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¿Era normal querer sacrificar tu vida por un chico que acaba de conocer?

Esos monstruos no podían tener razón, ¿o sí? No me gustaba Percy, para nada. Era un hermano para mí, un gran amigo, un buen amigo, un lindo amigo...

— Desde que salimos del arco estás rara - dijo Percy mientras se acercaba a mí

— ¿Rara? - pregunté mientras acariciaba a la cebra

— Sabes a lo que me refiero, brujita, no me puedes mentir

— ¿Brujita? - ¿Qué le iba a lanzar? ¿Un bibidibadidibu?

— Dijiste que hechizabas a las personas, eso me suena a algo que haría una bruja

— ¿Pero las brujas no son malas?

— Según algunas películas, hay de todo tipo. Algunas son muy bonitas - dijo mirándome fijamente

¿Indirecta? ¿Coqueteo? ¿Broma? ¿O algo sin importancia?

— Vengan - nos llamó Annie - Tengo una señal

Percy lanzó una moneda hacia el "manto arcoíris". Era muy bonito, el manto.

— Bien. Esto nunca dejará de resultarme extraño - comentó ojos bonitos

— Si quieres la atención de los dioses, tienes que pagar. Por eso son millonarios, algunos tienen sus propias empresas

— Iris, diosa del arcoíris, por favor, acepta mi ofrenda - pidió Annabeth - Bueno, muéstrame el Campamento Mestizo. La oficina de Quiron

En eso apareció Luke, quien me examino con la mirada rápidamente.

— ¿Annabeth? ¿Adhara? ¿Percy? ¿Están bien?

— Sí, estamos bien. ¿Dónde está Quiron?

— Quiron está haciendo lo posible para mantener el campamento unido. Todos creen que iremos a la guerra y las cabañas toman partido.

— ¿Azami está bien? - cuestione sin dudarlo

— Sí, está preocupada por la situación y ha tenido algunas pesadillas, pero está bien. Díganme que tienen buenas noticias

— Sabemos quién robo el rayo

— ¿Cómo lo averiguaron?

— Nos encontramos con Ares y Grover y yo le sacamos información, nos dimos cuenta de que Ares sabía quién era el ladrón, pero lo estaba encubriendo. Entonces, ¿a quién encubriría Ares aparte de...?

— Su hija preferida. Clarisse es la ladrona del rayo

— Quiron tiene que arrestarla y averiguar lo que sabe. Hay algo más en esto que el rayo, algo grande. No me pregunten cómo lo sé, solo lo sé.

En lo personal, detestaba a Clarisse y la mayor parte del tiempo estaba comiendo, haciendo bromas, entrenando y pelear con ella. Aun así, sentía que ella no era la ladrona del rayo, algo no cuadraba. Un sexto sentido me lo decía.

— De acuerdo, yo me encargo. Así que ¿Ares? ¿Cómo les fue?

Percy y yo nos miramos, él estaba jugando con sus dedos mientras yo me rascaba la nuca.

— Toda una aventura. Digamos que ahora debo de hacer una lista de personajes de la mitología que conozco.

— Comparado con la Quimera el lunes y Medusa el domingo, pudo haber sido peor

¿PUDO SER PEOR? LE QUERÍA GRITAR "CASI TE PIERDO PERCY, ¿CÓMO ESO NO ES PEOR?", aunque honestamente, vivía en constante peligro.

— La suerte está de nuestro lado - dije con sarcasmo - Espera, lo de Medusa fue el sábado, ojos bonitos

— ¿No fue el domingo, brujita?

— No, lo recuerdo porque cuando fuimos a ayudar con Medusa había un calendario y cuando me hablaste de Taylor, en la radio dijeron que era sábado swiftie. Y el lunes casi te mueres en el río

— Cierto, hice la broma de los dioses. Entonces, Medusa el sábado.

— Sí, tienes que confiar en lo que digo, soy buena con las fechas.

— Qué bueno, así te contaré todos los eventos importantes para explicarte la era de Reputation

— ¿Qué está pasando aquí? Sentí la tensión y vine lo más rápido que pude - dijo Chase, examinándonos a todos, cubriéndose la boca con la mano como si hubiera descubierto el chisme del año

— ¿Qué? - dijimos el rubio y yo al mismo tiempo

— ¿Desde cuándo se convirtieron en una pareja de recién casados?

— Graciosito, ¿no, Luke?

Pude notar como Chase aguantaba matarse de la risa. Él logra decirme algo, moviendo sus labios: "CHAPATELO"

Esperaba que Percy no lo haya contado porque estaba muy avergonzada por lo que dijo ese idiota, que no iba a quedar mucho tiempo vivo. El hijo de Afrodita se mataba de la risa.

— Bueno, no es que quiera cambiar de tema, pero lo haré, nos vendría bien tu consejo. Vamos a las Vegas, para encontrar a tú-

Annabeth movió el cristal, desconectando la llamada. Yo le di un codazo a Percy.

— Pero ¿qué hice? - se quejó

Creo que si me pase un poco de fuerza.

— No puedes preguntarle a él por su padre

— ¿Ahora? ¿Seguras de que no puedo?

— Si le dices que vamos a ver a Hermes, nos tratará de convencer de no hacerlo. No necesitamos eso ahora.

— ¿No se llevan bien?

— Nada de nada.

— Bueno, tengo noticias. Los hombres que manejan esta camioneta no son buenas personas. Son traficantes.

— Los vamos a liberar, obviamente. ¿Aunque después de liberarlos cómo-?

— Oh, no, no. Ellos ya tienen su propio plan de escape. Y nosotros también, quiero decir, algunos de ellos son tan inteligente. En realidad, solo les faltaba una pieza para terminar el rompecabezas.

— ¿Cuál era?

— Pulgares. Entonces ahora que estamos aquí estarán bien.

— Y una vez que abramos las jaulas, ¿tienen algún plan?

— Sí. Muy elegante, digo estos tipos son como artistas

✧*･ﾟ*

Confiaba en Grover, y lo sigo haciendo, pero creo que fue una mala idea dejar salir a los animales sin darles una guía de ir al bosque más cercano o a un buen zoológico

— Parece peligroso

— Estarán perfectamente bien. Les di una bendición de sátiro asique pondrá llegar a la naturaleza

— Me refería a las personas

— Oh, ellos. Bueno, estoy seguro de qué... Sí, no sé. Pero los animales ya están libres

— Será mejor que nos vayamos antes que la policía llegue, no quiero otra multa. - comente

— Entonces, ¿cómo sabremos qué hotel es el Loto?

— Supongo que es el que tiene una flor de loto gigante

— Te me adelantaste como por dos segundos. En serio - le respondió Percy a Annabeth. Ahora se llevaban muy bien... - Puede que a veces esté bien dejarlas pasar. ¿Al menos podemos intentarlo?

Llegamos al casino y lucía como un perfecto lugar para perder el tiempo. Si estuviera en una situación totalmente diferente, me quedaría sin quejarme.

— Sé que deberíamos estar salvando el mundo, pero ¿sería muy poco profesional si tan solo pasamos un rato aquí?

Detuve a ojos bonitos. Ya quisiera yo, pero no se podía.

—Encontraremos a Hermes, logramos que nos consiga el traslado a Los Ángeles y un plan para entrar al Inframundo y diez segundos después nos largamos de aquí.

— Era una broma

Íbamos a ir en busca de Hermes cuando Grover nos detuvo.

— Esperen. Tu madre te contó todas las historias. ¿Te leyó la Odisea?

— La historieta

— ¿Hay una? - miré a Percy a lo que asintió - ¿Y recién me entero de esto?

Con esa información me podía haber ahorrado una semana de mi vida, leyendo ese libro. No era gran fan de libros antiguos, ni de los libros.

— Odiseo desembarca en una playa. Están estos hombres que se olvidaron de dónde venía, de todo lo importante para ellos y estaban así porque comieron-

— Las flores de loto

— Si entramos ahí y nos olvidamos de todo, eso sería malo por muchas razones.

— Pero si Hermes está ahí, ¿qué alternativa tenemos? ¿Qué opinas, brujita?

— Ahora lo de mayor importancia es buscar a Hermes, creo. ¿Qué piensas, Annie?

— Solo no coman nada.

Todos me miraron a mí.

— Siento que eso fue un ataque hacia mi persona muy poco discreto

✧*･ﾟ*

Caminábamos por el casino, observando cada lugar de este. Incluso vi un lugar de karaoke.

— Este lugar es mucho más grande de lo que se ve desde afuera. Podría estar en cualquier lado.

— Separémonos - sentenció Annabeth

— Dijimos que no volveríamos a hacerlo

— Percy, seremos más eficaces si nos dividimos. Este lugar es inmenso y nos demoraremos menos y buscamos por diferentes direcciones.

— Pero ustedes tres ya lo han visto, yo no. No sería de mucha ayuda

— Ustedes dos - Annie nos señaló a Grover y a mí - Vayan a revisar por ese lado. Yo iré con Percy por aquí

— No es que me queje, pero ¿podría ir con Adhara? - sugirió ojos bonitos

— Que por un momento te separes de ella, no te va a matar, Percy. Nos vemos aquí en el vestíbulo en 20 minutos.

— ¿Qué le digo si me lo encuentro primero? - pregunto el sátiro

— Nada, solo nos llevas hacia él - dijo Annie antes de irse con Percy

✧*･ﾟ*

Todo iba a estar bien, solo tenía que buscar a Hermes y no tenía que comer nada.

Estaba por ¿una pista de baile? Sonaba una canción muy buena. En eso se me acerco uno de los chicos más lindos que he visto en todo lo que me queda de existencia. Debía ser 2 o 3 años mayor que yo, tenía un lacio cabello negro y unos ojos verdes hermosos. Era más alto yo...

— Hola, soy Enzo - me saludó el chico - Tú debes ser Andrómeda

— ¿Andrómeda? ¿Cómo sabes mi segundo nombre, chico lindo?

— Porque eres igual de hermosa que aquella galaxia - nos miramos y ambos nos reímos ante su intento de coqueteo

Era lindo, malo coqueteando, pero lindo. Por estas razones no me gustaba Percy.

— Lo lamento, soy malo, coqueteando, sobre todo cuando estoy con chicas muy lindas

— Se nota.

— Sin embargo, podría enmendar mi error invitándote a baile, ¿quisiera acompañarme a la pista de baile?

— Por más que me encantase, será para otra oportunidad, tengo que buscar a-

— ¿A quién?

— No lo recuerdo...

¿Quién era? ¿Vine con alguien? Me olvidaba de algo importante

En eso noté que a unos metros de nosotras había un cuarto lleno de gatos, gatos de todo tipo. En el campamento no había muchos gatos que digamos, pero ahí estaban. Lucían hermosos.

— ¿Quieres ir? - sonrió Enzo, al notar mi cara de emocionada, pude notar que era italiano. Los italianos eran muy guapos.

— Ni lo dudes - lo sujete de la mano y lo lleve corriendo hacia los gatitos, como una niña pequeña

༉‧₊˚✧

— ¿Dónde está, Adhara? - le pregunte a Grover al ver que ella no estaba por allí

El alma se me fue del cuerpo y mi corazón dejo de latir cuando no la encontraba por ningún lado.

— ¿Adhara? No sé quién sea, pero suena agradable

— Por los dioses, necesitamos encontrarla y salir de aquí - suspiro Annie - Vamos.

Buscaba por todas partes a Ady con la mirada, suponía que sería fácil de encontrarla, no lo fue. Preguntaba a cada persona que pasaba sobre ella.

— ¿Has visto a una chica un poco pequeña, con cabello castaño claro y lacio, con ojos marrones, con las mejillas ligeramente rosadas y bonita?

— ¿Bonita? - me examino una chica que parecía que estaba ahí desde los 80

— Muy bonita. Tiene un-

Entonces la vi y mi corazón volvió a latir con normalidad, al igual que mi alma regresó a mi cuerpo.

Ella lucía tan linda como siempre... ¿ESTABA BAILANDO CON UN CHICO?

Él la estaba cargando mientras ambos reían.

¿Cómo iba a dejar que esto pasara? A unos metros estaba Adhara, Ady, MI ADY con un estúpido chico, italiano (probablemente) que lucía mayor que ella. Estaban riéndose y bailando juntos, ¿de qué podían estar riéndose? ¿Cómo podía estar riéndose con ese estúpido?

Yo de seguro era 20 veces más divertido que él y yo era él que estaba en sus visiones y supuestamente un día estaríamos conversando en la playa... a menos que me diga ahí que se iba a casar con ese idiota. ¿Qué me pasaba? No se iba a casar ni salir con alguien que conoció hace poco. Aunque él era todo lo contrario a mí en físico...

Solo estaba siendo muy protector con mi amiga, ¿quién quisiera que su amiga salga con un idiota?

No lo culpaba, a mí también me encantaba pasar tiempo con ella. Solo en eso podíamos ser similares, porque en el aspecto físico éramos todo lo contrario.

Que se consiga a su Adhara, porque yo ya tenía a la mía.

Estaba totalmente tranquilo y sin ideas de asesinato ni violencia, hasta que la agarro de la cintura mientras bailaban.

— Percy, no hagas nada estúpido - me advirtió Annabeth

Ese chico ya se debería de considerar muerto.

— Creo que está celoso - susurró Grover antes de que vaya hacia la feliz pareja

— Hola, soy Percy. Es hora de irnos - la llamé, mientras miraba al castaño.

— Hola - me miró con una sonrisa - Mucho gusto, mi nombre es Andrómeda. ¿Sabías que Andrómeda y Perseo salían en el mito griego? Capaz es el destino, ojos bonitos

¿No me recordaba? Incluso sin saber quién era, me seguía diciendo ojos bonitos.

— Oh, ¿en serio te tienes que ir? - suspiro ese chico con un tono de tristeza

— Sí, se tiene que ir ahora. Mejor ve con tus otros amigos, si es que tienes, Bye - le dije con una sonrisa, aunque iba agarrando a mi espada.

Solo le iba a amenazar con la espada, para saber si era un monstruo o una persona normal.

— Toma - le dio una pulsera - Para que no te olvides de mí

Daba igual si se olvidaba de él, incluso era mejor que ni se acordara de su existencia.

— ¿Es en serio? - rio - Gracias, Enzo

— Aléjate de ella, Jackson. Es tu primera advertencia de los dioses - me susurro ese

— Será mejor que tú te alejes de ella si no quieres terminar muerto. Y diles a los dioses, que no me alejaran de ella, por más que quieran.

Definitivamente, era un monstruo, tenía razón. La llevé hacia donde estaban los demás.

— Esperen, yo te conozco - dijo señalando a Annabeth - Estoy muy segura

— ¿A ella, sí? ¿Y a mí, no?

— Déjame pensar, ojos bonitos - me regaño mientras arrugaba su nariz intentando de acordarse - No, no te conozco.

— Vámonos, brujita - la llamé

— De acuerdo, dios de los viajeros. ¿Qué tipo de carro tiene el dios de los viajeros? - no tenía ni una idea de cómo sería el carro de Hermes

— Chicos, debo decirlo, hasta ahora, esta misión ha sido fascinante.

— Pienso lo mismo. Oigan, amigos, ¿ustedes son pareja? - pregunto Adhara alzando una ceja mientras nos miraba, a Annabeth y a mí

—¿QUÉ? - dijimos los dos ofendidos a la vez

No es que me caiga mal Annabeth, pero nunca la había visto de esa manera y nunca lo haría.

— Oh, ya veo - asintió Ady mientras me miraba, mucho.

Yo también la miraba a veces, lucía un poco cansada y de vez en cuando se tropezaba.

— Les explicaremos más de la misión en el camino, estamos un poco apurados

— ¿Estamos atrasados?

— Muy atrasados

— ¿Estamos retrasados por mi culpa? - me miro Grover con cierta culpa

—Está bien. Vamos a estar bien - le dije mientras agarraba su hombro - Además espero que ese juego haya estado increíble

—Sí. Estaba buscando a Pan

— Suena genial

—No, quiero decir que realmente sentí que estaba a punto de encontrarlo. Que sería el primero. Que ayudaría a preservar la naturaleza. Se sintió tan real.

— ¡Chicos! - nos llamó Annabeth

Adhara estaba a su costado, sosteniéndose en el taxi. Algo definitivamente estaba mal en ella. ¿Ese monstruo le dio veneno?

— ¿Hermes maneja un taxi?

— Sí, y nos dejó una nota, es muy amable de su parte.

— ¿Cómo saben que es para nosotros?

Annabeth nos mostró la carta que decía "Para los mocosos tontos"

— Que amable

— Debía saber que, al robarle al dios de los ladrones, él se daría cuenta.

—Puerta trasera al Inframundo, palabra mágica, mapa en la guantera. Dice que nos volveremos viajeros cuando estemos en camino y luego el auto nos llevará a donde queramos ir

— Entonces uno de nosotros tiene que manejarlo para sacarlo del garaje

Todos miramos a Grover.

— Aún no estoy cien por ciento seguro de lo que hacemos aquí, por lo que quedo descalificado

— Sí. Sí, claro. Bueno, yo maté al Minotauro en mi primer intento, ¿no? ¿Cuán difícil puede ser?

En eso se desmayó Adhara. La sostuve rápidamente entre mis brazos

— ¡Adhara! ¡Despierta! - intenté de moverla ligeramente para que despertara.

Annabeth le reviso al pulso.

— Está bien, solo esta dormida - suspiro aliviada.

—¿Dormida?

— Sí.

༉‧₊˚✧

Tenía malas ideas, pero ofrecerme a conducir fue una de las peores.

— ¡Percy! Te dije que pusieras a Adhara atrás, se va a golpear - me advirtió Annabeth

Había puesto a Adhara de copiloto a pesar de que estuviera dormida. Creo que solo cayó dormido por todos los días que dejo de dormir. Igualmente, quería saber si estaba a salvo, por eso la puse de copiloto.

— No, y fue mi culpa. ¿Cómo se hace retroceder?

Puse la palanca para atrás y volvimos a chocarnos.

— Vas muy bien

— ¿Y si la pones en el medio?

Avanzamos lento pero seguro. Bueno, eso era hasta que paso un carro a toda velocidad, casi matándonos.

— ¡Ese tipo ni siquiera bajo la velocidad! - aplasté el claxon

— Bien, avanza hasta la calle

Íbamos a pasar por una curva.

— Está bien, tú puedes - intento de animarme

Mire a Adhara, ¿que diría ahora?, probablemente "Si puedes hacerlo, ojos bonitos, solo no nos mates"

Logre hacerlo, aleluya.

Volví a mirar a Ady, no podía dejar de hacerlo desde que la conocí. Tenía algo que hechizaba a cualquiera, ¿eran sus ojos?, ¿era su hermoso rostro?, ¿la forma en la que el viento movía su cabello? ¿Su risa? ¿Su voz? ¿Su personalidad? ¿Sus labios...?

De tanto mirarla, choque el carro de nuevo. Concéntrate, Percy, concéntrate. Atención al volante, no a Adhara, al volante.

Casi nos choca un carro, pero el taxi se teletransporto hasta una playa. Mire a Adhara, quien todavía no despertaba.

—¡Adhara, reacciona! - me preocupé más y la agitaba como loco

— Así vas a hacer que se golpee, no que despierte.

— ¡Annabeth, no despierta! ¡No es normal! - me exalté

— Y no lograrás que me concentre para ver que paso si no te callas. — me respondió

Estaba dormida y no despertaba... como la Bella Durmiente. Todo coincidía, era bella y estaba durmiendo.

— Tengo una idea - susurré un poco avergonzada, no perdíamos nada intentando

Annabeth me miro, descifrando lo que pasaba

— No. No. No. No, Percy - se negó - Nos mataría si se enterara

— Es para salvarle la vida - repliqué

Ella me miró por un segundo. La examino una última vez antes de asentir de mala gana.

— En la frente, Jackson - me fulmino con la mirada

En la historia no decía que era en la frente. Tenía que seguir las cosas al pie de la letra. Una parte de mí quería hacerlo y a la otra le daba miedo.

Lo único de lo que no dude es quitarle esa horrible pulsera del demonio. Después de botarla por la ventana me acerqué lentamente a ella.

Si miraba más de cerca, podía notar como sus pestañas estaban rizadas, sus mejillas rosadas y aún seguía el olor de su perfume.

Antes de que pudiera darle un beso en la frente, ella saltó bruscamente, como si estuviera recuperando el aire. Golpeando mi cabeza con la de ella.

✧*･ﾟ*

— ¡Au! - grité sobándome la cabeza. — ¿Qué paso?

— ¡Oh, gracias! Despertaste - me abrazo Percy

¿Soy yo o estaba muy cerca de mi cara cuando me desperté? Y ahora estaba sonrojado.

— ¿Estaba dormida? ¿Percy? - susurré mirándolo

Los recuerdos me venían de golpe. Espera, ¿había estado coqueteando con PERCY? Enzo no era un monstruo, sino un semidiós, si no me habría dado cuenta. La pulsera... era hijo de Hypnos. Si quería algo era que la tierra me tragara en este instante.

— Me recuerdas, brujita - sonrió

— Si te recuerdo, ojos bonitos.

— Es hora de salir, pareja de recién casados - nos dijo Annabeth recordando lo que menciono Luke.

— Esperen. Ustedes son mis mejores amigos - Grover recordó todo - Es un poco extraño que hayamos olvidado más cosas que ustedes. Me pregunto por qué será.

— No estábamos solos. Es fácil olvidar lo que es importante estando solo.

Percy me sostuvo la mano y ambos sonreímos ante aquel pequeño contacto.

— Creo que debo ir a ver a mi papá

— Estaremos aquí cuando regreses, ojos bonitos

— ¿Qué le digo?

— Lo sabrás en el momento - le respondí

Él me dio un beso en la frente, acomodándome un mechón de pelo atrás de la oreja antes de sumergirse al agua.

— No se rindió - sonrió Annie

Yo estaba muy sonrojada y a punto de desmayarme cómo para responderle o siquiera pensar. Creo que sí me gusta Percy Jackson.

⁂

Por otro lado, en el Olimpo.

Afrodita confrontó a Artemisa.

— ¿Qué rayos sucede contigo? ¿Por qué mandaste a Enzo? Yo estaba alistándome para hablar con mi nieta cuando veo que está jugando con gatos con un chico que no es con quien yo la shippeo. Mil veces prefería que fuera LUKE, el hijo de Hermes, a ese hijo de Hypnos, él no sale del casino porque no quiere. No voy a dejar que se fije en cualquiera. — grito exaltada, Afrodita odiaba dos cosas, que la ofendieran y que se metan con las parejas que juntaba y bendecía.

— Cálmate. Yo no mande a ese hijo de Hypnos, mis métodos no suelen incluir a hombre y encima su intervención fue innecesaria, solo acelero lo que sabemos que pasara. Si tanto cariño le tienes a la niña, deberías de alejarla de él, porque todos aquí saben qué pasara.

— ¿Entonces quien lo hizo?

En eso, Dionisio y Ares se iban yendo de la gran sala de Olimpo, pero no pudieron pasar desapercibidos para la diosa de la belleza y amor.

— ¡Quédense quietos, malditos cerdos!

— Dita, solo intentaba de ayudarte y funciono, se puso celoso el mocoso.

— NADA DE "DITA", IDIOTA. ¿Y tú?

— No quiero que Peter Johnson esté cerca de Adjara. ¿La tuve que soportar todos estos años para que terminara con ese? No iba a permitirlo. Si tienes que echarle la culpa a alguien, le hubieras dicho a Hypnos que la dejara dormida un poco más, estaban a punto de besarse, que asco.

— ¿Qué? - se sorprendió la diosa y se sentó junto a Apolo

— Te dije que era por gusto enojarse, te pierdes de lo mejor.

Todos miraban expectantes a ambos semidioses, esperando que por fin confiesen sus sentimientos. En eso todos vieron como Percy Jackson le dio un beso en la frente a Adhara Abernathy.

— ¡Aaaaaaah! - grito emocionada Afrodita, tan alto fue su grito que se logró escuchar hasta el Inframundo

— Qué tiernos - comentó Hestia

— ¡Págame Dionisio y tú también, Hermes! - se alegró Apolo - Les dije que sabía de estas cosas del amor.

— Ven, no tenían que hacer tanto escándalo para separarlos, ¿qué van a hacer esos niños? - suspiro Hefesto, pero con una gran sonrisa, desde que conoció a Adhara siempre la apoyo en toda decisión que tomara.

— ¿Le dio un beso? - exclamo Zeus mientras saltaba muy emocionado junto a Poseidón, cuando se dieron cuenta de lo que hacían se separaron rápidamente - Solo que me devuelvan mi rayo, aunque por gusto es.

— Esa mocosa, la próxima vez que la vea, le tiraré todas las piedras que me regalo - gruño Dionisio, mirando muy mal al hijo de Poseidón.

— ¿Somos las únicas con un poco de sentido de razón? Sabemos la profecía, sabemos que puede pasar, ¿y ustedes se emocionan por esto?

— Disfruten de esto por ahora, porque aún Afrodita tiene una deuda que saldar

La diosa mencionada se puso pálida, tenía que buscar una manera en la que todo salga a favor de la joven pareja, debía de haber alguna.