Desperté.

Aún me dolían las muñecas y tobillos de lo que trepe ayer. Había escondido el uniforme de Hort debajo de la camada de Beatrix.

Miré a Vivi, ahí estaba, se notaba que estaba cansada, con los ojos hinchados por haber llorado. Le había quitado a su príncipe, un príncipe que no la había besado.

Por mi culpa.

Me sentía un poco mejor porque vi que Agatha si logró estar con su príncipe, sin embargo, impedí que sus deseos se hicieran realidad. Había roto el corazón de una de mis amigas.

¡Me había esforzado tanto para ser buena! No quería ser la bruja. Había arruinado sus finales felices, justo como antes.

Pero... ¿Si lograba hacerlas feliz otra vez? ¿Si mostraba que olvidarían a sus príncipes? ¿Y si les enseño lo que una vez me enseñaron, que no es necesario un príncipe? Volveríamos a ser amigas.

Entonces valdría la pena separarlas de sus príncipes.

En eso, las dos se despertaron.

— ¿Cómo les fue anoche? - les pregunte

— ¿Anoche? - Violet se levantó para recoger su uniforme - Fue una noche larga...

— Sí, Dot no paraba de hablar, aunque era muy divertida. — añadió Aggie - No nos viste, ¿verdad?

— Me quede dormida - conteste mientras las miraba con atención - Pero no hubo nada de que preocuparme, ¿cierto?

Agatha se puso tensa. En cambio, Violet no parecía tener emoción alguna, estaba cómo si no estuviera, cómo si solo fuera un fantasma, hasta los fantasmas tendrían más vida que ella en ese momento.

— ¡Cielos, siento un olor a horno! - dije intentando de cambiar el tema - Deben de estar cocinando tocino, hay que ver si nos dan un poco, no he comido tocino desde hace mucho, por la grasa, sobre todo.

— ¿Sophie? Tenemos que decirte algo

Alce la mirada.

Agatha estaba por decir algo cuando se oyeron unos gritos aterradores en el pasillo, todas nos sobresaltamos. Agatha abrió la puerta de un tirón. Un humo espeso inundó el cuarto al paso de sombras de chicas y mariposas, las chicas gritaban alarmadas.

— ¿Qué sucede? - pregunto Violet, agarrando el brazo de Michelle que acompañaba a Kiko.

— ¡Los príncipes! ¡Rompieron el escudo! - chillo Kiko - ¡Vamos a morir!

Nos miramos una a la otra atónitas.

La voz de Pollux resonó en un megáfono.

— ¡Todas las chicas diríjanse a la galería! ¡Por los pasadizos posteriores, no por el vestíbulo! ¡NO USEN EL VESTÍBULO!

Corrimos por los pasadizos junto a Kiko y Michelle. El humo nos asfixiaba.

— ¿De dónde viene eso? - pregunte

— ¡Vamos! - Agatha me arrastró hacia la escalera, mientras la multitud nos golpeaba - Pasaremos por el vestíbulo

— ¡Pollux dijo que no lo usáramos! - exclamo Vi

— ¿Y desde cuándo le hacemos caso a Pollux?

Michelle se quedó con Kiko porque tenía mucho miedo y a las justas podía caminar. Insistieron en que avanzáramos.

A lo lejos, vimos a una multitud de príncipes ingresando a la Escuela de los Chicos, supuestamente casi nadie del exterior podía ingresar a menos que sea un estudiante o profesor. Cada vez me quedé más aterrorizada.

Cada pared que tenía el cartel de "C-H-I-C-A" estaba destrozado. Las mariposas muertas estaban ardiendo en fuego. Las hadas intentaban apagar el fuego que estaban en miles de flechas que estaban esparcidas por todo el vestíbulo.

— No tiene sentido - murmuro Violet - ¿Por qué dispararían contra el vestíbulo?

— Miren - Agatha señalo algo.

Cada flecha contenía un pergamino que estaban destruidos o solo quedaban cenizas.

Seguí la mirada de Agatha hacía uno de los pergaminos, se veía un poco chamuscado pero todavía intacto. Las hadas sacaban las flechas y los restos de pergamino.

El pergamino estaba sellado con una víbora de cera color sangre. Los abrimos y decía:

"Diez días a partir de hoy,

tendrá lugar la Gran Prueba

en el Bosque Azul al atardecer.

Sus 10 mejores estudiantes competirán contra

nuestros 10 mejores hombres.

Ganará el bando que quede con la mayor cantidad de participantes.

Si ganan las MUJERES, nos rendiremos

a su escuela como ESCLAVOS.

Sí ganan los HOMBRES, deberán entregar a Sophie, Agatha y Violet, para ser

EJECUTADAS PÚBLICAMENTE.

No están en condiciones de negociar su participación ni los términos.

Tedros"

— Agatha, ¿qué estabas a punto de decirme?

Agatha y Violet seguían mirando el pergamino. Se les ensombreció la mirada. El color abandono sus mejillas. Agatha volvió a tener su mirada fría, pero con cierta calidez aún. Violet, en cambio, empezó a tener una mirada triste, seria, aún parecía que no tenía vida.

— Debimos haberte escuchado - murmuró con pesadez Violet mientras se limpiaba sus lágrimas, Agatha solo intentaba de consolarla, aunque también tenía una mirada triste.

— Y te atacó, ¿verdad?

— ¿Cómo supiste? - Violet lloró con más fuerzas

— Te lo advertí - murmuré, acercándome a ella y abrazándola - Te advertí sobre las cosas que hacen los chicos.

Vivi solo se quedó quieta cómo si no supiera qué hacer, sus lágrimas no paraban de brotar y miraba a un punto fijo, el nombre de Tedros en el pergamino.

— ¡Lo lamento! ¡Lo lamento tanto! - por fin hablo, despertando de su trance

La abracé con más fuerza, ya no sentía tanta culpa, ahora estaríamos juntas, solo tenía que encargarme que esos príncipes no se nos acerquen.

No había sido malo que no se dieran el beso. Había sido todo para mejor, le había hecho un favor, la estaba ayudando.

Mis amigas volvieron a estar de mi lado.

ׂׂૢ༘

Observé cómo los seguidores de Aric vigilaban como entraban los príncipes que estaban entrando a la escuela. Junto a mí estaba Aric.

— Con todo respeto, maestro. Esta Prueba es un juego de cobardes. Tenemos los suficientes soldados para atacar.

— No después de lo ocurrido. Esas chicas con más astutas. Una Prueba nos dará las mismas oportunidades, ellas tienen a sus maestras.

— ¡Las mismas oportunidades! - gruño Aric - Hice que los príncipes cruzaran para que haya una guerra.

— Se trata de salvar nuestra escuela, la cual tres chicas intentan de destruirla. No es una cacería de brujas o algo así - me excusé

— Cuando vuelvan nuestros profesores, te castigaran por todo lo que hiciste - masculló Aric

Agarré a Aric del cuello y lo empujé contra la ventana.

— Recuerda cuál es tu lugar, salvaje. Yo te dejé entrar a esta escuela. También puedo echarte.

Aric me miró con ojos desorbitados.

— Debes ser un mago para quebrarlo, Lady Lesso hizo el escudo. — Aric no respondió. — Solo quiero la pelea más justa. Quienquiera que gane puede tener mi tesoro, Aric.

Aric esbozó una sonrisa.

— Como quieras, maestro.

En eso, Aric vio cómo Tristan rondaba alrededor del Cuentista. Al verlo, Tristan se encogió de miedo.

— Vamos, déjalo tranquilo. Es para la guardia. — suspire

Miré al dibujo que dejo el Cuentista, ¿realmente querían traicionarme?, ¿realmente quiso matarme?

Yo realmente le importaba, ¿no?, ¿estaba llegando muy lejos?, ¿debí de confiar en ella?

— ¿Mintió acerca de no saber que Sophie estuvo aquí? - pensé en voz alta

— Detecto duda en tu voz, maestro.

— Es solo la forma en que me miró... Me tocó... cómo si hablará en serio...

— Ella te atacó. No importa que diga Jackson. Al final, por él no sabe nada, ni siquiera es el Director, es solo su ayudante. Es un cobarde. En fin, fue su plan desde el principio, ¿por qué liberarían al Cuentista?, solo quieren sellar su historia sin príncipes. Si no hubiera llegado para salvarte...

— Lo sé. — suspire mientras baje la mirada

— Es algo difícil de admitir. El hijo repite los errores del padre. Sus dos amores... perdidos por un tercero.

Alcé la mirada lentamente.

— ¿Qué habría hecho él? - pregunto Aric

Solo me alejé, al final todas las chicas eran iguales. Me había engañado todo este tiempo. Volví a sentir tanta ira cómo en ese momento.

— Ella me atacó a mí. — murmure, cómo si repetir esas palabras me convencerían y me digieran que era la verdad.

˖۪⸙͎

— ¿Él la ataco? - me preguntó Hester, Violet no hablaba más de lo necesario, lo había en un tonto serio o frío, no era propio de ella.

Estábamos todas escondidas en la galería del Bien.

— Estaba convencido de que llevé a Sophie para matarlo - respondió fríamente Violet, a lo que todas me miraron un poco preocupadas

— Intento un hechizo raro, parecía rosado. Todo sucedió demasiado rápido. Apenas erró antes de que llegaran sus secuaces.

— ¿Secuaces? - pregunto Mich

— ¿Tedros? - cuestiono Dot

— ¿Un hechizo rosa? - dijo Anadil y sus tres ratas parecían igual de confundidas que ella - Seguro que viste mal. Si un chico usa una maldición rosa, estaríamos hablando de magia negra muy grave.

— No me sorprendería de él - me estremecí

El rumor sobre la Prueba se extendió rápidamente. Las chicas debatían por quien competiría. Sophie se fue a limpiar las cenizas de la cara y darse un tratamiento especial para ella, aun sin el salón de belleza para no tener espinillas.

— Él es el maligno, no Sophie. — explicó Violet - Esto solo lo muestra.

— Entonces, ¿Sophie no se está convirtiendo en bruja? - preguntó Hester confundida

Sacudí mi cabeza.

— ¿Y la verruga?

Baje mi cabeza avergonzada.

— ¿Y cuándo fue lo del gato? ¿Y la Bestia? - insistieron las cuatro, excepto Violet

— ¡Por última vez, yo no tuve nada que ver con eso! - protesto Sophie, desplomándose entre nosotras - Y es la primera vez que escucho sobre una verruga, ¿casi morimos por una verruga?

Todas la miramos boquiabiertas, excepto Violet que bajo su cabeza arrepentida.

— Debí haber robado al Cuentista - murmuró Violet - No cabe duda de que nuestro deseo era cierto. Nos debimos haber ido.

Sophie se ruborizó.

— Pero no tiene sentido. Esa paloma muerta...

— Lo único que importa es que alguien quiere a mis amigas en mi contra. Por eso quieren apuntarme como la mala.

— ¿Pero quién?

— Capaz Dovey o Lesso - interrumpió Dot

— O la profesora Anemone - aportó Anadil

— O quizá alguien que quería que yo desapareciera para ser la capitana de la clase - sugirió Sophie "indiscretamente" mirando a Hester.

Hester respondió con un violento pedo.

— No importa quién haya sido. Ahora todas estamos del mismo lado. Contra Tedros - calmé a todas, tomando la mano de Sophie y Vivi

— Creo que se olvidan de alguien - oimos una voz detrás de nosotras, era Alex.

— ¿Alex?

— Caía cómo todas en las mentiras de la Decana, solo quiero ayudarlas. Será mejor que esten seguras, que todas lo estemos y me uno, incluso si es para detener a Tedros. - explico ella mientras se sentaba

— Alex, te extrañe tanto - suspiro Mich para abrazarla y jalo a Violet también para que la abrazara, no era tan unida a ellas tres, parecía que Violet formo su otro propio grupo, en cierta parte me alegraba, yo también había hecho una propia amiga, Kiko.

Igualmente, seguimos siendo amigas, asique me uní al abrazo.

— Entonces, ¿en qué estaban? - preguntó Alex con un brillo en los ojos, parecía un poco más feliz que cuando la volvimos a ver, no era del todo cómo antes, no había recobrado todo su brillo, pero se veía mejor.

— Tenemos que impedir que hagan la Prueba. Y estamos en contra de Tedros, eso ya lo sabes probablemente.

— ¿Tenemos? - Hester se inclinó - A mí me parece que una Prueba contra los chicos es una idea perfecta.

— Era hora que se derramara sangre - añadió Anadil y sus ratas mostraron estar de acuerdo.

— A mí me encantaría tener un esclavo - opinó Dot

— ¿Cómo sería? - pregunto Mich siguiéndoles la corriente

— ¡Este no es un juego, idiotas! ¡Si perdemos, Violet, Agatha y yo morimos! - grito Sophie - La Decana tiene que negarse...

En ese momento un grupo de mariposas azules llegaron. La puerta se abrió, dejando pasar a la Decana, maquillada y peinada como siempre, seguida de las profesoras, despeinadas y con gesto severo.

— Como ya habrán oído, los chicos exigen una Prueba. — proclamo la Decana - Y aunque las profesoras no están de acuerdo, no veo motivo para que rechacemos sus condiciones.

Mire a nuestras profesoras, ambas parecían igualmente asustadas que nosotras, como si supieran que todo lo que paso anoche había salido mal.

— Los desafíos de clase continuarán hasta la Prueba, y las siete alumnas con calificaciones más altas serán elegidas para el equipo - Los ojos brillantes de la Decana se posaron en nosotras - Los tres lugares de nuestras Capitanas ya están garantizados, por supuesto, dado que sus vidas están en juego.

Las tres palidecimos.

— Pero, ¡no hay manera de vencerlos!, son más rápidos, más fuertes, peores - murmuro Sophie - ¡Tenemos que volver a casa o estaremos muertas!

— ¡No podemos volver a casa sin el Cuentista y para nuestra suerte, lo tiene Tedros! - respondí, volví a mirar a Sophie, estaba con los ojos bien abiertos - Sophie, no estarás pensando...

— ¡Tu misma lo dijiste! ¡Nuestro deseo ahora tendrá efecto! ¡Solo necesitamos la pluma! - exclamo Soph

— ¡Estás loca! ¡Hay un ejército de chicos que nos quiere matar! ¡Incluso si entramos Tedros nos querrá matar! ¡De ninguna manera!

— Tiene que haber una manera. Si no moriremos ante un enorme público - insistió Sophie

Las chicas murmuraban entre sí, muchas se acercaban a ver el gran alboroto.

— Y para las que quieran sacar bajas calificaciones para no entrar. Recuerden que sus calificaciones determinaran a qué grupo pertenecerán en tercer año, las más bajas serán plantas, objetos o animales. — les advirtió la Decana y las chicas se callaron como si estuvieran escuchando sus planes - Desafortunadamente, ante el fiasco del escudo de Lady Lesso, las hadas se harán cargo de la guardia nocturna.

Lady Lesso aparto la mirada, pero se notaba cierto enojo en su mirada.

— Todas las demás actividades se realizarán con normalidad.

— ¡Club del Libro esta noche! - exclamo Dot emocionada abrazando a Mich

— Dado el estado actual del castillo, las clases se reanudarán mañana. — concluyó la Decana— Les aconsejo que descanse para las difíciles semanas que se avecinan. Los chicos no se rendirán sin pelear.

Las profesoras salieron junto al grupo de chicos. Que hablaban por lo bajo. Parecía que la profesora Dovey y Lady Lesso querían hablar urgentemente con nosotras, pero la Decana las sacó rápidamente.

— Te apuesto a que Yara podrá vencer a los chicos - dijo Dot yéndose - ¿Has visto los músculos que tienes?

— ¿Yara? - pregunto Hester en un tono burlón, espantando a una mariposa - Nadie la ve desde hace días. En lo que a nosotras respecta, podría haberla devorado un crogo.

El aquelarre siguió avanzando, Mich y Alex estaban conversando sobre porque Alex había estado un poco mal.

— Miren, todavía tenemos diez días para conseguir la pluma. — insistió Sophie - Un deseo y estaremos a salvo de los chicos para siempre.

Me puse un poco más seria. Después de anoche, la posibilidad de conseguir la pluma era tan mínima como la de ganar la Prueba.

ׂׂૢ༘

Seguíamos intentando de ver todas las maneras para impedir que agarraran al Cuentista. Tristan me estaba ayudando a colocar el último ladrillo.

— ¿Esclavos? - La voz de Jackson sonó desde afuera - Tedros, sabía que no podía hacerte cambiar de opinión, pero, ¿es en serio? Estás arriesgando nuestras vidas y las de ellas por una pelea o un malentendido, estás arriesgando la vida de Agatha y Violet. ¿Acaso estás pensando?

En eso me agarro de la camisa y me estampo contra la pared.

Sé qué lo mejor era decirle que estaba planeando decapitar a su princesa y mejor amiga, pero Aric me convenció para no hacerlo, ahora me arrepiento.

— Jackson, nos intentaron de matar - expliqué saliendo de su agarre

— ¡No puedes regalar nuestras vidas en una prueba sin sentido! - grito Chaddick desde abajo, lanzando piedras a nuestra torre.

— ¡Guerra! ¡Guerra! ¡Guerra! - aullaron los varones y príncipes

— Si saco el Bien y el Mal, los chicos solo quieren recompensas y sangre.

— Mira, te necesitan ahí abajo. — opinó Tristan - Tienes que volver a convertirla en una escuela de verdad. Como hicieron las chicas. Además, quizá quieras dormir o darte un baño, incluso...

— ¿Tan mal huelo? - pregunté, después de los entrenamientos y de no estar trasnochándome, no me había aseado "tan seguido"

— No...

Las mejillas de Tristan se tiñeron de rojo cómo su cabello. Se veía tierno.

Vimos que abajo Hort huía de un secuaz que le lanzaba estiércol. ¿Cómo no lo había pensado?

— ¡Tristan, tienes razón! ¡Es verdad que me necesitan!

— Hasta que te das cuenta - suspiro Jackson mirándome con enojo aún no podía creer lo que había hecho

A Tristan se le iluminó la cara, prácticamente casi nos empuja hacia la ventana, hasta que lancé mi brillo dorado para llamar a Aric.

— ¡Pero puedo montar guardia yo solo! - insistió Tristan

— Deja que lo haga Aric. Nosotros tenemos una tarea y te necesitamos.

— ¿Una tarea? - tartamudeo el pelirrojo

— Vamos. Traeremos a los profesores de regreso

˖۪⸙͎

Situado en el primer piso de la torre Caridad, en el Salón del Comedor.

Pusimos un cartel de cancelación del Club del Libro, Hester dijo que era la única manera de estas desapercibidas.

En eso, entró Dot sorprendida.

— ¿Qué diablos...?

— ¿Vas a ayudarnos o no? - preguntó Sophie, mirando con odio a Hester

— Está bien. — rezongó Hester - Pero solo porque no quiero que Violet y Agatha se mueran. En cuanto a ti, pagaría por ver cómo te ejecutan públicamente.

Sophie ahogo un grito.

— Mira, Sophie. Tiene razón es nuestra única manera de escapar con vida. — observe, aún no sabía que era peor, la ejecución pública o volver al castillo de los chicos - Es probable que Tedros ya haya escondido al Cuentista. Necesitamos un hechizo que nos permita quedarnos en esa escuela el tiempo suficiente para encontrarlo.

— ¿Invisibilidad? - pregunto Anadil

— Incluso de esa manera se pueden percibir el rastro. Hay un contra hechizo que podrían usar fácilmente, sobre todo al darse cuenta de que ya intenté ese hechizo. — explico Violet

— ¡Oigan! ¡No pueden cancelar el Club del Libro! - protestó Dot poniéndose a llorar - ¡Así hice amigas!

— Me dijeron que le avisaron - se enojó Mich, yendo a consolar a Dot.

— Solo cierra la boca y siéntate - exclamó Hester - Además, somos tus verdaderas amigas.

— Tiene que haber una manera de hablar con Dovey o Lesso - insistió Sophie

— Es demasiado peligroso - opiné - Si la Decana sospecha de lo que hacemos, nos dejará encerradas. ¡Ella cree que podemos ganar la Prueba!

— ¿No pueden mogrificarse? - preguntó Dot

— No - respondimos las tres al unísono.

Mire confundido a Sophie, cómo sabía que no podíamos.

— Es evidente, ¿no?, nunca estuve allí, pero es obvio - farfulló Sophie poniéndose roja - Los chicos protegerían algo así.

— Lo que quiere decir Sophie es que necesitamos un factor inesperado.

— Reunámonos aquí todas las noches hasta que tengamos un plan. — propuso Hester mirando como Dot movía su cabeza - Si todavía estás pensando en tu maldito Club del...

— No es eso - interrumpió Dot frunciendo el ceño - ¿No creen que es raro que Tedros haya atacado a Violet?

A Sophie se le pusieron los pelos de punta, mientras que Violet se quedó tensa.

— Él trató de matarla el año pasado... — susurro Sophie

— Porque el año pasado tú arruinaste todo - comento Mich enojada

— ¡Tedros ama a Violet! ¡Jamás la atacaría con magia! - replicó Dot - Parecería que falta una pieza

— La única pieza que falta es saber cómo entrar a su Escuela. — sugirió Sophie desviando la conversación

Observe como Violet miraba a Dot, como si estuviera pensando en lo que decía y tenía esperanzas de que algo más haya pasado.

— ¿Violet? - Sophie frunció el ceño - Entonces, ¿vienes para ir a la biblioteca y buscar hechizos?

— Sí, por supuesto - tartamudeo Vi saliendo de su trance.

Todas nos retiramos.

Al momento en que salimos, vi que la muñeca de Sophie tenía algunos cortes que estaban cicatrizando.

೫

Hola, ¿cómo estan?

Disculpen por no actualizar tanto 

Pronto subiré un fan art que hicieron del fic :D

No se olviden de votar, comentar y tomar agua <3