Capitulo 55 💜
¡Mi parte favorita! ❤
Denle mucho amor, por favor. Y gracias por leerme.
Ya saben que las quiero extrañas
😍😍😍
Dedicado a
@likiloi @IngridAlemanMa
@EmilyTamara1 @JuanEliasCioffi @Rayrismar
@LorenaDestradeOrtiz
@yoscelest_w
¡Gracias por confiar en mi y en mis letras! ❤😍
♡♡♡
Capitulo 55
Stanley
–¿Quieres que te la cante?
Me pregunta hablando en voz alta. Se que se refiere a la canción. Solo la miro a los ojos sin saber que decirle pero ella al notar mi silencio se acerca a mi, rodea sus brazos en mi cuello y acerca sus labios a mi oído.
Dejo de respirar al sentir su aliento cálido en el lóbulo de mi oreja.
Por instinto, rodeo mis manos en su pequeña cintura. Ella comienza a cantar la canción en mi oído. Como si quisiera, ¿dedicarmela? No lo se. Solo escucho su voz en mi oído, mientras el corazón me late apresuradamente.
–¡Ya yo necesito otro beso. Uno de esos que tu me das. Estar lejos de ti es el infierno, estar cerca de ti es mi paz. Y es que amo siempre que llegas y odio cuando te vas.
Yo me voy contigo a matar. No me dejes sola, ¿Pa' dónde vas, a dónde vas?!
Puedo sentir su cuerpo tensarse, la adrenalina desprendiendo del mismo. Me dejo llevar por las sensaciones que me produce su voz mientras ella comienza a restregar su cuerpo contra el mio, lento y sensualmente, erizando cada vello de mi piel. Ella se gira para quedar de espaldas a mi sin dejar de moverse. Mis manos quedan en su vientre y ella coloca las suyas sobre las mías. Ese simple contacto altera cada músculo de mi cuerpo, haciendo que mis hormonas se disparen. Empiezo a mover mi cuerpo también junto con el de ella. Meciéndonos de un lado a otro. Ella recuesta su cabeza sobre uno de mis hombros, quedando asi, mi boca cerca de su oído. Mi respiración, ya de por sí caótica, se vuelve un completo caos. Aspiro el aroma que desprende de su cuello, y entonces me doy cuenta de que es el olor más embriagador que existe en el mundo. Me dan ganas de besar su cuello, siento la necesidad de hacerlo. Pero, ¿Y si está mal? ¿Y si a ella no le gusta? A la mierda mi negatividad. Me acerco a su cuello y presiono mis labios allí por unos segundos; segundos que quedarán grabados en mi memoria de por vida. Su cuerpo se tensa y ni hablar del mio que siento que me puedo morir en cualquier instante. Ella sujeta mis manos con fuerza como si se estuviera conteniendo algo. Sonrío en su cuello ante su reacción y el vello de su piel se eriza al instante. Vuelve a cantar el coro a todo pulmón como si quisiera que todos los presentes la escucharan, y eso me hace sonreir.
–¡Estas realmente loca!
Le grito entre risas y la escucho carcajearse tambien.
– ¡Para ser feliz solo necesitas un poco de locura, Einstein!.
En eso tiene razón.
–¡No sabía que fueras tan sabia!
Bromeo con diversión sin dejar de bailar.
–Yo tampoco. Eso me salió del alma.
Vuelvo a reir.
–¿Acaso ya estas ebria?
–Ni un poquito.
Ella se gira sobre sus talones para quedar frente a mi.
–¿Que, quieres aprovecharte de mi estando ebria?
–¡Nunca lo haría!
–¡Eres un aburrido! Y yo que quería que te aprovecharás de mi.
En otra ocasión me hubiera sonrojado, pero ya empiezo a acostumbrarme a sus perversiones. Le sonrío de lado divertido y le devuelvo la misma jugada.
–No necesitas estar ebria para aprovecharme de ti.
Puedo notar el brillo en sus ojos, esa mirada lujuriosa y como sus pupilas se dilatan ante mis palabras.
–Te estas volviendo un atrevido, Einstein.
–Lo aprendí de ti.
Ella sonríe y esa sonrisa me altera hasta la más mínima de mis células.
–Aun te falta mucho por aprender...
–Entonces, enseñame. Como ya sabrás, soy un buen alumno.
Ella muerde su labio inferior.
–No sabes como me alegra oir eso.
Trago saliva y nos miramos fijamente. Una de esas miradas que dicen todo a la vez.
– Sabes, estos momentos estoy necesitando una dosis de Berilio (Be), Azufre (S) y Osmio (Os).
Sonrío.
–Parece que alguien se ha memorizado la tabla periódica.
Ella roza sus labios con los míos, haciendo que mi cuerpo tiemble y deje de respirar por unos segundos.
–Y tu cuerpo también...
Me susurra en los labios. Mi respiración se vuelve pesada y mi corazón se quiere salir de mi pecho. Quiero decirle que no es la única, porque yo también he memorizado cada parte de su piel, que pienso en ella todas las noches y su perfecto cuerpo, pero ella me besa con intensidad haciéndome tragar las palabras.
Le devuelvo el beso con la misma intensidad y deseo. Puedo sentir el sabor a licor en su boca y se siente tan exquisitamente bien, que si pudiera, no pararía de besarla nunca.
Aun me sorprende la facilidad que tiene para poner mi mundo patas arriba con solo besarme. Me gusta el sabor de su boca, como su lengua se mueve con agilidad junto con la mia, como me acaricia el alma con el simple acto de rozar mis labios.
Y por eso ahora me he vuelto un adicto a sus besos.
Podría derrumbarse el mundo en este instante y no me importaría, porque sus besos son lo único que necesito para devolverme a la vida.
Estoy jodido. Sí, lo se. Me juré no enamorarme de ella y fallé. Me prometí a mi mismo no dejarla entrar en mi corazon y volví a fallar. Trate de convencerme de que no sentía nada por ella y fallé. Juro que lo intenté, juro que no quise volverme loco por ella pero al final fallé de nuevo. Y ahora aqui estoy, deseándola fervientemente, anhelando mas que sus besos, tratando de conquistar su corazón.
A veces me digo a mi mismo: Alejate de ella, ella no siente lo mismo por ti. Busca a alguien más y se feliz. Pero aunque me lo repita mil veces, no puedo hacerlo. Simplemente no puedo alejarme de lo que me hace feliz, porque ella me hace feliz. Ella se ha convertido en mi necesidad. Y es frustrante saber que le he dado el poder para destruirme, pero no voy a darme por vencido. Jamás lo he hecho. Se que siente algo por mi, lo se. No simplemente atracción física, sino cariño. Sus ojos me trasmiten muchas cosas que con su boca se niega a decir. Se que me quiere tanto como yo a ella y haré hasta lo imposible para que se enamore de mi.
La atraigo más hacia mi presionándola contra mi cuerpo. Mantengo mis manos en su espalda baja y entierro mis dedos en su piel con fuerza. Mi dureza ha aumentado y es doloroso pero tan placentero a la vez. La necesito como el aire que respiro. Sí, es algo exagerado. Pero es como me siento. El beso se vuelve despiadado, lleno de un deseo abrumador. Mi cuerpo tiembla con desesperación. Me aferro a ella con fuerza; muerdo sus labios, los chupo y me deleito con ellos haciendo que mi cuerpo se tense y mi respiración esté a punto de colapsar.
Aferro una de mis manos a su nuca y la beso salvajemente con devoción, presionándola contra mi cuerpo y se siente tan malditamente bien que estoy a punto de enloquecer sino me detengo. Debo hacerlo, pero no puedo. Cada beso se vuelve mas hambriento y desesperado. Un placer desenfrenado nos envuelve y no me importa que hayan personas a nuestros alrededor observándonos. Devoro su boca como nunca antes lo habia hecho. Mi pecho sube y baja frenéticamente. La tensión se vuelve tan insoportable, que mi mente se nubla para darle paso al deseo.
Pero debo parar. Concéntrate, Stanley.
Me separo un momento de ella soltando un gruñido.
–Te deseo tanto.
Le digo con la voz entrecortada, mientras descanso mi frente sobre la suya y nuestras narices se rozan.
–Te estas volviendo mi adicción, Nicolle.
La escucho sonreir.
–Eso es bueno.
Yo sonrío.
–¿Porque me siento así contigo? ¿Que me hiciste?
–¿Asi como?
–Asi de necesitado.
Ella me mira a los ojos.
–También me pregunto lo mismo, Stanley.
Le sonrío de lado.
–Me gusta como suena mi nombre en tu boca.
Sus ojos brillan suspicaces, lujuriosos. Moja sus labios rápidamente.
–Y a mi me gusta cierta parte de tu anatomía en mi boca.
Su confesión me toma desprevenido. Pero de Nicolle se puede esperar cualquier cosa. Paso saliva con fuerza y le sigo el juego.
–También a mi.
Ella sonríe con picardía y luego muerde su labio. Nos miramos a los ojos unos instantes. El pequeño control remoto está en mi mano derecha, sin que se de cuenta presiono uno de los pequeños botones. Ella da una respingo, aprieta las piernas y cubre su boca con su mano. La sujeto de la cintura para estabilizarla y aprovecho de sonreir. Su pecho sube y baja con total descontrol. Ella cierra sus ojos unos segundos y yo me deleito con su reacción. Aparto la mano de boca y cuando lo hago, sus labios lucen entreabiertos con total éxtasis. Me le quedo viendo con ganas de besarle el cuerpo entero. Ni siquiera se de donde ha nacido esta nueva versión de mi, pero me gusta. Me gusta jugar con ella, me gusta desafiarla, pero sobre todo, me gusta ser atrevido con ella. Una parte de mi que desconocía totalmente.
Ella suelta un suspiro tratando de recomponerse y abre sus ojos dilatados, mas claros que de lo normal.
–¿Estas bien?
Le pregunto divertido mientras le sonrío. Se ve agitada, acalorada y eso me gusta, inevitablemente. Ella me responde con total seguridad, con las pupilas dilatadas.
–Mas que bien.
♡♡♡
Minutos después volvemos a la barra sudorosos y agitados. Camilla está hablando entusiasmada con el chico de antes. Al vernos, se despide del chico y se acerca a nosotros divertida.
Ella me sonríe en complicidad.
Nicolle le pide unos tragos al chico de la barra y Camilla, al percatarse del descuido de Nicolle, se acerca a mi.
–¿Y?
Me pregunta curiosa y yo no puedo evitar sonreir.
–Supongo que ha funcionado.
–¡Ves! Te lo dije.
Nicolle llega a nuestro lado.
–¿De que hablaban?
La pelirroja y yo nos miramos sin saber que decir.
–De lo bonitas que son las rosas. –responde Camilla a modo de broma. Ella le da un sorbo a su trago y me tiende un vaso a mi. Dudoso me lo llevo a los labios. Hago una mueca cuando el liquido quema mi garganta. Camilla anuncia que debe ir al baño y se aleja, dejándonos solos.
–No me dijiste si te han gustado las flores...
–Ah...si, son...hermosas.
Y sin poder evitarlo comienzo a reir divertido. Ella me mira confundida.
–¿De qué te ríes?
–De ti, por supuesto. Eres una gran mentirosa.
–¿Que?
Ella parece confundida.
–Se que no te gustan las rosas.
Ella tensa los labios y yo vuelvo a reir.
–Es eso.
–¿Porque fingiste que te gustaban?
Ella pone los ojos en blanco.
–Lo siento. No quise decirte: "No me gustan las rosas, idiota. Pero gracias por el detalle"
Sonrío.
–Eres cruel. –me carcajeo. –Debiste de ver tu cara de horror, fue épica.
Ella golpea mi hombro entre risas.
–¡Cállate, idiota!
Cuando dejamos de reir. Vuelvo a hablar.
–Se puede saber, ¿Por qué no te gustan las flores?
La pregunta la toma desprevenida. Ella me mira dudosa de responder mi pregunta. Toma un sorbo de su bebida y luego me responde:
–Porque él me las regalaba.
Claro, su ex. Ahora lo entiendo. Puedo notar la molestia en su mirada. Se que es un tema del cual odia hablar.
–Lo siento, no quise recordartelo.
–No. Esta bien. Es solo que...nada. ¡Es una ridiculez! Se supone que debo superarlo y olvidar el mal rato que pasé, pero no he podido por más que lo intento.
–¿Quieres hablar?
–No. No creo que sea el momento indicado. Mejor vamos a divertirnos que a eso fue que vinimos.
Asiento y la tomo de la mano zanjando el tema.
–Por cierto, felicidades de nuevo alumna.
Ella sonríe divertida.
–¡Gracias!. –dice con entusiasmo. –No lo hubiera logrado sin mi fantástico, Profesor.
Bromea y yo sonrío meneando la cabeza.
–Me merezco un premio, ¿No crees?
Ella acaricia mi labio inferior con su pulgar enviando corrientes eléctricas por todo mi cuerpo.
–Lo que mi alumna desee.
Ella levanta una ceja divertida.
–¿Ah si? ¿Lo que yo desee?
Asiento mirándola fijamente. Ella sonríe con picardía y acerca sus labios a mi oído.
–Deseo esos deliciosos labios tuyos besando una parte interesante de mi anatomía.
Me tenso por completo y siento que me falta la respiración. Ella se aparta de mi, me sonríe y le da un trago a su bebida. Abro la boca para decir algo, pero Camilla llega a nuestro lado y vuelvo a cerrar mi boca.
Mierda, estoy nervioso.
Trago saliva y me tomo mi bebida de golpe. Ella me guiña un ojo.
Nicolle invita a Camilla a bailar y la pelirroja emocionada se va a la pista con ella. Nicolle me pide que las acompañe pero yo me niego. Ella se encoge de hombros y se va con su amiga a bailar a la pista.
Aun tengo la piel erizada y cierta parte ubicada entre mis piernas, está mas despierta que nunca. Me quedo sentado en la barra dándole pequeños sorbos a mi vaso, pero ya siento como el alcohol está haciendo estragos en mi cuerpo. Sonrío al verlas bailar y cantar dando saltos en la pista. Parecen pequeñas niñas divirtiéndose. Se toman de las manos y dan vueltas bailando. Nicolle me mira y yo le sonrío.
Pero desvío la mirada de ella, cuando escucho la voz de un chico hablándome:
–¡Vaya, vaya! El Nerd decidió salir de su agujero.
Me giro para ver al dueño de la voz e instantáneamente mi pulso se altera con molestia.
Timothy se encuentra frente a mi con sus otros dos amigos. No, tres. El ex de Nicolle llega detrás de él. El chico me mira y yo lo fulmino con la mirada, es obvio que me reconoce. Vuelvo a mirar a Timothy con molestia, pero no le respondo. El desvía la mirada de mi y observa a Nicolle y a Camilla bailar mientras sonríen. No quiero que las mire. Mi sangre comienza a calentarse al instante.
–Parece que el Nerd tiene excelente compañía.
Aprieto el vaso en mi mano con fuerza sin temor a que se quiebre. El tal Ian esquiva a Timothy, noto que quiere acercarse a Nicolle. Me levanto de mi asiento y me paro frente a él impidiéndole el paso. El se detiene en seco.
–Ni siquiera lo intentes.
Suelto con firmeza. Timothy comienza a reir, pero yo lo ignoro. Le mantengo la mirada al chico frente a mi. Me doy cuenta de que es de mi tamaño y un poco más musculoso, pero no me causa ningún miedo en absoluto.
–Apártate.
–¿Sino que?
Lo desafío, sin dejar de mirarlo. Me mantengo en la misma posición. Timothy da unos pasos hacia a nosotros y hala al chico del hombro.
–Cálmate, viejo.
Le dice divertido. Pero el tal Ian lo ignora.
–¿Quien mierda eres tú?
Escupe con enfado.
–Su novio.
Timothy se carcajea, pero yo me mantengo mortalmente serio. El chico frente a mi se ve notablemente molesto pero no me importa.
–Ya vamos, viejo. Luego hablaras con ella.
Le aconseja Timothy, pero el no desvía la mirada de mi.
–No. Quiero hacerlo ahora...
–No voy a permitirlo.
Lo corto. El aprieta sus puños a sus costados a punto de enfurecer pero yo hago como que no me afecta absolutamente nada. Me mantengo molesto por dentro pero tranquilo por fuera.
Ian empuja a Timothy a su lado y nos da la espalda para irse.
Cobarde.
Timothy me mira divertido y yo lo tenso mi mandíbula con ganas de destrozar la puta sonrisa de su rostro.
–¡Pitufina!
Dice divertido cuando Nicolle llega a mi lado.
–¿Que esta sucediendo?
–Nada. No sucede nada. Tu novio aqui presente. –me señala. –Te estaba defendiendo. Ian quiere hablar contigo.
Le dice a Nicolle.
–No tengo absolutamente nada que hablar con ese estúpido.
Espeta con molestia.
–Mejor dile que se vaya al infierno.
Ella me toma de la mano y nos alejamos de él. Llegamos a la barra. La observo ella parece molesta.
–¿Estas bien?
Ella no me mira solo observa el vaso en su mano pensativa. Tomo su mentón en mi mano y la obligo a mirarme. Ella lo hace, sus ojos encuentran los míos. Su mirada luce llena de ira y enojo.
–Estoy bien.
–Te conozco y se que estas mintiendo, Nicolle.
–Tu no me conoces.
–¿Ah no?
Ella pasa saliva y luego suelta un suspiro.
–Lo siento.
–Esta bien.
Acaricio su mejilla con mi pulgar y luego beso su frente. Ella me abraza y yo le devuelvo el gesto.
–Gracias.
La escucho decir y yo arrugo las cejas confundido.
–¿Por qué?
–Por estar conmigo.
Dejo de abrazarla y tomo su rostro entre mis manos. Ella me mira y yo la miro.
–Siempre voy a estar para ti.
–¿Lo prometes?
–Lo prometo.
Se acerca a mi boca y presiona sus labios lentamente sobre los mios haciendo que me estremezca al instante, que mis neuronas dejen de funcionar, que el corazón quiera salir de mi pecho, que ese pequeño beso tierno quede grabado en lo más profundo de mi corazón.
Nos sobresaltamos cuando se escucha un disparo y las personas comienzan a gritar. Todos comienzan a correr.
–¿Que esta sucediendo?
–No lo se. –dice ella nerviosa. –¡Debo buscar a Camilla!
Ella hace el amago de alejarse de mi y la detengo de la muñeca.
–¡No! ¡Tenemos que salir de aqui!
–¡No voy a dejarla!
–A lo mejor ya ha salido. Cuando salgamos la llamas a su celular.
Ella asiente y nos tomamos de la mano para salir del lugar esquivando a la multitud de personas. Cuando salimos corremos hasta llegar al estacionamiento. Nuestras respiraciones están agitadas. La escucho maldecir mientras se coloca el celular en el oído.
–¡Cami!, ¿Estas bien? ¿Dónde estas?
Me siento en el capo de mi auto.
–¡¿Qué?! ¿Que haces tú con él?
Suena alterada y luego suelta un suspiro.
–Ok. Al menos estas bien. ¡Dile a ese idiota que si te pone una mano encima lo castro de por vida!. Bien. Hablamos mañana. Estoy bien, tarada. Cuidate. Tambien te quiero.
Cuelga y se gira para mirarme.
–Timothy logró sacarla del lugar.
–¿Timothy?
Me sorprendo.
–Si. Tambien estoy sorprendida.
Se acerca a mi.
–Larguémonos de aqui.
Me bajo del capó y rodeo el auto para subirme al asiento del conductor. Pero ella me detiene.
–Quiero caminar.
Eso me sorprende. Cierro la puerta del auto de nuevo.
–No puedo dejar el auto aqui. ¿Y si lo roban?
–Tu generoso y multimillonario padre te regala otro.
Pongo los ojos en blanco divertido.
–Bien, caminemos.
–¿Me cargarás en tu espalda?
–¡Dijiste que querías caminar!
–Ya cambie de opinión: Quiero me cargues en tu sexy espalda.
–¿Crees que vas a convencerme con tus halagos?
–¿Lo estoy logrando?
Tenso mis labios para no sonreir. Me doy la espalda hacia ella y suelta una risita. Se sube en mi espalda y camino con ella.
–No se como es que logras convencerme.
Ella me habla en el oído.
–¿Que puedo decir? Soy encantadora.
–También insoportable.
Ella se carcajea divertida.
–No vayas a tocarme el trasero.
Le advierto seriamente, pero ella ignora mi amenaza y siento un apretón en una de mis nalgas.
–¡Nicolle!
Ella se carcajea.
–Tienes un trasero impresionante, Einstein.
Tenso mis labios para no sonreir. Los efectos del alcohol, supongo.
–Te dejare caer si vuelves a hacerlo.
Besa mi mejilla repentinamente y yo no puedo evitarlo, sonrío.
–Me encantas, Stanley Montgomery.
============》♡《==========
Nota de Autora
Me enamore, chamas
😍
¿Preparadas para lo que se viene?
Solo espero que no sufran tres infartos y una alteración cerebro vascular.
Recemos😵
Hablenmeeee, ¿Que tal les pareció el capitulo? ❤
Dejenme sus votos y comentarios, please. Amo leerlos🤗
¡Gracias por la paciencia!
Patrixia Montgomery🔥
Pd: Vayan a seguirme en Instagram, pecadoras.
@patrixia_escritora
Pd: Este capitulo era demasiado largo asi que decidí cortarlo en dos. Asi que estoy escribiendo la segunda parte. La subire pronto😎
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro