Capítulo Uno
Nueva vida

—Noona, ¿queda muy lejos nuestra nueva casa? —preguntó el niño de diez años a su lado. MinHa lo observó rápidamente para luego seguir mirando hacia al frente mientras manejaba.

—Un poco Taeminnie, pero tranquilo, iremos a visitar a la abuela en las vacaciones —intentó animar al pequeño niño.

Sus padres habían conseguido comprar hace unos dos meses un cómodo departamento en Busan, sin embargo, prefirieron quedarse en Daegu para cuidar de la abuela Jan, quien había enfermado el mes anterior.

Sin embargo, el pequeño Taemin no quería dejar sola a su hermana mayor, asique ambos se mudarían juntos para hacerse compañía. O eso le hicieron ver.

La familia de Kang tenía muchísimas deudas que pagar debido a los gastos médicos por la enfermedad de la abuela Kang, asique MinHa decidió mudarse a Busan para trabajar en alguna escuela y ganar un poco más de dinero. La compañía de Taemin solo sería para ayudar a sus padres.

—Yo no quería mudarme —se cruzó de brazos a la vez que hacia un puchero.

—Tae, recuerdo perfectamente cuando le dijiste a mamá que vendrías a Busan conmigo —volteó los ojos. Su hermano estaba un poco más irritante que de costumbre.

—Per-

—¡Taemin por favor! —exclamó alterada.

El niño volvió a hacer un berrinche, el cual se le fue pasando de a poco cuando su hermana colocó un poco de música de algún grupo de K-pop que sonaba muchísimo en ese momento.

MinHa suspiró cuando, unos minutos más tarde, pudo escuchar los leves ronquidos de su hermano menor. Llevaban tres horas de viaje, asique se sentía un poco agotada. Por suerte, estaban a solo unas cuadras de su nuevo hogar.

—Taeminnie, ya llegamos —dió dos suaves palmaditas en el hombro del niño luego de estacionarse. El pequeño abrió sus ojos de a poco, y con su manito comenzó a frotárselos. Aún estaba algo somnoliento.

Ambos bajaron del auto y sacaron del maletero las dos maletas. Por suerte, sus padres se habían encargado de la mudanza unas semanas antes, asique ahora sólo tendrían que guardar sus pertenencias y limpiar alguna que otra habitación.

El edificio en el que vivían no era para nada lujoso, pero se veía bien. Constaba de cinco pisos, viviendo ellos en el tercero. Subieron las escaleras hasta llegar al mismo. Se dirigieron hacia la segunda puerta de la derecha y abrieron con la contraseña, la cual era la fecha de nacimiento de Taemin.

El departamento estaba pintado de un color verde pastel. Los sofás eran de un color blanco que hacía resaltar aún más el lugar. Al fondo del lugar, podían verse tres puertas, debían de ser las habitaciones y el baño, pues la cocina se encontraba a su izquierda.

Ambos hermanos dejaron las maletas en el suelo y se sentaron en el sofá.

—Me quedo con la cama grande —comentó el más chico.

—¡Oye!

Y así comenzaron a pelear por sus habitaciones, decidiendo minutos más tarde que la habitación del más pequeño sería la de color azul, mientras que MinHa ocuparía la verde.

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Para cuando terminaron de desempacar ya eran las 20 horas. MinHa tuvo que organizar desde las cazuelas de la cocina, hasta el cuarto de lavado. Por suerte no tenía mucho que ordenar en su cuarto ya que no tenía muchas cosas para decorarlo.

Taemin, por otros lado, se había pasado la tarde jugando con sus muñecos de acción. Su cuarto era bastante pequeño, asique no tardó mucho acomodando sus cosas, y como lo hizo antes que su noona, decidió ponerse a jugar.

MinHa estaba totalmente agotada, tanto física, como mentalmente, asique apenas terminó todo, decidió tomar una ducha caliente para entonces pedir unas pizzas para cenar.

—¡Hola omma!

Cuando salió del baño, pudo escuchar desde la cocina a su hermano hablando por teléfono con su madre.

—Sí, noona ya pidió la cena para nosotros... Ya dije que me portaré bien omma —hizo un puchero.

—¿Es mamá? —preguntó, el niño asintió —. Déjame hablar con ella.

Taemin le dió el teléfono a su hermana mayor para luego agarrar su tablet y ponerse a jugar algún juego en este.

—Hola omma.

—MinHa, ¿tu hermano se está portando bien?

—Si si, incluso se dió un baño.

—Mmh, eso es bueno. ¿Qué tal?, ¿le gustó el lugar?

MinHa se asomó en el pequeño balcón que quedaba justo en el lado derecho de la sala. Desde ahí podían verse otros edificios y las estrellas que brillaban en el cielo. No era la mejor vista pero al menos podía refrescarse un poco.

—Sí, se ve algo tranquilo. Y creo que en el departamento de al lado hay dos niños con los que Tae podría jugar —se pasó la mano derecha por su cabello oscuro y largo.

—Aigoo, mis niños están muy lejos —escuchó un sonoro suspiro por parte de la mayor —. ¿Ya llamaste a la niñera?

—La verdad, creo que no hará mucha falta, Tae estará en la escuela hasta las tres y mi turno termina a esa misma hora, asique me da tiempo recogerlo y traerlo a casa.

—Bien. ¿Ya llamaste a la escuela?

—No, mañana iré a instalarme, Taemin irá conmigo ya que al ser sábado, no tiene que ir a la escuela.

—Mmh...

—¿Cómo está la abuela? —preguntó con un poco de preocupación.

—Está estable. MinHa, debo colgar. Cuídate mucho ¿si?

—Mmh, si omma. Buenas noches.

Luego de eso, ambas colgaron. Pasados unos minutos, se escuchó el sonido del timbre.
Las pizzas ya habían llegado.

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Y aquí os dejo con el primer capítulo
:) recuerden
informarme si tuve algún error.