
Capítulo 37 💜
Dedicado a @JuanEliasCioffi Gracias por leerme y por comentar que Soy muy buena para escribir❤
Pd: Nunca me habían halagado tanto en la vida 😍 Me has subido el ego💘
Por comentarios como este es que sigo escribiendo ❤😢
Sorry, ya me puse nostálgica.
¡Las(os) amo!💘
♡♡♡
Mini Maratón 2/2 ❤
Capitulo 37
Nicolle
<< La Química es una ciencia que se ocupa del estudio de los materiales que constituyen el Universo y de los cambios que los mismos experimentan. Se ha convertido en una herramienta primordial para resolver grandes incógnitas planteadas por la humanidad, generando respuestas a sus necesidades. Ejemplo de esto ha sido el descubrimiento y utilización de las vacunas, los anticuerpos, los antibióticos, entre otros...>>
Suspiro con cansancio cuando termino de leer. No entiendo como a la gente puede gustarle esto, no me refiero a leer, sino a la Química.
¡Dios! Es tan aburrido.
Pero mi compañero no opina lo mismo ya que lo veo concentrado frente a mi leyendo en su libro, se le ve inspirado. ¿Cómo puede estarlo? La Química es tan ñoña.
Tiene uno de sus codos sobre la mesa mientras sostiene su cabeza. Su ceño esta ligeramente fruncido, como si estuviera concentrado, entretenido en el libro.
Pongo los ojos en blanco ya que me parece ridículo tanta inspiración.
Se nota que es un chico muy estudioso y por eso es uno de los mejores promedios de la clase. ¡Que envidia!.
Si tan solo fuera un poco más inteligente, joder.
Mi problema es, que no puedo retener la información en mi cerebro, bueno, solo lo que me conviene. Hay cosas que no olvido tan fácilmente, pero cuando se trata de Química se me olvida todo y es jodidamente frustrante.
Necesito subir mis notas en la materia, no quiero repetir año ya que solo me queda este último, sería totalmente humillante para mi ego si eso sucediera.
Enserio que sería una humillación.
Stanley aparta la vista del libro y me mira.
-¿Que? ¿Ya terminaste de leer?.
-Sip.
Miento y levanta una ceja como si no creyera mis palabras. Coloca ambos brazos en la mesa y me mira fijamente.
-Te pondré a prueba. ¿Que es un átomo?.
Me pregunta y yo, no se que mierda responder ya que no tengo ni idea. Pero no pienso hacer el rídiculo frente a él.
-Esa no estaba en el libro. -me excuso y el niega con la cabeza ante mi mentira. Porque sí que estaba, pero lo olvide.
-Bueno, entonces dime ¿Que es la Química?.
-Aburridaaa.
Canturreo, poniendo los ojos en blanco y el me fulmina con la mirada.
-Te estoy hablando enserio, Morrison.
-Yo también.
El suelta una risa amarga.
-No has aprendido nada, ¿Verdad?.
Abro la boca indignada y replico.
-¡Claro que sí!.
El me desafía y se cruza de brazos en su silla.
-Dime, ¿Que aprendiste?.
Yo le respondo tranquilamente lo que aprendi.
-Bueno, aprendí que el oxígeno es bueno para respirar y que el agua también es esencial para el organismo.
-¡Hasta un niño de cinco años sabe eso, Nicolle!.
-Da igual. Pero al menos aprendí algo, idiota. -me cruzo de brazos haciéndome la víctima.
El suelta un suspiro frustrado y niega con la cabeza.
-Esto es una perdida de tiempo. -murmura.
-La Química es una perdida de tiempo. -le corrijo.
-La Química es interesante. -me replica.
-¿En que parte se encuentra lo interesante, Einstein?.
-¡Si leyeras el puto libro e intentaras grabarte la puta teoria, lo entenderías!.
Ok, se enojó.
Levanto las cejas sorprendida por su actitud repentina y luego me rio.
Lo he sacado de quicio es seguro. Su problema es, que no tiene paciencia y mucho menos cuando se trata de mi.
Resopla con enfado y yo solo tenso los labios para no reirme.
-Me gusta más la práctica.
-¿De que mierda te ríes?.
-De ti, eso es bastante obvio, genio.
El se pasa las manos por la cara frustrado.
Cuando hablamos anoche le dije que vendría a su casa para que me ayudara con Química y esta mañana me ha dicho que sus padres han salido a una reunión. Mara ha salido al supermercado, asi que estamos totalmente solos en esta enorme casa.
¿Porque diablos estamos estudiando, cuando deberiamos hacer algo más...interesante?.
Entonces se me ocurre una idea, seguir molestándolo.
-¿Sabes?. -el me mira con el ceño fruncido mientras le hablo. - Me gusta cuando me hablas sucio, se me mojan las bragas con cada una de tus sucias palabras.
Lo miro divertida y sonrío de lado. Puedo notar su rostro volverse rojo y pasa saliva después de romper el contacto visual conmigo.
¿Te ha afectado, Einstein? Asi me gusta...
Se aclara la garganta y se rasca la nariz, un gesto que me indica lo nervioso e incómodo que está. ¡Como si a mi me importara eso!.
-Déjate de tonterias, Nicolle...
-También me gusta como pronuncias mi nombre. Se me ha erizado la piel, ¿Sabes?.
Y esta vez no miento.
El ignora mis palabras y añade:
-Se supone que estás aqui para estudiar.
-Y para otras cosas también. -insinúo.
-¡Dios! Esto es una estupidez. -se levanta de la silla, molesto. -Me voy a buscar algo de comer.
Me da la espalda y se va.
♡♡♡
Luego de unos minutos sentada sola en la sala (porque el idiota de Stanley me ha dejado tirada) me levanto para ir a la cocina a buscarlo para seguir con el intento de estudio (que por los momentos no ha servido de nada). Debo admitir que parte de eso es mi culpa, lo acepto.
Veo a Stanley sentado en la cocina comiendo Doritos tranquilamente como si yo no existiera. Me provoca (y no me refiero a Stanley sino al Dorito). Bueno, esta bien. Me provoca comerme a los dos. Pero hablando de lo importante, me provoca comer Doritos tengo muchísimo tiempo sin probarlos por temor a subir de peso de nuevo. Trato de comer lo más saludable posible; nada de grasas, de dulces o cualquier comida que pueda afectar mi dieta.
Me relamo los labios conteniendo el impulso de caminar hacia él y quitarle la bolsa de las manos.
Él ni siquiera sabe que lo estoy observando, solo está concentrado comiendo gustoso, como si probara lo más delicioso del mundo.
¡Y que puede saber él de delicias si aun no me ha probado a mi!
Me le quedo viendo unos instantes. Lleva una camiseta de mangas largas ¡que no se porque coño usa, si se ve mejor sin ellas!, que deja entre ver sus antebrazos.
Maldita sea, creo que tengo una pequeña obsesión con sus antebrazos y como las venas sobresalen de su piel. Es...fascinante y cautivador al mismo tiempo, no se. Quizás estoy loca por fijarme en tonterías pero no puedo evitarlo.
Me gusta mucho...
Él se relame los labios después de comer un trozo y un involuntario cosquilleo se instala en mi abdomen. No se porque la forma en que su lengua moja sus labios me excita. ¡Dios! Es que lo veo en cámara lenta mientras mastica y vuelve a relamerse los labios lentamente. ¡Maldición! Creo que voy a tener un orgasmo solo con verlo hacer eso. ¡Joder!.
Trago saliva y desvío la mirada de él. Tengo que dejar de mirarlo o juro que no voy a responder a lo que suceda después. Intento alejarme lentamente, dando unos pasos hacia atrás pero me detengo en seco cuando lo veo hacer eso...
Contengo la respiración drásticamente y lo miro detenidamente mientras chupa uno de sus dedos. ¡Maldita sea! Nunca imaginé que la imagen de él chupando sus dedos fuera tan excitante ¡Joder!.
Conozco muy bien a mi cuerpo y la forma en que reacciona, y en este preciso instante no me siento bien. Mi corazón se ha acelerado, la boca se me ha secado. Puedo sentir la corriente circular por todo mi cuerpo y eso es muy malo.
La piel me arde y siento mucha calor.
Trago saliva tratando de controlar mis impulsos. Puedo sentir ese escalofrío que te recorre el cuerpo entero cuando algo te excita, te provoca y te altera de una manera agradable.
Muerdo mi labio inferior.
¿Que esperas para acercarte a él?.
Interviene mi consciencia. Y ¡Joder! Claro que quiero acercarme a él y probar su puta boca de una vez por todas.
Las ganas me sobran...
Relamo mis labios y camino decidida acercándome a él. No me importa como vaya a reaccionar. Y no tengo ni puta idea si va alejarse de mi y salir huyendo como siempre lo hace.
Pero estoy segura, que esta vez no lo hará y tampoco voy a permitirlo, porque por su culpa es que estoy así: necesitada y con ganas de comermelo entero si me lo permite.
¡¿Porque coño tendría que pedirle permiso?!
Él me lo dijo una vez, puedo hacer con el lo que yo quiera y él debe hacer lo que yo le pida, sin chistar. Ese fue el trato.
El más excitante trato que he hecho en la vida y tengo que aprovecharlo.
Porque cada trato tiene su fecha de vencimiento...
Stanley levanta su mirada hacia mi y sus ojos oscuros encuentran los míos. El frunce el ceño confundido, al ver que cada vez estoy a escasos centímetros de él.
Deja la bolsa de Doritos sobre la encimera y se gira de nuevo en su asiento.
-Morrison, pensé que...
No le doy mucho tiempo de hablar porque mis labios se estampan sobre los suyos abruptamente, sin aviso. Él se queda quieto, ante mi acto repentino y no se mueve, ni siquiera me toca. Se ha quedado paralizado mientras mi boca se presiona sobre la suya.
Cierro mis ojos, sintiendo como mi corazón palpita frenéticamente en mi pecho. Mi cuerpo se estremece desesperado y ansioso de mucho más.
Estoy entre medio de sus piernas, mientras mis manos descansan en su pecho. Puedo sentir el latir desesperado de su corazón a través de su ropa. Lentamente deslizo mis manos por su pecho y entonces me doy cuenta de que las sensaciones que se producen en mi cuerpo nunca las había sentido antes con alguien y jamás pensé que él, el idiota del Nerd, me hiciera sentir tantas cosas extrañas.
Y me gusta, lo admito. Me gusta la manera en que me hace sentir.
Siento una de sus manos colocarse en mi espalda y mi piel se eriza cuando comienza a deslizarlas por mi espalda. Y agradezco llevar mi espalda al descubierta, porque siento sus manos frías encenderme el cuerpo entero.
Él me corresponde el beso y abre su boca para darme entrada. Sus labios son húmedos y suaves. Mi boca se mueve lentamente sobre la de él y el me lleva el ritmo. Ahora no es torpe, sino todo lo contrario. Creo que ha aprendido bastante rápido.
Siento el sabor del Dorito en mi boca y no hay una mejor manera de probarlos. Porque al final de cuentas los estoy probando a ambos: al Dorito y a él.
Sigo deslizando mis manos por su hombro hasta que rodeo mis manos en su nuca y lo atraigo más hacia mi salvajemente, halando su cabello con fuerza.
Pero necesito mucho más de esto.
No es suficiente.
El presiona más sus manos en mi espalda y me atrae más hacia él, haciendo que nuestros pechos se rocen una y otra vez.
Y estoy segura que el puede sentir mis pezones endurecidos ya que no llevo sujetador.
Me aparto un poco de él para poder respirar. Descanso mi frente sobre la suya y abro mis ojos. Suelto un suspiro suave mientras mis manos permanecen detrás de su nuca. El no aparta las manos de mi espalda y lo agradezco, porque me gusta sentir sus manos frías en mi cuerpo ardiente.
Sé que también puede sentir mi calor corporal, lo elevada que se encuentra mi temperatura cerca de él.
Me relamo los labios y el hace lo mismo, mientras permanecemos en silencio. Pero debo decir algo, necesito hacerlo.
-No hagas eso, Stanley
Le pido con la voz entrecortada. El se queda en silencio y yo continúo:
-¿A caso quieres matarme?.
-Y-yo no estoy haciendo nada. -me susurra cerca de los labios y rápidamente vuelvo a besarlo con más fuerza.
Un beso significativo, no de esos superficiales, de los que te podría dar cualquiera. No un beso suave, ni lento, sino salvaje, demandante, posesivo, con hambre y necesidad, de esos besos que son capaces de llevarte a la locura.
De esos que te descomponen el cuerpo entero, involuntariamente.
De esos besos que borran cada una de tus dudas, de esos que demuestran todo tipo de emociones y sensaciones. De esos besos que te hacen estallar el alma.
De esos besos silenciosos, que no dicen nada pero a la vez lo dicen todo.
Y me encanta.
Pero también me aterra lo que me hace sentir sin querer.
Me enloquece, pero también me enfurece lo mucho que me gusta.
Porque aunque odie admitirlo, este idiota me gusta.
Demasiado para mi bienestar.
Y no se si es lo correcto, o tal vez el peor de mis errores.
Pero en este jodido instante, el mundo podría derrumbarse y yo moriría feliz.
Ahora es cuando me doy cuenta, de que sus besos son diferentes pero de buena manera. Nunca nadie me ha besado como lo hace él: con pasión, delicadeza y mucho deseo, como si necesitara de mis labios para poder vivir, con ganas. Aferrándose a mis labios con fuerza, como si no quisiera terminar nunca.
Asi lo siento.
Y lo peor de todo, es que es el mejor beso que me han dado en la vida. Y estoy cien por ciento segura, de que no voy a olvidarlo nunca.
Porque sus besos siempre se quedan grabados en mi mente y por mucho que intente sacarlos del fondo de mi memoria, es imposible hacerlo.
Sí, Stanley es un idiota, amargado y un chico insignificante, pero me gusta. ¡Maldición! ¡Me gusta el estúpido Nerd!.
Un escalofrío me recorre entera y no quiero apartarme de su boca, porque se siente demasiado bien; como si nuestros labios estuvieran hechos el uno para el otro.
Puedo sentir la calidez en mi punto débil, lo mojada que estoy sin ni siquiera haberme tocado.
Y quiero...quiero me toque.
Ahogo un gemido en su boca, cuando siento mi intimidad palpitar con necesidad. Me siento ansiosa.
¡Dios! Esto se esta volviendo tortuoso, sino paro en este preciso instante voy a perder la cabeza.
Pero él problema, es que no puedo detenerme.
No quiero hacerlo, quiero perder la puta cabeza.
Y se que él tampoco quiere detenerse, puede sentirlo. Su respiración agitada, sus manos presionando mi espalda, su boca saboreando la mia, me lo dice.
Quiere más y yo también...
Escucho la puerta abrirse y la voz de Mara resuena por la sala hablando por teléfono.
Entonces nos apartamos rápidamente, pero me quedo entre sus piernas y el aun mantiene sus manos en mi espalda desnuda. Nos miramos unos instantes y siento la necesidad embargarme cuando aparta las manos de mi cuerpo. Su boca está roja e hinchada, y sus ojos brillan con una intensidad abrumadora mientras me observa. Su pecho sube y baja con rápidez, como si le costara respirar. Su cabello está despeinado y esta vez no lleva gafas, lo que hace que se vea atractivo frente a mis ojos.
Muerdo mi labio inferior porque quiero seguir besándolo hasta cansarme pero pongo resistencia a mis impulsos, asi que doy unos pasos atrás para apartarme de él cuando veo a Mara llegar a la cocina.
Trago saliva y luego me aclaro la garganta como si nada hubiera pasado.
Mara nos observa a ambos con una ceja levantada, a lo mejor se dio cuenta de lo que hacíamos.
-¿Están bien?.
Yo finjo una sonrisa y giro mi cabeza a un lado para mirar a Stanley. Vuelvo a mirar a Mara y le respondo, sin que se me note la voz agitada:
-Estamos perfectos.
Nunca había estado mejor. Eso es seguro.
Me acerco a la encimera sin apartar la mirada de Stanley y tomo la bolsa de Doritos para provarlos e intentar alejar la tensión en mi cuerpo. Mastico un trozo y miro a Mara de nuevo.
-Estudiábamos.
Ella nos mira a ambos y se que está pensando que ha pasado algo entre Stanley y yo. No es que tenga el poder de leer la mente, pero es muy obvio ya que nos sonríe divertida.
-Me imagino que se divirtieron mucho. -insinúa Mara y yo sonrío divertida mientras que Stanley está rojo de la vergüenza e incomodidad.
-Como no te imaginas, Mara.
Le sigo el juego y ella menea la cabeza negativamente mientras sonríe.
Esta mujer me cae genial.
Suspira y rodea la encimera para guardar la bolsa del super.
-Adolescentes...
Me como otro trozo de Dorito bajo la atenta mirada de Stanley, quien me mira con tanta intensidad que quisiera sabe que es lo que esta pasando por su cabeza.
Espero que sea algo perverso.
Sonríe de lado, se levanta de su asiento, se queda parado justo frente a mi y tengo que mirar hacia arriba para verlo. De pronto me quita la bolsa de Doritos y habla:
-No deberías comer lo que no es tuyo, Nicolle. -murmura muy cerca de mi, pero no se si son ideas mías o su forma de hablar me suena maliciosa, con picardía, en doble sentido.
Creo que me estoy volviendo loca y estoy imaginando cosas. Si, es eso.
Pero si está insinuándome algo, entonces jugaré su juego.
Mojo mis labios escondiendo una sonrisa y luego hago chasquido con mi lengua.
-¿Que puedo decir? Me gusta adueñarme de las cosas y mucho más de lo que no es mio, Stanley.
Me acerco más acortando, el poco espacio que nos separa y le susurro en su oído:
- ¿Y sabes que es lo peor de todo? Que tú eres mio, Stanley Montgomery.
Beso su mejilla y me alejo de él para ir a la salida.
-Nos vemos mañana, Einstein.
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NOTA DE AUTORA
¡Madre mia!
¿O yo estoy loca o hubo mucha Química entre ambos?🔥
¡NO ME MATEEEEN!
¡Tengan paciencia!
*se come las uñas*
Lo que se viene mi gente. Les aseguro que va a ver más Show, mas tensión y mucha más Química.
Este será un libro bastante largo. Asi que tengan paciencia❤
Quiero dejar claro que en este libro no solo habrá sexo, sino que también habrán cosas diferentes y escenas más suaves y románticas. Además de que aprenderán Química en este libro. Estoy empezando a amar la Química en estos momentos (Siempre he odiado Química)😆
He tenido que leer libros, buscar en google cosas de Química y aprendermerlas. No ha sido fácil, pero he aprendido que la Química no es aburrida como piensa Nicolle sino que es más interesante de lo que ella piensa. Mas adelante entenderán porque.
MUAJAJAJA LAS DEJARÉ CON LA DUDA.
Ser mala es My Passion❤
¿QUE OPINAN DEL CAPITULO? ¿LES GUSTÓ?.
Bueno muchas me pidieron que Nicolle narrara un capitulo intenso donde expresara sus sentimientos y emociones, asi que aquí lo tienen. Pero no será el único, sigan leyendo que aun vienen cosas buenas y nuevos personajes.
Maldita sea, me encanta la maldad de Nicolle. Y sobre todo la coquetería de ella.
Dejen sus votos y sus comentarios. Me hace feliz leerlas. Ustedes son geniales❤
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@patrixia_escritora
¡Arigato!💘
Patrixia Gómez🔥
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