Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 2 💜

Deja tu voto y tu comentario así la historia crecerá y llegará a más personas 💗

💜💜💜

Capitulo 2


Nicolle

Odio tener que estudiar.

Honestamente, no sé porque no nací inteligente. Soy del uno por ciento de las personas que no fueron beneficiadas con el don de la inteligencia. Pero belleza tengo de sobra. Tengo una mirada traviesa, una sonrisa coqueta, un cabello radiante y un cuerpo ardiente envidiable.

Ya sé, ya sé, tengo el ego por las nubes, pero ¿qué puedo hacer? No es mi culpa ser bonita, nací con ese don. Bueno, lo heredé de mi madre.

Llego a la cafetería y me siento en una de las mesas. Tenía mucha hambre mientras estaba en clase, pero cuando el profesor nos hizo una prueba sorpresa en la que yo saque un cinco, se me quitó. Hasta las ganas de vivir se me quitaron. Odio la química, los malditos experimentos, y sobre todos las letras y números raros que no entiendo.

¡Estoy jodida! ¡Completamente jodida!

Necesito hacer algo. Necesito sacar mejor nota en química.

¡Ya sé! ¿Y si soborno al profesor?. No, el pelón ese me odia y no se por qué, soy muy bonita y además divertida, no se porque no le gusta mi sentido del humor. Es un aburrido y lo comprendo; está entrando en la etapa de la vejez.

¿Y si...? ¿Y si le pago unas clases privadas? No, ¿a quién quiero engañar? No tengo dinero, y si mi madre se entera de mis malas calificaciones me interna en un convento, donde tendré que vestirme de monjita para toda la vida.

No se me ocurre nada, no sé qué hacer. Debo solucionar esto pronto, dentro de un mes vienen los parciales y necesito un diez como sea, incluso si tengo que follarme al profesor para lograrlo. Bueno, tampoco quiero llegar a tales extremos. De seguro que ya su aparato reproductor masculino ni funciona.

¡No sé qué hacer!

-¿Y esa cara de tragedia? -me pregunta mi mejor amiga Camilla, levantando una ceja mientras toma asiento frente de mi. Tengo los codos apoyados sobre la mesa y me masajeo las sienes. Tanto estrés me va a envejecer y tanto estudio me va a volver loca.

Camilla Schiffer, es una chica pelirroja de ojos azules y un poco estresante. Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Su sinceridad no me ayuda, es muy directa con las cosas y yo odio que lo haga conmigo.

Suelto un suspiro.

-Estoy furiosa.

-¿Y eso? -indaga y le da un sorbo a su batido de fresa.

-Un Cinco, ¡Un maldito cinco, Camilla!.

-¿De nuevo? -lo dice como si no le sorprendiera. Bueno, es mi segundo cinco. Pero ¿qué puedo hacer? Yo trato de esforzarme, pero el profesor calvo me odia con todo su ser.

-No ayudas para nada, pelirroja. -La fulmino con la mirada.

Ella se encoge de hombros.

-Debes esforzarte más, Nicolle.

-¡Eso intento!

-Claro que no. Solo haces bromas en el salón de clases y te la pasas coqueteando con todo el mundo en lugar de estudiar.

-Odio estudiar, Camilla. Y no coqueteó con todo el mundo. -Replico con un tono de reproche. Ella pone los ojos en blanco.

-Ah, ¿no?

-¡Claro que no! Solo lo hago con Tim. Y sabes que lo hago porque ese chico me gusta mucho.

-A ti te gustan todos, Nicolle.

Abro mi boca indignada. Es mi mejor amiga, se supone que debe de apoyarme, no de cuestionar todo lo que hago con mi vida. Además, no me gustan todos, después de todo lo que ha pasado en mi vida las relaciones sentimentales no son lo mío. Yo solo busco divertirme y nada más. Y Timothy Lester es la fuente de diversión que necesito. Él es uno de los chicos que pertenecen a nuestro círculo social. Ese chico pelinegro de ojos azules, me trae babeando. Es guapísimo y el piercing que tiene en el labio se le ve súper sexy. Es el tipo de chico que me gusta; es atrevido, perverso y todo un orgasmo andante. Es lo único que necesito para aliviar mi estrés.

-Como sea. -Pongo los ojos en blanco. -Es que... odio la Química. -me excuso. -Solo escuchar sobre los elementos cósmicos y...

-Químicos. -Me corrige.

-Bueno, eso. ¿Ves? Ni siquiera sé pronunciarlo bien y no sé qué hacer. Mi madre va a matarme si pierdo el año. -me quejo. -De paso, no habrá mas fiestas, ni salidas y de seguro me enviará al convento. Estoy jodida, Camilla. -sujeto mi cabeza entre mis manos mientras me apoyo de mis codos. -Ayúdame, Cami.

Ella niega con su cabeza.

-¡Ay no!, No, no, no. Yo tengo muchos exámenes pendientes y no se nada sobre Química, Nicolle. Busca a alguien de tu clase que te ayude. Para eso están tus compañeros, ¿no?

-Pero ¿a quién? Odio a todos los de mi salón. Todos ellos saben sobre Química, menos yo, que siempre hago el ridículo y no voy a rebajarme a pedirles ayuda. Mejor dejo mi orgullo intacto, pero gracias por el consejo.

Ella bufa ante mi respuesta. Después de un segundo vuelve a hablar:

-Él podría ayudarte. -señala con su barbilla hacia la entrada de la cafetería con disimulo. Giro un poco mi rostro para observar la puerta donde viene entrando un chico. El mismo chico con el que tropecé hace un rato.

-¿Quién? ¿El Nerd? -ella asiente.

-¡No! -Niego rotundamente. - ¡No voy a pedirle ayuda a ese rarito! -le susurró cuando pasa al lado de nuestra mesa. -Solo mira su ropa. -lo miro detenidamente. Trae un abrigo de lana que parece de mi abuelito, unos jeans anchos y converse. ¿Quién viste de esa forma? ¡Estamos en el siglo XXI, por Dios!

-¿Que tiene de malo su atuendo?

-Es horrible, Camilla.

-Solo vas a pedirle ayuda con Química, no a prestarle ropa. -dice con obviedad.

-Él no va a querer ayudarme, creo que me odia.

-¡Claro que no! He escuchado decir que es uno de lo mejores estudiantes. Si se lo pides con amabilidad no creo que se niegue a ayudarte, Nicolle.

Volteo los ojos con exasperación.

-No voy a hacerlo. -niego y me cruzo de brazos sobre la mesa. -No quiero ni dirigirle la palabra a ese niño rarito. Además, ¿Qué dirán mis amistades cuando me vean con el? No. Me niego.

Ella se encoge de hombros dándose por vencido.

-Como quieras. -le da otro sorbo a su batido.

¿Le hago caso a Camilla? ¿Le pido ayuda?. No, no, no, es una mala idea, Nicolle.

Lo busco con la mirada hasta que lo encuentro en las últimas mesas. Está solo, creo que escucha música, aunque también noto que esta leyendo algo y sonríe levemente.

Definitivamente, es un chico bastante extraño.

Me niego, no le pediré ayuda. No a él, no al nerd. Buscaré otra solución y en caso de que no encuentre ninguna el será mi última opción.

De repente todos miran un punto fijo hasta Camilla deja de hablarme y su cara se trasforma en una de desprecio. Hace una mueca. ¿Qué tanto ven? Me giro y entonces también lo veo.

Mi amor platónico, mi crush, el que moja mis bragas con la mirada, viene entrando a la cafetería.

Timothy Lester.

Su cabello oscuro está despeinado y se ve increíblemente irresistible. No puedo ver sus ojos ya que trae una gafas elegantes que los cubren, pero ese piercing en su labio si que se nota. Esa camiseta negra... ¡Dios! Se le pega al abdomen fornido que tiene como una segunda piel. Inconscientemente muerdo mi labio sin apartar la mirada de él. Él no me mira, ya que está saludando a sus amigos. A su lado derecho está Duncan Wallace: el rubio de ojos verdes que no voy a negar: también está buenísimo. Y del lado izquierdo: va el moreno alto de cabello rizado, William Scott. Ellos son inseparables, son como los tres chiflados... ¿o eran los tres mosqueteros? En fin, son como la uña y mugre.

Tim sonríe mostrando esa perfecta dentadura que tiene y yo no dejo de babear. Puedo notar el tatuaje en su brazo musculoso y el de su cuello que me parece muy sexy en esa parte de su anatomía. Se quita las gafas y las coloca sobre su cabeza.

Sigue caminando a pasos firmes y se detiene justo frente a nuestra mesa. Esos ojos azules me miran divertidos, me guiña un ojo con una sonrisa ladina y se va a su mesa. Levanto una ceja con picardía y no me percato de que aun estoy mordiendo mi labio levemente. Lo suelto y aprieto mis piernas suavemente. Todas las chicas se le quedan viendo, pero él no les presta atención.

-Es un creído. -comenta Camilla y yo no dejo de mirarlo descaradamente.

-Es un maldito orgasmo andante. -digo para mí en un susurro, ya que no quiero que los de la mesa de al lado me escuchen. Cami pone los ojos en blanco y bufa. Mi teléfono vibra sobre la mesa notificándome que ha llegado un nuevo mensaje de texto. Observo la pantalla y me doy cuenta de que es Timothy quien lo ha enviado. Sonrío con satisfacción y abro el mensaje.

"Tus labios se ven tentadores, me gustaría saber como se sentirían sobre los míos. Estoy seguro de que maravillosamente bien"

Trago saliva y muerdo mi labio levemente sin importarme que mi mejor amiga me mire como si me hubiera vuelto loca. Porque cabe destacar que Timothy no es santo de su devoción, no soporta respirar el mismo aire que él.

Respondo con picardía el mensaje:

-¿Por qué no vienes y lo averiguas, Tim?

Mi teléfono vuelve a vibrar en mi mano.

"No me lo perdería por Nada, Nicky"

Aparto la mirada del celular y lo miro disimuladamente. Esta mirándome con esa sonrisa coqueta que me trae loca y luego se lame el piercing. Empiezo a sofocarme e inconscientemente aprieto aún más mis piernas. Muerdo mi labio mientras observo el mensaje. Mi teléfono vuelve a vibrar.

"Creo que esos bonitos labios tuyos pronto se volverán mi adicción"

Sonrío de lado y no puedo evitar encenderme. Se me eriza la piel. Esa forma de hablar con perversidad y morbo me excita totalmente. Es un idiota, pero me encanta. Quiero a ese chico para mi. Y yo siempre consigo lo que quiero.

"¿Te gustaría ir a dar una vuelta conmigo, Nicky?"

No me lo pienso dos veces.

-Claro. Cuando quieras. -le respondo y sonrío victoriosa. Levanto la vista y lo veo observándome. Le sonrío de lado.

"Espero con ansías que llegue ese momento"

-También yo, créeme. -le respondo sin dejar de reír.

Cuando miro a Camilla frente, esta solo me observa con el ceño fruncido.

-Pareces una foca sonriendo como loca.

Pongo los ojos en blanco y sonrío.

-Tampoco exageres, pelirroja.

-Entonces, ¿Vas a contarme el motivo de que sonrías como descerebrada?

-Timothy me ha invitado a dar una vuelta.

-Y tu aceptaste. -afirma de mala gana.

-Obvio.

-Lastima que no pueda apoyar tu felicidad. Sabes que Timothy Lester no es de mi agrado.

-¿Por qué lo odias tanto si no te ha hecho nada?

-Su mera existencia me irrita. Personas así de arrogantes e insufribles no deberían de existir en el planeta tierra. Es tan... asquerosamente presumido que me da jaqueca.

Levanto una ceja.

-¿Sabes qué pienso?

-No. Que yo sepa tu no tienes cerebro para pensar, Nicolle.

La fulmino con la mirada.

-Te hablo enserio, Camilla.

Pone los ojos en blanco y antes de volver a tomar otro sorbo de su batido habla:

-¿Qué es lo que estás pensando, Nicolle?

-Pienso que...Timothy te gusta y que por eso lo odias tanto.

Se ahoga con el batido y empieza a toser como loca.

-¡¿Qué?! ¿¡Estas loca!? Prefiero tirarme de un avión sin paracaídas que sentir algo por el idiota de Timothy Lester.

Todos los presentes empiezan a vitorear a Camilla ya que lo ha dicho en voz alta y Tim lo ha escuchado perfectamente. Ella se sonroja al instante y yo sonrío divertida por su reacción. Al menos ha dejado claro que el pelinegro no le gusta en lo absoluto. Y es mejor de esa forma porque sería realmente raro e incómodo que a las dos nos guste el mismo chico. Pero conozco a Camilla y se que Timothy Lester no es su tipo de chico. Su chico ideal debe ser amable, cariñoso, educado y refinado, y obviamente, Timothy Lester no cumple con ninguno de los requisitos establecidos.

Camilla está pálida y avergonzada, sin saber que decir. Y cuando sus ojos encuentran los míos de nuevo me fulmina con la mirada. Yo sonrío inocentemente, porque no es mi culpa que haya hablado en voz alta. De pronto vemos a Timothy acercarse a nuestra mesa, ella luce aterrada con ganas de salir corriendo lejos de él. Cuando el pelinegro llega hasta nuestra mesa, yo le sonrío con malicia mientras Camilla permanece seria en su asiento.

-Así que no te gustó, ¿eh? -le habla directamente a Camilla y está enrojece de pies a cabeza, pero lo fulmina con la mirada.

-No. Nunca me gustaría un tipo sin cerebro como tú.

Timothy le sonríe divertido y yo tenso mis labios para no burlarme de mi amiga.

-Tampoco me gustan las pelirrojas, no te preocupes. Ni las amargadas como tú. -sus ojos se posan sobre los míos. -Prefiero a las castañas. -contengo una sonrisa y él me guiña un ojo coqueto.

Vuelve a ver a mi mejor amiga quien tiene cara de sacarle las tripas con sus propias uñas.

-Nos vemos luego, amargada.

-Espero que no, descerebrado.

Él le sonríe de lado y se aleja hasta llegar a su mesa junto con sus amigos quienes empiezan a reír junto con él.

Escucho a Camilla gruñir.

-Lo detesto. -dice con los dientes apretados. Eso me hace sonreír.

-No te lo tomes enserio, Camilla. Él solo estaba jugando contigo. Como si no lo conocieras.

Ella pone los ojos en blanco.

-No lo defiendas, Nicolle. Además, no soy ninguna amargada. Sólo soy reservada y nada más. Que él no conozca el significado de esa palabra es su problema. Tampoco es que me importe lo que opine sobre mí, la verdad. Me tiene sin cuidado.

-Aún sigo pensando que te gusta, Camilla.

Me mira realmente furiosa. Solo le estoy tomando el pelo, pero se lo toma muy enserio. Se levanta de la silla y se coloca su mochila en su hombro.

-Me voy de aquí.

-Sólo era una broma, Cami.

Pero ella me ignora y se va dejándome sola en la cafetería. Muevo la cabeza negativamente y tomo mis cosas para ir a buscarla.

Nota de autora

Gracias por todo el apoyo.
No olvides dejar tu voto y tu comentario es muy importante para mi ❤️🥺

¿Que les parece la historia hasta ahora?

Patrixia Gómez

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro