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Elaine y yo estábamos pintando las armaduras de todos los campistas de nuestro lado, uno me pidió que le dibujara algo después de verme llenando mi armadura de dibujos de flores y gatos, y ese uno se convirtió en todo el equipo.

— ¡Olivia! - me llamó seriamente Luke

Bueno, casi todo.

— ¿Sí, Luke? - fingí mi tono más amable y cordial.

— Dejen de jugar y pónganse en posición, ya va a comenzar.

— En realidad no, pero está bien. ¿Quieres que te dibuje algo? Como a mi prima.

Todos voltearon a verlo, aguantándose unas risas y sobre todo al ver su cara sonrojada. Él solo tosió y fingió demencia.

— Ve a tu posición

— Claro

¿Lo detestaba? Mucho. ¿Era lindo? Tal vez, pero malo. Y no sería tan fácil de manipular. No sé qué le habrá hecho la Olivia original como para que me deteste, pero notaba una gran diferencia de trato a comparación de mis primas, aunque el sentimiento era mutuo.

Era de día, una diferencia más al del libro, ya que en la historia era de noche. Este universo era ligeramente diferente al original, pero no me molestaba en lo absoluto, disfrutaría todo lo posible antes de regresar o de morir en alguna batalla. Sobre todo, en donde está en riesgo, mi vida y mis probabilidades de vida en cosas deportivas eran... NULAS. El deporte no me daba bien, animar sí.

Mientras Quiron daba su discurso, voltee a ver a Percy. Estaba nervioso, ese chico algún día se convertiría en el mejor héroe griego de todos los tiempos... y yo podría ver su evolución. Si fuera por mí, buscaría protegerlo de todo lo que pasaría, pero tenía que ser cuidadosa.

Él notó mi mirada, tal vez lo mire por mucho tiempo, solo fingí demencia y mire hacia otro lado como si nada hubiera pasado, aunque note una pequeña risa de su parte. ¿Tenía algo en la cara?

No entendía como Liv podía odiar a Luke, era lindo, amable, divertido, generoso, empático, era perfecto... Tal vez demasiado perfecto... no, no le gustaría a Olivia, no era su tipo. Ella prefería a los chicos como James Potter o Stiles, y Luke no era como ninguno de ellos, además era demasiado mayor para ella. Debía de ser eso.

Voltee a verla y note que ya me estaba mirando. Pasaba seguido, siempre quería ver si estaba bien, al principio sentía como si me tratara como un muñeco de cristal que en cualquier momento puede romperse, luego me di cuenta de que era así con todos. Su preocupación por los demás era una de las cosas que más me gustaban de ella.

Al igual que las otras veces, hizo como si estuviera mirando una plata, o la abeja que justo paso, era una mala excusa y sabía que mentía porque arrugaba su nariz.

Quiron toco la caracola y fui a su lado rápidamente.

— ¿Por qué te cae mal, Luke?

— No me cae mal, Pers.

— Te cae mal, te conozco.

— Es que es demasiado... ¿Perfecto?

¿Ella lo consideraba perfecto? No era tan perfecto. Era feo, muy feo.

— ¿Perfecto?

— Es demasiado perfecto, de seguro esconde un lado malévolo del cual nadie se da cuenta y va a terminar causando una guerra mundial.

— ¿Ayer viste una película?

— Sí, pero no tiene nada que ver. Créeme, Pers. Es el MAL. — hablo de forma dramática

— Te creo, solo que-

— Sígueme, solecito. — me llamó Annabeth junto a Elaine.

✧*･ﾟ*

Elaine y yo caminábamos más adelante que Percy y Annabeth, quería tomar atención a lo que decía la rubia, pero no podía, solo me perdía en la belleza del bosque, era todo tan irreal que dolía, dolía el sentimiento de que en cualquier momento despertara de este sueño. La noción del tiempo que tenía era nula, solo disfrutaba cada instante.

Estaba tan perdida en mis pensamientos que Elaine tuvo que darme un pequeño toque en el hombro para despertarme.

— ¿Liv?

— ¿Ah? Lo siento

La rubia de ojos marrones, volteo disimuladamente al oír algo. Percy y Annabeth se miraban fijamente después que la hija de Atenea le acomodara la correa de cuero a Pers. Un extraño revoltijo en mi estómago me hizo sentir incómoda, lucían bien, muy lindos juntos, pero solo quería ser mirada de esa manera. ¿Era envidia? ¿Celos?

Era Annabeth Chase, no podía culparla de ser tan inteligente, hermosa, valiente, astuta... simplemente perfecta. Era la reencarnación de un ángel, entendía a cualquiera que la amara, merecía ese amor. Yo no. Siempre fui el personaje extra, incluso de mi propia vida, no era nadie a comparación de ella.

Antes de que los próximos amantes pudieran notar que los miraba, Elaine me tomo de la mano y me obligo a seguir avanzando.

¿Por qué me sentía mal? Sabía que esta historia no era la mía, era un personaje de fondo que trataba buscar algún reflector. Debía estar agradecida con solo estar en el escenario, debía ser realista y no pedir más. Ayudaría a los demás a brillar.

En eso sonó la segunda caracola.

— Adiós - fue lo único que dije antes de irme

Ni siquiera mire a Percy, no quería hacerlo, no podía hacerlo porque rompería en llanto.

— Voy contigo - grito Elaine siguiéndome

— ¡LIV! ¡NO ME DEJES SOLO CON LA AMARGADA! - gritó Percy, pero fue demasiado tarde, ya no regresaría.

Bueno, si me lo pedía de esa manera si regresaría.

NO. OLIVIA. TIENES DIGNIDAD. No puedes regresar por un hombre,

¿o sí?

No.

Pero es Percy Jackson, nuestro mejor amigo.

Quien miro a Annabeth con los ojos de cachorrito que solo tenía cuando te pedía que le dieras uno de los postres que cocinabas.

Pero—

No.

La conciencia ganaba, y mi dignidad también. Camine hacia adelante, sin saber hacia dónde iba, pero sin regresar atrás.

Sin embargo, mi torpeza ganaba, y por avanzar con la cabeza baja por ver que mis piernas no fueran hacia el sentido contrario, me choque con una chica.

— ¡OLIVIA! - grito Elaine desde atrás que se tapó la boca al ver a quién había chocado.

Era Amaia, esa diosa castigada. La que fue al lago con Percy. La detestaba.

—Ten más cuidado, idiota.

— ¿Disculpa?

— Ella no te quiso llamar así - se disculpó Kia, la amiga de Clarisse, mientras me ayudaba a pararse, obteniendo una mirada ofendida de su hermana - Soy Kia y ella es mi hermana, Amaia.

— Mucho gusto, mi nombre es-

— La mortal más torpe. ¿Quién te dijo que podías hablarnos, niña?

— Amaia - la regaño su hermana - Discúlpala, es muy grosera a veces.

— No soy grosera, solo nos hago respetar. En la vida hay rangos y ella está muy abajo de nosotras.

— Disculpe mis modales, su alteza. Si me disculpa, mi prima y yo tenemos que irnos. — dije sarcásticamente.

Era buena, con gente amable. No soportaba a las creídas y egocéntricas. Estaba avanzando, cuando ella me hizo una pregunta que me dejo petrificada.

— ¿Eres amiga del nuevo, no? ¿Percy?

¿Qué planeaba con él?

— ¿Por qué quiere saber?

— Curiosidad.

— Si lo soy.

— Veo que es muy caritativo al escoger sus amistades.

RESPIRA, OLIVIA. RESPIRA.

— Ya nos tenemos que ir, ya comenzó el juego y tenemos que dar algunos golpes - Elaine me salvó de la situación, tomándome de los hombros y obligándome a avanzar.

Lo último que pude notar de esa diosa es una sonrisa petulante mientras miraba la dirección de la que vinimos, donde estaba Percy.

POR LOS DIOSES. La vida me trata como si yo fuera Simon Cowell.

— Es una odiosa.

— Solo trata de meterse en tu cabeza.

— Y lo logra, sabe cómo sacar mi peor lado y casi nadie lo saca, soy un ser de paz.

— Y yo uno de luz - sonrió Elaine.

Mi prima tenía la capacidad de hacer que cualquier sentimiento negativo se fuera con solo ver su sonrisa y su brillo. Ella era como los rayos del sol, igual de cálidos, con su brillo iluminaba los lugares más fríos y oscuros en los que estuvieras. En cierta parte, tenía sentido que su princesa favorita sea Rapunzel, ella era mi Rapunzel y yo Pascal.

— Eres mi ser de luz - sonreí, colocando mi brazo alrededor del suyo mientras caminábamos

— Y tú eres el color de mi vida, sería muy aburrido si solo fuera en blanco y negro.

En el camino para ver a Lydia, cantábamos canciones de ABBA. Espantaríamos al resto de campistas que buscaban alguna pelea o les pareceríamos fácil de ganar, en cualquiera de los casos, estábamos seguras.

— YOU CAN DANCE, YOU CAN JIVE

— HAVING THE TIME OF YOUR LIFE - cante mientras mi rubia favorita saltaba mientras tarareaba

— SEE THAT GIRL, WATCH THAT SCENE - siguió con la letra una voz detrás de nosotras, era Lydia

— DIGGING THE DANCING QUEEN - cantamos las tres al unísono, definitivamente todo el campamento nos escuchó.

— Pensé que estabas concentrada en cuidar tu lugar - le dije a Lydia mientras la saludaba

Amaba saludar con abrazos a todos, a veces un abrazo es mucho más reconfortante que cualquier cosa en el mundo.

— Lo estoy, este es mi lugar y si no las distraía iban a pisar esa trampa - dijo señalando el camino, lucía normal, pero sabía que Lyd era la mejor haciendo trampas - no queríamos ningún accidente y amo a ABBA.

— ¿Quién no ama ABBA? - cuestiono Ely

— Clary/Clarisse - contestamos Lyd y yo

— Seguro que le gusta una canción... en el fondo.

— Solo que es muy testaruda como para mostrarlo.

— Pero me soporta cuando canto sus canciones

— Dirás cuando destrozas sus canciones.

— No canto tan mal.

Hubo un silencio, un silencio demasiado incómodo para ser sincera. Percy amaba como cantaba y decía que cantaba bien, él no me mentiría y es PERCY JACKSON, eso valía mucho más... o eso trataba de convencerme.

— Cuando gane un Grammy, no les agradeceré a ustedes - dije dramáticamente sentándome en medio del camino, era semidiosa, pero eso no me hacía resistente a caminar por mucho tiempo, y para mí cinco minutos eran más que suficientes.

Las tres esperamos sentadas a que algo pasara, oímos un poco de ruido a lo lejos. Seguro estaban peleando o algo así, en este tipo de peleas no me metía. Prefiero terminar viva de aquí, quiero vivir esta nueva vida al máximo, conocer todo el mundo, y haber conocido a HARRY STYLES y a DYLAN O BRIAN. No pido más en este mundo CASI perfecto.

Me perdía en mis pensamientos de programas de cocina cuando oímos UN GRITO. OH. NO. NO. NO. NO. NO. NO.

Miré a Lyd en un segundo y ambas empezamos a correr hacia el lago, cualquiera sabía de quién era grito, sabíamos de quién era el grito y eso solo significaba una cosa. CLARISSE SE IBA A VENGAR.

Nunca corrí tan rápido en mi vida, sentía que los pies me ardían y todo a mi alrededor eran imágenes borrosas que no importaban, la brisa corría por mi rostro y el peso de la armadura se hacía más ligero, pero todo se sentía tan frío, sabía que tenía que llegar a un lugar y el resto del mundo empezó a ser silencioso para mí. Mi corazón se agitaba como si corriera un maratón o participara en los Juegos Olímpicos.

En menos de un minuto llegué al lago, observando como nuestro equipo festejaba la victoria, mientras Clarisse soltaba del cuello a Percy, era él... sabía en el fondo que era él, pero... no importa. Al rededor de ellos, estaban unos hermanos de Clary, arreglándose la armadura, definitivamente hubo una pelea y Percy se defendió muy bien. Sonreí inconscientemente mientras iba a abrazar a Pers, tal vez por su casi muerte o mi repentino aparecimiento se quedó paralizado. Lo envolví en mis brazos, nos abrazábamos muy seguido y nunca me harta, no puedo creer que él no se diera cuenta de que sea hijo de Poseidón, literalmente olía a mar... no es lo huela, específicamente... solo se notaba a kilómetros y tenía un ligero olor a menta. Amo los perfumes y las esencias.

Después de que él me devolviera el abrazo, nos quedamos así unos segundos, tal vez demasiados, ya que sentía los ojos en nosotros de todo el campamento. Estaba bien como un personaje extra.

— Percy, ¿estás bien? - dijo Amaia acercándose a nosotros

Percy me soltó de inmediato cuando oyó su voz y se separó de mí, yo me quede consternada; sin embargo, actúe normal. Fui corriendo a ver a Clary.

—¿Qué paso, Clary? - le pregunte mientras Lydia ya estaba con ella.

— ¿Qué paso? - me preguntaron mis dos amigas

— ¿Por? ¿Qué hice?

— Tú nunca corres, Liv, solo cuando te enteras de una noticia de tus series o libros favoritos, pero prácticamente nunca. Ahora llegaste corriendo como si fueras una profesional - explico Lydia - ¿Desde cuándo eres tan rápida?

— Desde que me puse a imaginar mi vida en una posible invasión zombie.

— Y, ¿qué paso con el idiota de Jackson? ESE IDIOTA, CARA DE RENACUAJO TE HACE LLORAR Y TU LO ABRAZAS - exclamo Clary, tal vez demasiado fuerte y molesta como para que Percy que no estaba tan lejos de nosotras y el resto del campamento que estaba ahí se enterara

— Clary - susurré con mis últimas esperanzas de vida social

¿Acaso en todos los universos estaba destinada a morir socialmente?

— ¿QUÉ? ES UN IDIOTA, QUE PARECE MÁS HUESO QUE PERSONA.

—Clarisse - le dijo Lydia

— ¿QUÉ? - Lyd solo tuve que hacer una seña a toda la gente alrededor que estaban atentos a esta novela - ¿QUÉ MIRAN USTEDES? ¿NO TIENEN SU PROPIA VIDA-?

Lydia le tapó la boca y se la llevó a regañadientes hacia afuera, buscaba con la mirada a Elaine o a Phoebe para que me sacaran de aquí. Sería mejor a Annabeth y que me diera su gorra de invisibilidad.

— ¿Te hice llorar? - me pregunto Pers con una voz muy triste o dolida, no sabía, no quería saber.

Voltee a verlo, pero me tope con la grata sorpresa que se separaba de un abrazo con Amaia, es tan dulce. Siempre haciéndose amigo de todos, el más sociable de todos. Haciendo aliados para un futuro en el Olimpo. Quería matarme.

— Yo no... esto es un terrible malentendido y veo que estás ocupado y justo vi... UN ARCOÍRIS... seguro mi mamá me llama... sí... tengo que irme - dije un poco nerviosa mientras caminaba hacia el campamento lentamente.

— Es tan fácil - me susurro Amaia caminando a mi lado

— ¿Qué lo es?

— Hacerte quedar mal.

— Y yo ni siquiera debo esforzarme por hacértelo a ti. Tú misma te avergüenzas - le susurré de vuelta antes de irme

Iba a ser épico, pero Elaine me detuve.

— ¿Ahora te atreves a aparecer? - suspire viéndola muy molesta

— Me agradeces luego, solo mira.

Cuando fui a ver lo que miraba, me quedé ESTUPEFACTA. ERA LA ESCENA. POSEIDÓN ESTABA RECLAMANDO A PERCY. El holograma del tridente azul brillaba encima de la cabeza del rubio.

— Fuiste reclamado por Poseidón - anunció Quiron - Sacudidor de tierras, portador de tormentas. Percy Jackson, hijo de Poseidón.

Estaba aguantándome mis ganas de saltar y gritar de la emoción, Elaine estaba tan impactada que quedó paralizada. Las primeras en arrodillarse fueron las diosas menores, de ahí, poco a poco, todos los campistas se arrodillaron ante el mejor héroe de nuestros tiempos. Percy Jackson, mi mejor amigo.

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Sé que desaparecí por mucho tiempo pero se los recompensare, lo prometo.

Un nuevo capítulo de mi rubia favorita después de mucho tiempo.

Mañana subiré el link de mi canal de difusión por si se quieren unir :D

No se olviden de votar y comentar que me ayudaría mucho <333