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Miraba todo con aburrimiento, de verdad que yo odiaba estudiar algo que no me gustaba, pero vaya, mi asqueroso padre me tuvo que obligar a ello, caminé por el largo pasillo, al parecer iba tarde a mi primera clase, pero no me importaba, encontré el aula y toqué la puerta. Escuché un "adelante" y la abrí, lo primero que vieron mis ojos fue a un Alfa de cabello semi largo castaño oscuro, su rostro marcado con unos pomposos labios, sus ojos pequeños oscuros detrás de unos anteojos, bajando mi mirada su cuerpo era fuerte y marcado, vaya Adonis... Y su olor, ese olor exquisito a cítricos y Ron, yo amó el Ron, saqué la punta de mi lengua y humedecí mis resecos labios.
―Buenos días, profesor, ¿Puedo pasar?.―Me miró de pies a cabeza.
―Llega tarde, la clase ya dió comienzo, pero como es primer día la pasaré por esta vez, la próxima olvídese de eso.―Vaya voz, pero asentí y dí una leve reverencia.
Entré y me sitúe en el único lugar disponible que era en medio del aula, todas las Omegas y betas que había en el salón ocupaban las primeras filas, volteé los ojos por eso, aquel hombre difícilmente le haría caso alguna de ellas.
Mi nariz dió un gran suspiro, aquel olor a cereza inundó mi nariz, ¡Dios! Que rico aroma, tan dulce y al parecer solo uno de los Omegas portaba aquel olor, visualice a todos ellos y me topé con una mirada de ojos grandes y bonitos color verde, era ese omega portador de aquel dulce olor, vaya, sin ninguna duda aquel joven era hermoso, su blanca piel y rostro aniñado, su bonito cabello castaño entre rizado y que al parecer tendrá un hermoso cuerpo. Me será difícil, muy difícil mantenerme alejado.
―Buenos días jóvenes, me presento, soy el profesor Kim Taehyung que les impartirá la clase de Tecnología robótica, está materia es tanto teórica y práctica, en ellas les explicaré su nacimiento, función e importancia en nuestro mundo, espero disfruten de la clase y no la vean como algo estresante, la robótica es muy interesante y maravillosa.―Empecè a escribir el titulado en la pizarra.
Su mirada estaba en mí y eso hacía que tratara de lucirme, escribí el comienzo de todo y empecé a explicar, todos prestaban atención, pero aquel joven era el que más me importaba su atención, quería en cierta manera impresionarlo, no sé por qué, pero la bestia que tenía dentro se estaba volviendo loco por tener la atención de aquel Omega, el muy imbécil quería seducirlo, estaba dando vueltas y rasgando en mi interior, a este punto me va a volver loco.
"Cálmate omeguita, ese Alfa ni siquiera nos mira"
"Pero, Jungkook, siento su lobo, él me llama y me está impacientando, sus aullidos me llaman"
"Tranquilo, si aquel Alfa nos da indicios de atención, lo perseguire hasta tenerlo para nosotros, pero ya cálmate, me haces quedar en vergüenza por qué estas haciendo que suelte feromonas, recuerda que estamos en un lugar lleno de Alfas".
"Esta bien Kook, me voy a tranquilizar".
Mi lobito se puso loquito con aquel imponente Alfa y lo entiendo, ese hombre era la gloria y el infierno en persona, lo miraba atento y escuchaba todo lo que su boca soltaba, su voz era música para mis oídos, aquella voz grave y seductora me envolvía totalmente y su olor, ese olor que apesar de que estaba entre 35 Alfas distinguía tan perfectamente, té verde y menta, tan suave pero llamativo, uno que claramente era apto para mí delicada nariz, podría estar todo el día oliendolo de la fuente de su cuello, haré todo lo posible para que se fijé en mí.
Ya había pasado lista antes de comenzar la clase, solo faltaba el señorito Min Yoongi, puse tacha en su asistencia, no creo que aparezca, ya habían pasado 10 minutos, era el tiempo de tolerancia, me levanté y empecé la clase, hasta que escuché golpes en la puerta, fruncí el ceño, pero respondí con un "adelante", la presencia de un joven con el cabello corto y medio rizado color verde menta apareció tras la puerta, me quedé sin habla, era hermoso, aquel rostro lindo de mejillas regordetas con unos ojitos rasgados y de mirada gatuna, pequeña nariz y labios rosas y delgados, esa piel blanca como la leche cubierta por ropa de playera negra y olgada, acompañado de pantalones anchos con rasgaduras en las rodillas y botas negras de militar, sus accesorios eran irrelevantes, su aroma era lo importante. Manzana verde y limón, le hacían en definitiva justicia con su persona, pero control, tengo que tener control, no soy como dice Taehyung, "coqueto y sexy", también soy serio y capaz de impartir una clase sin hacer un show irrelevante.
―Buenos días, profesor, ¿Puedo pasar?.―Lo miré de pies a cabeza.
―Llega tarde, la clase ya dió comienzo, pero como es primer día la pasaré por esta vez, la próxima olvídese de eso.―Ante mi respuesta asintió y dió una leve reverencia.
Se sentó en la tercera fila en la silla de enmedio, volví a retomar la clase, sin duda serían las dos horas más largas de mi vida.
Continuara...
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