4 • Vino Tinto
[14 de Febrero 2019]
Eduar y Hélder, amigos cercanos a Yosh, organizaron una fiesta privada, en conmemoración al dia de San Valentín. Invitaron a gran parte de la escuela y entre todo aquel montón de adolecentes iría Mantha.
Sería una fiesta sin precedentes. Está sería la primera fiesta con alcohol a la que Mantha y sus mejores amigas asistirían. Sin embargo; Mantha no participo de aquel acto de rebeldia, absteniéndose de beber, ya que le había prometido a su madre que no tomaría alcohol.
Yosh vió a Mantha venir con sus amigas, llegando a la entrada del patio trasero de la casa de Eduar, en dónde habían preparado todo. Ya habían un número considerable de adolecentes. Pero la llegada de Mantha fue lo más llamativo de la noche para Yosh.
Quizás porque la estaba esperando o talvez se debió al vestido negro y ajustado que Mantha dispuso colocarse debajo del abrigo de lana blanca. Lo complemento con un sombrero tipo ruso, afelpado, de tono oscuro. Llevaba una medias negras que subían hasta los muslos, por debajo de aquel bonito vestido.
_¿Ya viste su cara? Te dije que está elección lo flecharia, ¡Justo en el corazón! o en otra parte ¿quien sabe?_ Erminia dejó escapar una risa.
Mantha sonrojada, le apretó la mano a Erminia puesto que venían agarradas de las manos.
_Erminia, ¡Por favor! Se dará cuenta que estás hablando de él. No me hagas pasar vergüenza_ Mantha le sonrió a Yosh a la distancia y él le correspondió, de la misma forma.
_¡Bienvenidas!_ Exclamó él, cuando las tuvo más cerca.
Ambas se miraron, y se giraron nuevamente a él, y le sonrieron como si le hubieran entendido.
Mantha le hizo señas, tratado de explicarle que no podía escucharle por alto volumen de la música, Porque Yosh seguía diciendo algunas cosas y ellas no lo entendían a causa del excesivo ruido.
_Okey Ya entendí. La música..._ le dijo él justo en el oído_ estaban lo suficientemente cerca, rozando sus mejillas.
_ sí, no entendí nada de lo que dijiste a inició_ le dijo ella.
_les dije: ¡bienvenidas! Y Luego dije: Luces muy bien_
_¡Ah! Era eso... gracias...Yosh, tu también te vez bien_
_¡Gracias!... Eres la segunda en decirme eso está noche._
_¿Ah sí?_ Le cuestionó sorprendida.
Yosh se rió, y contestó a prisa _ sí. La primera fue mi madre_
Entonces Mantha rió con él.
_ ¡Te veo adentro!_ le dijo Mantha con una suave voz.
No habría sido la misma fiesta si no la hubieran realizado en el patio trasero de Eduar. El lugar era idóneo para tal fin. Contaba con un techo alto y de cristal, que evitaba el ingreso de los vientos nocturnos provenientes del polo norte. Además contaba con un sistema de calefacción que permitía a todos dejar sus abrigos de lado. Sin mencionar que aquél patio de la familia Truman, era enorme.
Unas tenues luces amarillas, colgadas de una esquina a otra formaban una equis. Permitían a duras penas ver el rostro de los presentes. Es decir que no podían saber quién estaba al otro extremo.
Eduar se paseaba con una botella de vino, cuál traficante. Ofreciendo tragos a quien consideraba de confianza. La botella de vino de Eduar, no era la única encubierta en la fiesta. Habían otras docenas rotando por allí de mano en mano.
Yosh no rechazó ninguno de los ofrecimientos de Eduar, él quería beber como los hombres. De modo que a las 8:30, Yosh Lucia ya sonriente y sus ojos destellaban.
Mantha supo que Yosh había bebido lo suficiente al percibir ese abundante olor a alcohol en su alimento, una vez que él la volvió a encontrar, en el puñado de gente y le hablo al oído.
Ella le sugirió que no continuará tomando mas vino.
Mantha tenía razón. El hígado de Yosh había llegado a su límite. Por lo que su cerebro y su boca no se ponían de acuerdo para Pronunciar bien las palabras.
_Yo, Yo.. yo soy un hombre ya Mantha ¿no me vez? O dudas de mi hombría?_ Afirmó Yosh, salpicado el oído de Mantha con partículas de saliva dulce.
Mantha creyó que lo había enfadado el consejo.
_ No, no dudo nada de ti. Solo que creo que es mejor dejar de beber, para poder disfrutar la fiesta. Aún queda una hora de diversión._ argumentó.
_¿Diversion? Divertido es ver el mundo con los ojos del vinotinto. ¡¡Bailemos!! ¡¡ven!!_ La tomó por antebrazo y la halo hacia él.
_ Está bien, Bailemos, Pero aquí, aquí, hay mucha gente por allá_ Mantha no quería disgustarlo, lo conocía.
Entonces se quedaron ahí, cerca de la pared, a la vista de Erminia.
Muchos otros también bailaban anonimos, encubiertos por la penumbra.
_Mantha_ Le susurró Yosh al oído.
_¿Que?_
_Luces Fantástica...Te siento fantástica_
_Gracias Yosh, Tu igual...luces bien, te queda el color azul a cuadros_ Mantha se sostenía de los hombros de Yosh.
_No... No me refería a la ropa...Si no a como haz crecido..._
Mantha se sonrojo hasta los sumos y de haber estado en un lugar con mayor luminosidad, Yosh y Erminia se hubieran percatado del intenso rojo en sus mejillas pálidas.
No respondió. No tenía una repuesta precisa. No quería sonar como una niña tonta.
_¿Porque te quedas callada? ¿Te molesto mi halago?_ insistió él.
_No...Es la música. No escucho todo lo que me dices ¡Perdona!_
_Decia que... tu apariencia, tu apariencia ahora es mucho más atractiva._
No sabía cómo desviar el tema. Su mente le repetía que Yosh no estaba siendo Yosh, a causa del alcohol. Así que siguió la corriente a tientas. Aún que no quería en verdad abordar un tema referente a su cuerpo.
_Te equivocas Yosh. No tengo nada nuevo. Solo subí unos kilos. Quizás es eso. Es normal en las chicas de mi edad._
Yosh la tenía rodeada con su brazo derecho y su mano estaba justo debajo de los omóplatos. Mientras ella hablaba, él deslizó su mano y la dejó en la parte más baja de la espalda.
_Entonces, tu cambio hormonal te sienta bien... Y al parecer esos kilos que ganaste, se fueron justo a tu cola... Ahora tienes una bonita cola de pato... Y Mantha...debo decir que se ve genial_
Mantha reaccionó dándole un suave puño en su hombro izquierdo.
_¡¡Eres un pesado!! No tengo culpa de eso. Es herencia genética. Y ¡¡Oye!! Yosh, ¿Entonces dejaras de beber O que?_
Advirtió.
_Lo haré. Solo por qué tú me lo pides... Colita de pato_
Yosh le soltó la cintura, y le agarró la cara con sus dos manos. Mantha no lo vió venir.
Reposó su frente sobre la de ella. Estaba a punto de besarla pero Mantha lo detuvo.
Lo alejó con la izquierda y con la otra mano se cubrió la boca.
Yosh, observo la silueta del rostro de Mantha en la penumbra por unos segundos. A sus ojos Mantha era una sombra. Acto seguido; deslizó su derecha por el brazo de Mantha que los separaba. El recorrido termino en su hombro.
Mantha quiso reprimir la sensación de gusto ante aquel atrevimiento de Yosh. Pero no se opuso a otra sopresa. así que flexionó su brazo.
Los movimientos de Yosh eran determinantes y coordinados. Mantha se sintió de alguna forma seducida. Era un baile dentro del bailé. La tomó con sus manos por la cintura y se pegó a ella.
Mantha se dió cuenta del contacto y su mente a una le envío una alerta. ¡Yosh estaba siendo irrespetuoso!
Ella ignoró esa señal.
En su adentros lo excuso diciéndose: "No es su culpa. Es el alcohol." Otra parte de su mente le decía que le estaba dando más libertad de la que Yosh podía manejar.
La música se detuvo de golpe. Desarticulando aquel frenesí por unos segundos. Al instante otra canción ocupo el vacío.
Mantha pudo hacerce una rápido análisis mientras duro el silencio. Se sintió complacida con aquel extraño hormigueo.
_¿Bailamos otra?_ Yosh le rogo.
_Solo una más._
•LitBluem•
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