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Tiempo canon (Era Taisho)

la_p3rra_de_Hantengu No me hiciste pedido pero te dedico este One Shot porque amamos al Gompanchiro. ♥⁠╣⁠[⁠-⁠_⁠-⁠]⁠╠⁠♥

Advertencia: Yandere, mención de sangre, muertes.

Tipo: Dark Romance.

𝐸𝑛𝑗𝑜𝑦! シ

➼ "El demonio perfecto."

"Perdí a mi única familia y fui traicionado por quienes entregué mi voluntad de fuerza... Ahora sólo quedas tú... Y no pienso perderte, te amo~." 🎴

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Tanjiro Kamado. El cazador de demonios que obtuvo fama y popularidad entre la organización de cazadores gracias a su increíble ascenso de rango, habilidades y destrezas, pero lo más importante era ese temple calmado y característica personalidad amable y bondadosa. Aún con el pasado trágico que lo acompañaba de la masacre de su familia era capaz de enfrentarse a todo obstáculo, ya fuese demonio o no, junto a su hermana menor, Nezuko Kamado.

Un sol que donde fuese irradiaba luz iluminando los corazones de todo aquel que lo conociera en persona...

Qué triste es saber que toda estrella se apaga algún día... Pero nadie imaginó que un sol tan luminoso como Tanjiro se oscurecería hasta quedar irreconocible de lo que algún día fue...

La fuente de fortaleza de Tanjiro era su hermana. Nezuko era lo único que le quedaba de su familia, lo que le impulsaba a seguir cuando creía desfallecer en las batallas.

Pero ese día Tanjiro vio su esperanza ser arrancada de sus brazos violentamente. Cuando una noche mientras dormía varios cazadores se pusieron de acuerdo para acabar con la vida del "demonio maligno" como le llamaban. Muchos cazadores no quedaron convencidos con la palabra de Kagaya Ubuyashiki. Con odio a los demonios y rebeldía planearon un crimen atroz contra la pequeña hermana Kamado. Y para cuando Tanjiro se enteró de eso y corrió con todas sus fuerzas ya era demasiado tarde. El olor a sangre inundó sus fosas nasales y no pudo evitar vomitar al ver el cuerpo ensangrentado de Nezuko por la tortura antes de desintegrarse lentamente frente a los ojos de su hermano.

El grito desgarrador de Tanjiro resonó siendo escuchado en las fincas de los pilares.

-¡¡NEZUKOOO!!

Aún cuando los pilares castigaron a todos los cazadores involucrados cortándoles las cabezas por su traición, y con las palabras reconfortantes de Kagaya no fueron de utilidad para volver a iluminar a Tanjiro. Todos fueron testigos de lo demacrado que se veía. Ya no sonreía, ya casi ni hablaba. Sus ojos se habían oscurecido tanto que parecía sólo tener un rojo apenas.

Tanjiro ya no le veía sentido a su vida. Intentó suicidarse más de tres veces pero lo salvó Zenitsu e Inosuke y una vez Shinobu. Él ya no hacía sus misiones, no comía. Se estaba dejando morir poco a poco. Todos estaban preocupados por el pelirrojo que antes era una brillante estrella, y ahora no quedaba rastro alguno de su luz.

Tanjiro no dejaba que nadie entrara a su habitación en la finca mariposa. Sólo una persona podía entrar y hasta entablar una conversación con él aunque fuesen mínimas palabras.

(T/n) Tanaka. Una chica cazadora de rango Kanoe que conoció a Tanjiro hace dos años. Ella era muy cercana a los hermanos Kamado. Los amaba, pero más al chico que le hacía olvidar todo lo malo. Después de tanto tiempo de conocerse ella supo que estaba enamorada de él.

Tanjiro Kamado era el chico perfecto.

Atento, amable, respetuoso, inteligente, fuerte, disciplinado. Simplemente un amor de persona.

Cuando sucedió lo de Nezuko (T/n) no pudo creerlo. Le dolió mucho como a los demás, pero debían seguir adelante. Por eso hizo todo lo posible por animar a su amigo. Después de todo, él estuvo para ella en muchas ocasiones donde se sentía triste y también extrañaba a su familia. Tanjiro la hizo feliz, y él se veía tan feliz con ella también, ambos complementaban sus sentimientos.

Fue así que ella intentó de todas las maneras posibles hacerlo feliz y levantarle el ánimo.

Hasta el día que Tanjiro desapareció.

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Seis meses después de aquel incidente todo marchaba bien en la organización de cazadores. El ambiente era muy tranquilo y todos los pilares se encontraban con vida.

(T/n) despertó en la finca mariposa ya que estaba recuperándose de una recién batalla con un demonio, que aunque no era muy poderoso fue muy díficil de matar y terminó con heridas leves y golpes que fueron tratados por la pilar del insecto, Shinobu Kocho y su ayudante Aoi Kanzaki. Ésta última fue quien le llevó el desayuno a (T/n). Aoi es buena amiga de la chica, y ha estado con ella apoyándola con todo lo que sucedió recientemente.

-Vamos, (T/n), debes comer.

-Gracias, Aoi. -sonrió débil. -No tengo mucha hambre. Me confirmo con un pan y jugo de naranja. ¡Amo el jugo de naranja! -decía mientras tomaba el vaso y bebía el zumo.

-¿Quién no? Es pura vitamina. -dijo Aoi sonriendo y confirmando, a lo que ambas rieron. -Pero habló en serio, debes comer más. Has perdido mucho peso, la señorita Shinobu lo notó.

(T/n) bajó la cabeza. Claro que lo notó, cualquiera notaría lo delgada que está ahora a comparación de cómo estaba antes con un buen peso. No quería comer por lo mal que se sentía emocionalmente.

-Aoi... Sabes que no he estado nada bien. -murmuró cabizbaja.

-Te estás convirtiendo en él, (T/n). Eso me preocupa. -habló Aoi en un tono muy serio.

"Te estás convirtiendo en él". Esa frase resonó en su cabeza una y otra vez. No lo quería aceptar, pero era cierto. Se estaba dejando morir de la misma forma de Tanjiro. Con la diferencia en que (T/n) no lo hacía literalmente, estaba muriendo emocionalmente. Pero tenía un buen soporte y eran sus amigos y pilares, también el patrón. Ella halló tranquilidad de alguna manera aún con su tormento, suerte que no tomó el pelirrojo.

-No te preocupes... Es más, ¡Devoraré todo! Ya lo verás. -dijo la chica felizmente y comenzó a comer con hambre dejando a una Aoi sorprendida y alegre. -¡Mmm~! Tu comida es la mejor. -halagó sincera.

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Después del mediodía el patrón convocó una reunión de los pilares sobre un tema en específico que todos evitaban mencionar: Tanjiro.

Era como si la tierra se lo hubiera tragado. Nadie sabía el paradero de Tanjiro Kamado por más que todos los cazadores lo buscaron en todas partes de Japón. Su misteriosa desaparición seguía siendo un enigma para los cazadores, en especial los pilares. Y tanto lo buscaron que decidieron darlo por muerto.

No era posible que una persona como él desapareciera sin dejar rastro... Al menos no porque es humano. O eso creían.

-Hijos míos, imagino que sabrán el motivo de esta reunión.

Los pilares estaban inclinados mostrando respeto al patrón, luego se enderezaron y asintieron diciendo un "Sí" al unísono. Kagaya se encontraba al frente junto a sus dos hijas ayudándolo.

-Es inútil seguir buscándolo, patrón, la tierra se lo tragó. -dijo Uzui.

-Tengen tiene razón. -afirmó Obanai. -Tanjiro Kamado está muerto.

-Me entristece tanto lo que sucedió con Tanjiro y Nezuko. Mi corazón no lo aguanta. -sollozó Mitsuri secando unas lágrimas. A ella le había dolido mucho.

-Shinobu, ¿dices que Tanjiro fue visto por última vez en la finca mariposa, ¿no es así? -preguntó Kagaya con su típica voz llena de calma.

-Así es. Él ni siquiera cumplía con sus misiones y lo dejamos descansar, no salía de la finca y no quería ver a nadie. A sus amigos, Zenitsu e Inosuke los veía de vez en cuando. A quién le permitía estar más con él es (T/n) Tanaka. Una cazadora de rango Kanoe ya que eran amigos cercanos. Luego de un tiempo fue que desapareció. -informó Shinobu.

-Tanjiro fue apagándose... Pero siento que se apagó de una manera muy sombría para ser alguien como él. Realmente admiraba a ese chico, todo esto es triste. Quisiera hacer algo por él. -dijo Rengoku con un tono muy triste.

-Nunca me agradó mucho ese mocoso. Pero debo admitir que era una persona muy admirable y fuerte. -murmuró Sanemi.

-Tanjiro... Tanjiro... Sí. Sí, sí lo recuerdo. Sus ojos me recordaban a alguien especial. -comentó Muichiro con un leve brillo en sus ojos.

Giyuu estaba callado como siempre, escuchando atento a las palabras de sus compañeros y del patrón. Pero también se sentía muy mal, mejor dicho, estaba peor que todos ellos al sentirse un completo inútil que pierde a sus seres queridos sin poder salvarlos. Primero a su hermana mayor, su mejor amigo y ahora a Tanjiro quien lo veía como un hermanito menor...

El patrón alzó su mano en señal de silencio a lo cual todos atacaron al momento.

-Resivimos información de varias personas en un pueblo de Kioto donde han visto a un chico pelirrojo con uniforme de cazador y una rara marca en la frente en forma de fuego.

Los rostros de los pilares se iluminaron sabiendo perfectamente que se trataba de Tanjiro. En el fondo seguían con una pequeña esperanza de que viviera, pero no esperaron lo que diría Kagaya. Sus sonrisas se borraron cuando escucharon lo siguiente.

-Pero esas personas afirmaron que tiene un comportamiento extraño... Como un demonio.

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La chica de ojos (c/o) estuvo entrenando por la tarde ya un poco más animada. Habían pasado días y su estado de humor mejoró. Además que como le dijo Aoi si entraba iba a mantener la mente ocupada y ya no estaría tan mal. Y sí que le estaba funcionando.

Entrenó junto Zenitsu e Inosuke. Estaban en su misma situación, les costó seguir adelante con los entrenamientos y misiones ya que extrañaban a su amigo. Inosuke siempre decía que dentro de su corazón sentía que su amigo estaba vivo, insistió tantas veces con eso que ya no le hacían caso.

Mientras entrenaban (T/n), Zenitsu e Inosuke vieron de lejos a Kyojuro y Mitsuri pasar con un rostro muy preocupado. Luego Shinobu entró a la finca pero sin saludar entró abriendo rápido la puerta. Llevaba la misma expresión en el rostro y se veía... ¿asustada?

-¿Qué habrá pasado? -preguntó Zenitsu bajando unas pesas.

-Esto es muy raro... -comentó Inosuke viendo todo totalmente confundida por tales actitudes.

-No creo que sea algo malo. Quizá alguna baja de cazadores como siempre. -trató de animar (T/n).

En eso Kanao Tsuyuri, la Tsuguko de la Pilar del Insecto, se acercó a ellos. Ella siempre lleva una expresión neutra, pero esta vez parecía estar igual que los demás. Eso los estaba confundiendo más.

-... No debería decir esto. Pero escuché lo que pasó. Parece que en la reunión de los pilares Oyakata-sama dijo que posiblemente Tanjiro éste vivo.

Los tres abrieron las bocas sorprendidos de lo que acababan de escuchar. Inosuke se bajó de un muro y corrió hacia ellos.

-¡Lo sabía! ¡Sabía que Gompanchiro está vivo! ¡Me llamaron loco! -exclamó Inosuke saltando de gloria y orgullo.

-¡¿Vivo?! -gritaron Zenitsu y (T/n) a la vez.

Kanao asintió y se sentó en una banca. Los demás la miraron atentamente esperando que la oji-violeta siguiera hablando.

-Eso escuché. Supuse que debía decirles, yo también era su amiga. Aunque nada está confirmado. Lo informaron desde Kioto.

-Pero... No entiendo... Kanao, ¿Por qué los pilares lucen preocupados? -interrogó la chica (c/c) alzando una ceja.

-La verdad no lo sé. Puede que piensen que tiene algún problema o gran herida y no puede volver... Esperemos que esté bien. -dijo Kanao en voz baja.

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Una noche (T/n) trataba de dormir. Dio vueltas y vueltas en la cama sin conciliar el sueño. No podía quitar de su mente lo que dijo Kanao... ¿Y si Tanjiro sí estaba vivo? Eso sería suficiente para volver a alegrar su corazón, aunque todos no entendían el por qué se fue, por qué los abandonó como si nada. Supone que tuvo sus razones. Sonrió levemente pensando en el viejo Tanjiro que por la mínima situación negativa le daba positivismo al máximo. Si Tanjiro necesitaba ayuda, entonces ella estaría para él.

En algún momento logró dormir y quedarse tranquila. Pero no le duró mucho tiempo, puesto que un sueño comenzó a proyectarse en su mente donde se veía a sí misma en un bosque. Buscó con la mirada a alguien pero no había ni un alma. Entonces vio en la oscuridad dos ojos rojos brillantes mirarla fijamente como si se tratara de un depredador. Pero como en un típico sueño aunque intentó correr era como si corriera en arena, se sentía pesada y con esa cosa criatura detrás de ella. Cuando esa cosa se lanzó a atacarla despertó de golpe ahogando un grito.

Se sentó en la cama y respiró hondo para regular su agitada respiración junto a la taquicardia que sufría gracias a la pesadilla. Su cuerpo estaba muy sudoroso y pegajoso por lo que se volvió a dar un baño rápido sin despertar a nadie y se cambió de pijama. (T/n) no pegaba el ojo. Si antes tuvo problemas para dormir ahora estaba mucho peor con esa pesadilla. Nunca había tenido un sueño de esa clase... Pero sólo es eso, un simple sueño creado por su mente... ¿Cierto?

Cuando volvió a mirar el reloj faltaban cinco minutos para las tres de la mañana. Suspiró frustrada por ni poder dormir y cerró sus ojos quedándose tranquila acostada.

Pero justo cuando estaba a punto de dormirse otra vez algo la interrumpió, pero de la forma más rara. Abrió los ojos frunciendo levemente el ceño al escuchar claramente cómo una voz susurrante la llamaba por su nombre. Como si fue una especie de hipnosis se paró de la cama y salió de su habitación y luego al patio. Después salió de la finca mariposa caminando en dirección al bosque lentamente. Estaba confundida y su mente se sentía lenta. Esa voz se le hacía tan familiar pero su susurro era casi inaudible y apenas se podía escuchar.

-(T/n) (T/n) -seguía llamando esa voz con insistencia.

Guiándose únicamente por la voz llegó a una parte del bosque, no muy adentro, donde su hipnosis terminó y cayó en cuenta lo que había hecho en salir en medio de la noche de la finca donde pueden haber demonios. Pero luego recordó que hay Glicinas cerca y su miedo se calmó suponiendo que todo fue su imaginación... No fue cuando iba a volver a la finca que escuchó un crujido de ramas justo detrás de ella y al ver su cuerpo se tensó completamente.

Esos ojos rojos brillantes estaban mirándola fijamente tal como el sueño que recién había tenido. Por la oscuridad no distinguía nada pero para no asustarse pensó que podría ser un animal, aunque esa clase de ojos era muy extraño. Pero se supone que hay Glicinas alrededor de la organización de cazadores. Se llevó la mano al pecho sintiendo una enorme presión. Sin evitarlo su cuerpo tembló de miedo al creer que moriría primer del susto que por un ataque de esa cosa quien no se movía ni un centímetro.

(T/n) no aguantó más el miedo y comenzó a correr hacia la finca de regreso con todas sus fuerzas. Entró a la finca y cerró la puerta rápido, cuando de repente alguien la paró tomándola de los hombros.

-¿(T/n), qué te ocurre? ¿Qué hacías afuera a esta hora y corriendo? ¿Estás bien? -interrogó Shinobu extrañada por el comportamiento de la chica. -Espera, vamos a sentarnos primero.

Ya dentro de la finca buscaron un silloncito para sentarse mientras la oji-violeta calmaba a una (T/n) alterada.

-Shi-Shinobu-san... Le juro que no sé qué sucedió. Estaba tratando de dormir cuando escuché una voz llamarme y la seguí hasta el bosque. Luego vi en la oscuridad unos ojos rojos muy brillantes. -explicó con voz trémula.

-¿Alguien te llamaba? ¿Ojos rojos? -frunció el ceño la pilar.

-Sí, sí, sí, le juro que así fue. No miento. La escuche claramente y caí en una especie de hipnosis que me hizo seguirla.

-Probablemente sufriste sonambulismo.

-¡No! Le juro que estaba despierta. Eso lo soñé unas horas antes que pasara luego me bañé, estoy segura de lo que sucedió. -siguió insistiendo en su historia la chica aún muerta de miedo.

-Mmm... En ese caso los ojos rojos son de algún animal nocturno, hay muchos en esta área. Y esa voz debiste haberla imaginado producto del miedo que te causó el sueño, esas cosas suelen pasar a personas con problemas de sueño. No tienes de qué preocuparte, (T/n), ningún demonio puede acercarse salvo kilómetros gracias a las Glicinas. Sólo debes tener más cuidado la próxima vez. -sonrió dulcemente.

(T/n) apretó los labios y bajó la cabeza a la vez que asentía. Lo que decía Shinobu tenía mucho sentido, debía estar exagerando. Era lógicamente imposible que se tratase de un demonio. Fue un animal, sólo un animal de bosque.

-Shinobu-san... ¿Puedo hacerle una pregunta? -la pilar asintió. -¿Es cierto que Tanjiro está vivo?... Lo escuché por ahí... -dijo para no inculpar a Kanao.

El rostro de Shinobu se contrajo a una de sorpresa y... ¿Miedo? Pero rápidamente disimuló con su típica sonrisa

-Sólo son rumores, pero los pilares lo investigaremos. Ya no pienses en esas cosas. -palmeó suavemente su espalda.

Shinobu le dio un abrazo reconfortante y luego le preparó un té de manzanilla que ayudó a (T/n) a dormir.

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Poco tiempo después (T/n) y los demás supieron de la investigación que estaban haciendo por los rumores en Kioto. (T/n) olvidó su sueño y la experiencia que pasó. Mantuvo su mente entretenida con entrenamientos para algunas misiones a la que fue asignada y las conversaciones que tenía con Zenitsu, Inosuke, Aoi y a veces Kanao cuando se unía.

Hasta un día que Giyuu habló con los chicos. Necesitaba compañía para una música, específicamente lo de Kioto, y al saber los tres que se trataba de los rumores de Tanjiro no dudaron en aceptar.

En dos días después alistaron todas las cosas y se prepararon para el viaje de inmediato.

-Cuidense, las niñas y Kanao también les desean suerte a ustedes y a Giyuu-san. -se despidió Aoi con una pequeña sonrisa.

-Estaremos bien, volveremos pronto. -sonrió (T/n) dándole un abrazo.

-No necesito que se preocupen por mí. Soy el más fuerte. -se halagó Inosuke, aunque en el fondo estaba enternecido por las dulces palabras de Aoi.

-Gracias, Aoi... -sonrió débilmente Zenitsu. Desde la muerte de su amada Nezuko y la desaparición de Tanjiro su ánimo había bajado.

Terminaron de despedirse y caminaron rápido hacia Giyuu que los esperaba paciente. Para comenzar su viaje a Kioto.

(T/n) podía jurar que sentía en su corazón que Tanjiro estaba vivo, y se prometió a sí misma que no volvería si no fuese con él. Todo volvería a ser como antes.

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Por muchos días estuvieron recorriendo el pueblo de Kioto desde que llegaron. Investigaban y descansaban en la noche para reponer energías. Mientras más investigaban más turbio se ponía su búsqueda al preguntar a varios residentes del pueblo sobre la descripción del chico pelirrojo. Pero todos decían que aunque se les hacía familiar lo asociaban a un animal que rondaba el bosque. Aunque la parte buena era saber que no se reportó ninguna muerte a mano de un demonio que esté por el área. Sería más fácil la búsqueda de Tanjiro.

Hace una hora anocheció y Giyuu, Zenitsu, Inosuke y (T/n) caminaban juntos en aquel frondoso bosque. Con todos los sentidos alertas a cualquier mínimo sonido o movimiento sospechoso. La actitud de Zenitsu e Inosuke eran muy distintas después de todo el tiempo que había pasado. El rubio ya no se veía cobarde y miedoso, Inosuke no llevaba su máscara esta vez, estaba centrado en la misión y bastante callado. Giyuu tenía su semblante serio pero preocupado y (T/n) sentía miedo pero a la vez tenía la esperanza de encontrar bien al pelirrojo.

-¿Creen que volveremos a ver a Kamaboko? -preguntó Inosuke en un murmullo.

Nadie respondió en un momento, haciendo un triste silencio.

-Eso esperemos. -respondió Giyuu con tono serio. -Deben estar atentos si hay un demonio detrás de todo esto amenazando a Tanjiro o el mismo Muzan Kibutsuji. -advirtió y todos asintieron.

Llegaron a un punto del bosque donde los grillos se callaron de la nada, como si algo les asustara. Todos se pusieron en guardia sacando sus katanas de las fundas y agudizando aún más los sentidos. Una sombra parada en la oscuridad fue distinguida por el grupo. Todos se pusieron en guardia, aunque una presión potente chocó contra los cuerpos de los cuatro cazadores.

-Esto es muy extraño. Siento el poder de una luna superior, pero no siento la esencia de una luna superior... Esto no me está gustando nada... -murmuró Giyuu asustado. -¿Quién eres? -alzó la voz apuntando a esa dirección con su katana.

La sombra no respondió. Luego comenzó a caminar hacia ellos a pasos lentos pero seguros, como una burla. En cuanto salió de las sombras y la luz de luna lo iluminó los corazones y sangre de los cuatro cazadores inexpertos y el fuerte pilar se congelaron como un hielo.

-Tanjiro... -susurró (T/n) viéndolo con los ojos abiertos de par en par.

El chico bueno, bondadoso y amable con un aura de paz había muerto. Pero estaban demasiado dolidos para aceptar eso, en especial (T/n), la chica quien se había enamorado de un corazón tan noble. Al ver a Tanjiro con ese aspecto demoníaco, demacrado y sonrisa psicópata no supo si su emoción más grande era el terror o corazón roto.

Ninguno de ellos pudo hacer algún movimiento. Y Tanjiro lo sabía, sabía que les estaba afectando verlo en ese estado.

-Hola... Mentiría si dijera que no los extrañé, amigos. -saludó manteniendo esa gran sonrisa aterradora que mostraba sus grandes colmillos.

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