𝔣𝔦𝔣𝔱𝔢𝔢𝔫𝔱𝔥 𝔠𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯
— No entiendo por qué hacemos esto - suspiro Sophie
La ignoré por un momento y fulminé con la mirada a Helga, nuestra profesora. Ella estaba atada a una mecedora, con el pelo blanco cubierto de trozos de col.
— O nos cuentas cómo lo hizo, Yuba, o lo entregamos a la Decana. — suspiré
— Esas acusaciones son profundamente ofensivas. — respondió Helga con voz seca y aguda - Todos los hombres han sido desalojados...
— Lo vimos, Yuba. — dijo Hester de brazos cruzados junto a Violet, Dot y Mich
— Vimos su cara - añadió Mich
— ¿Yuba? ¿Yo? Eso es ridículo. — replicó Helga, tratando de alcanzar su bastón - Ahora márchense de inmediato, antes de que yo llame a la Directora
— ¡Por favor! ¡Necesitamos su ayuda! - le rogó Violet
— Pero ¿cómo puede ella ayudarnos con los chicos? ¿Y por qué insistes en llamarla Yuba? - señaló Sophie - Creo que me escapó algo...
— El cerebro - murmuró Mich a lo que Dot se rio
— No pudiste decir una mayor verdad - añadió Hester
Cómo las mariposas dormían generalmente de noche, habíamos esperado hasta esa hora para entrar al Bosque Azul. Terminamos acorralando a Helga con un hechizo, para luego atarla a una silla dentro de su casa, por la cual tuvimos que usar un hechizo para hacernos más pequeñas. Cuando Anadil intento de salir, la atraparon al igual que a Alex.
— Qué raro... — comentó Sophie - Es la primera vez que veo que una señora cultiva Hinojo, normalmente rosas, tulipanes, incluso orquídeas.
Violet dejo de intentar de averiguar lo que ocultaba Yuba y pareció recordar algo, pero luego movió su cabeza, probablemente era un recuerdo de Tedros.
— Sabemos sobre el hechizo de Merlín, Yuba. Lo vimos en nuestro libro. Sabemos que lo utilizo.
— La Decana modificó todos los textos de su hermano para reflejar sus propios intereses - respondió Helga - Además, ¿Qué voy a saber yo de los hechizos de Merlín?
— Solo lo que usted misma le enseñó a Merlín. — dijo Dot, parada frente a una biblioteca y hojeando "Mi vida de magia" por Merlín de Camelot. Señaló una dedicatoria:
"Para Helga y Yuba
Mi más grande profesor"
— Debería decir «profesores», ¿no? - indicó Dot.
Todo quedo en silencio.
— Cómo sobrevivir a los cuentos de hadas. Eso es lo que enseña. — suspiré
— Y no podremos sobrevivir al nuestro sin su ayuda. Por favor, profesor - suplicó Violet
Helga se quedó mirando el suelo, sin podernos mirar, durante un largo tiempo. Lentamente, volvió a convertirse en Yuba. Su cabello se volvió más corto, su piel se endureció y los surcos en su rostro se hicieron más profundos. Después de eso, nos miró.
— ¿Les molestaría que me cambie de ropa? - pidió en voz baja, seguía teniendo su vestido.
Sophie miró boquiabierta al profesor, vio cómo se había transformado en hombre.
— ¿Así es como quieren que entremos a la Escuela de Chicos? ¿Convirtiéndonos en... gnomos?
Me golpeé la cabeza contra la pared. Violet pareció recostarse en una cómo si estuviera cansada.
— Deberían darte el premio cómo la más inteligente - se burló Mich
— No quisieras un buen golpe en tu cabeza, para ver si ahora si utilizas tu cerebro - dijo Hester, yendo hacia Sophie para golpearla, a lo que Violet la detuvo.
— ¿Ahora qué hice mal? - preguntó Sophie
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Nos sentamos con las tazas de té de raíz de nabo. Yuba paseaba de un lado a otro, con su abrigo verde y su sombrero en forma de cono color naranja.
— La ironía de la docencia es que a menudo enseñamos aquello que no podemos hacer. Aunque ya hace 115 años que instruyo a los alumnos a sobrevivir en el Bosque Infinito, yo mismo ya no podría sobrevivir un solo día fuera de esta casa. — manifestó el gnomo - Cuando se produjo el desalojo, debí permanecer aquí para permanecer a salvo. Convertirme en Helga era la única manera. Nadie me descubriría jamás, nadie tendría la mínima idea. Pero, visto a lo que han hecho, no me sorprenderá que hayan vuelto para arruinar las cosas.
— Todavía no veo de qué manera convertirnos en gnomos...
Le tuve que dar un codazo para qué se callará.
— Los gnomos son diferentes a otras criaturas del bosque, por dos razones. — indicó el gnomo - Por lo aprendido en clase, Hester seguramente podrá decirnos la primera.
— Siempre son neutrales durante las guerras - respondió Hester confiada
— Por supuesto. Los gnomos no han participado en un solo conflicto en más de 2000 años. Hemos mantenido la paz entre nosotros mismos y con otros, sin excepción. La segunda razón por la que somos diferentes y la cual no encontraran en los libros, es que los gnomos nacen con la aptitud para cambiar de sexo. — expresó Yuba
Sophie soltó su taza y derramó su té en el uniforme de Violet.
— Temporalmente, por supuesto. — continuo el gnomo - Los gnomos pueden cambiar de género hasta la mayoría de edad. Luego recuperan el género con el que nacieron.
Esta vez, Sophie derramó toda la tetera, pero le cayó también a Hester y Mich.
— Ahora entiendo por qué nuestros padres nunca nos dejaban cerca de los gnomos del bosque de Sherwood - se maravilló Dot, al igual que Mich, mientras Hester golpeaba a Sophie con una almohada y Violet intentaba de detenerla. — Quizá mi papá creí que eran contagiosos.
— Muchos suelen pensar eso - suspiró Yuba - Sin embargo, esta propiedad fue de profundo interés para Merlín, el mejor alumno de la Escuela del Bien y el Mal. En su tiempo libre investigaba en esta misma cueva, sobre todo lo hacía de los gnomos, tanto era que sus calificaciones se vieron afectadas. Fue por eso por lo que fue ayudante del padre de Arturo, en lugar de ser el héroe de su propio cuento.
— Pero, ¿por qué Merlín le importó que los gnomos fueran pacíficos o que cambiaran de género? - pregunté
— Porque él suponía que había una relación entre ambas características. Si había una manera de que los humanos tuvieran esa experiencia, aunque fuera por un momento, ustedes también amarían la paz tanto como los gnomos. Todas las guerras se evitarían, se perfeccionaría la raza humana - Yuba hizo una pausa - Era una persona tan apasionada que le creí.
Ahora todas tomaron atención.
— ¿Así qué lo ayudo a encontrar un hechizo? - preguntó Violet - ¿Un hechizo para cambiar de género?
— Un hechizo para cualquier especie. — respondió Yuba - Era mejor que lo hiciera bajo mi supervisión a que intentará de hacer un hechizo tan peligroso por sí mismo. Tardamos veinte años en perfeccionar el hechizo, hasta que Arturo lo usó para atacar a Lancelot por razones equivocadas: sabotaje y venganza... El hechizo de Merlín, en lugar de promover la paz, ahora se decía que era una maldición para derrocar reinos y destruir hombres para siempre. — Los ojos de Yuba se inundaron en lágrimas - Merlín huyo antes de que los ejércitos vinieran por él, pero incendiaron toda la vida de trabajo que dejó tras de sí. Sin su esposa y sin su amado consejero, Arturo sucumbió en el alcohol y a la depresión. Ni yo ni ninguna persona volvimos a ver jamás a Merlín. - Yuba apoyo su taza temblando. — Más tarde, el profesor Sader borró el episodio de sus historias, temeroso de la vergüenza que podía causar en el hijo de Arturo. Pero la Decana no tiene la misma consideración con un varón.
— Tampoco con nosotras - soltó Sophie, poniéndose de pie - Ese chico está planeando ejecutarnos en este mismo instante.
— Y el hechizo de Merlín es la única manera que tenemos para entrar - insistí
— Por favor, entréguenos el hechizo - suplicó Violet
— No quisiera ser inoportuna, queridas. Pero ¿cómo el hechizo de Merlín nos ayudará a regresar a casa?, ¿Qué podemos hacer con un hechizo que convierte a hombres en mujeres y a mujeres en...?
De repente, Sophie abrió los ojos como platos.
— Por fin se da cuenta - murmuró Dot
— Pero... pero no querrán que... No estarán diciendo que...
— Y si encuentran al Cuentista - susurro el gnomo - ¿Habrá paz?
Violet sonrió con tristeza.
— Esta guerra comenzó con un deseo, Yuba. Ahora un deseo puede ponerle fin. — suspiró Vi
— ¿UN CHICO? - chilló Sophie - ¿QUIEREN QUE SEA UN CHICO?
— Es la única manera de desear la una por la otra sin que Tedros nos descubra - le explique
— Pero... chicos... ¿Tres chicos?
Yuba se aclaró la garganta a nuestras espaldas.
— Me temo que solo dos podrán ir. Y eso, con suerte.
— ¿Qué? - pregunte
— Deje mis notas en el aula de Sheeba, escape cuando las mariposas me oyeron recogiendo los ingredientes - explico recogiendo un pequeño frasco con un brebaje violeta fluorescente - Cuando regresé, la receta desapareció. Soy viejo y tengo mala memoria asique no podré reconstruirla por más que lo intente. Esta es mi última dosis de la opción. Es suficiente para que una de ustedes dure tres días en el castillo de los varones, lo necesario hasta la Prueba, incluso podría alcanzar para una segunda, pero por menos tiempo.
— Pero ¿cómo irá a clases? - se preocupó Violet
— Estoy dispuesto a arriesgar mi vida si eso significa volver a traer la paz. — respondió Yuba. Nadie hablo por un momento
— Yo iré - dijo Violet
— No. Yo iré - me ofrecí
— ¡No! ¡Las matarán! - exclamó Sophie, sujetándonos - No podemos separarnos, no después de todo.
— Soph, alguien tiene que recuperar la pluma...
— ¡Envíen a Hester! - chilló Sophie
— ¿A mí? - vocifero Hester - ¿Ahora me arrastran a esto?
— Mira, fue idea mía, yo iré - repliqué
— Yo te acompañaré, en cierta parte es mi responsabilidad y quiero ayudar - añadió Vivi
— ¡O Dot! ¡O Mich! - propuso Soph empujando a las dos mencionadas - Estarían muy dispuestas
— ¡No quiero ser un varón! - chilló Dot mientras Sophie la perseguía
— Yo no me opongo a nada, pero probablemente lo arruinaría, asique sería una mala idea escogerme - se excusó Mich corriendo detrás de Sophie para qué dejará en paz a Dot
— ¡Lo echaremos a la suerte! - grito Sophie; tomó uno de los cuadernos de Yuba y comenzó a arrancar páginas con desesperación
Pero Yuba la detuvo.
— Hay vidas en juego, dos escuelas en guerra, ¿y quieren echarlo a la suerte? No, no, no. - dijo metiéndose el frasco en su chaqueta - Debería ser yo el que fuera, pero los chicos van a sospechar de un gnomo, dada nuestra inclinación por la paz. Y si yo no puedo ir, solo hay una manera de resolverlo. Un desafío adecuado, como lo exige esta escuela. Y realmente no hay motivo para que no sean Hester, Dot o Michelle quienes vayan, incluso Anadil y Alexandra, ya que, sin duda, les contarán todo lo ocurrido aquí esta noche.
Todas lo miramos atónitas.
— Mañana elegiremos a nuestros chicos - indico Yuba - El objetivo de mi clase es precisamente diferenciar a lo que pueden diferencias a los que pueden sobrevivir en las peores circunstancias.
Mientras salíamos de la guarida, a Sophie se le ilumina el rostro.
— ¿Lo ven? ¡Hester conseguirá la pluma! Hester gana siempre
— Es la última vez que em hago amiga de unas Siempres - rezongo Hester
— Debería ser yo la que fuera - le dijo Violet a Sophie
— ¿Cómo puede dejarlo en manos de un desafío? No tiene ningún sentido - suspiré
— Es porque no conocen las Cinco Reglas - suspiro Dot
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— Yo digo que reprobemos a propósito - sostuvo Anadil
— ¿Y terminar siendo un tritón durante toda mi vida? No gracias - rezongo Hester
— Lo que no entiendo es cómo traeremos de vuelta al Cuentista. La torre del Director sigue a la pluma. Si la robamos, nos atacará. — suspiro Sophie
— ¡Esta mañana les gané a todas en la prueba para hacer una manzana envenenada! - se entusiasmó Dot
— Estuviste increíble - comentó Mich
— Fue porque la prueba tenía que ver con comer - murmuró Anadil
Vimos que Violet estaba medio cabizbaja.
— Vivi, en serio es la mejor solución - murmuró Sophie
— Pero es la última dosis de Yuba - se preocupó Violet - ¿Cómo va a sobrevivir aquí?
— Piensa que él va a estar bien - intente de animarla
Mire hacia el Arroyo Azul, ahí estaba Yuba con su vestuario de Helga y su cara cubierta.
— Tengo una enfermedad altamente contagiosa, de duración indeterminada, asique les recomiendo que no se me acerquen - resopló Yuba con su mejor voz de Helga - Ahora, dado que quizá pronto deban de sobrevivir entre chicos, es tiempo de recordarles las Cinco Reglas
En eso se escribieron en el aire cinco frases.
1. Las chicas tienden a suavizarse. Los chicos se endurecen
2. Las chicas reflexionan. Los chicos reaccionan.
3. Las chicas expresan. Los chicos reprimen.
4. Las chicas desean. Los chicos cazan.
5. Las chicas advierten. Los chicos ignoran
Hice una mueca, no siempre era eso.
— Son reglas machistas y simplistas... — comentó Violet
— Lo dice la chica fantasma, ignorada y cazada por su príncipe - murmuró Sophie
Violet no volvió a hablar.
Mich y Hester parecían querer darle un golpe a Sophie.
— Violet tiene un punto, son reglas muy machistas, de las cuales no todos los cumplimos o deberíamos de cumplir - agregué
— Como ya todas saben por sus clases del año pasado, los ingretrolls son mujeres trolls que a menudo viven bajo los puentes de los Bosques Bajos y Ruyun Mills - manifestó Yuba - Y, solo por hoy, una de ellas estará debajo de nuestro puente.
Todas las chicas miramos debajo del puente y vimos como desenjaulaban a un trol con los ojos vendados, de piel colgante con escamas rosadas como las de salmón. Estaba sentada, se rascaba las peludas axilas y tragaba moscas.
— A las ingertrolls les gustan mucho los jóvenes, y hacen cualquier cosa por separarlos de sus bienamadas - continuo Yuba, mirando con severidad a Yara que sé recién llego - Si una pareja pasa por un puente, una ingertroll hará caer a la chica, y el chico pasará sin problema. Entonces, para el desafío de hoy, cada una de ustedes intentará cruzar nuestro puente sin ser lanzadas, una hazaña que ninguna Siempre y Nunca ha logrado jamás en esta escuela. — Miro a Hester - Sin embargo, una alumna verdaderamente excepcional lo conseguirá.
¿Cómo haríamos ciento veinte chicas para turnarse a pasar en el puente antes que terminé la clase?
Tuve mi respuesta cuando Yara dio el primer paso y salió volando hacia los árboles antes de dar siquiera el segundo. Una alumna tras otras, apenas lograron pasar la primera tabla, lanzadas por la ingertroll saltarina.
— ¡Usen las reglas! - reprendió Yuba
Pero tampoco sirvió de nada. Dot fue lanzada a las matas de lavanda, Anadil al Arroyo Azul, Hester al campo de helecho, Mich y Alex al campo de flores.
Yo llegué mucho más lejos, al Matorral Turquesa.
— Por lo menos llegaste a la segunda fila - le dije a Hester con un suspiro sacando las espinas de mis brazos
— ¡POR ALBUS PERCIVAL WULFRIC BRIAN DUMBLEDORE! - grito Vivi mientras llegaba al final, la ingertroll la empujo y salió volando
— ¡AAAAAAAAAY!
Volvimos a levantar la mirada y vimos como Sophie gritaba, aferrándose al puente de cuerda, habría bajado, pero tenía un pequeño problema.
— ¡MI ZAPATOOOOOO! - grito, tiroteando desesperadamente del tacón de cristal que había quedado trabado en un tablón - ¡ESTÁ ATASCADO!
— ¿Y decías que cambio?
— ¿Estás bien? - pregunto Alex al ver cómo Mich regresaba, parecía que regresaba de una pelea o de una tormenta
— Sí, estoy perfectamente bien. — suspiro Violet con unos leves moretones
— ¿Realmente le creen a Sophie? ¿Qué ahora es buena?
— Dudar de Sophie fue el peor error que cometimos. Puso en riesgo todas nuestras vidas. — sostuve - Ahora lo veo, Hester: una amiga dispuesta a hacer todo lo posible por llevarnos a casa a salvo.
Hester se calló un momento.
— Mira, soportaré este espantoso hechizo para que ustedes tres vuelvan a casa. Pero solo si es lo que realmente quieren esta vez.
— Esta vez estoy segura, tenemos que salvar a todos y ya vuelvo a confiar en Sophie. Extrañaré a Jackson, pero de alguna manera sé que encontraremos la manera de estar juntos.
— Vi, ¿quedarte con Sophie te hará más feliz que un príncipe? - le preguntó Hester
Violet apartó la mirada, tensa.
— Hace mucho tiempo, lo único que necesitaba era una amiga, Hester. Después pensé que necesitaba algo más. Ese es el problema con los cuentos de hadas, siempre hay muchos problemas, sería mejor que fuera mucho más sencillo, sin embargo, no tendría mucho drama.
Hester la fulminó con la mirada, cuando Vivi solía ponerse nerviosa, podría tartamudear mucho o hablar demasiado.
— ¿Serás más feliz con ella o con tu príncipe?
— Tedros no sería bueno que estuviera con él. Si no hubiera confiado en mí. Ya van dos veces que "casi" me mata, la primera vez le perdone, pero no una segunda.
— ¿Ella o el príncipe?
— Mi lugar no es con ese príncipe específicamente, ni con otro príncipe.
— Violet...
— ¡Ya no tengo elección, Hester! - exclamo Violet con voz temblorosa - ¡Él es un idiota y sé que no podría volver a perdonarlo! ¡No quiero que vuelva a lastimarme
Hester se quedó sin palabras.
Violet se recuperó e intento esbozar una sonrisa.
— ¿Además, quien me querría más que mis amigas y mi madre?
— ¡VIOLET! ¡AGATHAAAAA! ¡AYÚDENME! - lloriqueo Sophie. Las tres nos dimos la vuelta y vino como se sujetaba de la cuerda.
— Cómo hace esa chica para salir de la cama por la mañana, para mí es un misterio - suspire
Finalmente, la ingertroll dejo de sacudir el puente y trato de sacar el pie de Sophie de su zapato, pero recibió una sonora cachetada.
— ¡Qué mala educación! - regaño Sophie - ¡Hasta el príncipe de Cenicienta pidió permiso! - golpeo con su tacón a la troll - Y esto es por causar problemas entre parejas perfectamente felices. Sabes, yo era como tú...
La troll se mostró confusa.
— Pero ahora recupere a mis amigas - murmuro Sophie - Unas amigas que me hacen ser buenas. Espero que algún día tú encuentres unas amigas así.
Dejando a la criatura boquiabierta, avanzo al otro lado del puente y se sentó sobre una roca para ponerse un zapato.
— Ahora veo porque Agatha usa esas horribles botas...
Sophie se dio cuenta de donde estaba y se levantó de un salto.
Yuba la miraba con los ojos desorbitados desde el otro lado del puente de cuerdas.
— ¡No, no, no! - grito Sophie, agitando las manos
— ¡Desobedeciste con tanta habilidad cada una de las reglas de las chicas que lograste convencer a este monstruo que no eres una! - sentencio Yuba, derrotado
Una calificación dorada del número 1 se posó encima de Sophie como si fuera una corona.
— ¡Fue un accidente! - exclamo, tratando de borrar el número
Pero el gnomo se retiró tambaleándose hacia su madriguera.
— Parece mujer, actúa como los canones de una mujer ¡quien lo hubiera dicho! - se asombró y le sonrió a Sophie, un humo quedo flotando en el aire...
"9 de la noche"
Sophie palideció como si fuera a vomitar.
Lentamente, nos vio boquiabiertas ante la situación, al igual que el resto de la clase.
Porque, justamente, la chica de quien jamás hubiera imaginado se convertiría en un chico.
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Hola, ¿cómo están?
Este capítulo fue un poco más largo, espero que les guste.
¿Les gustaría más capítulos largos o los cortos?
Lo próximo que subiré serán algunas cosas random de los personajes.
Solo faltan seis capítulos para el final del segundo libro, probablemente haga otra historia para ver si sigo con el tercer libro, será más por el apoyo.
No se olviden de votar, comentar (que me ayudaría mucho) y tomar agua <3
Espero que todos se encuentren bien <333
PDT: El próximo capítulo lo publicaré el miércoles.
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