Capitulo 19 💜
Capitulo 19
Stanley
Se me hace tarde para llegar al instituto por suerte no tengo que pasar a recoger a Gerson, ya que hoy tiene su cita Odontológica. Rebusco en mi cama, en mi mesita de noche, debajo de la cama, en el baño y nada. Me desespero buscando mis gafas y suelto un gruñido de frustración.
Cojo mi mochila negra y salgo de mi habitación rápidamente. Debo llegar pronto al instituto sino tendré problemas. Llego a la sala y veo a Mara con la aspiradora.
-Mara, ¿Has visto mis gafas?.
Ella frunce el ceño incrédula.
-¿Tus gafas? No, Stan.
Suspiro dándome por vencido. ¡Joder!.
- Ayer las dejé en la habitación y no las encuentro por ningún lado.
-¿Seguro que buscaste bien?
- Si, Mara pero nada. Desaparecieron.
-No tiene nada de malo que no las uses un dia. Además, te ves mejor sin ellas. No te ves tan...
Levanto una ceja fulminándola con la mirada.
- ¿Tan...?.
-Tan tú, Stanley.
Pongo los ojos en blanco.
-Debo irme, se me hará tarde. -anuncio y Mara asiente.
-¡Cuidate!
La escucho decir cuando le doy la espalda.
Nunca he ido sin gafas al instituto, pero creo que hoy será mi primera vez. Además, me veo raro sin ellas y las uso como un escudo para ocultarme de las personas. Me siento más cómodo conmigo mismo usándolas.
La verdad no me importa como vea la gente o lo que piensen las personas de mi. Estoy conforme con mi físico, soy suficiente para mi y no me importa si no soy suficiente para los demás. Esta bien tener imperfecciones ya que nadie nació perfecto. Porque en sí...la perfección no existe.
♡♡♡
Llego al instituto y empiezo a jugar con las correas de mi mochila algo nervioso mientras camino por el pasillo. Subo las escaleras al segundo piso donde queda el laboratorio de Química. Evito las miradas de los estudiantes y entro al salón. Hay unos cuantos de mis compañeros con sus batas ya puestas y arreglando sus experimentos. Hay distintos aparatos científicos; botellas de vidrio, pipetas graduadas y aforadas, Vasos de precipitado y muchos materiales más que no puedo distinguir. Me acerco hasta mi mesa doble y me coloco mi bata la cuál tiene mi apellido incrustado en el bolsillo delantero. Ya que cada uno tiene su propia bata de laboratorio. Después de colocarme mi bata científica, saco de mi mochila la pequeña calabaza de Halloween con sus respectivos ojos y boca, además también coloco los materiales necesarios para mi experimento. Veo hacia la entrada y solo espero que Morrison llegue a tiempo, no quiero que me bajen puntos por llegar tarde. Tomo asiento en mi respectiva silla y ojeo mi teléfono celular hasta que llegue el profesor Nicolas. Voy a Instagram. No soy muy fanático de las redes sociales, pero me gusta estar al pendiente de novedades y me entretiene. Tengo muy pocos seguidores y la verdad me da igual. Entro en mi cuenta. Lo primero que noto, son las notificaciones y me sorprende al ver una gran cantidad de ellas. Tengo nuevos seguidores y personas le han dado corazón a mis fotos, bueno solo tengo como diez fotografías; la mayoría son de la luna y la naturaleza y de mi solo tengo dos: una dónde estoy con mis gafas y la bata de laboratorio sonriendo con Gerson a mi lado y en la otra estoy leyendo un libro. Ese día Gerson me tomo la fotografía cuando estaba descuidado y leía. Lo reprendí por haberlo hecho. No soy amante de las fotografías. Pero me había gustado la foto así que la compartí en Instagram etiquetando a Gerson quien tiene miles de seguidores, ya que le gusta hacer mucho Tik Tok. ¡Mas raro imposible!.
Veo a unas cuantas personas desconocidas siguiéndome, pero mi atención se centra en una chica que ha empezado a Seguirme: @SoyNicky. No se quien es, asi que le doy click y me manda a su perfil. Enseguida me doy cuenta de que es Nicolle quien me está siguiendo en Instagram. Tiene miles de seguidores e incluso más que Gerson y doscientas publicaciones. Hay fotos de ella sonriendo con su amiga. Una dónde está solo ella en bikini y detrás hay una playa, hay vídeos de ella maquillándose. También hay una foto con una mujer mayor, que me imagino debe de ser su madre ya que tienen cierto parecido y hay otra con un hombre mayor en una motocicleta los dos sonríen felices y tiene una descripción que dice: No sabes cuanta falta me haces, Papá. Esos momentos contigo fueron únicos, nunca los olvidaré. Me quedo viendo esa foto y detallándola. Nicolle se veía mas joven y su sonrisa era muy contagiosa, asi que sonreí de lado con nostalgia. Una voz me sobresalta y dejo caer el teléfono en la mesa.
-¡Mierda!.
Gerson sonríe divertido y toma mi teléfono intento quitárselo pero el esquiva mi agarre y empieza a ojear e invadir mi privacidad como siempre. Por lo cual a él le importa un pito si es entrometido o no.
- La estas Stalkeando, ¿eh?.
Dice con una sonrisita maliciosa muy característica de sus estupideces.
Le quito el teléfono de las manos rápidamente.
-¡Cállate, Gerson!.
Toma asiento a mi lado ya con su bata puesta. Guardo mi teléfono en él bolsillo de mi bata blanca.
-Entonces...
-¿Entonces que? - inquiero con molestia.
-¿Porque Stalkeabas a Nicolle?.
Pongo los ojos en blanco.
- Solo observaba. No estaba Stalkeando a nadie. Además, ella ha empezado a seguirme en Instagram como si fuéramos amigos.
-¿Qué? ¡Eso es genial!.
Giro mi cabeza y lo fulmino con la mirada. No es ningun genial, no para mi.
-No se porque mierda lo hace. ¡Es irritante!.
-De seguro le gustas...
-¡Otra vez tú con eso, Gerson!. Deja de decir tonterías.
-No son tonterías, solo soy realista, Stan.
-Pues no me gusta la realidad de tus palabras, pecoso.
-¿Porque siempre actúas a la defensiva? Deberías sentirte halagado de que ella te siga en redes sociales y que además sea tu compañera de clases.
-No me siento ningún halagado, Gerson. Todo lo contrario, me siento asfixiado cuando la tengo cerca de mi.
Y además de que no dejo de pensar en su tonto baile de anoche. Cosa que no te he contado para que no me cabrees más de lo que ya estoy.
-Definitivamente estoy empezando a creer que no te gustan las mujeres, Stan...
Vuelvo a poner los ojos en blanco.
-Si me gustan las mujeres pero no Nicolle Morrison, ella es todo lo que no busco en una mujer.
-Es bonita, está buenísima. -hace énfasis en eso último.- y todo el mundo quisiera estar con ella. ¿Que más quieres?.
-A alguien diferente, Gerson. Menos habladora, más amable y más sincera. ¡No a una niña presumida y caprichosa como ella!. Te repito: No me agrada, no me gusta y nunca en la vida me gustaría...
Me quedo callado de golpe y todo pasa en cámara lenta. Me quedo perplejo observando la entrada por donde ella camina viéndose inalcanzable.
-¿Que?.
Escucho a Gerson hablar para que termine mi oración, pero lo ignoro porque algo en ella me llama la atención. Trae unas gafas puestas, no unas gafas cualquiera... sino mis gafas.
¿Pero que mierda?.
Ella debió haberlas tomado en mi habitación.
Como te destesto, Nicolle Morrison.
Mi mandíbula se tensa y nuestras miradas se encuentran. Sus ojos claros brillan de diversión, mientras que yo siento que la piel me arde de la rabia.
-¿Esas no son tus gafas?. - inquiere Gerson con incredulidad, pero apenas y lo escucho. -Ya veo porque no las traías puestas. Aunque a decir verdad, a ella le quedan mejor que a ti...
Dejo de ver a la castaña y giro mi cabeza para ver a mi mejor amigo. Le doy una mirada fulminante y él entiende el mensaje. Levanta las manos en señal de rendición y luego se levanta del asiento.
-Bueno...me voy.
Pasa a un lado de Nicolle y la saluda sonriente a lo que ella le devuelve el saludo con la misma alegría.
Su sonrisa se desvanece poco a poco hasta llegar a mi mesa. Se queda parada frente a mi con los brazos cruzados. Nuestras miradas se desafían a muerte, mientras ella levanta una ceja desafiante y ladea un poco la cabeza para verme.
- Einstein
- Niña fresa.
Le digo con la misma dureza. Mientras nuestras miradas entran en un duelo dónde no quiero ser el perdedor. Tengo el ceño fruncido y mis ojos puestos sobre ella...sobre mis gafas. Me enfurece la manera tan confiada en que me mira. Trago saliva mientras que mi cuerpo amenaza con explotar. Mientras que ella me observa atentamente sin desviar la mirada, con su bata de laboratorio puesta y su cabello castaño recogido con unos mechones cayendo por su frente.
Apartamos la mirada cuando vemos al profesor Nicolas entrar al laboratorio. Ella camina hacia mi y se sienta a mi lado.
- ¿Que haces con mis gafas, Niña tonta?. -le susurro malhumorado.
- Me quedan lindas, ¿Cierto?.
- Devuélvemelas.
- Mhm...¡No!. No quiero.
- Eres...
Me detengo en seco cuando el profesor nos llama.
- ¿Tienen algo que compartir en la clase, Morrison y Montgomery?.
- Ah...No, profesor.
Soy yo el que respondo. Giro mi cabeza a un lado levemente y la fulmino con la mirada después le digo entre dientes:
-Niña tonta.
Ella solo sonríe divertida mientras se cruza de piernas en el asiento.
Mi pulso está acelerado al máximo de la rabia que llevo dentro de mi. Odio sentirme así. Odio que ella sea el motivo de mi comportamiento irracional.
Y la odio a ella por jugar conmigo cuando le da la gana.
♡♡♡
Preparamos nuestros experimentos hasta que el profesor Nicolas llego hasta nuestra mesa. No estaba nervioso, más bien ansioso. Pero no puedo decir lo mismo de Morrison, quien estaba callada en su asiento leyendo lo que había escrito en un papel. Me imagino que era la explicación para su experimento. ¡Que tonta!. Se suponía que sabría como expliacarlo, yo le enseñe como hacerlo pero veo que no le importó, ahora está concentrada leyendo tratando de aprenderse las líneas. Me pregunto que hace en su vida diaria si ni siquiera tiene tiempo para estudiar.
-Por lo que veo olvidaste todo lo que te enseñe, Morrison. ¿Cierto?.
-Sht, calla Einstein, me desconcentras. -me susurra sin mirarme, pero luego levanta la mirada cuando el profesor Nicolas se detiene frente a nosotros.
-¿Espero que hayan hecho un buen trabajo, Perdedores?.
Le dirigió una mirada divertida a mi compañera y ella muerde su labio con nerviosismo. ¡Jah! ¿Dónde quedo la bromista de Nicolle Morrison?. -¿Y bien?.
El profesor Nicolas nos mira cauteloso y empiezo yo con mi experimento, para darle un poco más de tiempo a Morrison. Empiezo a explicar mi experimento con mucha seguridad y firmeza, mientras Nicolle me observa. Me tenso al sentir su mirada intensa sobre mi, pero la ignoro.
-Ahh...
Empiezo, pero detengo mi dialecto, luego miro de reojo a Nicolle quien está pálida y en silencio. Pongo los ojos en blanco y la codeo levemente para que reaccione. Ella se gira para verme un momento y asiento con la cabeza en apoyo.
Me voy a arrepentir de esto lo se. Miro mi calabaza con la que voy a hacer mi experimento y suspiro lentamente. Tomo los dos vasos y los coloco frente a mi. Empiezo a hablar y explicar el experimento del Arcoiris, mientras Nicolle me observa sorprendida. Me da una mirada de "¿Porque no haces tu experimento?".
Ignoro sus miradas y continúo hablando, mientras el profesor Nicolas me observa con atención. Luego Nicolle me interrumpe y ella sigue hablando y explicando el experimento, puedo notar que ya no está nerviosa ya que habla sin titubeos y con la voz firme. Ella apaga la luz y enciende la linterna. Los demás compañeros se sorprenden y se acercan a nosotros.
La castaña ilumina el vaso dónde están todos los colores y apunta hacia la pared oscura del laboratorio. Entonces todos observan el enorme arcoiris de colores reflejándose en la pared.
-...Y eso es Química.
Vuelven a encender la luz y el Profesor Nicolas nos felicita.
-Han hecho un buen trabajo y tú. -mira a la castaña. -Veo que has tenido un buen profesor. -Ella sonríe divertida y yo solo los ignoro a ambos. -Sigue así, Morrison. No eres tan bruta después de todo.
Tenso mis labios para no burlarme de ella. El profesor se aleja y luego la castaña me lanza una mirada fulminante. Frunzo el ceño.
-¿Que?.
-¡Ni se te ocurra reirte!. -me amenaza.
-No me estoy riendo, Niña tonta. Me hago el serio aunque me muero de ganas de reirme en su cara.
-Mas te vale, Nerd.
Pongo los ojos en blanco con hastío y recojo mis cosas para meterlas en mi mochila. La alarma suena dando por terminada la clase. Veo de reojo a Nicolle quien recoge sus cosas también y las mete en su bolso. Dejo de verla, me coloco el bolso en mi hombro y meto mis manos en los bolsillos de mi pantalón. Salgo del laboratorio y empiezo a caminar entre la multitud de estudiantes que salen de sus respectivos salones de clases.
Me detengo en seco y me giro sobre mis talones cuando escucho que alguien grita mi nombre.
Nicolle.
Ella se acerca hasta quedar frente a mi.
-¿Que quieres, Morrison?.
-Tan dulce como siempre, Einstein.
-No estoy para tus bromas.
Ella pone los ojos en blanco.
-Solo quería agradecerte por haberme salvado el trasero en el experimento. Había olvidado todo lo que me habías explicado.
-Lo suponía.
-Bueno...gracias por eso.
Ella se encoge de hombros. Me acerco un poco a ella y le quito los lentes. Me los coloco y luego la miro con intensidad, lanzándole una mirada de advertencia.
-Que sea la última vez que toques mis cosas, Morrison.
-¿Sino que, Einstein?
Le sonrío de lado con diversión y me giro para seguir caminando ignorandola, pero su voz me detiene en seco cuando grita a mis espaldas:
-¿Me tienes miedo?.
Me volteo para verla y me río sin gracia cuando quedo frente a ella.
-¿A ti? ¿Porque debería tenerte miedo, Niña tonta?.
- Deja de llamarme así...
-¿Cómo...Niña tonta?.
-Idiota.
Susurra entre dientes. Sonrío de lado divertido.
Está molesta.
-Niña tonta.
Vuelvo a decirle. El pasillo queda solitario solo quedamos ella y yo, y nuestras miradas desafiándose. Lo que hace después me toma desprevenido. Pensé que iba a gritarme, o a golpearme pero no...
Se acerca rápidamente hacia mi y me sujeta con fuerza los testículos. Hago un gesto de dolor y ella comienza a reir.
-Ahora...¿Quien es una niña tonta, Einstein?.
Sujeto la mano que tiene sobre mi pantalón específicamente en la parte débil de mi anatomía, pero ella aprieta el agarro y suelto un gruñido de dolor.
-¡Suéltame, Morrison!.
Digo entre dientes ya que el dolor que siento en mi entrepierna no me deja ni respirar.
Ella niega con la cabeza divertida, mientras mi cuerpo se tensa y mi pene duele con su agarre.
-¿Cual es mi nombre?.
Me pregunta divertida. La fulmino con la mirada y tenso mi mandíbula. Aprieto mi mano sobre la de ella, pero aun asi ella no afloja el agarre.
-Níña...tonta. -le susurro.
-¡¿Cómo?! Es que no te escuché.
Maldición. Duele, pero aun así tenso mis labios para no hablar.
-No voy a volver a repetirlo -recalca palabra por palabra. -¿Cuál es mi maldito nombre, Stanley?.
La odio. ¡Maldición!. No puedo soportarlo, duele demasiado. Tenso mis labios y contengo mis palabras. Ella levanta una ceja desafiante. Me gira bruscamente y quedo de espaldas contra la pared. Me cuesta respirar y me duelen los testículos. ¡Maldición! Me quedaré sin hijos si sigue apretándome con fuerza, pero no quiero ceder. No quiero que vuelva a ganarme. ¡Es tan dificil! ¡Me voy a quedar sin pene, Joder!.
Suelto un gruñido y cuando siento su mano apretar con mucha más fuerza, hablo:
-Ni-Nicolle.
Susurro pero ella no deja de apretar. Sonríe victoriosa mirándome fijamente.
-Repitelo, porque creo que no te ha quedado claro, ¿Cómo me llamo?.
Trago saliva con fuerza.
-Nicolle...
-Eso es, Einstein. -sonríe pero luego su sonrisa se desvanece. -Ese es mi puto nombre. Como vuelvas a llamarme Niña tonta te dejaré sin testículos, ¿Te quedó claro?.
Asiento freneticamente y ella me suelta bruscamente, se aparta de mi lado mientras que yo me sostengo mi parte afectada con mi mano mientras hago gestos de dolor en mi rostro. Me dejo caer en el piso lentamente mientras tenso mis labios por el dolor. Cierro mis ojos y suelto un suspiro. Cuando vuelvo a abrir mis ojos ella todavia permanece parada frente a mi con esa maldita sonrisa de satisfacción en su rostro.
-Me las pagarás, Niña tonta.
Ella pone los ojos en blanco y se va después de lanzarme una mirada fulminante.
-Cuando quieras, Niño Virgen.
La veo alejarse y yo me quedo en el piso tratando de controlar mi respiración y el dolor en mi zona. Me palpita y duele horrible. Solo espero que nadie me vea aqui tirado patéticamente.
Y según Gerson, yo le gusto a Nicolle.
Hace unos segundos me ha quedado claro que ha empezado una guerra entre ella y yo.
Y lo peor de todo es, que sigo siendo el perdedor en este juego...
============》♡《===========
¡Gracias por leerme! ❤
¿Te ha gustado este capitulo? Espero que sí. Me agrada la faceta intimidante de Nicolle. Lo siento Stan, pero a una mujer no se le llama Niña tonta.
Disfruté escribiendo este capitulo. Bueno, Nicolle fue muy cruel después de que el la ayudara pero aja se enfadó y miren lo que pasó.
Pobrecito mi Stan, ¿Alguien tiene cremita para testículos adoloridos?.
NO OLVIDES DEJAR TU VOTO Y TU COMENTARIO. NADA TE CUESTA Y ADEMÁS ME HARÁS FELIZ A MI💋
¡Muchísimas gracias!
Un beso indecente
Patrixia Gómez😉
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro