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Capitulo 51 💜


¡Bienvenidas nuevas lectoras!😍
¿Que tan bueno les ha parecido el libro?

¿Que es lo que más les gusta del libro?
¿Que es lo que más odian de libro?
(Espero que nada😢)

¡Gracias por leerme!💘

♡♡♡

Capitulo 51


Nicolle

Este es el peor castigo del mundo. Me siento sucia, sudorosa y doy asco. Me avergüenza olímpicamente tener que hacer esto, pero es bastante divertido observar a Stanley trapear; es algo de lo que no me voy a olvidar tan fácilmente. Tenso los labios para no reir mientras lo observo detenidamente y el parece no percatarse de mi mirada ya que se ve taaan concentrado en su trabajo de limpieza. Cubro mi boca con mi mano y me sostengo el estómago riéndome en silencio cuando el valde de agua se le cae de las manos y salpica por todas partes, mojándolo. El gruñe por lo bajo mientras se observa la camiseta blancas sin mangas que lleva puesta, ya que se había quitado la otra para no ensuciarla. Suelto una sonora carcajada y el se gira para verme, fulminándome con la mirada.

-No es gracioso, Morrison.

Mi cuerpo tiembla de risa y mi estómago empieza a doler.

-¡Deja de burlarte!

Intento controlar la risa.

-Yo...yo...-estallo de nuevo en una carcajada.

-¿Te parece gracioso?

-Lo...siento. -digo entre risas. -Es que no puedo evitarlo, te ves asqueroso.

-¿Ah si?. -el levanta una ceja divertido. -¿A que no adivinas quien más se verá asquerosa si no deja de reir?

Mi sonrisa se esfuma y lo señalo.

-Ni se te ocurra, Stanley.

El da unos pasos adelante y yo retrocedo.

-Solo es un poco de agua, Morrison.

-Alejate, Einstein.

Sigo retrocediendo.

-¿No quieres un abrazo, Morrison? -bromea con picardía. Esa mirada maliciosa no me está gustando.

-No vayas a hacer una tontería, Stanley Montgomery. ¡Si me tocas juro por dios...!. -me corto a mi misma cuando corre rápidamente hacia a mi y me abraza. Yo suelto un grito.

-¡Te voy a matar, Einstein!

Chillo molesta sintiendo su cuerpo mojado junto al mio.

-Ahora estamos asquerosos los dos, Morrison.

Él se carcajea y yo trato de alejarme de sus brazos pero el me sujeta con más fuerza para que no pueda escaparme.

-¡Joder, Einstein!

El no para de reir e inevitablemente, a pesar de mi molestia, sonrío divertida.

-Eres un idiota.

-Un idiota asqueroso.

Mojo mis labios y lo miro fijamente. Su cabello se pega a su frente a causa del sudor y su piel blanca, no tan blanca como la mia, se ve suave. Pero lo que más me descoloca por unos breves instantes son sus brazos, como las venas sobresalen de su piel. Mi sonrisa se desvanece lentamente dándole paso a ese cosquilleo intenso que se apodera de mi cuerpo cuando estoy a su lado. El parece sentir lo mismo ya que pasa saliva con fuerza.

-¿Aun sigues molesta?

-Si.

Miento. Obvio no estoy molesta, ya no. Tener sus brazos rodeando mi cintura desnuda y su pecho latiendo con desesperación junto al mio, hace que esa molestia desaparezca, inconscientemente.

-Eso puedes solucionarse.

Sonrío con malicia.

-¿Que propones? ¿Bañarnos juntos en las duchas de las chicas o en la piscina de natación?

El se sonroja y yo le sonrío.

-Tienes una mente muy cochina, Nicolle.

-No puedo evitarlo, tenerte así cerquita de mi me altera las hormonas.

-Si, siempre causo esa sensación en las chicas. ¡Que puedo decir! Soy irresistible.

Le doy un manotazo y el se carcajea.

-Eres un idiota.

-Si me pagaran por todas las veces que me llamas idiota, sería millonario.

-Te odio.

Le sonrío.

-También te odio, como no te imaginas.

Su voz sale en un susurro.

-Tu cuerpo no opina lo mismo.

-Debo admitir que soy un poco masoquista.

Me permito sonreirle con sinceridad ante sus palabras.

-¿Podrías alejarte de mi? Es que tenerte así tan cerca hace que quiera follarte este mismo instante.

El vuelve a pasar saliva.

-Podría, pero no quiero hacerlo.

-¿Entonces quieres que te folle?

El se encoge de hombros.

-Tal vez.

-¿Que has hecho con el Stanley inocente?. -bromeo. -Aunque, esta versión de ti me gusta más.

-¿Entonces te gusto?

-Inevitablemente.

El solo me mira fijamente con sus pupilas dilatadas, sin gafas cubriendo sus ojos negros. Yo mantengo mis manos en su pecho sintiendo el latir furioso de su corazón en mi tacto. Se que estoy entrando en terreno peligroso, y no se porque lo hago. Pero me gusta estar así, pegada a su cuerpo. Ni siquiera mido las palabras que salen por mi boca.

-Si me hubieran dicho que ibas a gustarme tanto, no me lo habría creido. -sus ojos brillan con suspicacia. -Pero me gustas aun estando asqueroso.

El me sonríe de lado.

-Eres una tonta.

-Asi te gusto.

-Por desgracia.

Le doy un manotazo y sonreimos.

-Ya mejor vámonos de aqui, necesito una ducha.

El asiente y nos separamos. Terminamos de recoger el desastre que causamos y salimos de la cancha.

-Lo de ducharnos juntos iba muy enserio, Einstein.

-Estas loca.

-Oh vamos, será divertido.

-¿Quieres que nos expulsen, o peor aun que mi padre me asesine ?

-El no va a asesinarte. De seguro te felicita por romper las reglas.

-Ni hablar.

-Eres un cobarde.

-¡No soy un cobarde! Solo me gusta seguir las reglas. Estamos en el instituto, Morrison. Si alguno de los profesores se dan cuenta estaremos en problemas.

-Nadie se va a dar cuenta. Todos estan en clases.

Nos detenemos frente a las duchas. Él frente a la puerta de los chicos y yo en el de las chicas.

-¿Estas seguro que no quieres venir?

-No. Aun soy joven para morir.

-Miedoso.

El pone los ojos en blanco y yo me cruzo de brazos mirándolo fijamente.

-Si no quieres ducharte conmigo, solo tienes que decirlo, Stanley. El frunce el ceño.

-¿Que? Yo...no...

-No te preocupes ya no seguire insistiendo.

-Pero...

Abro la puerta de las duchas y la cierro detrás de mi dejándolo con la palabra en la boca. Sonrío ante mi drama. Cuento hasta cinco y la puerta se abre, justo como lo supuso. Stanley entra por ella.

-¿Que, cambiaste de opinión?

El cierra la puerta con seguro y luego bufa.

-Eres lo peor que me ha pasado en la vida.

Le sonrío mientras el se queja.

-Repitetelo hasta que te lo creas, Einstein.

Comienzo a dehacerme de la ropa hasta quedar solo en ropa interior. El solo me observa perplejo, como si fuera la primera vez que me ha visto casi desnuda. Yo sonrío y camino hacia la ducha. El agua empieza caer.

-¿Vas a quedarte allí parado?

El suelta un suspiro y se saca la camiseta por su cabeza y luego su pantalón, quedando solo en un bóxer negro ajustado. No lo puedo evitar, lo observo descaradamente deleitándome con su cuerpo. Y le doy gracias a la vida porque ese cuerpo es totalmente mio. Mi mismo pensamiento me calienta el cuerpo entero, me hace morder mis labios y apretar mis piernas. El se mete a la ducha ante mi atenta mirada y no noto ningún tipo de vergüenza en él. Y no debería porque sentir vergüenza si tiene un cuerpo espectacular, lastima que le guste ocultarlo. Aunque, pensandolo bien, es lo mejor asi nadie lo observa y solo yo puedo hacerlo. ¡Y que privilegio ser la primera!

-¿En que cochinada estas pensando, Morrison?

-¿Cómo sabes que estoy pensando en una cochinada?

-Porque te estas mordiendo los labios.

Sonrío y dejo de morder mi labio inferior.

-No es mi culpa que mi cerebro se empeñe en pensar cochinadas.

El menea la cabeza.

-Eres mi perdición, Nicolle Morrison.

El agua cae sobre nuestras cabezas.

-Porque mejor no te callas y me besas.

-Te dije que no iba a besarte hasta que tu me lo pidieras.

-Pues te lo estoy exigiendo en este mismo instante.

El sonríe de lado, acorta los pocos centímetros entre los dos y me besa lentamente sujetándome de la cintura. Su boca se mueve con una agilidad increible como si poseyera toda la experiencia del mundo, cuando no es asi.

-Me alegra ser la primera en tu vida...

Le susurro entre besos con mi corazon latiendo con desespero y mi cuerpo temblando por dentro sintiendo sus besos en cada rincón de mi piel. Y nunca imagine que un beso se sintiera en el alma; porque asi lo siento...desgarrando mi puta alma.

-Y serás la única...

Sus palabras me inflan el pecho de satisfacción pero también hace que mi corazón se encoja de nostalgia. Mierda, si, quisiera ser la única en su vida pero...

Ash, no quiero pensar en ello. No cuando mi cuerpo empieza a prenderse en fuego a medida que el beso se intensifica.

Él se aparta un poco de mi.

-Creo que empieza a gustarme romper las reglas.

Sonreimos.

-Lo haremos más seguido, eso es seguro.

♡♡♡

C

uando salimos de la ducha, sigilosamente, observamos a nuestros alrededor asegurándonos de que nadie nos viera. Aunque tampoco es que hicimos algo abominable. Sí, debo admitir que tenía la intención de tener sexo con Stanley de nuevo, pero me obligue mentalmente a no hacerlo aunque las ganas sobraban entre los dos. Odio que me guste tanto, lo hace todo más dificil para mi. Sí, si no quiero hacerle daño debería alejarme de él, pero no quiero, me niego rotundamente. Siento una extraña necesidad hacia el que no se explicar; es algo que no había sentido con nadie, ni siquiera con Ian quien fue "el amor de mi vida" o eso creía mi yo inocente. Solo pensar en el me causa repugnancia. Y odio sentirme de esta manera. Se que tengo que alejarme de él o simplemente dejar que fluya lo que sea que hay entre los dos; algunos lo llaman atracción, otros Química, otros amor, pero yo lo llamo complicaciones de la vida. Se supone que solo sería por un tiempo. Además, tampoco imagine que el Nerd me atraería tanto con su odiosidad. Mierda, se que estoy jodida, lo admito. No tengo remedio, no confío en nadie, no creo en el amor y mucho menos en las personas, no me enamoro; el amor murió para mi. Y luego está él: quien me hace sonreir y enojar a la vez; quien me hace sentir feliz tan siquiera por unos instantes. Y luego está mi vida, mi jodida, rota y vacía vida. Donde todos me traicionan, donde me siento sola, donde no puedo confiar ni en mi propia sombra. Esa soy yo... la mujer mas complicada, desastrosa y caótica de todo el mundo.

Y todo por culpa del amor.

Caminamos por el pasillo como si no nos hubiésemos estado besando como locos en las duchas de las chicas. Los pocos estudiantes en los pasillos nos miran como si fuésemos famosos y empiezan a cuchichear pero no les presto atención. Aunque, supongo se deben estar diciendo lo obvio que somos ambos con el cabello mojado. No me había percatado de tan pequeño detalle. Bueno, da igual lo que la gente diga. Al fin y al cabo delante de todos Stanley y yo somos novios. Y se supone que debemos actuar como tal, ¿Verdad? Asi que lo tomo de la mano y el gira su rostro para verme un instante. De seguro se esta preguntando porque he hecho tal cosa, pero yo solo le sonrío. El me devuelve el gesto. Hablamos mientras caminamos, sin importarnos que todos los presentes nos miren tomados de la mano. En otro momento me hubiera sentido totalmente avergonzada de andar de la mano del Nerd del instituto, pero ahora todo es distinto. Nos conocemos mejor, aunque no del todo. Tengo secretos que no le he contado, pero supongo que en algun momento debo hacerlo. Se que puedo confiar en el, pero aun así, me cuesta horrores tomar la iniciativa; contarle mis temores, mis secretos, mis verdades hasta las peores cosas de mi. No me atrevo, no quiero que tenga lastima de mi. No quiero que me vea como una chica frágil traicionada por quien penso era el amor de su vida. Ni que me juzgue por intentar quitarme la vida a causa de ello. Ese es uno de mis mayores secretos, ni siquiera Camilla lo sabe que es mi mejor amiga. Y es mejor así, no quiero que nadie vea la peor versión de mi. Esa parte que me aterra sacar a la luz. Prefiero ser la chica perfecta delante de todo el mundo; coqueta, pícara, sonriente...fuerte. Y no la que intento suicidarse porque la traicionaron.

Por esa razón me niego a entregar mi corazón.

Porque se supone que el amor debería salvarte, no hundirte. Pero cuando me di cuenta, ya yo estaba cayendo al vacío.

Hago una mueca ante mis pensamientos y finjo una sonrisa como siempre. Pero, Stanley...el hace que mis sonrisas sean verdaderas.

Giro mi cabeza a un lado para verlo mientras habla sobre el examen de Química y sonríe caminando a mi lado. Él es diferente, lo se. Pero no dejo de pensar en que si le entrego mi corazón vaya a traicionarme como el lo hizo; no se si lo soportaría.

Nunca lo había visto sonreir tanto. Recuerdo que cuando lo mire por primera vez siempre llevaba su cara de amargura como si la vida misma le estorbara. Pero todos tenemos máscaras, ¿No? Solo debemos elegir a quien mostrarle nuestra verdadera cara. Y supongo que Stanley me mostró su verdadero rostro a mi. Ni siquiera se porque le gusto, porque se enamoró de una persona tan falsa como yo. Si tan solo viera mi verdadero rostro, notaría lo vacía y rota que estoy. De seguro se alejaría, porque eso es lo que hacen las personas cuando te quieren, ¿No?. Que ridiculez, se alejan cuando uno más los necesita.

Me aterra pensar que Stanley pueda juzgarme y se aleje cuando conozca todo de mi. Se que estoy rota y ha pasado mucho tiempo desde entonces. Pero el tiempo no borra las heridas, solo hace que cese el dolor y las heridas permanezcan intactas.

Por un momento dejo de pensar en tonterías y me enfrasco en la conversación que el empieza a entablar:

-No tenías porque hacerlo, Stanley.

-¿Porque no me lo dijiste? Sabes que puedes contar conmigo, Nicolle.

-Es que...de igual forma no debiste pagar mi colegiatura. Era mucho dinero.

-¿Y? Mi padre tiene suficiente y que yo pague unos cuantos dolares en tu colegiatura no significa que quedará en la quiebra.

-Te lo pagare.

-¿Que? ¡Claro que no! No tienes porque pagarme nada. Tómalo como un regalo si quieres, pero no me devuelvas el dinero.

-Pero quiero hacerlo.

-Y yo no quiero que lo hagas, no es necesario.

-Las personas pensaran que me aprovecho de ti.

-¿Y no es así?. -insinúa divertido refiriéndose en un tono sexual. Le doy con el codo.

-Eres un idiota. -le sonrío. Y luego añado: -es muy enserio, voy a devolverte el dinero.

-Y yo te dije que no lo quiero, fin de la historia.

-¡Ash! Eres un terco.

-Tú eres la terca.

Pongo los ojos en blanco y allí conrtamos el tema. Llegamos a la cafetería y nos soltamos de la mano.

-¿Quieres que te lleve a casa a la salida o prefieres ir a la mía a estudiar?

Le sonrío divertida.

-¿Solo a estudiar?

-Si, solo a estudiar, Morrison.

-¿Sexología?

El sonríe y menea la cabeza divertido.

-No, tu ciencia favorita.

Gruño.

-Odio la Química.

-Nunca le ves el lado divertido. Supongo que tendré que enseñarte.

-¿A que te refieres?

Le pregunto curiosa pero el solo sonríe con picardía y besa mi mejilla a la vez que me susurra en el oído:

-Lo dejo a tu imaginación, Morrison. Nos vemos a la salida.

Se gira, me da la espalda y se va dejándome con al curiosidad. ¿A que se estaría refiriendo? Joder, ahora no voy a poder sacar sus palabras de mi mente.
!Ash! Es un idiota. Odio cuando me dejan con la curiosidad.

Suelto un suspiro y me reuno con Camilla en la mesa quien me pregunta que como me fue con mi castigo a lo que yo le respondo:

-Mejor de lo que esperaba.

Sin acotar lo de Timothy. A ese imbécil, voy a machacarle los testículos algun dia. Le cuento los detalles a Camilla de lo que sucedio con Stanley y ella me mira con horror.

-No quería tantos detalles asquerosos, gracias.

Al terminar las clases, le pido a Stanley que me lleve al Gimnasio ya que Harry necesita de mi ayuda con una coreografía. Así que antes de ir a la casa de Stanley pasamos por el Gimnasio. Harry nos ve y nos sonríe.

-Hola, Guapo.

Saluda a Stanley con esa coquetería tan típica de él.

-Eh...Hola.

Noto la incomodidad en Stanley y yo tenso mis labios para no burlarme de él. Desde que conozco a Harry siempre ha sido así de coqueto y sensual a pesar de que ya tiene a Mike su pareja actual, un chico castaño de ojos cafés muy lindo pero ellos son de personalidades diferentes. Supongo que por eso es que se llevan tan bien. A Mike lo conoció hace un mes y aun siguen saliendo. Pero conociendo a Harry de seguro se cansa de él y luego busca a alguien más. Ayudo a mi amigo con la coreografía donde unos chicas de tallas grandes bailan coordinadas y Stanley nos observa desde la distancia, bueno, me observa a mi. Le guiño un ojo y el me sonríe.

Terminamos con la coreografía y Stanley y yo salimos del local.

-Tu amigo tienes serios problemas. Me da algo de miedo, ¿Sabes?

Yo sonrío.

-Bueno, es que a él le gustan los chicos como tú.

-Lastima que a mi no me gusten los de su clase.

-Una pena, harían una bonita pareja.

Bromea.

-Me corto los testículos primero.

-Eres un exagerado. -digo entre risas y luego le doy un sorbo a mi botella de agua. -Aunque me alegra que no te gusten los chicos, sería un desperdicio con tremenda cualidad que posees.

Bromeo refiriéndome a su aparato reproductor masculino.

-¡Oh cállate!

Esconde una sonrisa. Llegamos hasta a su auto, pero un chico pasa a mi lado tropezándome.

-Oh, lo siento...

Cuando me giro para protestar y verle la cara al sujeto, me paraliza. Mi corazón empieza a latir con fuerza en mi pecho, mi respiración se atasca en mi garganta, mi mandíbula se tensa. Aquel momento de felicidad desaparece al reconocer esa voz...esa voz que nunca olvidare, esa voz que era la mas hermosa que había escuchado pero ahora se había convertido en mi tormento. Ahí estaba él, parado frente a mi mientras los recuerdos de mi pasado regresan a mi mente, cosas que no quiero recordar. Se cabello castaño luce igual que la última vez, sus ojos verdes se ven temerosos pero algo en el luce diferente. El me mira con los ojos muy abiertos, como si hubiera visto un fantasma.

-¿Nicolle?

Trago saliva tratando de deshacer el nudo que se ha formado en mi garganta. Me obligo a no derrumbarme frente a él, frente a Stanley quien nos mira con el ceño fruncido sin entender nada. Lo miro con tanto desprecio, con tanta rabia que hace que mi sangre se congele, se vuela hielo. Stanley se queda parado detrás de mi, hasta que yo reacciono. Sin saber como mierda es que logro pronunciar su nombre...ese nombre que intente olvidar de mi mente por tanto tiempo. Ahora el vuelve, observándome con lastima, arrepetimiento, dolor, no logro interpretarlo. Solo se que el odio que siento hacia él aun sigue latente. No se donde encuentro la Valentía, pero levanto mi mentón demostrándole que aun sigo en pie, que ya nada me duele y le hablo con rabia, decepción y amargura en mi voz:

-¿Que haces tú aqui?

============》♡《===========

Nota de autora

¡He vuelto! ¿Me extrañaron?
Cuentenme, ¿Que tal les pareció el capitulo? 😨

HABLENMEEE

Por cierto solo quedan 9 capítulos para que esta historia llegue a su final 😢😭

Lloremos

Dejenme aqui sus teorias
¿Que creen que pasará?
¿Quedarán juntos o no?

Las leo

Su trastornada escritora

Patrixia gómez 🤓

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Patrixia Gómez

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