Mientras buscaba un libro sobre encantamientos y hechizos de primer nivel, alguien me sorprendió o bueno, algunas personas.

— Vivi - alguien me agarro por los hombros a lo que grite y casi golpeo a esa persona hasta que me di cuenta quien es, era Jackson - oye tranquila, no hay necesidad de recurrir a la violencia

— Lo siento, me asustaste

— Bueno, cuéntanos TODO acerca de tu "no cita" con Tedros - comento Alex

— Sí, necesito chisme, ¿qué es la vida sin chisme? - agrego Jackson, dramáticamente, lo que nos hizo reír a todos.

— Bueno, no hicimos nada especial, supongo - dije evitando sus miradas con un leve sonrojo

— Eso no es lo que dice tu cara - río Mich - ya dinos

— Solo tuvimos tipo, un pícnic y bueno fue Tedros y digamos que se acercó mucho a mí y como que pudimos sentir las respiraciones del otro y-

No logre terminar porque alguien me interrumpió

— ¿¡Te beso!? - grito Jackson sorprendido a lo que todos los que estaban en la biblioteca lo miraron molestos o curiosos

— No grites, por favor - supliqué - y no, no me beso, solo se me acerco para limpiarme a lo que me había ensuciado

— Suena a un libro de romance - agrego Alex emocionada - así empiezan todos los grandes romances y luego se terminan casando y teniendo hijos muy lindos, ¿ya vieron como llamar a sus hijos?, serían muy lindos

— No - balbuce nerviosa y con un gran sonrojo - y ni siquiera estamos saliendo, nomás jugamos por un jardín y miramos el cielo, máximo nos agarramos de las manos, pero eso es normal, supernormal, todos lo hacen y él seguramente terminara con Sophie o con Beatrix.

Todos me miraron para luego reírse.

— ¿Aún no se da cuenta? - río Jackson

— Pronto lo sabrá - dijo Mich intentando de calmarlo

— ¿Qué pasa? - pregunte sin entender

— Nada - respondió alegremente Alex - y bueno, ¿lograste hablarle de Sophie?

— Sí, al parecer va a hablar más con ella y con suerte una oportunidad

— Y cómo piensan que se interese más por ella, aparte que admitamos que se ve bien, digamos que su personalidad no es la más amable por lo que he oído

— Ella es muy linda, cuando ya la conoces, pero tienes razón, a él le interesaría más su personalidad y amabilidad, su bondad

— Sí, tienes que decirle cuanto antes, así tendrá menos tiempo de pensar - sugirió Mich a lo que la miré confundida, pero asentí, sus consejos siempre servían y casi nunca se equivocaba, aunque estar planeando todos estos me hacía sentir un nudo en mi garganta

•| ⊱✿⊰ |•

Era el almuerzo, me reuní con Aggie para poder decirle a Sophie lo que habíamos planeado, no era el gran plan, pero podría funcionar.

Ella estaba en una mesa con los Nuncas, últimamente se había reunido mucho con ellos, parecía tener más amigos, estaba feliz por ella. Incluso había comenzado una junta para "Almas desesperadas" para ayudarlos en sus atuendos y en su imagen.

— Y, seas buena o mala, la belleza es un trabajo de tiempo completo - explico Sophie a algunos de sus amigos, entre ellos Hort, que la miraba embobado y algunas de las chicas eran sus compañeras de habitación.

La interrumpimos cuando Aggie le lanzo el libro de la historia del padre de Tedros.

— Soph, tenemos que hablar - le dije mientras saludaba a Hort y a las demás

— ¿Sobre? - pregunto Sophie a lo que miramos en dirección a Tedros, estaba hablando junto a sus amigos en uno de los bancos cuando volteo y conectamos miradas, a lo que él me sonrió y volvió a su conversión

— Ya lo tengo controlado - comento la rubia de la mala gana

— Yo no lo creo

— ¿Debo oír consejos románticos de la niña que hacía esculturas con flemas?, y, ¿de la otra que durante 10 años no había dicho ninguna palabra con un niño y solo fue para que le pidieran su tarea? - ironizo Soph a lo que todos los Nuncas se rieron. Excepto Hort, ya que le lance una mirada de enojo a lo que dejo de reírse. Luego Sophie hizo un movimiento para que todos se fueran y nos dejaran solo a las tres.

— ¿Por qué te estás portando así? - cuestiono Agatha enfadada

— Porque estoy harta de ser la patética y triste Sophie

— No eras patética Sophie, siempre que podías nos ayudaste

— Y me defendiste con un sartén - agrego Aggie

— Me gusta la nueva yo. Ok, ¿y ese libro qué?

— No deberíamos hablar de la vida de los demás, pero esta vez es necesario - murmuré para mis adentros.

— El padre de Tedros escogió a su esposa, Ginebra, por su belleza, pero ella lo engañó con Lancelot. El rey Arturo murió con el corazón roto y perdió su trono

— ¿Esto se supone que es qué, una conversación para citas?

— Lo que tratamos de decirte es que Tedros no va a querer cometer los mismos errores de su padre, no va a enamorarse de alguien solo porque es bonita y sexi, va a querer enamorarse de alguien con un corazón puro. Tienes que demostrarle que eres buena, y frente a todo, de modo que nadie pueda negar.

— Bien, ¿qué debo hacer?

— Podrías intentar de acercarte más a él - comento Aggie

— Ya sé, Tedros comento que por las tardes tiene práctica de arquería, ahí lo podrías ver y bueno haces lo tuyo - sugerí

— Entonces, mañana, después de clases, ¿cierto?

— Si

Ambas ya nos retirábamos, mientras seguíamos caminando nos topamos con la tabla de calificación, los resultados de los primeros puestos.

— Estamos - tartamudeo Aggie

— En los primeros lugares - completé mientras miraba la tabla de calificación. En quinto puesto, estaba Tedros, con 71 puntos; cuarto, Beatrix, de Jaunt Jolie, con 84 puntos; tercero, Reena, de Pasha Dunes, con 88 puntos y finalmente, yo y Aggie, entre el primer y segundo puesto, con 96 puntos.

— Pensé que nos iba bien en clases, pero no tanto - comento Aggie

— Bueno, ya comienza la otra clase, tenemos que irnos - suspiré para agarrar a Aggie de la mano y correr hacia la siguiente clase, la puntualidad se valora mucho.

•| ⊱✿⊰ |•

Ya habían terminado las clases, Aggie y yo estábamos escondidas detrás de un árbol, esperando a que llegara Sophie. Cuando llego lo empezó a saludar y conversar con él. Le hicimos señas para que pidiera que le ayudara con el tiro con arco, siempre quise enseñarle un poco, era el único deporte en el que podía admitir que era buena, pero siempre ponía un excuso. En fin, ella había logrado obtener el arco.

Tedros la estaba ayudando a tener una mejor posición, pero estaba muy cerca de Soph y estaban compartiendo miradas, sabía que teníamos que ayudar Sophie, teníamos que regresar a casa, sin embargo, sentí un nudo en el estómago, no quería que estuvieran juntos. Empezaba a creer que podría tener algo con él, está claro que solo eran ilusiones y se querían así.

Tuve que salir de mis pensamientos, ya que Sophie iba a lanzar la flecha. Encendí mi dedo y la lancé directamente la flecha hasta al centro, solo los Siempres podían tirar al blanco. Tedros se vio muy contento, tal vez solo confundía las cosas, tenía que evitar pensar en él.

Mientras él sonreía alegremente, le propuso salir a Sophie, en ese momento sentí como si despertara de una burbuja en la que he estado, me sentí devastada, aunque eso no podía interferir en el plan.

— Aggie, ¿tú la puedes seguir ayudando? - pregunté a lo que ella asintió - no me siento muy bien, em, mejor voy a la habitación, ¿está bien?

— Claro - contesto, aunque antes de irme me sujeto de la muñeca - Vi, sé que esto es difícil para ti, pero recuerda que es para regresar a casa, lo lamento mucho.

— Sí, lo sé. Además, no éramos nada, solo amigos o conocidos - conteste, aunque el nudo en mi garganta se sentía cada vez más grande y las ganas de llorar aumentaban - Mejor me voy.

Dije eso y me fui hasta la habitación corriendo, mientras soltaba algunas lágrimas sin querer, algunos me miraron extrañados y curiosos, por suerte no me tope con ningún profesor para que me regañara. Había llegado a la habitación y me eché en mi cama, sin darme cuenta, ya había empezado a llorar.

Después de unos minutos llegaron Jackson, Mich y Alex acompañados por unas hadas que me miraban con pena.

— Vi, lo siento mucho - suspiro Jackson con una mirada de tristeza a lo que me acerque a abrazarlo y nos sentamos en las camas mientras intentaba de calmarme - estabas al tanto que iba a suceder esto

— Si lo sé, solo que pensé que realmente podría pasar algo más, me estaba empezando a ilusionar y con lo que había pasado hace días, creí que tal vez, Sophie podría interesarse en alguien y... — sollocé mientras él me abrazaba y Mich me acariciaba el cabello

— Fue difícil dejar que nos dieran helado, pero cuando dijimos que era para ti, aceptaron y nos dieron incluso demás. Toma - me había dado un helado de choco menta - no sabía cuál era tu favorito, asique te trajimos de todos los sabores que encontramos, dicen que el helado siempre ayuda.

— Gracias, todos ustedes están siendo demasiado amables - agradecí mientras los empezaba a abrazar - no sé cómo devolverles este lindo gesto

— No te preocupes - comento Jackson

— Siempre intentas de ayudas - replico Mich

— Y es lo menos que podemos hacer, eres una gran amiga - agrego Alex sonriente

— Gracias - suspire

De ahí todos empezamos a comer helado e hicimos algunas bromas y juegos para que me sintiera mejor y eso lograron, no sabría qué hacer sin ellos.

೫

Holi, este es el segundo capítulo del maratón.

Pobre Violet, realmente se había ilusionado.

Por favor no se olviden de comentar y darle estrellita, me ayudaría mucho. Recuerden tomar agua <3