Jungkook salió corriendo de la habitación cuando Jimin se soltó de su agarre.

—Espera—dijo tomando nuevamente a Jimin de la mano más fuerte sin llegar a lastimarlo—no te puedes ir, sigues muy débil, además necesitas cuidarte.

—ya le agradecí, ya hizo suficiente déjeme ir por favor—pidió el rubio con algo de miedo.

—por qué no quieres que te siga ayudando?—pregunto confundido Jungkook.

—por qué no podré pagárselo y ahora nadie hace nada sin esperar algo a cambio y yo no tengo nada que darle ni ofrecerle—dijo Jimin a punto de llorar.

—tranquilo yo no quiero nada a cambio solo ayudarte pero déjame hacerlo, mira sé que es difícil de entender, pero ni yo me puedo entender por qué quiero ayudarte, solo quiero hacerlo, si no quieres mi ayuda está bien pero hazlo por tu hijo—dijo Jungkook mirando a Seobin.

—papi tengo sueño y tengo hambre—dijo el pequeño casi susurrando, pero Jungkook logro escuchar.

—yo te puedo llevar a mi departamento y le puedo dar comida a tu hijo—dijo Jungkook.

—esta bien señor lo haré solo por Seobin—dijo aún muy desconfiado.

—excelente—sonrió Jungkook—vamos—dijo aun sin soltar la mano del rubio.

Jimin se sintió extraño que el pelinegro no soltara su mano, pero no comento nada, solo lo siguió.

—papi entonces nos iremos con los señores?—hablo Seobin a Jimin, eso significaba que entonces ya no eran extraños.

—si amor pero promete portarte bien si?

—si papi—dijo con una gran sonrisa.

Llegaron al estacionamiento y en el auto ya estaba Nam en el asiento de piloto.

—sube—dijo jJungkookabriendo la puerta de los asientos traseros para que Jimin y Seobin subieran.

—gracias.

—te llevo por tu auto o a tu departamento?—pregunto Nam a Jungkook.

—llévame al departamento mejor.

—bien.

—Jimin, cierto?—hablo Nam viendo al rubio.

—si—susurro Jimin acariciando a su hijo.

—que edad tienes?—pregunto directo.

—veinte—murmuro audible.

—él es tu hijo?—pregunto aún sin poder creerlo.

—si—volvió a murmurar.

—perdona la pregunta, pero a qué edad lo tuviste?

—a los 15—Jimin se sentía nervioso por las preguntas y Jungkook lo noto.

—deja de preguntar tanto que lo estás poniendo nervioso—dijo Jungkook a su amigo.

—ok solo quería hacer plática que delicado—se quejó Nam.

Quince largos minutos de silencio después al fin habían llegado.

—bien llegamos—aviso Nam.

—se durmieron—dijo Jungkook viendo los asientos traseros.

—tenemos que despertarlos.

Jungkook se bajó y se dirigió hacia los asientos traseros para despertar a Jimin.

—Jimin llegamos despierta—hablo con suavidad moviendo al rubio viendo como despertaba—vamos despierta llegamos.

—Seobin amor despierta—dijo Jimin tratando de despertar a su hijo.

—no dejalo yo lo llevo—dijo el pelinegro cargando a Seobin dormido—gracias Nam—dijo despidiéndose de su amigo.

—buenas noches—dijo Jimin.

—buenas noches—respondió Nam.

—vamos es por aquí—dijo dirigiéndose a la entrada del edificio.

Jimin iba atrás de él viendo todo hasta que entró al elevador.

Llegaron al piso del pelinegro y luego se dirigieron al departamento correcto. Ingreso la clave y la puerta se abrió.

Jimin entró y jamás sus ojos habían visto algo tan hermoso, viendo todo a detalle supo que ni trabajando toda su vida podría pagar algo así.

—vamos te mostraré donde dormirán—dijo Jungkook sacándolo de sus pensamientos.

Se dirigieron por un pasillo con varias puertas. Y luego entraron a una casi al final. El rubio miró todo asombrado era una cama grande súper limpia y bien arreglada, una ventana con balcón, una mesita de noche y una puerta que suponía era el baño.

—bien aquí dormirán te puedes duchar, allí está el baño y dentro está todo lo necesario iré a traerte ropa para que puedas dormir más cómodo aunque creo que te quedará grande, bien ya vuelvo siente cómodo estas en tu casa—dijo jungkook dirigiendose a la puerta hasta que una voz lo interrumpió.

—en serio muchas gracias—dijo Jimin con un nudo en la garganta, desde hace más de cinco años nadie absolutamente nadie había sido tan amable con él y su pequeño hijo.

—no te preocupes, ya vuelvo.

Jimin se quedó solo en la habitación con Seobin dormido, se dirigió hasta su hijo para colocarlo mejor y luego se fue a duchar cuando salió vio una ropa en la cama supuso que fue el pelinegro quien la había traído, la tomó y vio que era muy grande y que tenía el olor del pelinegro, decidió cambiarse y vio en un espejo, su cuerpo desnudo y noto lo delgado que estaba y no es que nunca lo notará, suspiro y se apresuró a cambiarse luego tocaron la puerta, así que fue a abrirla y noto al pelinegro con su pijama y definitivamente se veía más joven.

—veo que te quedó muy grande—dijo refiriéndose a la ropa.

—si muy grande—respondió tímido.

—venía a preguntarte si querías comer?

—no lo siento, pero preferiría dormir si no es mucha molestia—él no sería capaz de comer mientras su pequeño se había dormido con el estómago vacío, tanto que se había dormido hasta ya ni siquiera sentir que fue cargado.

—no claro que no es ninguna molestia, puedes dormir mañana desayunaremos, buenas noches, si necesitas algo la puerta del frente es mi habitación.

—ok buenas noches—dijo cerrando la puerta.

El pelinegro se acostó en su cama pensando en el rubio y su hijo, y en lo tierno que se veía con su ropa y así se durmió pensando en el rubio.

En la otra habitación estaba un rubio pensando el por qué el pelinegro lo estaba ayudando cuando no se conocían y luego pensó que era por lástima, claro, pues él no tenía nada y lo único que el daba era eso...lástima, suspiro triste sin darse cuenta.

Cuan equivocado estaba Jimin porque él, en Jungkook despertaba todo menos lástima...

Espero les haya gustado💗

Me regalan un voto🙏🏻🥺