Capitulo 16

Nicolle

Soy una loca trastornada que necesita medicación o eso es lo que dice mi mejor amiga. ¡Es tan anticuada!. No entiendo porque le molesta mi manera de divertirme. Primero, no follo con cualquiera. Segundo, no soy tan loca y Tercero, mantendré mi palabra de desvirgar al Nerd. Él una vez me dijo que no era virgen, pero obviamente no le creí. Además, me lo demostró cuando estuvo encima de mi. Es un principiante, es obvio que no sabe nada de sexo y tampoco voy a hablarle y a decirle: "Hola, Nerd. Se que nos odiamos pero, te gustaría que yo te desvirgara"
¡Claro que no!. Seguro que me daría una patada por el culo. Aun no estoy segura de lo que voy a hacer, pero buscaré una manera. Soy Nicolle Morrison y siempre logro lo que quiero.

El Nerd no me agrada, es un amargado y obviamente no voy a follar con una persona que no me gusta. Si tan solo pudiera ver su cuerpo, quizás cambiaría de opinión. Ya su cara es patética, pero no he visto su cuerpo, tal vez no sea tan horrible.

¡Claro! Ahora que lo recuerdo. Esa vez en la fiesta de Timothy lamí y chupe su abdomen. Estaba sorprendida porque aunque es delgado y feo, su abdomen estaba marcado y duro. Y no estaba tan mal ante mi vista, ¿o era que estaba ebria?. No lo recuerdo muy bien.

Creo que estoy enferma y Camilla tiene razón. Necesito un psiquiatra, me estoy volviendo loca.

¡Enfocate, Nicolle!

Quizás su cuerpo no esté tan mal, y quizás me atraiga algo de él. Pero es dificil saberlo, siempre viste con ropa holgada y ancha, y no me permite ver más allá. Tiene una buena altura y sus labios no están tan mal para ser un Nerd. Sus ojos son...comunes y normales y su sonrisa. No lo he visto nunca sonreir, no se como es su risa ya que siempre anda con su cara de culo amargado. En general, su rostro no es tan feo sino fuera por el poco de pepitas en su rostro estaría algo cogible. Aunque el acne con una buena mascarilla y cremas faciales, desaparecerían. Siempre lleva gafas, nunca lo he visto sin ellas ya que siempre las usa, pero ¿Cómo se vería sin ellas?. Un poco menos feo y mas apetecible, me imagino. Desde me perspectiva, si cambiara un poco su look de Nerd, por uno más normal y un poco más atractivo se vería totalmente diferente. Si usara ropa un poco más atrevida y sonriera mas a menudo, no se vería tan Nerd y tan idiota. Eso cambiaría mucho mi forma de pensar, pero una cosa es lo que yo piense y otra cosa es que el lo haga. No lo conozco, pero me atrevo apostar a que nunca querría cambiar su forma de vestir o algo en él. ¡Es tan insípido!. Estamos en pleno siglo XXI quien usaría ropa de anciano, absolutamente nadie, solo él. Además, a las chicas nos gustan los chicos guapos y con buenos gustos en la moda, no aquellos que parecen salidos de un basurero.

¡Maldición! ¡No se que hago pensando en el puto del Nerd!.

Pongo los ojos en blanco y meneo la cabeza alejando todo pensamiento idiota y absurdo de mi mente.

Las clases terminan y yo me apresuro a la salida para encontrarme con cierto Bombón pelinegro de ojos azules.

Veo a Timothy charlando con sus amigos en la acera donde están las motocicletas. Todos ellos tienen motocicletas y se ven rudos y sexys en ellas. El pelinegro ríe a carcajadas y me permito admirarlo detalladamente desde la distancia.

Timothy Lester es todo lo que está bien en este mundo; es guapo, sexy, pícaro, divertido, ¿Ya dije sexy?. Es todo un puto badboy y un excitante orgasmo andante. Todo lo contrario al Nerd, que es aburrido, amargado, para nada atractivo, para nada divertido y de seguro la tiene pequeña.

¡Esperen! ¿Porque mierda estoy comparándolos! ¡Joder!.

Suelto un bufido y camino hasta llegar dónde los chicos. Todos voltean a verme como si de una estrella porno se tratase y yo les sonrío con malicia, debería de sentirme incómoda con sus miradas pero me pasa todo lo contrario, me gusta que admiren mi belleza, lo inalcanzable que soy y lo que no podrán tener nunca. Bueno, quizás Timothy tenga una oportunidad chiquitica. Mi look no está tan mal, siempre me ha gustado estar a la moda. Un jeans negro ajustado se adhiere a mis piernas flacas, pero tonificadas y una blusa violeta de mangas largas que deja entre ver mi ombligo. Mi cabello lo llevo recogido como siempre y solo me coloqué un poco de maquillaje y brillo labial en los labios. En mis pies llevo unas botas de tacón alto negras. Camino con mucha actitud, como si fuera una super modelo caminando por la alfombra roja.

¡Admirenme, Putos!.

Siento a Timothy desvestirme con la mirada, me siento desnuda ante sus magníficos ojos azules y me encanta sentirme de esa manera con él. Me encanta sentirme deseada por ese Bombón.

Hay tres motocicletas estacionadas y todas diferentes. Timothy está recostado sobre su motocicleta negra dándole una calada a su cigarro. No sabía que fumara, pero le queda tan sexy. Duncan está sentado en su motocicleta roja mientras se me queda mirando con malicia y picardía. William, el moreno, sonríe mientras le dice algo a Duncan, pero éste no le presta le atención así que golpea su cabeza. Timothy pone los ojos en blanco y me mira divertido. Sonríe de lado mientras pisa con su bota lo que quedó del cigarro. Me acerco hasta él.

-Bombón.

Sonríe.

-Pitufina. -Sonrío. - ¿Estás lista para divertirte?.

Me encojo de hombros y le respondo con modestia:

-Siempre.

El se sube a su Motocicleta y luego hace un gesto con su cabeza para que me acerque y yo obedientemente lo hago. Mi mochila se la he dejado Camilla. El me hace espacio en la parte de adelante del cojín y palmea el asiento para que me suba.
No voy a negar que tengo un poco de nervios. Siempre he querido conducir una Motocicleta, la idea de caerme o que me suceda algo, me hace dudar de haberle pedido eso a Tim. El pelinegro se me queda mirando y suelta un bufido.

-No te va a pasar nada malo, Nicky. ¡Claro! A menos que tu quieras.

¡Oh creeme, Bombón! Lo único que quiero es que me folles en tu motocicleta y cumplas mi fantasía sexual, pero no te la dejaré tan fácil.

Debo resistirme a sus encantos. ¡Maldición! No es fácil hacerlo. No con la manera en que me mira; como si quisiera devorarme. La manera en que lame su piercing constantemente solo para provocarme. ¡Arg! A veces lo odio, por ser tan perverso. Y sobre todo con ese cuerpo...ese cuerpo el cual quiero morder, chupar y tocar hasta que pierda la cordura. Y momentos para hacerlo me han sobrado. ¡Jah!, Pero no soy tan fácil. Hacerme la dificil es My Passion. Esa sudadera blanca le queda tan sensual y ajustada que me derrite. Los tatuajes de su brazo resaltan en su piel blanca y el piercing de su labio brilla pidiéndome a gritos que vaya y lo muerda lentamente. ¡Pronto piercing!. Tengo poca resistencia.

Muerdo mi labio inferior descaradamente.

Duncan y William observan mis movimientos. Me acerco al pelinegro y el olor de su perfume me desconcentra. Huele exquisitamente bien. Abro mis piernas y con dificultad subo a la motocicleta quedando Timothy detrás de mi. Trago saliva con nerviosismo, pero éste se desvanece cuando siento el aliento de Tim golpeando mi oído.

-¿Estás bien?. -me susurra con esa voz ronca tan sexy que me excita.

-Nunca había estado mejor en la vida.

Lo escucho reir. Y es totalmente cierto. Primero, porque voy a manejar su motocicleta. Segundo, porque tenerlo a él detrás de mi susurrándome cosas al oído, es una de mis mil fantasías eróticas. No es la forma en la que yo quisiera tenerlo detrás de mi, sino desnudos y halándome el cabello con fuerza mientras me penetra por detrás hasta hacerme correr diez veces. Solo de pensarlo me tortura. Suelto un suspiro sintiendo que mi cuerpo arde y no de una manera sana. Timothy enciende su motocicleta y siento la adrenalina fluir por mi cuerpo entero. Coloco mis manos sobre las de Timothy en el volante y doy velocidad haciendo que el motor ruja ferozmente.

Sonrío.

-Cuidado con mi bebé, Nicolle.

Me susurra al oído y siento un cosquilleo en mis pezones.

¡Controlence hormonas! No es momento para estar alborotadas.

La motocicleta es como su bebé, así que es su tesoro mas preciado. Y lo comprendo, ha pagado miles de dolares por esa motocicleta.

-Descuida, Bombón. Tendré cuidado.

-¡Que se diviertan, Chicos! ¡Usen preservativo!.

Nos grita Duncan cuando arrancamos en la motocicleta. Nos carcajeamos al igual que ellos. Obvio no vamos a hacer nada. Solo tendré una lección de manejo y al final decidiré si se merece un premio de mi parte.

La brisa de la tarde se estampa sobre mi rostro. Timothy disminuye la velocidad cuando entramos por una avenida con menos tráfico, claro, para evitar cualquier accidente. Luego se detiene.

-Ahora lo harás tu. ¿Bien?. -Asiento con la cabeza. - Yo te guiaré.

Me explica paso a paso mientras yo siento cada espacio de mi piel tensarse con su aliento hablando en mi oído.

<< ¡Esto es una tortura! >>

-Lo se, Pitufina. Mucho más para mi que tengo tu trasero rozando mi pene.

Creo que pensé en voz alta sin darme cuenta.

Sonrío divertida mientras conduzco lentamente la motocicleta.

-Acelera un poco.

Lo hago lentamente. No quiero accidentarme y morir tan joven sin haber cumplido mis fantasías. Mi corazón está acelerado queriendo salir de mi pecho de la emoción. Mantengo mi mente despejada, solo escucho la majestuosa y sensual voz de mi acompañante.

-Creo que ya has aprendido.

-¡Tengo un buen maestro!.

Siento su pecho en mi espalda y el ¡Pum! ¡Pum! De su corazón.

<<No pasa nada, solo es su corazón>>

De pronto sus manos se posan sobre mi vientre desnudo y tenso todo mi cuerpo. Siento algo duro en mi espalda baja y freno de golpe. ¡Su puto pene está apuñalándome la espalda!

-¿Quieres morir?.

-Si es contigo si. -bromea.

Intenté ser seria y no reirme pero no pude evitarlo. Timothy es un idiota, pero muy divertido. Me carcajeo.

-¿Podrías controlar a tu pene?

Chasquea la lengua.

-No, eso no puedo hacerlo. Es imposible.

Pongo los ojos en blanco.

-¡Estas desconcentrándome, Tim!.
Me giro un poco para verlo. Tiene una sonrisa pícara en el rostro. Tengo mis pies en el asfalto y es cuando me doy cuenta de que me he detenido en un pequeño puente. Vuelvo a girar mi cabeza al frente y esta vez lo miro por el retrovisor. Sus manos se mantienen firmes en mi abdomen. Me acerca más hacia el, mientras su agarre es fuerte y me quita el aliento. El también tiene sus pies en el asfalto. No queda nada de espacio entre los dos. Mi pecho sube y baja con rapidez. Nunca me había sentido de esa manera, es como si necesitara de su toque. Ladeo un poco mi cabeza y el se acerca a mi cuello desnudo. Lo veo a los ojos desde el retrovisor. Tiene el cabello hecho un desastre pero le queda bien, sus ojos azules brillan de deseo y su pecho se siente caliente en mi espalda. Muerdo mi labio inferior bajo su atenta mirada. Él suspira y deja un pequeño beso húmedo en mi cuello que me desconecta y me altera cada jodido sentido, me correría con ese solo acto. Cierro mis ojos, inconscientemente, por unos instantes. Cuando vuelvo a abrirlos veo el hambre y la necesidad en la mirada del pelinegro. Desnuda un poco mi hombro y me muerde levemente soltando un exquisito jadeo que es como música para mis oídos. Pero no aparta sus ojos de los mios, es como si folláramos con la mirada.

De pronto siento mucha calor y me falta el aire.

Por ser tan buen maestro de manejo se merece un pequeño premio.

Sonrío en el retrovisor.

Empiezo a bajar de la moto y él observa mis movimientos un poco confundido. Se aparta un poco dejando bastante espacio en el asiento.

-¿Que haces?.

No le respondo. Vuelvo a subirme, pero esta vez quedando frente a él con las piernas enrolladas a su cadera.

-Solo quiero premiarte por tu gran trabajo.

Coloco las manos sobre su pecho y juego con la cadenita brillante sobre su cuello.

-¿Y cual es mi premio?.

Levanto la mirada y dejo de jugar con la cadenita. Sus manos rodean mi espalda y me atrae hacia el con brusquedad. Quedando nuestros pechos pegados uno junto al otro. Me carcajeo.

-Que intenso, Bombón. ¿Estas bien?.- le pregunto divertida y acaricio su piercing con mi pulgar.

-No.

Susurra. Lentamente me acerco a sus labios y paso mi lengua sobre su piercing. Lo escucho jadear. Rodeo mis brazos sobre su cuello y mis piernas sobre su cadera mientras que el acaricia mi espalda con sus fuertes manos. Mi cuerpo empieza a calentarse y mi pulso se acelera. Me acerca más hacia el y restriega su pene duro contra mi vagina ya mojada.

<< Controlate, Nicolle. No hagas nada indebido. Lo tienes donde lo querías >>

Uno mi boca con la suya. Solo presionando nuestros labios, pero luego escucho su respiración agitarse y abro mi boca para darle paso a su lengua. Le sigo el juego y lo beso con mas intensidad. Mientras sus manos se aferran a mi espalda y las mías a su nuca. Sus labios son suaves y su aliento huele a menta y a nicotina. No me desagrada para nada. Besa tan bien que podría pasar toda la tarde besándolo, pero no se puede. Debo mantenerme firme y no dejar que mis impulsos me dominen. ¡Pero coño! Su boca sabe tan bien y su lengua se mueve con tanta agresividad que me es dificil separarme de él. Es casi imposible no sentirme excitada con su majestuosa lengua jugueteando con la mia.

<< Debería sentirse de maravilla moviéndose en círculos sobre mi clítoris >>

Halo su cabello y profundizo mas el beso, si es que puede profundizarse mas. Mis labios duelen pero me encanta la manera en que los chupa y los muerde a la vez. ¡Es jodidamente excitante!.

Me separo lentamente de él buscando un poco de oxígeno. Siento mi braga húmeda y mis pezones erectos. Tengo las hormonas alborotadas al mil por ciento.

Los ojos de Timothy destilan placer e incluso se ven más azules profundos que de lo normal. Mojo mis labios lentamente porque los siento resecos. Sus labios se ven rojos e hinchados. Me sonríe y luego suelta un suspiro.

-¿Te gustó tu premio?.

-Me encantó.

Sonrío victoriosa mostrando mis dientes y levantando una ceja divertida. Me cruzo de brazos y luego lo veo sacarse la sudadera blanca por encima de su cabeza. Nunca me cansaré de ver su definido y sensual cuerpo de infarto. Lo observo descaradamente, porque así soy yo y porque no me importa que él lo note. Mis impulsos me piden a gritos que lo toque y yo obedezco porque no puedo evitarlo. Paso mis uñas por su pecho sin dejar de mirar mi mano moviéndose sobre su cuerpo y luego bajo a su abdomen. Hay esta su tatuaje.

Lo veo sonreir.

Desabrocho su pantalón y lo siento tensarse. Lo miro a sus ojos lujuriosos mientras aparto su botón. Le sonrío y luego bajo la mirada. Tiene un bóxer negro y la V en su parte baja es muy notable.

<< Quiero lamerlo >>

¡Controlate, niña perversa!.

Acaricio su tatuaje y luego juego con el elástico de su bóxer. Levanto la mirada y lo veo pasar saliva con dificultad.

Jugaré un rato. Tengo rato sin hacerlo.

Bajo la mirada hacia su parte intima y luego meto mi mano en su bóxer y encuentro lo que busco. Esta duro y mojado. De verdad que si está excitado el pobre.

-Terminare con tu agonía, Bombón.

Él lame su piercing y apoya sus manos en la parte de atrás del asiento. Saco su pene y me le quedo viendo como la perversa que soy.

-Que bonito.

Le digo y luego le guiño un ojo. Paso mi lengua por la palma de mi mano y luego la coloco sobre su pene. Lo miro a los ojos y veo que los tiene cerrados mordiendo su labio.

Cierro mi mano sobre su pene y con mi pulgar masajeo su glande rosado lleno de fluido preseminal. El puente está deshabitado y no se ve nadie alrededor, las casas están muy lejos desde nuestra ubicación.

Hago movimientos mas rápidos con mi pulgar y su abdomen se contrae. Veo su rostro; tiene los ojos cerrados y la boca entreabierta.

-Mirame. -Le ordeno, pero el no lo hace. Aprieto con mas fuerza su glande y masajeo con más profundidad.

-¡Nicky!. -gime.

-¡Mirame!. -vuelvo a ordenarle. -O pararé.

El obedece y abre sus hermosos ojos azules con sus pupilas dilatadas. Dejo de masajear su glande y empiezo a masturbarlo con la mirada puesta sobre mis ojos.

Gime en voz alta y siento mi clítoris palpitar con fuerza. Deseo con todas mis fuerzas que me toque, pero no puedo hacerlo debo controlarme aunque mi cuerpo quiera explotar de excitación.

Subo y bajo mi mano con fuerza y precisión, mientras muerdo mi labio con fuerza ante la maravillosa vista de su rostro.

Gime una y otra vez mientras mi mano se mueve sobre él.

Gruñe y abre su boca para quejarse de placer.

<<Asi te quería tener, sumiso y rendido ante mi, Timothy Lester >>

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Nota de autora

¡Holis!
¡Gracias a todas esas personitas que me leen!❤

Un millón de gracias.
NO soy una profesional, pero me gusta escribir locuras e imaginar personajes.

¿Que tal les parece la historia?

Me gustaría saber tu opinión para subir capítulos mas seguido.

No olvides dejar tu voto, ayudará a que esta historia siga creciendo.

Un beso desde mi perverso
Corazón❤

Patrixia Gómez