La pequeña estaba en su habitación, no tuvo oportunidad de ir al segundo y tercer día de celebración, ni siquiera podía ir al banquete, dónde por culpa de Rashta y su mentira hubo una pequeña disputa entre el emperador de oriente y el principe de occidente

¿La razón por la que no fue?

Simple, en el baile comió pasteles con piña

De la que aparentemente, en esta vida seguía siendo alérgica

En su vida anterior fue alérgica a esta fruta, nunca pudo disfrutar el sabor de esta

En esta vida evitaba comerla, pero en el baile pensó que talvez en esta vida no le haría daño

Pero vaya sorpresa, resultó que seguía siendo alérgica

La pequeña miro a la puerta de su habitación, se levantó de la cama, agarro una bata, poniéndose está, necesitaba aire fresco, sin más salió de la habitación, afuera estaba su guardia quien al verla se puso firme

-vamos, necesito aire fresco-

La guardia siguió a la princesa con tranquilidad, aunque a mitad del pasillo la pequeña se detuvo

-¿Pasa algo su majestad?-

La pequeña la miro de reojo

-ve por una ballesta-

La mujer se sorprendió ante el pedido de su princesa

-pero princ-

-Anastacia...ve por una ballesta, ahora mismo-

La mujer quería protestar pero si final obedeció y en compañía de la princesa, fue hacia la armería, al llegar la princesa se quedó afuera esperando a la mujer, que en poco tiempo salió con una ballesta

-vamos-

Sin más se fueron caminando, aunque la mujer seguía pensativa del porque la princesa quería que llevará a una ballesta

Y en cierto momento la princesa de detuvo, la mujer al notarlo también de detuvo, la princesa mantenía la mirada fija en el cielo así que ella también miro hacia el cielo para saber que veía la pequeña

-¿Que pasa princesa?-

Entonces, vio a una gran ave de plumas doradas

-disparale-

Ordenó la pequeña con tanta frialdad que hizo que la mujer se estremeciera

-¿Que?...-

-dispara antes de que ingresé al castillo-

La mujer miro al ave y se puso en posición, apuntando hacia el ave

-princesa, ¿Está segura que quiere que le dispare a esa ave?-

La princesa permaneció en silencio y dió un simple asentimiento

La mujer espero unos segundos y disparo, dándole en una de las alas al ave, que cayo al suelo

La princesa sonrió ligeramente

-vete de regreso, yo iré a ver al ave-

La mujer la miro y dió un asentimiento, dándose la vuelta, yéndose, aunque un poco perturbada por al actitud de la pequeña

La princesa en cambio, camino en dirección donde cayó el ave, al llegar, en lugar del ave, era el principe Heinrey, quien tenía su brazo lastimado y al lado suyo una flecha

La pequeña soltó una pequeña risa burlona, hasta que recordó que el principe estaba desnudo, e inconscientemente había bajado su mirada, viendo cierta zona que posiblemente la dejaría con traumas severos

El principe la miro algo confundido y adolorido, gruñendo un poco enojado por dos razones:

1- esa mocosa se estaba burlando de él

2- por su culpa no podría ver a su reina

-«Esa hija de...»-

La princesa desvío su mirada a otro lado, muy avergonzada

-«diablos...» ejemm, principe...-

-princesa...-

-¿Que hacía intentando entrar en el castillo en esa forma de ave?-

-no se a que se refiere-

-hay por favor, no se haga, yo sé muy bien que esa ave es usted, ¿Porque lo hace? ¿No sabe entablar una amistad normal? ¿O acaso hay otras intenciones?-

El principe quedó en silencio unos segundos y suspiro, levantándose, la pequeña hacia el mayor de los esfuerzos para no mirarlo

-princesa, le aconsejo que no se meta dónde no la llaman, o podría pasarle algo malo-

-¿Me está amenazando?-

-no, le estoy advirtiendo, por su propio bien, no se meta-

La princesa frunció el ceño, mientras el principe comenzó a alejarse

-¿Que pensará el emperador y la emperatriz, si les cuento que usted planea invadir el imperio, y que ha estado robando el Mana de los magos?-

El rubio se detuvo abruptamente, volteo a mirar de una forma tan fría y amenazante a la princesa que la hizo estremecerse del miedo

-«tranquila...no puede hacerme nada, no es tan idiota...o si?...»-

-¿Quien le dijo eso?-

La voz del príncipe era tan fría como un glaciar

La pequeña respiro profundamente, manteniendose firme y tratando de no parecer intimidada

-eso a usted no le importa, solo le advierto, que más le vale desistir de sus planes...porque no creo que le convenga entrar en una guerra que no puede ganar...-

El principe apretó sus puños y se acercó a la princesa, quien sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, el principe se agachó a la altura de ella, tomándola del mentón con desdén

-ya se lo advertí, no se meta en asuntos de mayores... no me gustaría tener que dañar su linda carita- el rubio paso a apretar con fuerza la mejillas de la pequeña, quien se mantuvo tranquila -se lo diré una última vez, no sé meta, entiende?- la pequeña solo lo miro con furia, el principe la soltó y se fue sin más

En cuanto el principe despareció de la vista de la pequeña, está cayó al suelo de rodillas, temblando asustada, soltando unas lágrimas

-había olvidado que era así...maldito...- la pequeña se recostó en el suelo -pero...solo me queda una opción...la única razón por la que él no atacó...fue porque Navier se casó con el...- la pequeña comenzó a sollozar -todo lo que intente...se irá al caño...ellos deben estar juntos...por el bien del imperio...- la pequeña se abrazo a sí misma -pero pap...sovieshu...estará muy mal...el la ama de verdad a pesar de todo...- la pequeña miro hacia el cielo -¿Para que intento esto?...es obvio que nunca podría hacer nada...soy...soy una niña...no puedo...- la pequeña tapo su rostro con sus manos, sollozando

Entonces escucho a alguien acercarse, la pequeña rápidamente se levantó, viendo que era Adriana, quien la observo unos segundos, de acercó rápidamente y se sentó en el suelo al lado suyo, la jaló del brazo obligándola a sentarse en su regazo

-¿Que te agobia mi dulce Sarita? ¿Habrá algo pueda hacer?-

La peli negra la observo en silencio unos segundos

-ya no puedo...no puedo seguir...-

-¿Porque?...-

-no puedo con esto...ya intenté pero...pero si evito que mamá se case con ese príncipe de mierda...solo terminaré perjudicado al imperio...-

La rubia suspiro acariciando su mejilla

-¿Tan fácil te rendiras?...-

La peli negra agachó la cabeza, dando un asentimiento

-Sari...¿Por qué no intentas una vez más? Pero con algo más...intenso...-

La pequeña la miro interesada

-¿Hace cuánto tus padres no tienen intimidad?-

La pequeña peli negra se sonrojo avergonzada

-¿¡Y eso que tiene que ver!?-

-segun mi madre, la intimidad es algo que une más a las parejas...podemos intentar que tus padres...-

La peli negra se tapo la boca sorprendida por lo que estaba insinuando la rubia

-pero ¿Como haremos para que ellos...hagan eso?-

-bueno...mamá siempre tiene una botella con afrodisíaco en sus cosas, ella y papá tienen una vida sexual muy activa...así que, usaremos un poco para tus papás en el banquete especial! Y así, se reconciliaran y tendrás un hermanito!-

La pequeña peli negra parpadeó incrédula unos segundos

-es muy loco...pero podría funcionar!-

-jeje, ¿Vez que tengo buenas ideas?-

-sip-

La rubia la observaba fijamente, como si esperara algo, la peli negra levantó una ceja y supo que quería al notar que miraba sus labios

La pequeña suspiro y se acercó a la frente de la rubia, dándole un pequeño beso

-¿Puedo pedirte algo, Adriana?...-

-pideme todo lo que quieras, te lo daré-

-cuando tu y tu familia se vaya...quiero irme con ustedes...por un tiempo extendido...-

La rubia pareció sorprendida ante la petición, pero también muy felíz

-claro que si, hablaré con mis padres...y creeme que me asegúrare de que te vayas con nosotros...-

Dijo sonriendo ampliamente

La peli negra solo suspiro triste

-debo ir a cambiarme para el banquete...-

Dijo levantándose

-uh...bueno, te veré allí!-

La peli negra sonrió ligeramente y se fue corriendo, esa sería su última intervención en esta historia...

Ya no podía hacer más...

La situación era grave, y era mejor solo dejar que las cosas pasaran en su orden natural...

𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍𑁍

La pequeña ya estaba lista, aunque en su rostro no se notaba tanta felicidad, incluso su ropa mostraba su infelicidad

Hablarían de ella por llevar colores de luto en un día festivo, pero realmente era como se sentía, no era una celebración para ella, era su despedida

Su nana y dama de compañía la miraban preocupadas

-¿Segura de usar eso?...-

La pequeña dió un leve asentimiento

-princesa...es muy...-

-apagado...lo sé...-

Dijo levantándose, yéndose fuera de la habitación, su guardia iba a seguirla pero con su mano le indico detenerse

-no, iré sola-

Dijo mientras seguía su camino, haciendo lo más lo posible por no llorar