica.

—Nunca me has hablado de tu familia. —

—Prefiero mantenerlo en secreto, pero tarde o temprano te lo contare. —le sonrió al pelinegro. —Pero... ¿Qué haces acá, no deberías estar en el timón? —trato de cambiar la conversación.

—Solo me escape por un momento, deje a Hong a cargo. —

—El capitán Choi huye de sus responsabilidades. —Jinsoul bromeó un poco.

—Solo quería descansar un poco, ser Capitán es algo estresante pero me gusta, además... Quería ver a mi preciosa prometida. —tomó la mano de la rubia, dejando un beso en el dorso de esta.

—Ya quiero regresar nuevamente a Thanxx para poder casarnos. —sonrió emocionada.

—Yo también... —

Sin saber que ese día iba ser el último en la que estarían juntos, esa noche al llegar a Wave el barco fue atacado por un barco enemigo y sucedió aquella tragedia.

Dentro del barco se escuchaban el sonido de las espadas al chocar, los golpes y las cosas destruirse.

—Entréguenos sus tesoros y los dejaremos libre. Además, se que tienen a alguien muy importante dentro de su tripulación. —

—Los dos somos piratas y capitanes, tú sabes muy bien que no te entregare nada. — San peleaba con el capitán del otro barco pero cuando vio que estaban a punto de matar a Hongjoong, trato de distraer al otro hombre para empezar a correr en dirección de su amigo.

La bala que era dirigida a Hong cayó en la pierna de San dejándolo en mal estado. El Capitán enemigo tomo esa desventaja para poder dañar a San así que con la parte trasera de la pistola golpeo el rostro de Choi dañándole el ojo.

Pero San tampoco se quedo atrás aprovechando un descuido saco su espada y atravesó el pecho del enemigo, haciendo que la pelea se detuviera, apenas habían ganado aunque hubieron muchas pérdidas de los tripulantes del Fireworks, pero como si de un milagro se tratase un gigante Kraken había hundió el barco enemigo.

San sabía que Jinsoul tenía un plan, ella podía usar magia y ayudaría a abrir el portal, pero al verla en el agua con sangre en su boca se dio cuenta que realmente era una sirena y le había ocultado su identidad, se sabía las leyendas de los seres del mar por eso cuando la rubia se volvió espuma le dolió demasiado y eso le decía que realmente no la amo como él pensaba.

San se sintió tan culpable de lo que le paso a su prometida, además, se sumaba el hecho de que varios de sus tripulantes habían muerto, eso lo hizo pensar que era un mal capitán que no defendió como debía a su gente, por un momento se sintió un inútil y que no merecía ser llamado el rey pirata, se encerró tanto en esa oscura y abrumadora niebla que hubo un momento en donde se desconoció.

Pero para la oscuridad siempre hay una luz salvadora y más adelante esa brillante luz aparecería delante de él. La persona que le ayudaría salir de aquella jaula y le enseñaría lo que era el verdadero amor.

Los dos se encontraban en la cubierta sentados en una de las escaleras, San escribía algo en una libreta y Wooyoung tenía su cabeza recostada en el hombro del pirata, sus brillantes ojitos celestes estaban fijos en lo que el pelinegro hacia, tenia curiosidad de saber lo que escribía, ya que él no sabía sobre la escritura de los humanos.

—Lindo pirata Sannie... —la voz del pelirosa salió en un tono dulce.

— ¿Qué pasa caramelito? —prestó total atención a su menor.

— ¿Qué escribes ahí? No sé leer la escritura de los humanos. —Puchereo.

—Uh, a mi me gusta escribir poesía... —respondió.

— ¿Qué es eso? —

—En mi caso escribo palabras bonitas para alguien muy especial. —Al decir eso sonrió viendo con ternura a su lindo tritón.

— ¿Y-yo soy esa persona especial? —pregunto algo inseguro, deseaba que la respuesta de san fuera un "si".

—Claro que sí, solo tú eres mi persona especial, mi dulce caramelito... —inclino su cabeza plantando un pequeño pero cálido beso en aquellos belfos suaves que adoraba.

Wooyoung cada vez que San lo besaba sentía su corazoncito calentito y lleno de felicidad. Así como ahora, que tenia al pelinegro tan cerca, aquellos ojos bicolor lo veían con ternura y amor.

— ¿P-puedes leerme algo? Me gustaría escuchar esas palabras salir de tus labios. —el pelirosa vio como San le sonrió y asintió, el pirata pasaba las hojas dela libreta hasta que se detuvo en una.

San con una de sus manos tomó la mano de su caramelito y las entrelazo.

— "Como una brillante estrella fugaz llegaste en medio de ese inmenso y oscuro mar de mi corazón, cuando pensé que no amaría a alguien, justamente apareciste frente a mí en el momento indicado, sanaste mi alma, me enamore profundamente de ti y me enseñaste a amar. " —

Cuando termino de relatar el poema, las mejillas de San estaban de tono rosa, era la primera vez que hacia eso y le alegraba que fuera con su caramelito hermoso.

—Eso fue muy lindo, me alegra escuchar que pienses eso de mí, eso demuestra que si me amas... —Los ojitos de Wooyoung brillaban, estaba emocionado, aquellas palabras llegaron profundamente a su corazón, se sentía afortunado de tener a San junto a él.

—Eso solo es una pequeña parte de lo que siento por ti bebé. —dejo la libreta a un lado y abrazo a su pequeño dejando un beso en la frente.

— ¡Ustedes dos, dejen de darse cariñitos delante de los solteros! —ese había sido el grito de Yunho, a él le encantaba molestar a aquella pareja.

—Déjalos Yunho, recuerda que aquí los únicos solteros somos tú y yo. —Mingi hablo. —Ya que no tenemos parejas podemos intentarlo nosotros dos. —le guiño un ojo Yunho viendo como este se sonrojaba de inmediato.

—E-estás loco, sigue con tu trabajo. —trato de no ponerse nervioso, pero las palabras que fueron dichas por Mingi hicieron que sintiera mariposas en el estomago. —No son mariposas las que siento, son lombrices. —susurro para el mismo.

—Creo que fui rechazado. —Mingi puchereo y se encogió de hombros, para luego subir las escaleras de lazo que llegaban al mirador.

Al llegar arriba, Mingi saco su catalejo para poder observar la isla Sunrise ya que en ese momento se encontraban rodeándola en busca de la cueva que había mencionado Wooyoung, así que se percataba de que no hubiera algún peligro para el barco y la tripulación.

Mientras tanto Hongjoong que estaba en el timón dirigiendo el FIREWORKS había llamado a Wooyoung para que le guiara un poco.

—Wooyoung ¿esa es la cueva que tiene el portal abierto? —pregunto el capitán, ya que frente a ellos estaba la gran entrada de la cueva y quería asegurarse si era esa.

—Si capitán, esa es la cueva, ahora deben de entrar y encontraran algo como si fuera un espejo gigante, debemos entrar ahí, eso nos llevara al otro lado que nos dirigirá a la isla Wave. —El menor se dio cuenta como el capitán giro el timón en dirección a la entrada de la cueva.

Cuando el barco empezó a entrar, todos se sorprendieron, porque la parte de adentro se veía como si estuviera hecho de cristal, el agua era totalmente clara y azul, todo era algo increíblemente irreal y que nunca hayan visto, el ambiente era un poco frio pero al frente estaba el gran espejo en el cual se reflejaba el barco, aquel portal les facilitaría el camino a su destino.

Las manos de todos sudaban debido al nerviosismo, el Fireworks empezaba a adentrarse al portal en forma de espejo, estaban nerviosos por saber que les esperaba al otro lado, deseaban que solo fuera más mar y no algo malo. Todos cerraron sus ojos ya que no se atrevían a ver, pero el sonido de las olas hicieron que los abrieran, dándose cuenta que lo habían pasado por completo y detrás de ellos no había ninguna isla Sunrise esta había desaparecido completamente, solo se veía un extenso mar, dando a entender que habían logrado pasar aquel espejo.

— ¿L-lo logramos? —preguntó Seonghwa que en ese momento estaba junto al capitán, los dos tenían sus manos entrelazadas.

—Lo logramos cariño. —Hongjoong le respondió a su pareja con una sonrisa en sus labios. —Ahora solo nos falta llegar a Wave y todo esto terminara. —

—Bebé, hoy estas un poco distraído. —ambos estaban acostados, en posición de cucharita. San dejo un beso en el cuello de su pequeño.

—No es nada Sannie, solo pensaba en que escape de mi hogar y salí a la superficie para vengarme de alguien, pero olvide mi objetivo y aquí me tienes, totalmente enamorado de ti. —Woo suspiraba al sentir aquellos cálidos besos en su cuello, le gustaba estar así, rodiado por los brazos de su amado.

— ¿Venganza? ¿De qué hablas caramelito? —preguntó, no entendía nada.

—Yo tenía una hermana que amaba mucho, pero ella se enamoró de un humano y por culpa de él murió... —su corazón dolió al hablar de aquello. —Solo quería vengarme de esa persona, en ese tiempo estaba cegado por el odio, pero ahora todo cambio, no sé qué pensar. —

La puerta del camarote fue tocada interrumpiendo la conversación que tenían.

— ¿Quién es? —

—Perdón San, soy Jongho, la brújula del capitán se rompió y me pidió que pidiera prestada la tuya. —la voz del pirata se escucho al otro lado de la puerta.

—Está bien ahora te la entrego. —intento levantarse pero Wooyoung se lo impidió.

—Iré yo San, tú quedate aquí esperándome, aun me tienes que dar muchos besitos... —el menor dejo un fugaz beso en los labios del pelinegro.

—Gracias caramelito. —una sonrisa enamorada se dibujo en los labios del pirata. —La brújula esta bajo unos libros, en el primer cajón del mueble. —

Wooyoung abrió el cajón marrón, buscando la brújula de San, levanto algunos libros y sonrió al encontrarlo pero algo llamó totalmente su atención, aquel broche de cabello dorado en forma de flor, con cuidado lo tomó y recordó algo importante.

—J-jinsoul... —Aquel brillante broche para el cabello le pertenecía a ella, aquella era una joya que su madre le había heredado a su hermana mayor.

Algunas lágrimas empezaron a salir de de los ojos del pelirosa, su mano temblaba, todo se había aclarado en su mente, necesitaba que San le confirmará lo que en ese momento estaba sospechado.

Trato de actuar normal y fue directo hacia donde estaba Jongho entregándole la brújula, para luego cerrar la puerta, giro y vio a San empuño sus manos el broche se encontraba en uno de estos y trato de no llorar.

—San, tenemos que hablar... —

El pirata solo frunció su ceño sin entender la actitud de su menor, en ese momento tenía un mal presentimiento...

*Se va lentamente*🚶

Aquí le dejó nueva actualización
el sábado o domingo estaré subiendo el otro capítulo...😊

¿Como piensan que será la
reacción de Wooyoung
con San? 🤔

Bueno, lxs adoro...
cuídense mucho bebés...❤

♡ Gracias por leer ♡