Jongho en ese momento quería que la tierra de lo tragara, quería esconderse y que nadie lo viera, pensó que ese día era de mala suerte, pero también sería una gran oportunidad para acercarse a su adorado Hyung.

¿Qué era lo que pasaba?

Hoy estarían en taller, todos fueron divididos en pareja, para el trabajo que harían en ese momento, Jongho se había quedado sin compañero, pero estaba dispuesto a trabajar solo, hasta que la puerta fue abierta dejando ver a nada mas y nada menos que a Jeong Yunho.

Y si, al final el profesor emparejó a Jongho con el rubio, ahora estaban sentados uno frente a otro, el tema de hoy era el retrato, así que se dibujarían el uno al otro.

Mientras Jongho estaba demasiado nervioso por estar frente a su crush, Yunho saltaba de la felicidad, era el primer acercamiento que tenía con su menor sin que este huyera de él.

—Hola, Jongho, es un placer ser tu compañero de taller, hagamos nuestro mejor esfuerzo en el ejercicio de hoy. —Yunho le sonrió al pelirrojo.

—H-hola, Hyung… —un nervioso Jongho jugaba con el lápiz que tenía en su mano.

Ambos empezaron con su trabajo, ya que  se tenían que retratar, sus miradas se cruzaron varias veces, Jongho con el pasar del tiempo se sentía más cómodo y menos nervioso, estaba más concentrado con que el retrato de Yunho saliera bien.

Yunho levantó su vista, quedándose unos segundos apreciando cada uno de los detalles del rostro de Jongho, contando algunos lunares, perdiéndose totalmente en la belleza y encanto del otro, pero el menor se dio cuenta de que lo veía, pero por suerte no lo evito, al contrario, solo le sonrió.

El rubio vio que un mechón de cabello cubría un poco la frente del pelirojo, así que estiró su mano y con delicadeza movió el suave cabello.

—H-Hyung… —Jongho con asombro vio al rubio, ya que en ese momento estaba acomodando un poco su cabello.

—Tranquilo, Jongho, solo estaba acomodando tu cabello, así puedo dibujarte mejor. —Yunho no resistió y pellizco la mejillas del menor, para luego sonreírle dulcemente. 

Al final de la clase, todas las parejas intercambiaron sus retratos, felices por los resultados obtenidos.

—Jongho, ¿hay algún problemas si no intercambiamos nuestros dibujos? —Yunho giro a ver al más pequeño. — ¿Puedo quedarme con tu retrato? Tu también puedes quedarte con el mío. —

— ¿En serio, puedo quedarme con su retrato? Por mi esta bien. —Jongho claro que aceptaría, de verdad quería el retrato de Yunho, así que no dejaría escapar esa gran oportunidad.

—Muchas gracias, mi terroncito de azúcar, nos vemos luego. —Yunho se despidió y salió del salón.

— ¿Mi Terroncito de azúcar? —Jongho de habló así mismo, sin procesar lo que había escuchado con anterioridad. —Mi Hyung acaba de llamarme así… ¡Por todos los cielos, debo de contarle todo a San! —salió casi corriendo de su salón, para  ir a guardar algunas cosas en su casillero y así poder tomar la refacción junto a su mejor amigo, mientras le cuenta lo que le pasó con Yunho.

Jongho abrió la puerta de metal, dándose cuenta que había otra tarjeta con una nota, varias de aquellas tarjetas con notas románticas habían aparecido últimamente en su casillero, así que la leyó detenidamente.

—“Te dejaré de querer, el día que un pintor pinte sobre su lienzo el sonido de una lágrima al caer.”  ---Y.♡

El pelirrojo realmente necesitaba saber quién era el autor de aquellas notas que hacían su corazón latir descontroladamente.

— Así que todo eso paso... —San escuchaba atentamente todo lo que su mejor amigo le decía, dándose cuenta que Yunho ya estaba completamente centrado en su plan de conquista.

—San, yo no me quería ilusionar, pero con lo que paso hoy me ilusione completamente, me enamore mas de Yunho Hyung, es tan lindo y amable. —Jongho dio un largo suspiro enamorado.

— ¿Quien es lindo y amable? —

Una voz bastante conocida se escucho a las espaldas del pelirrojo, haciendo que este diera un salto en su lugar y de que casi se ahogara con su jugo.

— ¡Yunho hyung! —Jongho al fin pudo hablar.

—Perdón si te asuste, bonito, no fue mi intención. —Yunho se sentó junto a Jongho, dándose cuenta del nerviosismo del otro.

San se dio cuenta que Yunho le estaba haciendo señales, así que entendió todo, el mas alto quería que los dejara solos.

—Creo que aquí estorbo un poco, así que iré a encontrarme con Yeosang. —

—San... —Jongho vio con ojos de suplica a su amigo, no quería que lo dejara solo.

— ¿Que pasa, Jongho? ¿Te incomoda mi presencia? Si es así dímelo. —Yunho mordió su labio inferior esperando la respuesta del otro chico.

—No es eso, Yunho Hyung no me incomoda para nada su compañía, solo estoy un poco nervioso. —

— ¿Podemos ser amigos? Me gustaría conocerte un más. —

Jongho pestañeo varias veces y sacudió su cabecita, pensando que todo aquello era parte de su imaginación, pero realmente no era así, todo era real y su crush le estaba pidiendo ser su amigo.

—Claro que me encantaría ser su amigo, espero no aburrirlo, aveces soy muy tímido. —

Dios gracias por esta oportunidad, realmente ya me estaba cansando de ser tu mejor guerrero. Pensó el pelirrojo.

—Nunca me aburriría de ti, terrón de azúcar. —Yunho colocó su mano sobre la de Jongho. —Tengo unos boletos para la exposición de arte de Vang Gong ¿Que te parece si este fin de semana salimos? ¿Te gustaría? —

— ¡Por los cielos, yo no logre comprar esos boletos! Claro que me gustaría ir. —Jongho estaba demasiado feliz, en tan solo ese día muchas cosas buenas le estaban pasando, realmente estaba de suerte.

—Me alegra escuchar eso, pasare por ti para poder ir al museo juntos. —

—Esta bien, Hyung... —

—Dijiste que eras tímido, pero conmigo veo que no eres así. —

—Y-yo... solo estaba emocionado, ademas, usted tiene una vibra muy linda, que hace que me sienta cómodo, como si ya nos conociéramos desde hace mucho, esa es la razón. —el pelirrojo sonrió, regalándole a Yunho su típica sonrisa de gomita.

El rubio se quedo pasmado, nunca se cansaría de ver aquella sonrisa, cada vez que Jongho sonreía, sentía un flechazo en su enamorado corazón,el menor lo terminaría matando de ternura.

Al final intercambiaron números de teléfono y hablaron un poco más, ahora solo esperarían con ansias que llegara el día de semana, para poder tener su cita en el museo, deseaban que todo saliera bien y que pudieran acercarse un poco mas.

Lo que no sabía Jongho era que Yunho estaba enamorado de él.

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