No olvides dejar tu voto y tu comentario al final del capitulo. Es muy importante para mi ❤😉
Si gustas, puedes también compartir la historia. Estaria muy agradecida.

Los quiero 😍

♡♡♡

Capitulo 46

Nicolle

Quisiera decir que no me afecta, que no me molesta que esa chica lo este besando...pero sería una gran mentira. Puedo sentir mi corazón latir a una velocidad alarmante, sintiendo que puede salir de mi pecho en cualquier momento.

Pero...¿Porque me molesta? ¿Porque tengo una sensación extraña en el cuerpo? ¡Ay no! ¡No, no, no! Esto no debería de afectarme en lo absoluto. Se supone que Stanley y yo no somos nada, ni siquiera amigos.
Pero...¿Que mierda estoy diciendo? Él es mio. ¿Porque diablos esa desconocida lo esta besando? ¿Y porque no hago nada al respecto para alejarla de él? ¿Que debería hacer, gritar, saltar sobre ella y halarle del cabello? ¡Que mierda estoy pensando!

Stanley la empuja bruscamente, apartándola de él como si hubiera leido mis pensamientos. Siento alivio al notar que, obviamente, el no respondió a su beso y que le molestó mucho que ella haya hecho tal cosa. Pero aun así, siento esa incomodidad, ese cosquilleo molesto en el cuerpo y mi pulso acelerado.

-Pero...¿Que te sucede, Giselle?. -suelta Stanley desconcertado y molesto. -¿Porque has hecho eso?

-Yo...lo siento...no quería incomodarte, Stan.

-¡Pues lo has hecho!

-Pero yo te extrañaba mucho y sabes que siempre me has gustado.

Replica ella cruzada de brazos y yo abro los ojos sorprendida. Vaya, conque la pelirroja es otra admiradora de Stanley, ¿Eh?

-¡Dios!. -suelta Stanley frustrado. -A mi no me gustas, Giselle.

-Claro que te gusto, solo que no quieres aceptarlo.

Ok, esta chica no va a darse por vencido.

-Estas demente. ¿Porque mejor no te vas?

-Porque vine a verte a ti, Stan.

Mara me mira y se encoge de hombros, yo solo me limito a hacer una mueca con mi boca.

-Pues ya me viste, ahora puedes irte.

-¿Porque eres así? Yo te quiero, Stanley.

El pone los ojos en blanco y suelta un suspiro frustrado. Puedo notar la incomodidad y frustración en su semblante.

-¿Sabes que? No quiero hablar contigo. -le espeta Stanley notablemente molesto. Yo me levanto de la mesa.

-Bueno, yo tengo que irme. -Stanley me mira, pero yo ignoro su mirada y observo a Mara. -Nos vemos, Mara.

Ella asiente y besa mi mejilla como despedida mientras la escucho susurrarme un lo siento en mi oído.

Me aparto de ella.

-¿Y tu quien eres?.

Me pregunta la pelirroja mirándome fijamente con los brazos cruzados. Me mira de abajo hacia arriba de mala manera, pero no le presto atención me da igual la mirada del minion.

Tenso mis labios para no reir por mis divertidos pensamientos.

-No creo que sea de tu incumbencia.

Suelto cortante, ella abre su boca indignada y mira a Stanley.

-¿Quien es esta flacucha grosera, Stan?

¿Y este minions pelirojo quien se ha creido?

-Ella es...

Comienza Stanley pero yo lo interrumpo. Lo único que quiero es largarme cuanto antes de que se forme la tercera guerra mundial.

-No soy nadie. -le digo cortante. -¿Y tu quien se supone que eres?

La miro de abajo hacia arriba, justo como ella lo hizo conmigo.

-Soy Giselle. La futura esposa de Stanley.

Suelto una sonora carcajada y veo a Mara tensar los labios para no reir.

-¿Futura esposa?. -repito divertida, aun riendo. Me ha hecho mucha gracia. ¡Es que ni siquiera me imagino a Stanley casado con ella!. -Suerte con eso, Mini...Giselle. -corrijo rápidamente.

La pelirroja me fulmina con la mirada mientras que yo no dejo de sonreir. Stanley es otro que también me fulmina con la mirada pero yo lo ignoro y sigo sonriendo divertida.

-Ya me voy. -anuncio y me giro sobre mis talones. -Adiós, futura esposa de Stanley.

-Nicolle, espera.

Escucho decir a Stanley a mis espaldas cuando llego a la puerta. Me giro para verlo, pero por sobre su hombro puedo ver al minion asesinarme con la mirada, observándonos.

Si supieras lo que hemos hecho "tu futuro esposo" y yo.

Me obligo mentalmente a no sonreir ante mis pensamientos. Asi que, finjo seriedad y miro a Stanley quien se detiene frente a mi.

-¿Si?

-Yo...bueno...lo siento.

El rasca su nuca, parece incómodo o nervioso tal vez.

-¿Que sientes?

-Todo...eso.

-¿Sientes que ella te haya besado?

-Si. Yo...no es lo que parece, Nicolle. -explica y yo trato de controlar mis ganas de decirle: ¿Porque dejaste que te besara? La única que puede besarte y tocarte soy yo. Quiero arrancarte los putos testículos con mis dientes por haber dejado que la minion te besara.

Menos mal que el no puede leer mi mente. En cambio le digo:

-No tienes porque darme explicaciones de tu vida, Stanley. Tú puedes hacer lo que quieras, al fin y al cabo tú y yo no somos nada.

El tensa los labios, notablemente decepcionado o eso creo. Puedo sentir el peso de mis palabras carcomiéndome lentamente, pero ya no puedo retractarme. Además, ¡es la verdad! No somos nada, bueno, solo compañeros de Química y novios de mentira, pero nada más. No tiene porque darme explicaciones, porque no me importa lo que haga o deje de hacer. ¡¿A quien quiero engañar?! ¡Si me molesta! ¡Me hierve la sangre! Pero no voy a admitirlo e voz alta.

-Y lo que pasó entre...nosotros.

-Entre nosotros no ha pasado nada, Stanley.

El me mira detenidamente y luego suelta una risa amarga. Yo solo arrugo las cejas confundida por su reacción. Pensé que se enfadaría o algo así, pero no, el se está riendo como si no creyera en ninguna de mis palabras.

-¿Es enserio, Nicolle?

-Da igual lo que seamos, Stanley.

No, no da igual, joder. Lo único que quiero es besarlo frente a ella para que le quede bien claro que Stanley es mio, pero me contengo con todas mis fuerzas.

-¿Estas molesta porque ella me ha besado?

Si

-No. ¿Porque debería de afectarme?

El sonríe. Será idiota.

-Fingire que te creo, Morrison.

-¡Te estoy hablando enserio, idiota!

El asiente.

-Entonces, no creo que te moleste que esta vez sea yo quien la bese a ella, ¿O si, Morrison?

Trago saliva y lo miro fijamente, mientras el luce divertido. ¡Sera cabrón! Muerdo mi labio tratando de controlar las ganas de estampar mi boca sobre la suya para demostrarle que ese minion no va a besarlo como yo, pero no lo hago. Me niego a hacerlo. Y solo de pensar que sea él quien tome la iniciativa de besarla, me molesta horrores.

Pero no tengo que molestarme, no se porque me enfurece y odio sentirme de esta manera.

Mojo mis labios y finjo que sus palabras no me han molestado.

-Haz lo que quieras.

Le digo con total seriedad y el solo sonríe. ¿Porque sonríes maldito idota? ¡Ash, te detesto!.

El se acerca a mi, acortando los pocos centímetros entre ambos, quedando su boca tan cerca de la mia que me calienta hasta las entrañas.

-¿Sabes que quiero?. -trago saliva mientras lo miro fijamente. Su cabello aun sigue húmedo pegándose a su frente, su boca ¡Dios! su boca me enloquece, ¿Quien diría que este idiota me atraería tanto como lo hace? Sus labios son gruesos y se ven muy rojos, provocándome cortocircuitos en todo mi cuerpo. Detesto que cause tantos efectos en mi. Joder, quiero tocarlo, quiero sentir sus labios sobre los mios otra vez, acariciar su piel con mis manos, deleitarme con los gemidos que salen por su boca, saborear su cuello lentamente y hacerlo perder la razón. El corazón me late con fuerza y me obligo a no apretar mis piernas frente a él. Mis pensamientos hacen que mi entrepierna comience a mojarse lentamente. Trago saliva sin apartar la mirada de sus ojos.

Tengo que salir de aqui, cada segundo que pasa hacen que mis ganas de hacerlo mio de nuevo, crezcan aun más y eso es desesperante. El pasa saliva con fuerza y se que se siente, igual o peor que yo. La tensión entre los dos es abrumadora pero la Química es imparable. Es como si fuese un puto imán; mientras mas intento alejarme, el mas se aferra a no dejarme ir. Llevándome hacia él, atrayéndome inconscientemente sin poder evitarlo. Puede sentir su calor corporal, el olor de su cuerpo embriagándome cada vez más.

-Te quiero a ti.

Le escucho susurrarme e inconscientemente muerdo mi labio inferior lentamente bajo su atenta mirada.

-Tu invitada te esta esperando, Stanley.

-No es mi invitada. Ni siquiera la soporto.

-¿Igual como no me soportas a mi?

-Tú eres diferente, porque tú si me gustas y yo quiero estar contigo.

-¿Y ella no?

-No. No siento nada por ella en cambio por ti lo siento todo.

Nos quedamos viéndonos a los ojos como si fuera una eternidad y siento como la piel comienza a cosquillearme lentamente. Y el corazón saltarme con desesperación en el pecho.

Puto corazón traicionero.

-Y se que esta mal, pero porque esta mal es que no quiero alejarme de ti. Puedes destruirme si asi lo quieres...pero no te alejes de mi.

Sus palabras se quedan grabadas en mi mente y me siento tan confundida que no se como reaccionar. Solo siento los latidos de mi furioso corazón en la garganta y el pulso a mil.

-¿Porque...me dices esas cosas?.

Murmuro en voz baja.

-Tú me pediste que fuera sincero y abierto contigo, que te dijera todo lo que pasaba por mi cabeza. - me responde y luego añade: - Y es lo que estoy haciendo.

-Odio tu sinceridad.

-¿Que? ¿Quieres huir?

Sonrío divertida y arqueo una ceja.

- Me gusta estar contigo, ¿Porque huiría, Stanley?

El se encoge de hombros.

-Por miedo, quizás.

-¿Miedo de que?

-De que puedas enamorarte de mi.

-Jamás me enamoraría de ti.

-¿Cómo estas tan segura de eso?.

Trago saliva mientras el me mira con una intensidad que me desconcentra.

-¿Acaso dudas de mis capacidades, Morrison?

-No, pero si confío en mi seguridad. Y te aseguro que no voy a enamorarme de ti.

-¿Tan feo soy?

Pongo los ojos en blanco.

-Tengo que irme, Stanley.

Me giro sobre mis talones y abro la puerta para irme, pero su voz me detiene.

-Asi que le tienes miedo al amor, ¿Eh? No creo que enamorarse sea tan malo.

Me giro hacia él para mirarlo.

-Lo es, Stanley. Enamorarse solo causa una cosa: dolor. El amor no es más que otra palabra en el diccionario. Enamorarse es una enfermedad y yo no estoy dispuesta a sufrir por amor.

-Pues yo haré hasta lo imposible para que te enamores de mi.

Sonrío con amargura.

-Te deseo mucha suerte, Einstein. Pero no lo lograrás.

-¿Estas retándome? Me gustan los retos.

-Déjalo, Stanley. No quiero ser yo quien te haga daño. Eres un chico muy inteligente, te mereces a alguien mejor que yo.

-Pues que lastima, porque yo te quiero a ti y no me vas a hacer cambiar de opinión.

Mierda. Esto no va a terminar bien. Sí, Stanley me gusta; es guapo, inteligente y cada parte de su cuerpo me encanta. Lo que siento por el no es amor, es algo carnal. Solo una fuerte atracción, pero nada más. No estoy enamorada de el, nunca lo estaría. Enamorarme no esta en mis planes, no de nuevo. No quiero otra grieta más en mi corazón. Pero tampoco quiero alejarlo de mi, ¿Que debería hacer?.

Me quedo en silencio solo procesando sus palabras. ¿Tengo miedo de enamorarme? Sí, le tengo pánico al amor no voy a negarlo. Siento su mano en mi mejilla y está tan cerca de mi que me desequilibra emocionalmente. Me acaricia lentamente y yo cierro los ojos unos instantes disfrutando de su tacto.

-¿Que tengo que hacer para que te enamores de mi, Nicolle?

Mojo mis labios rápidamente y paso saliva con fuerza. Quisiera decir que sus palabras no me afectan, pero lo hacen.

-Habiendo tantas mujeres en el mundo, ¿Por qué te enamorarías de mi?

-Porque para mi solo existes tu.

Sonrío.

-Estas demente.

-Sí, creo que necesito un manicomio. -bromea y yo de idiota, le sonrío. El termina de acortar los escasos milímetros entre los dos y mis hormonas comienzan a revolverse alteradas mientras espero sus labios con ansias pero estos nunca llegan ya que me da un simple beso en la mejilla. ¡Un beso en la mejilla!. Será cabrón.

-Vamos, te llevaré a casa.

El pasa por mi lado y sale por la puerta mientras yo me quedo atrás con el corazón a mil, con las hormonas disparadas y la respiración acelerada. Necesitando que me bese en todas partes, pero el muy idiota pasó de mi. ¿Acaso lo hace para molestarme?

A pasos firmes salgo por la puerta y llego hasta su auto; ese lamborghini rojo que tanto me encanta. El ya esta en su asiento y yo subo al asiento del copiloto, pero antes de que encienda el auto me arrastro hasta llegar a su asiento y me siento ahorajadas sobre el para besarlo con vehemencia, con necesidad, con una intensidad que yo misma desconocía, ardiendo de deseo. Devoro su boca, con absoluta devoción dejándole en claro que conmigo no se juega. Siento como mi respiración se entrecorta y la desesperación me consume lentamente. Puedo sentir su dureza en mi entrepierna y me excita de sobremanera pero me contengo las ganas de hacerlo mio en este mismo instante y cumplir una de mis fantasías. Su corazón late desesperado mientras sus manos rodean mi cintura presionándome aun más contra su cuerpo.

-Ella jamás va a hacerte sentir como yo, Stanley.

Le susurro en su boca y luego vuelvo a besarlo jadeando en el proceso. Sus músculos se tensan y su dureza es mas prominente, más satisfactoria para mi. Comienzo a moverme lentamente en círculos sobre su dureza y el suelta un gemido en mi boca. Presiona mi espalda baja con fuerza y no dejo de moverme sobre él. Mi punto sensible comienza a palpitar dolorosamente mojando mi braga.
Cuando ya no puedo soportar más, me aparto de él y vuelvo a mi asiento con la respiración caótica. Stanley me mira y yo le sonrío.

-¿Que?

-Eres cruel, Nicolle.

Me carcajeo y miro la notable erección en su pantalón.

-Llévame a casa, Einstein.

Le digo entre risas.

-Te odio.

El me fulmina con la mirada pero después sonríe.

-Te encanto, Einstein.

El enciende el auto y me mira. Yo le guiño un ojo y le sonrío con picardía. El menea la cabeza, pero me devuelve la sonrisa. Sus labios se ven rojos a causa de los besos y yo muerdo mi labio inferior.

-Eres una presumida.

-¡Que puedo decir! Es un don. -bromeo.

-Vas a acabar con mi vida, Nicolle.

Sonrío mirándolo con picardía y el empieza a conducir. Detallo su rostro con atención y me le quedo viendo mas de lo que debería. Entonces, me doy cuenta de que quizás, en algun momento de mi vida, podría enamorarme de él.

-Para mi sería un placer, Einstein.

===========》♡《============

Nota de autora

Hola hermosos y hermosas. Espero que les haya gustado el capitulo.

Enamorada totalmente de ellos ❤❤❤

Dejenme su comentario amo leerlos 😢

¿Que les pareció?

Se viene mas drama, cosas locas, secretos y mucho romance.

¡Gracias por todo el apoyo!💗

Los quiere con todo su cruel corazón

Patrixia G 🔥

Mis redes sociales

Instagram: @patrixia_escritora
Twitter: @SoyPatrixiaG
Pagina de Facebook:
Patrixia Gómez