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Estar enamorado y amar son dos cosas totalmente distintas, una persona se puede enamorar de otra pero esa química en cualquier momento desaparece, pero cuando amas eso es diferente, porque realmente quieres estar con tu persona especial, va mucho más allá de aquella emoción.
San había escuchado que cuando éstas enamorado quieres ser dueño de una parte de la otra persona, que él o ella sea una parte de tu vida, quieres darle una parte de ti mismo. Pero al amar no sólo la quieres o necesitas a esa persona, porque cuando sientes amor tu felicidad depende literalmente de él o ella, deseas su felicidad, compartir momentos juntos, querer lo mejor para el otro.
Pero no creía nada de aquello, hasta ahora.
Desde que conoció a Wooyoung había experimentado sentimientos nuevos y que no conocía, se sentía feliz al estar junto a él, amaba escucharlo hablar o preguntar cosas, su rostro cuando tenía curiosidad de algo era muy tierno, su dulce y melodiosa voz de ángel, su sonrisa radiante como el sol y qué decir de sus expresivos ojos celestes similares al cielo.
Mientras estaba sentado en el piso de madera en la cubierta, termino de comerse el último pedazo de manzana, Wooyoung estaba frente a él jugando con aquel pequeño gato, su cabeza estaba llena de pensamientos e inseguridades.
—Dejá de verlo y dile de una vez que te gusta... ─
El pelinegro dio un brinco en su lugar al escuchar la voz de su amigo, no se había percatado de que este estaba sentado junto a él.
─Casi me matas de un susto Jongho, además, ¿Qué te asegura que Wooyoung me gusta? ─
─Tu tonta cara de enamorado cada vez que él te sonríe, he estado observándolos a ambos, tienen una conexión inexplicable, se tratan como pareja, le besas la cabeza o la frente, puedo oler el amor en el aire, ya no niegues tus sentimientos hacia él, San. ─ el pelirrojo término de hablar, hace tiempo quería hablar de ese tema con San y hasta hoy se había dado la oportunidad.
─Tengo miedo... ─
─No tengas miedo de amar, sé muy bien lo que paso con Jinsoul, ustedes eran unidos pero nunca vi esa conexión, tus ojos nunca brillaron cuando la veías a ella, pero con Wooyoung si, con él todo es diferente. ─giró a ver a su amigo. ─Él es un ser de mar igual a como lo era ella, ¿tienes miedo de no amarlo lo suficiente y perderlo? ─
─Sí, no soportaría verlo convertirse en espuma, en solo pensarlo mi corazón duele demasiado, no quiero perderlo. ─
─Solo escucha a tu corazón, el te guiara, deja el miedo atrás y date una oportunidad. ─
─No puedo creer que tú me estés dando consejos, pero te lo agradezco. ─le sonrío al pelirrojo.
─Yo sufro por un amor no correspondido, pero aun no me rindo con Yeosang, ese sexy y lindo rubio será mío, se que solo se hace el difícil. ─arrugo su nariz y dio un largo suspiro, ─Hoy hare algo y espero no terminar con el cuchillo que utiliza para cocinar justo en la frente. ─
─No sé lo que vayas a hacer, pero te deseo suerte. ─
─Ahora iré a entregarle los informes de las armas al Capitán Kim, espero que esta vez no tenga al pobre de Hwa arrinconado en la pared. ─dio una fuerte carcajada. ─Piensa en lo que te dije San, nos vemos luego. ─se despidió.
Los consejos de Jongho lo habían ayudado a aclarar algunas cosas, aunque el miedo de que él estuviera enamorado y Wooyoung no, eso aun le daba un poco de inseguridad. No sabía cómo afrontaría eso si en un futuro el menor lo llegara a rechazar.
Pero mejor dejaría de pensar en cosas negativas y disfrutaría la bella vista que tena frente a él, seguiría llenándose de energía con la sonrisa de su caramelito.
El pelirosa corría de un lado para el otro de en busca de su lindo pirata, Wooyoung hace un momento había escuchando algo entre los tripulantes y tenía curiosidad, quería preguntarle a San que era lo que significaba aquello, así que al primero que vio en la cubierta le preguntó dónde estaba el pelinegro.
—Yunho ¿has visto a San? —
—Hace como veinte minutos lo escuche decir que iría a su camarote... —este estaba anudando los lazos de las velas. ─Deberías de buscarlo ahí... ─
— ¡Gracias! —rápidamente corrió al camarote que compartía con el pirata, giro el pomo de la puerta abriéndola sin avisar y gritó el nombre del pelinegro. — ¡San! —
—W-wooyoung... —
Las mejillas del pelirosa se tiñeron de rojo al igual que sus orejas, sentía su rostro caliente, frente a él estaba San solo con unos pantalones negros y todo el torso descubierto aquella lechosa piel tenía algunas cicatrices, dedujo que era por las peleas que había tenido pero aun así era hermoso, sus largos y oscuros cabellos húmedo caían en su frente haciéndolo ver más lindo. No sabía porque estaba nervioso, en su especie todo tenían el torso descubierto, debería de ser normal verlo de aquella forma, pero sabía muy bien que con San todo era diferente, él era demasiado especial.
─Y-yo, lo siento... ─desvío su mirada, su vista estaba fija en la pared de madera.
─Está bien, ¿Qué pasa? ─San se colocó una camisa negra manga larga que le quedaba un poco floja, se sentó en la cama viendo en dirección al Tritón.
─ ¡Oh! casi olvidaba a que venia... ─se acercó más a San. ─Escuche que Jongho le había dado un beso a Yeosang, entonces quería saber algo... ─
San se sorprendió un poco al escuchar aquello, ahora ya sabía lo que había planeado Jongho, el pelirrojo no le tenía miedo a la muerte, esperaba que Yeosang no lo hubiera golpeado o algo por el estilo.
─ ¿Qué cosa querías preguntarme con tanta urgencia, caramelito curioso? ─
─ ¿Que es un beso en los labios? Yo no sé mucho de eso... ─
─Mmmm, hay todo tipo de besos, los que se utilizan para saludar y también están los que te llegan al corazón, que es el que se da con un toque en los labios; un beso puede significar mucho dependiendo del momento y de la persona que te lo da, las personas que se quieren o aman se demuestran el amor que se tienen de esa manera... ─
─En los labios... ─Wooyoung susurro para el mismo llevado sus deditos a sus belfos. ─ ¿Si yo quiero a alguien o esa persona me gusta mucho, le puedo dar un beso? ─San asintió.
─Así es, Jongho quiere mucho a Yeosang por eso lo besó... ─
─San... ─
─ ¿Sí? ─
Wooyoung sin pensarlo de más con sus dos manitos tomó con delicadeza el rostro de San y junto sus belfos con los del pelinegro, fue un fugaz e inocente beso, sus labios cosquilleaban y se sentían cálidos, su pancita burbujeaba y su corazón latía más rápido de lo normal.
─Te quiero... ─El pelirosa susurro al separarse del beso, sonrió, aquello se había sentido tan bien, incluso mágico, en ese momento solo quería volver a juntar sus labios con los de San.
─W-wooyoung... ─el pirata aún estaba un poco abrumado por aquella reciente acción, el ojiazul lo había tomado por sorpresa, aun no se creía lo que acaba de pasar.
─San ¿tú también me quieres? ─preguntó curioso, vio que el pirata asintió.
─Claro que te quiero. ─
—Entonces dame un beso. —sonrió.
—Y-yo, no puedo hacer eso... —la verdad es que estaba muy avergonzado en solo pensar en volver a sentir los labios de su menor, se sentía como un adolecente enamorado.
— ¿N-no me quieres? —los ojitos del pelirosa mostraban tristeza, como si estuviera a punto de llorar, sus manos estaba empuñadas en su camisa. —Si te incomode, lo siento. —su tono de voz era suave y dolido, no debió ilusionarse, sabía que San nunca se fijaría en él, así que limpio algunas lagrimas que empezaban a salir.
San sintió sus corazón doler al ver aquel lindo rostro triste, no le gustaba para nada que el pelirosa llorara, claro que quería a Wooyoung incluso mucho más que eso, en tan solo tres meses ya había caído ante él.
Cuando vio que el menor bajo el rostro y limpio algunas lágrimas fue la gota que rebalso el vaso, tenía que dejar de tener miedo a querer a alguien, como le había dicho Jongho, desde ahora haría lo que su corazón le decía.
Dejaría de ser un pirata cobarde, tenía que volver a hacer el mismo de antes, frente a él estaba el tesoro más hermoso que ha visto y no dejaría que se esfumara de sus manos, porque sí, Wooyoung era más valioso que una piedra preciosa, ese chiquillo ya había roto las barreras que había formado en su corazón...
— ¡A la mierda todo! —
Wooyoung al principio se asusto al escuchar a San alzar la voz, pensó que estaba enojado con él y que lo echaría del camarote, pero el pelinegro colocó las dos manos en su cintura y cuando menos lo espero estaba rodeado por los fuerte brazos del pirata...
—S-san... —el pelirosa estaba muy confundido en ese instante.
—Wooyoung... —acercó su rostro con el del menor. —Te quiero... —eso fue lo único que pronunció San para luego juntar sus labios con los del pelirosa, subió sus manos tomando el pequeño rostro y está vez movió sus belfos con delicadeza, sentía el cuerpecito temblar, escuchaba los suaves suspiros de Wooyoung, al separarse sonrió al ver la carita roja del más pequeño, los ojitos de este estaban cerrados con fuerza y sus puños cerrados tomaban su camisa.
─S-san... ─Pronuncio aun con sus ojos cerrados, tenia miedo de abrirlos y que todo aquello fuera un sueño.
—Eres tan lindo... —dejó un beso en cada párpado, haciendo que Wooyoung al fin abriera los ojos.
—Mi corazón late muy rápido... —su vista estaba fija en los lindos ojos de San, estos lo veían con ternura.
— ¿Que me has hecho caramelito? —junto su nariz con la del menor dando un beso esquimal. —Me prometí no dejar que nadie entrara nuevamente a mi corazón, pero tú rompiste esa barrera... —
— ¿Qué significa eso? —San en ese momento lo había sentado en su regazo sin soltarlo de aquel cálido abrazo.
—He caído ante ti y tu dulzura, creo que estoy enamorado... —
— ¿Eso quiere decir que me quieres mucho? —
—Sí, te quiero mucho, incluso más que eso... —el pelinegro sonrió besando la frente del menor.
—San quiero otro besito aquí... —señalo sus labios. — ¿Me puedes dar uno? —
—Claro que sí... —Nuevamente rompió la distancia.
San se había dado cuenta que aquel miedo y en la nube negra en la que vivía era los que lo tenían atrapado en aquella jaula, pero Wooyoung había sido la llave que lo había salvado del encierro. Se daría la oportunidad de querer a alguien nuevamente, algo le decía que esta vez sí era amor, lo podía sentir, más ahora que tenía al menor en sus brazos.
─San, me gustas mucho... ─fue lo primero que dijo Wooyoung al separarse del beso.
─También me gustas mucho. ─beso la cálida mejilla del menor. ─No se que es el amor, incluso no lo he sentido, pero quiero que tú seas la primera persona a la que ame, entre nosotros aprenderemos a amar, no quiero perderte Wooyoung, lo único que te aseguro en este momento es que no quiero que te vayas de mi lado, solo deseo tenerte junto a mí y hacerte feliz... ─
─Yo quiero que tú seas mi mar, quiero tenerte junto a mí por mucho tiempo. ─con una de sus manos acaricio la mejilla de San. ─Eres mi primer amor y también quiero que seas el último. ─
─Mi bello caramelito, gracias por llegar a mi opaca vida y volverla brillante. ─
Sin darse cuenta Wooyoung se había convertido en su mar y su ancla.
♡ Gracias por leer ♡
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