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Capitulo 40 💜


Pregunta:

Hasta ahora, ¿Que es lo que mas te ha gustado del libro? ¿Cuál es tu personaje favorito?


♡♡♡

Nicolle

Al llegar a casa veo a mi madre con una cara que me indica lo furiosa y decepcionada que está. No creo que yo sea la razón de su amargura. Y no quiero discutir con ella, asi que camino a pasos silenciosos hacia mi habitación, pero fallo en mi huida.

-¿A dónde vas, Nicolle Andreina?.

Me detengo al pie de las escaleras y me giro para enfrentarme a ella. Suspiro y le sonrío.

-¡Hola, Mamá!.

Ella levanta una ceja y se cruza de brazos notablemente molesta.

-¿Donde estabas?.

-Estudiando.

-¿Con quien? ¿Y porque llegas tan tarde?. -me interroga y yo pongo los ojos en blanco.

-¡Ay, Mamá!. Por favor no empieces. No estaba haciendo nada malo, vale. Yo se que tu crees que soy una rebelde sin causa. -que en cierto modo tiene razón. -Pero de verdad estaba estudiando con un compañero.

-Se que ya eres mayor de edad, Nicolle, pero no puedes hacer lo que te da la gana. ¿Cuando vas a madurar por dios?

Sonrío con amargura

-¿Y ahora yo que hice, Mamá? Te estoy diciendo la verdad. ¡Sino me crees ese es tu problema!.

-A mi no me hables de esa manera. ¡Soy tu madre!.

- Lo siento, vale. Pero deja de pagar tus malos ratos conmigo, Mamá. No soy una niña pequeña y se lo que hago.

Tensa los labios y se queda en silencio. Ella sabe que tengo la razón. Suelto un suspiro y me acerco a ella. Se nota que está molesta, pero sobre todo, preocupada.

-¿Porque estas molesta, Mamá? ¿Pasa algo?.

Ella se deja caer en el sofá y yo me siento a su lado.

-Aun no encuentro empleo.

Tenso los labios.

-No te preocupes por eso, Mamá. Vamos a salir de esta, ya verás.

Quisiera creer mis propias palabras, pero no puedo. No se si vayamos a salir de esta, o si seguiré en el instituto. Solo faltan días para el pago y no tenemos el dinero suficiente. Y mi trabajo en Onlyfans no funcionó como lo esperaba.

-¿Y que ha pasado con él taller de papá?.

Ella hace una mueca.

-Nada. No ha ido bien. -se encoge de hombros con cierta tristeza. -Ojala él estuviera aqui.

Se que se refiere a Papá y trato de controlar las lágrimas que quieren salir a la superficie. Siento una presión en el pecho y respiro profundo. No quiero llorar, me niego a hacerlo. Me acerco a mi madre y la abrazo.

-Él siempre estará aquí, en nuestros corazones.

Le digo reconfortándola. Quisiera decir que ya superé la muerte de mi padre, pero sería una gran mentira. Porque, ¿Cómo superas la muerte de un padre?. Creo que nunca podré superarlo.

¡Ash! Odio ponerme nostálgica, me hace sentir débil y no quiero ser débil. En estos momentos necesito ser más fuerte que nunca aunque la tormenta arremeta sobre mi.

-Lo siento, Cariño. Siento haberte tratado como lo hice. -dice con voz entre cortada sin dejar de abrazarme.

-Yo tambien lo siento, Mamá.

Ella se separa de mi y se limpia unas lágrimas que corren por su mejilla.

-Sabes que te amo, ¿Verdad?.

Asiento y le sonrío.

-Lo se, Mamá. Yo también te amo, aunque a veces seas muy gruñona.

Ella sonríe. Por lo menos la he hecho reir.

-Eres una loca.

-Lo herede de ti.

♡♡♡

Stanley

Después de dejar a Nicolle en su casa, me sentí aliviado. No quería seguir estando a solas con ella en un auto, en ese pequeño espacio. Me sentía encerrado -literalmente -y no podría huir de ella, de mis sentimientos hacia ella.

Oh, mierda. Detesto la palabra sentimientos.

Ni siquiera sabía lo que significaba y ahora es todo tan confuso. Aunque no voy a negar que por primera vez en la vida me divertí con ella, hablamos de nuestros gustos y bueno, también dijo cosas que no debería de haber dicho, pero lo hizo. Y sinceramente, cada palabra que salía de su voz me alteraba por completo. Sí, me incomodaba porque ¡diablos! ¿Como se supone que debo reaccionar ante sus palabras en doble sentido o en sus insinuaciones? ¡Joder! Quisiera poder reirme de sus palabras o seguirle la corriente y responderle con las misma insinuaciones, pero me es tan dificil. Ni siquiera puedo decir la palabra sexo sin que me incomode. Y ella habla tan fácilmente sobre esos temas, como si fuera lo más normal de mundo. Y sí, es lo más normal de mundo y aqui el raro soy yo. Pero me es imposible decir algo que involucre el sexo sin que me avergüence y me ponga rojo. Y lo más probable es que nunca me acostumbre a la forma tan directa en que dice las cosas.

Somos tan diferentes.

Quisiera ser un poco más atrevido y lanzado, pero no me sale del todo. ¡Joder! Ni siquiera puedo acercarme a ella sin que el cuerpo mi tiemble y las neuronas se me paralicen.

Y ese es mi problema: no se como reaccionar cuando se trata de ella.

Y en términos Químicos diría que, ella es la sustancia más compleja que conozco.

Si ella fuera un átomo, yo sería un electrón porque no hago más que girar a su alrededor.

Cuando llego a casa con el auto de papá, espero al menos que mi padre me insulte por haber tomado el auto sin su permiso. Me quedo parado frente a él, esperando a que diga algo o no se, que me castigue por romper las reglas. Pero nada sucede, solo me mira con una ceja levantada.

-¿No vas a insultarme?. -le pregunto sorprendido.

-¿Tengo cara de querer insultar a alguien?. -replica mi padre mirándome fijamente.

-He tomado tu auto sin tu permiso.

-Lo se.

-¿Y no vas a decir nada?.

-No.

Arrugo las cejas con incredulidad. Mi padre es el tipo de persona que cambia de humor constantemente y en este momento no le veo ningún tipo de molestia o mal humor en su rostro.

-¿Porque?.

-Porque no has hecho nada malo, Stanley.

-¡Pero he tomado tu auto!

-¿Y?. -mi padre levanta una ceja. -Solo es un auto.

-¡Que vale unos cuantos miles de dolares!.

-Si, pero no le ha pasado nada, ¿no?.

Niego con la cabeza.

-Sabes hijo, yo una vez también fui joven e hice muchas travesuras para conquistar a tu madre. Eres un chico muy listo y confio en tu madurez. Se que no harás ninguna estupidez.

Me cruzo de brazos.

-¿Cómo estas tan seguro de eso?.

Mi padre sonríe.

-Porque eres muy raro, Stanley.

-Acabas de llamarle raro a tu hijo, Papá.

-¿Y? Eso no tiene nada de malo. Además, no está mal romper las reglas cuando se trata de impresionar a una chica.

Abro la boca para replicar y decirle que no estaba impresionando a nadie, pero cierro la boca de nuevo.

Osea que mi padre piensa que tome su auto para impresionar a Nicolle. Si tan solo supiera que ella fue la que tomo el auto y lo condujo y no yo.

-Puedes quedártelo.

Salgo de mis cavilaciones al escuchar la voz de mi padre de nuevo. Lo miro confundido.

-¿A que te refieres?.

-Al auto, Stanley. Si te gusta puedes quedártelo.

-¿Que? Pero...es tu auto, Papá.

-No es por presumir hijo, pero tengo miles de autos. Además, el tuyo ya esta pasado de moda. Necesitas algo más sofisticado. ¿No lo quieres?.

-Si...pero...

-Es tuyo.

-Pero...¿Y si me lo roban?.

-No te preocupes por eso, el seguro lo cubrirá. -dice relajado y luego añade. -¿Le ha gustado a Nicolle?.

¿Que si la ha gustado? Jah, si supiera que daba saltos de felicidad y chillaba como loca cuando lo condujo.

Solo me limito a decir que sí.

-Bien. Solo cuidalo y no olvides que mañana es la subasta en el concesionario.

Pongo los ojos en blanco.

-Si, ya lo se. Estaré allí con Nicolle, vale.

-Bien.

Vuelve a enfocarse en unos papeles que esta revisando y yo me giro para irme a la habitación, pero me detengo y me acerco de nuevo a mi padre.

-Papá...

-¿Hum?.

-¿Cómo es que eres millonario?. -el levanta la mirada para verme de nuevo. -¿Acaso eres traficante de drogas o algo parecido?.

Mi padre menea la cabeza y sonríe.

-No soy ningún traficante de drogas, Stanley.

Me encojo de hombros.

-Es que nunca hablas sobre el negocio y tus cosas. No se...es que...eres muy reservado con eso.

-Sí. Lo soy, pero eso no significa que sea familia de Pablo Escobar. - Eso me hace sonreir. -El concesionario fue una herencia de tu abuelo. Recuerdo que cuando estaba pequeño él siempre me llevaba a la empresa, asi fue como aprendí sobre autos y los nombres de cada uno de ellos. Siempre me han gustado los autos al igual que mi padre. Y yo al ser su único hijo, me dejo la herencia. Al principio solo era una empresa pequeña donde se exhibían coches clásicos y algunas motocicletas. Desde pequeño sabía sobre el negocio y cuando tu abuelo murió, tú ni siquiera habías nacido. Me dedique a la empresa desde pequeño, es lo que siempre quise y mírame ahora, soy un gran empresario y la compañía ha crecido muchísímo más que antes. Asi que cuando yo me muera, toda esta fortuna será para ti y para mis nietos.

Siento la cara arder de la incomodidad.

-¡Papá!.

El solo sonríe.

-Como te decía, este imperio será para ti y tu familia.

-Pero yo no quiero tu imperio, Papá. Quiero construirme mi propio imperio.

-Y lo harás, de eso estoy seguro. Por esa razón quiero pedirte que sigas mis pasos.

-¡Yo odio los autos, Papá! Eso es lo que a ti te gusta, pero a mi no. A veces pienso que soy adoptado.

-No digas tonterías, Stan.

-Yo quiero dedicarme a algo que me haga feliz. Lo siento, Papá.

-Solo te pido que lo pienses con claridad. Aun esta joven para hacerte cargo de una empresa tan grande y yo aun sigo vivo, asi que no tienes porque preocuparte.

-Solo no te mueras, Papá.

El sonríe y menea la cabeza divertido.

-Aun no lo tengo pensado, la verdad.

Eso me hace sonreir. Me giro para subir a mi habitación. Cuando llego al pie de las escaleras, escucho la voz de mi padre y me detengo en seco.

-Stan.

-¿Si?.

-Si necesitas algunos consejos sobre...ya sabes. Puedes hablar conmigo.

-¡No empieces, Papá! Esto es vergonzoso.

-Yo solo decía, no quiero que dejes hijos regados por ahí.

-¡Papá!.

-Ya, ya, yo solo decía.

-¡Dios!.

Ignoro a mi padre quien sonríe divertido y termino de llegar hasta mi habitación. No quiero una clase de sexo, ya tengo de sobra con Nicolle.

Me desvisto y entro a la ducha. Cuando salgo envuelto en una toalla, escucho a mi madre tocar la puerta.

-Pasa, Mamá.

-Hola, Cariño. Te he traído tu traje.

-¿Traje?.

Lleva una enorme bolsa en sus manos.

-Si, Cariño. Recuerda que es una subasta y todos irán elegantemente vestidos y tu no serás la excepción.

-Pero, no me gusta usar ese traje tan ridículo y lo sabes.

Ella lo coloca sobre la cama.

-¡No es ridículo! Es una belleza. Y de seguro tu novia se va a derretir cuando te vea usándolo.

O se va a burlar. De Nicolle puedo esperar cualquier cosa.

Mi novia. ¡Jah! Ni siquiera somos amigos.

-Si, claro.

Me limito a responder mientras pongo los ojos en blanco.

-Te verás precioso, cariño. -me dice mi madre sonriente. -Ya le he enviado un hermoso vestido a Nicolle. De seguro también se verá hermosa y babearás por ella.

Me sonrojo.

-Oh, cariño. No te avergüences soy tu madre puedes contarme lo que quieras y conmigo no tienes porque sentirte incómodo.

-Lo se, Mamá.

-Bueno, te dejo para que termines lo tuyo. -besa mi mejilla y se aleja, pero antes de abrir la puerta se gira hacia mi. -Ah, cariño, casi lo olvidaba. No te molesta que le haya dicho a Nicolle que fuiste tú quien le regaló ese vestido, ¿Verdad?

Me paralizo.

-¿Que?.

Ay mierda.

-No te preocupes, Cariño, solo es un vestido ni que le hubieras regalado ropa interior.

-¡Mamá!. -suelto indignado. -¿Porque todos tienen que avergonzarme?.

Ella se ríe.

-Lo siento, Cariño. Te quiero, buenas noches.

Y se va.

¡Diablos! A veces odio a mi familia.

Saco el traje de la bolsa y lo observo. Es la cosa más horrible y patética que he visto en mi vida. Definitivamente, no voy a usarlo. Nunca, jamás, ni en mi funeral.

Hago una mueca y lo cuelgo en mi closet. Cuando voy a vestirme mi teléfono comienza a sonar en algun lado de mi habitación. Lo encuentro y observo en la pantalla: Niña tonta. Nicolle me está llamando por video llamada y yo suelto un suspiro cansado.

Le contesto. Puedo ver su cara detrás de la pantalla.

-¡Que buena vista, joder!.

La escucho decir. Y es cuando me doy cuenta de que solo llevo la toalla atada en mi cintura.

-¿Que quieres?.

-Siempre tan amable, Einstein.

-Al grano, Nicolle. Estoy ocupado.

-Solo te llamaba para agradecerte por el vestido.

-No me agradezcas, agradecele a mi madre. Yo no te he regalado nada.

-Ya lo sabía.

-¿Entonces porque me agradeces?

- Porque yo si soy amable, Genio.

-Como sea.

-¿Estas listo para divertirte mañana?

-No.

-Lastima. Porque yo sí pienso divertirme.

-Mientras no sea conmigo, bien.

-Y ese es mi problema, Einstein. Contigo es con quien quiero divertirme.

Trago saliva con dificultad y finjo que sus palabras no me han calado profundo, ni que se me ha acelerado el pulso.

-¿Aceptas el reto o te da miedito?

Inquiere con esa voz chillona, burlona y desafiante caracteristica de ella. Yo solo me limito a bufar.


-No me da miedo, Niña tonta.

-Entonces, ¿Aceptas el reto?

Trago saliva de nuevo con nerviosismo. Y dudo en responder, pero se que si me niego voy a quedar con un cobarde.

Pues si el mundo se derrumba, que se derrumbe.

Entonces le respondo con fingida seguridad.


-Acepto.

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¡Ahhhhhh!.
Se prendió esta mierda 😬

¿Quien esta lista para el siguiente capitulo? 🔥🍷

Amo los retos 😎

¿Que creen que pasará? ❤
Dejen sus teorias.

No olviden dejar sus votos y opiniones. Amo leerlas.

Y gracias por todo el apoyo que le dan a la historia 💗

Pd: Tardaré un poco en subir el próximo capítulo porque ajá, necesito que quede chikiluki (bueno, bonito, perfecto)

Nos leemos🤘

Con mucho Amor y Perversión

Patrixia G📚

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