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Tuve una horrible pesadilla, soñé que está en medio del bosque y ataque a un cíclope con magia arcoíris, lo cual es imposible. Mi tía... ella...

Piensa en otra cosa, Jane. ¿Podía hacer magia a pesar de no ser de ese mundo? No lo sabía, pero tenía que aprovechar cada segundo que estaba ahí.

— ¡NO SOY UN CAMALEÓN! - se despertó Elaine gritando - ¿Fue real? ¿Mi mamá...?

— Si - le respondí con un nudo en la garganta

No pasaron ni un minuto antes de que Phoebe llegara corriendo hacia nosotras.

— ¿ESTÁN BIEN? - iba de una camilla a otra tocándonos la frente y revisando si teníamos alguna herida - No me vuelvan a asustar así. Salieron y ni siquiera me llamaron, lo cual es muy ofensivo.

— Lo lamento mucho - se puso triste Elaine

Cuando la castaña la vio, no dudo en abrazarla.

— Sé lo que le paso a la tía Vic, ella... te quería mucho, solecito. Ella hubiera querido que estés bien.

— Lo estaré. — Sonrió la rubia de ojos marrones

Me levanté de mi camilla y fui a abrazarla también. Tal vez las conocía desde hace poco, pero se sentía como si las conociera de toda la vida. En mi universo, las amigas que solía tener eran muy amables y agradables, pero preferían irse entre ellas o tomaban algunas decisiones... algo hirientes, aunque debieron de tener sus motivos.

A nuestro lado estaba Percy, la historia no se había alterado. Espera... NO ESTUVE CUANDO ANNABETH LE DIJO "BABEAS CUANDO DUERMES".

NO ESTUVE EN EL MOMENTO, EL INICIO DE LA MEJOR PAREJA QUE HE LEÍDO. NO VOLVERÍA A DESMAYARME, PARA EL PRÓXIMO MOMENTO ESTARÍA VIÉNDOLO TODO. Parecería una acosadora... debían de tener otro artefacto de invisibilidad por aquí.

— ¡No puede ser! - exclamo Elaine

— ¿Qué paso?

— Mi mamá me dio algo para ustedes antes de irnos - contesto rápidamente

¿Me quede dormida en el camino? Probablemente sí.

La rubia sacó de su bolsillo tres collares de mariposa... uno era rojo vino, el color favorito de Phoebe, lo cual es muy gracioso considerando que es hija del dios del vino, también había uno de color arcoíris como el de Barbie y otro dorado, era el de Elaine.

— Son hermosos - exclamé

Phoebe simplemente se quedó sin palabras. Las tres nos lo pusimos, me sentía como las sirenas de H20.

— Si tendremos que enfrentar algo en el camino, lo haremos las tres juntas.

— Por supuesto - coincidió Phoebe antes de atraernos a otro abrazo.

༉‧₊˚✧

Después de que Dionisio fingiera ser mi padre, un breve recorrido por el campamento y una tan NO GRAN entrada en la cabaña, estaba ordenando mis cosas en el lugar que me designaron para dormir, el suelo. Esa cabaña estaba repleta.

Este lugar le hubiera encantado a Liv, tendría muchos amigos y le gustaba hacer amigos, el bosque, las actividades al aire libre... eran lo suyo. Tal vez nunca la vuelva a ver...

Oí, como unos chicos murmuraban a mis espaldas, incluso aquí tenía que enfrentarme a chicos como Nancy.

— Mira, si lo que quieres es molestar, que sé mañana. Ya no puedo más hoy

— Escuche lo que te paso en la colina y quería decirte cuando lo siento. Sé como te sientes, créeme. Me llamo Luke.

Me extendió su mano, un chico alto, con cabello azabache y una cicatriz en su ojo derecho. Si estuviera en mi escuela sería muy popular, era atractivo.

— Percy Jackson.

✧*･ﾟ*

Durante todo el día me escondí en la cabaña de Dionisio, junto a Elaine. Yo tenía que planear como salvar a algunas personas, pero sin alterar el universo. Y Elaine quería hacer una pijamada.

Para nuestra suerte, en la cabaña 12 solo estaban Castor y Pollux, unos gemelos agradables. Yo pasaría desapercibida en mi cabaña y Elaine le pidió a uno de sus hermanos, cubrirla.

— ¿Entonces harán una pijamada? - pregunto Castor sacando una bolsa gigante de dulces

—¿De dónde conseguiste eso? - pregunto Elaine asombrada

— Contactos, además Pollux se lleva muy bien con una chica de la cabaña 11 - molesto el pequeño a su hermano que se sonrojó un poco

— No es mi culpa ser irresistible.

— Eso no lo sabía - empezó a molestar Phoebe a su hermanito

— No es mi culpa que prefieras besarte con Luke y-

¿QUÉ? DIOS ESTÁ AQUÍ, ESTÁ AQUÍ. TENÍAMOS QUE HACERLE UN EXORCISMO A PHOEBE.

— ¿LUKE? - gritamos Elaine y yo a la vez

— Sí, ¿qué tiene?

— Nada, solo que no siento que sea un buen partido. Hay muchos chicos lindos aquí, de los que a la mayoría ya te besaste en algunas fiestas... pero, la cosa es que no es un buen partido, en mi opinión - explico Elaine - Además, capaz ni vio Mamma Mia

Una de las cosas que teníamos en común era nuestro amor por Mamma Mia. Sobre todo Phoebe, soñaba con ser Donna a veces.

— Tal vez no vio Mamma Mia, pero yo sé que él es bueno y gentil, valiente... — suspiro muy enamorado mientras se echaba en su cama

— Solo ten cuidado con el Phoebe - añadí

No le iba a decir: "te gusta un asesino y un líder de guerra"

— ¿Viste a las nuevas?

— ¿Hay nuevas aparte de Percy?

— Las diosas - me respondió Castor mientras comía varias golosinas - Dicen que Zeus las castigo porque fueron insolentes y ahora están atrapadas aquí hasta que hagan algo para que las perdonen.

— Y son muy bonitas

— ¿Qué diosas?

— Son diosas menores, Kia y Amaia.

Nunca en mi vida había oído de ellas y eso no pasaba en el libro. Las cosas empezaban a ser diferentes.

Al final terminamos haciéndole un exorcismo a Phoebe, con ayuda de los gemelos.

— YO, YO NO ME DOY POR VENCIDO, YO QUIERO UN MUNDO CONTIGO - empecé a cantar

— JURO QUE VALE LA PENA, ESPERAR Y ESPERAR Y ESPERAR UN SUSPIRO - siguió Elaine

—UNA SEÑAL DEL DESTINO, NO ME CANSO, NO ME RINDO - canto Pollux

— NO ME DOY POR VENCIDO - Castor saco sus dotes en la música, lo cual no me sorprendía, le gustaban los musicales.

— Saben que esa canción no es para exorcismos, ¿no?

— No somos hijos de Hecate, pitufo - le respondió Pollux

Phoebe se ofendió, pero siguió tomando su Coca Cola mientras girábamos alrededor de ella con plantas.

༉‧₊˚✧

Desperté de mi pesadilla muy asustado.

— ¿Estás bien?

— Súper

— Todas las tenemos, esas intensas y recurrentes pesadillas, aquí es normal. Y las alucinaciones, el déficit de atención y la dislexia. Los semidioses procesan la realidad diferente a los humanos, por primera vez en tu vida eres igual a los demás.

— ¿Tú tampoco sabes-?

— ¿Si no me han reclamado? No, Hermes es mi padre. Pero no importa, estamos en el mismo barco.

— ¿Por qué eso está bien? ¿Por qué deben traernos si van a ignorarnos?

— Si pasas mucho tiempo porque los dioses hacen las cosas hacen, te vas a volver loco. Entre más rápido te olvides de eso, más rápido podrás disfrutar de lo que este lugar te puede ofrecer.

— ¿Y qué es?

— Gloria

Luke me llevo a conocer el campamento.

— Los semidioses siempre han luchado por la gloria, antes la llamaban "kleos". Es una cosa que queda vinculada a tu nombre, lo vuelve más grande, aterrador, más importante. Los demás escuchan cuando hablas, se esfuerzan por tu amistad y lo piensan antes de meterse contigo.

En eso una chica choco su hombro contra el mío, fuertemente.

— Oye

Ella no dudó en empujarme.

— Oye, déjalo en paz, Clarisse. Es su primer día, déjalo.

— ¿Con qué este es el niño que asesino al minotauro? ¿De veras?

Chris me ayudo a pararme

— Si

— No me digas. Si quieres acaparar el reflector, más vale que estés listo cuando te ilumine.

En otras circunstancias me hubiera enfrentado a ella, pero me daba miedo.

Para mi buena suerte, intervino una rubia que pasaba por ahí. Su sola presencia atraía un aroma suave a vainilla y canela, no era necesario verla para saber que parecía una princesa y no era el único que lo notaba. Luke incluso tuvo que agachar su vista y Clarisse se quedó embobada con la chica que me daba la espalda.

— Clarisse, dijimos que no te ibas a meter con los nuevos.

— Kia, yo-

— Clary, vámonos. — sentencio Kia con su voz, una voz muy dulce como la de un ángel.

Antes de irse junto a los hijos de Ares, la rubia volteo a verme, tenía los ojos celestes como el cielo al amanecer, debía ser un ángel. Tenía una mirada dulce y tranquila, como la de Liv.

(Y quién diría que ella terminaría con-)

(¡Liv!)

(Bien, me calló, aunque sí, es muy linda)

— Es la primera vez que veo a Clarisse así de tranquila - comento Chris

— Es por Kia, no tiene poderes, pero sigue teniendo esa esencia y vibra tranquila.

— ¿Así es siempre? - pregunté, refiriéndome a Clarisse

— Hijos de Ares, son muy directos. ¿Por qué no te molestan?

— No le conviene

— Luke es el mejor espadachín de aquí

En eso mi mirada se dirigió a tres campistas que hablaban tranquilamente. Dos rubias y una castaña. Las tres parecían estar en su propio mundo, eran bonitas, muy bonitas. La castaña, que parecía tener unos 16 años, tenía una mirada juguetona, parecía animada y divertida. Una de las rubias, la más pequeña, tenía una mirada dulce y compasiva, sobre todo al tener sus ojos marrones, creo que Liv me hizo escuchar una canción llamada "Ojos Marrones". Había otra rubia que no lograba ver su rostro, se parecía a Liv... la misma estatura, mismo corte de cabello... excepto porque ella tenía algunos mechones rosados, Liv no se pintó el pelo.

— ¿Quiénes son ellas?

Luke se rio al igual que Chris.

— Si fuera tú, no me interesaría mucho en ellas.

— ¿Por?

— Son lindas, pero peligrosas. Se puede sentir una energía de poder cuando las enfrentas, aunque aún están mejorando en la pelea.

— Son las primas Greenway, sus padres eran trillizos y lo demás se sabe. Están en su propio mundo y es difícil entrar en él, pero cuando las conoces son absolutamente encantadoras - me explico Luke... ¿DIJO GREENWAY?

— Eso lo dices porque Phoebe es tu novia - se rio Chris

Liv me comento que tenía primas...

— Sus nombres - pedí

— Phoebe Greenway, la mayor, es la castaña - me señalo Luke - Hija de Dionisio, el alma de la fiesta y es absolutamente bella y encantadora. Muy divertida, adora los musicales, Taylor Swift, Conan Gray, Olivia Rodrigo y Harry Potter.

Con sus palabras, cualquiera podría notar que Luke estaba sumamente enamorado de aquella chica.

— ¿Es tu novia, no?

— Algo así. La otra es Elaine, es hija de Apolo, es muy buena con el arco y flecha y cantando. Le gusta el verano, Disney, Taylor Swift y el Kpop. Adora leer y es una chica dulce y tierna. La de cabello pintado, espera, ¿cuándo se lo hizo?

— Creo que no fue a dormir ayer en la cabaña...

— Esa niña. La de mechones rosados es Olivia, hija de Iris. Muy amigable, traviesa, leal, pero no te quieres meter con ella cuando está molesta. ¿No tenías una foto de ella en tu mochila?

Olivia, la conocía perfectamente.

Dato importante, tal vez había traído una foto para no olvidarme de ella cuando estábamos haciendo un pícnic. Al sacar las cosas de mi mochila, la foto termino volando por toda la cabaña de una manera que no logro terminar de comprender.

— Tú ya la conocías, ella fue a tu misión. ¿Ella es tu n-?

— ¿Mi qué? ¿N-novia? No... si sé que es bonita y divertida y preciosa. Adoro estar con ella y su presencia llena de felicidad a cualquiera... su cabello parece el de una princesa, si no fuera semidiosa podría ser una diosa perfectamente y tiene una sonrisa que... — note como ambos me miraban con una sonrisa traviesa y la cara se me torno roja como un tomate - Pero, ella no es mi novia. Es mi mejor amiga.

— Pero te gusta

— No, jamás. Ella solo es una buena amiga. — a veces mi mamá bromeaba con que podríamos ser una buena pareja

— Ya conociste a Clarisse, es una de las más cercanas a Olivia - comento Luke, sentía que me analizaba en ese momento, pero no le di mucha importancia.

¿ERA CERCANA A ESA CHICA? ¿Y si en algún momento Clarisse la lastimaba? Olivia siempre le daba veinte oportunidades a las personas a pesar de que la lastimaran, así lo hizo con una de las chicas de la academia, aunque no le gustaba hablar de eso. Parecía como si fuera normal para ella, lo cual me preocupaba. Si esa hija de Ares le hacía algo a Liv, podría terminar mucho peor que Nancy.

— Ha tratado bien a Liv, ¿no? - pregunté un poco molesto - ¿La lastimo?

— Tranquilo, Percy. — respondió Chris - Ellas dos se llevan bien sorprendentemente, son buenas amigas junto a Lydia.

— ¿Y alguien le hizo daño a Olivia? ¿Traición? ¿Hablar mal? - ambos chicos me miraron con una cara de "¿Por qué tantas preguntas?" - Es solo curiosidad, es mi amiga.

— No que yo sepa, es como imposible odiarla. Es Olivia.

— ¿Hay alguna forma en la cual nadie pueda herirla, digo que Clarisse no me moleste?

— La gloria.

— Entonces si yo consigo la gloria, ¿nadie le hará daño, digo, me molestará? ¿Y me volveré importante?

— Bueno, algo, así-

— Entonces mi padre tendrá que reclamarme

— No puedes forzar a un dios a hacer algo

— Bueno, sí, pero sería más difícil para él fingir que no existo

— Tienes un punto...

Volví a mirar a Olivia, ella está vez volteo y conectamos nuestras miradas, sus ojos, eran celestes, muy bonitos en mi opinión. Ella sonrió cuando me vio e inconscientemente, hice lo mismo.

— ¡PERCY! - se abalanzó a abrazarme, ambos terminamos en el suelo - Por los dioses, estás bien. Obviamente, estás bien, ¿hace cuanto despertaste?

— Ayer - reí mientras la rubia compraba si tenía fiebre o alguna herida - Estoy bien. ¿Cuándo me ibas a decir que eres una semidiosa?

— Sorpresa. Esperaba decírtelo hoy, y ya lo sabes. — me respondió antes de volverme a abrazar.

Tenía mucha suerte de que ella amara abrazar.

༉‧₊˚✧

Estuvimos todo el día intentando de encontrar algo en lo que fuera bueno, fallamos. Liv se fue a hablar con Clarisse, que según ella es solo una persona que a veces es impulsiva y no controla su ira, pero que era tan dulce como un algodón de azúcar. Creo que ni ella se lo creía.

Quise sentarme frente al lago, tenía que pensar. Note como una chica se acercaba con un ¿abrigo? Que la abrigaba, ya que usaba un traje de baño. ¿Se iba a meter al agua tan tarde?

Se detuvo justo al costado mío, admirando la vista. Gracias a esto tuve tiempo de mirarla más detalladamente. Era una de las chicas más hermosas que había visto en toda mi vida, tenía un hermoso cabello ondulado y rubio, un rostro angelical y unos ojos celestes tan claros como el agua. Tenía una mirada fuerte, lista para cazar a su próxima presa.

(Percy...)

(Mierda, en realidad no era tan bonita)

(Corre)

Ella se volteó a verme y noto que la estaba viendo, me sonrojé y fingí mirar a otro lado, aunque ya era demasiado tarde.

— Hola - tenía un tono de voz similar al de la rubia que hablo con Clarisse; sin embargo, este se sentía como un susurro, dulce e hipnotizante.

— Hola - la saludé - Soy-

— Sé quién eres Percy Jackson - se sentó a mi lado

— ¿En serio?

— Sí, todo el mundo habla del niño minotauro, aunque creo que mereces un apodo más apropiado

—¿Cuál sería?

— Por ahora "lindo", aunque con el tiempo veremos cuál te queda mejor.

¿Me dijo lindo? No era común que las personas me llamaran lindo, creo que mi mamá solo llego a decirme eso.

¿Era el día de las rubias? Porque me había topado con tres rubias hermosas hasta el momento, una era Liv.

— ¿Tú eres?

— Amaia, mi nombre es Amaia

— Bueno, ya conoces mi nombre asique no tiene caso de que te lo diga. No te vi en la cabaña de Hermes.

— Ay, no - se ofendió un poco Amaia - Estoy en la de Hera, momentáneamente junto a mi hermana. No somos sus hijas, pero preferíamos esa cabaña a la de Zeus o Poseidón.

— ¿De quién eres hija?

Ella solo me sonrió antes de acomodar mi cabello.

— Soy hija de Hecate y otro dios supongo. Soy una diosa.

— ¿Diosa? - casi me atraganto con mi propia saliva

¿DIOSA? ¿UNA DIOSA JUGABA CON MI CABELLO Y ME DIJO LINDO? Eso tenía sentido, pero no recuerdo que la mencionaran.

— Sé que casi nadie me conoce - dijo con un tono de tristeza - Soy de los dioses más menores. Quise que Zeus me diera más importancia o que los mortales sepan, aunque sea de mi existencia, ya que ni los semidioses me conocían. Y me desterró aquí por ser malcriada - lloriqueo un poco al final

Le quité alguna de sus lágrimas que lucían como pequeños destellos.

— Técnicamente, lo que hiciste no está mal, no te tienes que sentir mal. Seguro pronto volverás.

— Eso espero. Encima, trajeron a mi hermana también porque hizo una pequeña imprudencia, pero fue mucho dejarnos sin nuestros poderes.

— ¿De qué eres diosa?

— No importa mucho de lo que soy diosa, es insignificante.

— No creo que lo sea

— De la manipulación...

— ¿Entonces corro el riesgo con el que me manipules? - bromee tratando de hacerla sentir mejor

— No lo uso para mi propio beneficio, sino para un bien mayor. No soy egoísta.

— Nunca dije que lo fueras

Ella solo sonrió dulcemente.

(Percy...)

(Caí en la manipulación)

— Eres un buen chico, Percy Jackson. Vamos.

— ¿A dónde?

— A nadar - respondió como si fuera lo más obvio.

— ¿No es muy tarde y-?

— Deja de poner excusas y diviértete.

Al final ambos terminamos nadando en el lago, lo cual hizo distraer mi mente por un momento. Amaia era muy divertida y te sentías despreocupado al pasar tiempo con ella. Aunque nadar con tu ropa era un poco incómodo.

Podía jurar que durante unos segundos vi pasar a Liv, pero creo que solo fue mi imaginación.

✧*･ﾟ*

— Tranquila, brillitos - me tranquilizo Clary

Quería pasear por la playa y de paso hablar con Percy porque Chris me dijo que está por ahí, pero lo único que encontré fue a una misteriosa rubia nadando con él en el lago.

— Es que él estaba feliz y riendo y ella - lloriquee

Apenas vi esa escena, sentí como el corazón se me rompía en mil pedazos y corrí hacia quién sabe dónde. Por suerte, me choqué con Clary y ahora me consolaba en su cabaña, estábamos solas junto a Lydia, una de mis mejores amigas que era hija de Atenea.

Clarisse logró sacar a varios de su cabaña o tal vez ellos se fueron cuando vieron la mirada de enojo de ella...

— ¿Ella?

— Una rubia de ojos azules. Nunca la había visto.

— ¿Cómo era su cabello? - me pregunto Lydia, rara pregunta

— ¿Con rulos?

— Amaia - dijeron las dos a la vez

— ¿Quién es esa Amaia?

— Una de las diosas que fueron castigadas. Son Kia y Amaia, Kia es muy dulce y buena, es tranquila y-

Clary lucía muy pensativa cuando hablaba de Kia.

— Clarisse – Lydia la saco de su mundo

— Sí. Amaia es como un lobo vestido de cordero. Hay algo en ella que no me cae bien.

— Y agrégale el hecho que es diosa de la manipulación, no es muy fiable

— ¿Por qué se interesaría en Percy?

— Mato a un minotauro y tal vez sea poderoso

Percy definitivamente era poderoso. Esa diosa... no me gustaba que quieran usar a mis amigos.

— ¿Quién es la otra?

— ¿Kia? Es muy dulce, es la diosa de las segundas oportunidades y protección. Aún no entendió cómo pudieron castigarla.

— Siempre espera lo inesperado - suspiro Lydia mientras me quitaba el bote de helado - Y Clarisse, no le harás nada a Percy

— No prometo nada.

Evitaba llevarme mal con cualquiera... sin embargo, esa diosa podría significar una amenaza a futuro. Y chica prevenida vale por dos.