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¿Cómo es posible que esté TAN ABURRIDO?

Conocía esta casa de esquina a esquina, en 15 años de mi existencia, no había cambiada nada. Parece que vivir en un lugar de "lujos" es lo más divertido que te puede pasar... en un principio lo había sido, luego hice todo lo que se me podía ocurrir. Rompecabezas de 10000 piezas, repostería, manualidades, baile, teatro, canto, guitarra, deportes, alfarería, ventriloquia, estudio de la moda, modelaje, coser, dibujar, peluquería, TODO. Ya parecía Rapunzel en su torre haciendo cualquier cosa, solo que yo dibujaba en palitos excepto la ropa.

Incluso tuve mi época de voleybolista, ser como Ran Takahashi, talentoso y guapo. No duro ni tres días, no es mi culpa ser tan indeciso.

Quise ser modelo, si mi padre lo era, no debía de ser tan difícil. Tenía un rostro angelical, un cabello tan suave como la seda, una piel tan suave y lisa como la porcelana... soy perfecto y aun así nadie me quería. Era una digna epifanía de Shakespeare.

Mi padre, si tenía suerte, me veía cada 2 años... tenía más cercanía con UN PERRO. Los amo, pero no es un humano, solo es la mascota familiar. Tenía "amigos" pero no muchos realmente... como alguien dijo "el que es amigo de todos, no es amigo de nadie", nadie me soportaba lo suficiente.

Ady y Zami eran como mis hermanas menores en cierta parte, aunque siempre sentí que preferían a Luke. Todo el mundo prefería a Luke.

En eso me llego un mensaje de Iris mientras estaba dando un concierto en la sala.

— ¿Chase? - dijo una voz de mi mente

Solo era un pobre chico enamorado del romance pensando que era Shakira.

— Oh, baby, when you talk like that

— Chase, deja de bailar como si te estuvieran electrocutando, sacate esa peluca y escucha.

Bien, esto no me diría una voz de mi cabeza.

— ¿Quién es-? Ah. ¿ANNABETH? - me caí al darme cuenta de que la chica más lista del campamento me había visto hacer el ridículo.

— ¿Te llego el mensaje de Hermes?

¿QUÉ MENSAJE?

— No...

— De la misión junto a Adhara y Percy por la lanza de Artemisa en el Casino de Lotus.

¿Era tan irrelevante para los dioses que ni siquiera se tomaron el tiempo de decirme que tendría mi primera misión? Si lo de Cronos era real, ojalá terminarán en el Tártaro. Me uno a Luke en este instante.

— Tengo tan idea de eso como la que tengo sobre la arquitectura.

Se notaba en su cara que ya sabía la respuesta.

— ¿Dónde estás para ir juntos?

— ¿Y Adhara y Percy?

— Creo que preferirían estar juntos e ir por su cuenta.

Amaba el romance, pero imaginarme a esa niña, que la vi en sus peores y vergonzosos momentos, convirtiéndose en troll, ser una que diga "Ay, Percy, te amo tanto y quiero casarme contigo, qué lindo eres, mi amor" y esa voz cursi que hacen las parejas me da ASCO. Una vez encontré a una de mis hermanas decirle a su novio "ay bebito te quiero tanto", terminaron a la semana. Amo el amor de parejas, pero no la estupidez.

— Sí. Vivo en Los Angeles, en una casa un poco grande.

— Chase. En Los Angeles hay miles de casas, solo mándame tu dirección

— Buena idea.

Probablemente, pasaría mi cumpleaños en una misión, pero era mucho mejor que quedarse en mi casa, sin nadie.

₊˚⊹꒷

Era mi primera misión, tenía que lucir absolutamente perfecto. Me demoré dos horas escogiendo una ropa y otra hora arreglándome el pelo. Tenía que lucir como el digno hijo de Afrodita que era.

— Perfecto - me dije viéndome al espejo

Usaba una camisa de Prada, una corbata roja y una casaca de cuero que le robe a mi papá, igualmente ni se iba a dar cuenta. Unos jeans negros y unas Convers, mis favoritas, era el resto de mi outfit.

Annabeth probablemente tendría todo lo necesario para sobrevivir, yo lleve en un bolso, algunas dagas, aunque lo mío no era precisamente atacar, solo cuando era necesario. También lleve comida, dinero, identificación, perfume, audífonos y unos pines de Olivia Rodrigo, era de mis cantantes favoritas.

Quisiera tener cosas de One Direction, pero mi padre tuvo un problema con Zayn y no me deja comprar nada de ellos. Es una tortura.

Oí el timbre y bajé lo más rápido que pude, encontrando a Annabeth en mi puerta asombrada por mi casa.

— Te conozco desde los nueve años... ¿Y recién me entero de que eres millonario?

— No es algo que me guste mencionar. Los millonarios son mi familia, yo solo estoy aquí.

— Sí - aún lucia asombrada y estaba tratando de ver la estructura de la casa, aunque lo quisiera ocultar - ¿tienes todo listo?

— Sí, Annie Belle. ¿Vamos al aeropuerto?

— Primero, no soy Annie Belle. Ya pareces Dionisio.

— ¿De quién crees que aprendió Adhara a poner apodos? Pero los míos son decentes, tampoco es que te llame Annabelle.

Era igual de pequeña que Annabelle y tan adorable como ella.

— Oh, gracias. Eres tan amable.

— Lo sé.

Constantemente creía que Annabeth quería matarme.

— Segundo, vamos a ir caminando.

¿QUÉ? SÉ QUE SE CAMINA Y ESO, PERO MI ROPA SE IBA A ENSUCIAR Y TERMINARÍA HORRIBLE.

— Tenemos la opción de ir en avión, lo cual es mucho más fácil y nos ahorramos MUCHO TIEMPO y suciedad.

— ¿Acaso tienes el dinero necesario para-?

Se respondió sola.

— ¿Qué crees?

— Vamos.

Tenía razón en otra cosa, como siempre.

₊˚⊹꒷

Compramos los pasajes, yo solo use el embruja habla e intente de cambiar mi apariencia a una más "adulta". Solo estábamos esperando a nuestro vuelo mientras comíamos unas hamburguesas.

Yo solo cambiaba mi color de cabello, me quedaría bien el pelirrojo...

— Vas a llamar la atención si sigues jugando, Chase

— Yo ya lo hago con mi sola existencia, Annie Belle

— ¿Cuándo dejarás de ser tan egocéntrico?

— ¿Cuándo dejarás de ser tan... tan...?

— ¿Tan... qué? ¿Tan idiota cómo tú?

— Prejuiciosa y orgullosa - conteste molesto - ¿Acaso te crees Elizabeth Bennet? Yo soy el que se apellida Bennet de los dos.

— Al menos las dos tenemos sentido común y algunas neuronas. Además, si fuera Elizabeth Bennet, eso te convertiría en Mr. Darcy. Yo tengo mejores gustos que un princesito.

AH. ¿ESE FUE EL SONIDO DE MI ORGULLO QUEBRÁNDOSE?

— Yo tengo mejores gustos que una presumida hija de Atenea.

— Yo no soy presumida

— Sí que lo eres

— ¡ÚLTIMA LLAMADA PARA LOS PASAJEROS DEL VUELO DELTA A0352-!

— Es nuestro vuelo, vamos

— ¿Tienes las identificaciones falsas?

— Sí - suspiré antes de tomarla del brazo

— ¿Qué haces?

— Sería sospechoso que un hombre adulto esté con una niña ni es su familia. Y en el pasaporte sales como una chica de 18 años.

— Por eso el señor de seguridad me miro extraño. Fue la niebla...

— Exacto.

— ¿Entonces que planeas hacer?

— Esto.

La tomé del rostro y me concentré en la imagen que quería que tuviera. La imaginé como si tuviera 18 años, sería bonita... en fin, la puse tal cual la imagen que tenía en el pasaporte.

Yo solo volví a aparentar ser mayor de edad y me puse mechones rojos.

— ¿Estoy bien?

— Perfecta - le dije antes de que empezáramos a ir hacia nuestro destino.

Hicimos lo de seguridad y blah blah. Puras cosas sin importancia. Estábamos en la clase más alta, lo cual era genial. Nuestros asientos eran compartidos, solo que había un separador entre ellos. Ella se quedó maravillada cuando llego a los asientos de PRIMERA clase, también yo. Gastar el dinero de mi padre me encantaba.

— ¿Compraste en primera clase?

— Sí

— Tu padre te va a matar

— Probablemente, pero valió la pena

Era irritante, pero me gustaba ver a las personas sonreír y sacarle una sonrisa a Annabeth Chase era uno de mis mayores logros en mi tiempo de existencia en este mundo.

Annie Belle cayó totalmente dormida cuando recién empezaron a decir las indicaciones, debe de haber viajado mucho hasta Los Angeles.

— Gracias por acompañarnos y esperamos que disfruten su vuelo a París - informo la aeromoza

¿QUÉ? ¿PARIS? ¿FRANCIA? ¿BONJOUR? ¿LA MONA LISA?

Llame a la aeromoza, pero ella solo me hizo caso cuando ya habíamos partido y estábamos volando... en el cielo...

MAMÁ AYUDA

La señorita entendió que hubo una equivocación y que en el aeropuerto tendríamos que comprar un vuelo para Las vegas. No era tan bueno en el embruja habla y le había estado hablando de la semana de la moda...

Pronto despertó Annabeth y le pedí varios dulces que probablemente le gustarían.

— ¿Qué hiciste?

— Nada

— Chase.

— Solo no te molestes

— Chase.

— Resulta que se confundieron al comprar los pasajes y vamos a otro lugar.

— Bien, podemos tomar un autobús o caminar como lo hubiéramos hecho desde un inicio - suspiro molesta - ¿A dónde vamos?

— A un lugar un poco lejos

— ¿Qué tan lejos?

— Solo un poquito

— ¿A dónde? - ya empezaba a notarse en su tono de voz más molesta.

— París - susurré muy bajo

— CHASE.

— PARIS, VAMOS A VER FRANCESES Y A COMER PAN FRANCÉS.

Cerré la COSA ESA QUE NOS SEPARABA CON TODAS MIS FUERZAS Y ESE ÓRGANO QUE PALPITA PARECÍA SALIRSE DE MI CUERPO.

— CHASE, ¿QUÉ HICISTE?

— Dijiste que no te ibas a enojar

— SABÍA QUE DEBÍA DE HACERLO YO Y NO CONFIARTE ALGO TAN IMPORTANTE

— Fue un pequeño error

— NOS VAMOS A EUROPA, ES OTRO CONTINENTE.

— ¿Y? ¿Podemos comprar ropa?

— Chase, yo no sé francés y quién sabe cuándo conseguiremos vuelo. Adhara y Percy podrían llegar y nosotros seguir en EUROPA.

— Solo descansa hasta que lleguemos y ahí me matas, pero no lograremos nada peleando aquí.

— Por fin dices algo con sentido.

₊˚⊹꒷

Cuando salimos del aeropuerto fuimos a ver un vuelo de regreso.

— Mademoiselle, êtes-vous sûre que c'est le seul vol vers Las Vegas qui est le plus proche et qui a des sièges disponibles?

Le pregunté si ese vuelo era el único disponible. Teníamos suerte de encontrar un vuelo, lo único malo es que era dentro de tres días. Y en las misiones, el tiempo es valioso.

— Oui jolie. C'est le seul endroit disponible, mais si vous n'avez pas d'endroit où rester... je peux vous montrer un endroit parfait pour vous... et votre ami.

¿ME ESTABA COQUETEANDO?

Dijo que me iba a enseñar un lugar en donde quedarme, parece que mi lugar no era el campamento, no era Estados Unidos Tal vez mi espacio todo este tiempo fue PARIS.

— Va te faire foutre - le dijo Annabeth molesta antes de jalarme hacia la salida y tomando los pasajes.

— ¿Desde cuándo sabes francés?

— Solo oí a Azami insultar una vez en francés.

— ¿Y por qué la insultaste?

— Vi cómo te miraba, y no tenemos tiempo para coqueteos. Necesitamos un buen sitio donde quedarnos.

De la NADA, salió una hermosa joven con una sonrisa encantadora.

— Creo que necesita ayuda - nos saludó con un acento francés

— No, gracias. Estamos completamente bien.

— Le decía al hijo de Afrodita, Annabeth Chase.

— ¿Cómo sabes...?

— ¿Tu nombre? Las cosas en el Olimpo se transmiten rápido, la decepción que le diste a tu madre fue algo digno de una deshora. ¿Quiénes son? Se huele a kilómetros que son semidioses.

— ¿Quién es usted? - le pregunte, sacando mi daga

— Son una sacerdotisa de Afrodita

— ¿Aún existen sacerdotisas?

— Deberías de saberlo, sobre todo considerando que Afrodita es tu madre. Ella me mandó aquí para darles una ayuda.

— ¿Cómo sabemos que lo que dices es cierto?

— Si los quisiera muertos o fuera un monstruo, ya no estarían aquí y tengo la marca de Afrodita.

En su muñeca mostró una marca, como si fuera de nacimiento... solo que esta era en forma de una paloma.

— Entonces si eres una sacerdotisa.

— Tu madre te envió una ayuda

— ¿Qué clase de ayuda?

— CHASE, DÉJALA TERMINAR DE HABLAR

— Tu madre, contacto a uno de sus hijos para que te diera alojo, pero se necesitaran escabullirse en ese camión que va directamente a donde él está.

La sacerdotisa nos señaló un camino blanco en donde estaban poniendo varios paquetes y telas.

¿Ese lugar estaba limpio?

— ¿Es el único lugar en donde podemos ir hasta allá?

— Si

— Vamos, princesito.

— Te sigo, Annabelle - ella no dudó en golpearme la cabeza - Bien, Annie Belle.

Annabeth se puso su gorra y yo solo entre al camión y me encendí antes de que los conductores cerraran el camión.

Adentro olía mal y era muy poco cómodo. Saqué mi perfume y lo puse por todo el sitio.

— Detente, princesito. No quiero ahogar con tu perfume.

— Pero huele increíble.

— Eso ya lo sé, pero hostiga.

La ignoré y fui a ver las telas mientras ponía música en mi celular. Mi papá insistía que tuviera uno para saber que estaba bien, nunca me llamaba, pero me servía para pedirle plata... a su mánager.

— TU ME PARTISTE EL CORAZÓN, AY MI CORAZÓN

— Chase, deja de cantar tan alto, no te voy a soportar

— ¿Cómo no vas a soportar a Maluma Baby?

— ¿Quién?

— Maluma pelón

— Solo no cantes.

— Sé que te encanta mi voz angelical

— Me encanta tanto que me quiero arrancar los oídos

— Que dura.

Me senté a su lado y me perdí en mis sueños escuchando la música, pensando que si algún momento tendría mi romance adolescente.

₊˚⊹꒷

Cuando desperté de mi sueño en donde conocí a Zendaya, noté que Annie Belle se había quedado "dormida" en mi hombro. Solo trataba de quedarse dormida, pero no lo lograba.

— ¿Sigues sin poder dormir?

— Sí. No entiendo cómo tú logras dormir.

— Las pesadillas no ayudan mucho; sin embargo, a veces si logras tener buenos sueños.

Como ahora.

— En lo único que debes estar soñando eres tú con un espejo.

— ¿Por qué eres tan mala conmigo? Entiendo que estés molesta por lo de estar en París, pero siempre fuiste así.

— ¿Por qué te interesa?

— Solo dejé ese maldito orgullo y tus estúpidos prejuicios, dime que te parece tan molesto de mí, que le parece tan molesto de mí a todos.

— Eres muy egocéntrico, crees que todo el mundo gira a tu alrededor y que eres el ser más perfecto del universo, cuando eres igual a todos nosotros, no eres mejor. Eres muy dramático, te he visto hacer montañas de granos de arena desde que tengo nueve años, es molesto. Y muchas veces haces cosas muy estúpidas, no piensas muy bien las cosas y cometes errores como este.

Está bien, ella podía romper mi orgullo y mi corazón. Pero soy digno hijo de mi mami, no me iba a quedar atrás.

— No me creo mejor que los demás, sé que hay muchos mejores y más perfectos que yo, créeme. Soy dramático porque así siento las cosas, tal vez para ti luzcan insignificante o normales, pero a mí me gusta sentir, no solo ser frío y no sentir nada. ADEMÁS, NO ES MI CULPA QUE ME HAYA CAÍDO DE LA CUNA CUANDO NACÍ.

— No es tu culpa nacer estúpido

— Lo sé, al igual que no es tu culpa, nacer orgullosa

— ¿Disculpa?

— Si yo soy egocéntrico, tú eres orgullosa. Parece que te crees mejor que los demás y que siempre tienes la razón, pero no siempre va a ser cierto.

— No me creo mejor que los demás, solo evito que cometan estupideces como en la que nos metiste.

— Yo solo trato de no arruinarlo, es mi prima misión Annabeth, tú ya tuviste la tuya. Es mi momento de darle orgullo a mi madre y ella vio que lo estoy arruinando tanto que tuvo que mandarme ayuda.

— Yo... yo creo que ella solo se preocupa por ti. Eres suertudo en eso.

— ¿A qué te refieres?

— Mi madre me abandono en su propio templo mientras Equidna nos buscaba... me dejo a mi suerte. Tu madre te mando ayuda, estás en problemas y ni siquiera tuviste que pedir ayuda para que ella te la diera. Yo pedí ayuda y ni así me ayudo, todo porque la avergoncé.

— Atenea es una idiota. Sé que es la diosa de la sabiduría, pero eso no suena muy inteligente.

— Sé que actuó mal. Pero por qué dices eso.

— Bueno, si trata así de mal a sus hijos y abandona a su hija cuando ayudaba a buscar el rayo de Zeus para evitar una guerra... pareciera que buscara la guerra al hacer eso. Sabía que no iban a sobrevivir sin ti.

— Tenían a Adhara y-

— Conozco a Ady, créeme. Pero es muy impulsiva y a veces no toma las mejores decisiones, se deja llevar por sus emociones. Tú te dejas llevar por la razón. Por eso son un balance perfecto.

— ¿Llevarse por la razón, acaso está mal?

— No, solo es una manera diferente de actuar ante las cosas. Lamento decirte orgullosa.

— Lamento de decirte la verdad.

— Qué linda - dije con sarcasmo - ¿Sabes cómo está, Adhara?

— La última vez que hable con ella dijo que estaban en una casa de playa con la mamá de Percy y Percy, ella-

— Annabeth.

— Ella lucía bien, solo que un poco mal

— ¿Tú que crees que pase con ella?

— Yo no-

— Yo también te conozco desde hace mucho tiempo. Sé que te preocupas por tus amigos y que notas las cosas mucho antes que otros. ¿Crees que sea por Percy?

— No. Algo más sucede con ella, y pienso que hasta Percy se dio cuenta.

— Ella está así desde que regreso de la muerte, algo tuvo que hacer... nada es gratis, por eso mi mamá me mandó un mensaje.

— ¿Un mensaje?

— A través de una paloma... fue el día antes de que Adhara regresara a la vida. Me dijo que la cuidara.

— ¿Y tú qué hiciste?

— Deje de estar en duelo, sabía que regresaría de alguna forma y le jure por el río Estigia que la protegería. Quiero hacerlo, quiero confié en mí para decirme lo que le pasa, pero ella no hablaría de eso conmigo. Solo lo haría con una persona, Luke.

— Luke siempre la prefirió, siempre lo supe, desde que la vio. Todo el mundo la ama... todos prefieren estar con ella, aunque no se dé cuenta

Era cierto, ella estaba en su propio mundo que no se daba cuenta de cuantas personas estaban interesadas en ella, en forma amorosa y amistosa.

— Annabeth, tú también eres increíble. Eres inteligente, divertida y la persona más confiable que conozco. Sé que si alguien está en problemas muy grandes acudiría a ti, porque eres la única suficientemente capaz para hacer lo que sea si se lo propone. Eres el orgullo de tu cabaña.

— No el de mi madre

— No es tu culpa que tu madre sea una idiota. No sabe valorar lo que tiene, y lo hará cuando lo pierda. Solo busca hacerte sentir orgullosa a ti misma y no a alguien que le importe más que a sí misma.

En cierta parte me lo decía.

— Gracias, Chase - ME SONRIÓ - Al parecer no eres tan estúpido como pareces

— ¿En qué no soy estúpido?

— Te preocupas por las personas, y eres divertido. Y eres un gran amigo, junto a Amadeo

— ¿Amadeo?

— Mi mejor amigo y hermano. Se llevarían muy bien.

Ambos sonreímos y le di uno de mis audífonos.

— Necesitas escuchar a Laufey, tal vez te guste. Y tal vez te ayude a dormir.

— ¿Y si tengo una pesadilla?

— Yo estoy aquí para decirte que todo está bien.

— ¿Y lo está?

— Sí. Más que bien.

₊˚⊹꒷

Cuando ambos llegamos al dichoso lugar, salimos rápidamente, noqueando a los choferes.

Terminamos en una clase de ¿teatro?

— Vous devez être des débutants, pas si jolis mais je suis sûr que vous n'en aviez pas d'autres, allons-y vite. Ils doivent se rendre immédiatement chez le coiffeur, le styliste et le maquilleur, ils sont en retard. - hablo un calvo

— ¿Qué dijo? - me pregunto Annabeth, reusándose a seguir a aquel señor mientras él la jalaba.

— Cree que somos modelos.

— DILE QUE SE DETENGA. Dile que buscamos al hijo de Afrodita.

— Monsieur, il y a une erreur. Nous ne sommes pas mannequins, nous recherchons le fils d'Aphrodite - le intenté de explicar

— La seule erreur, ce sont les vêtements de la dame. Et il n'y a pas de fils d'Aphrodite, maintenant va vite.

¿INSULTO LA ROPA DE ANNABETH? ¿DISCULPA? ELLA LUCIA GRANDIOSA.

No teníamos otro lugar al que ir, porque ni sabíamos donde estábamos asique me dejaría llevar por mi instinto, esta vez Annabeth confió en mí.

Primero me lavaron toda la cara y llevaron a maquillaje, luego me dieron mi ropa y pase a peinados.

A Annabeth la habían llevado a otra parte.

Usaba una camisa, un saco y un pantalón de vestir crema, la verdad nada fuera de este mundo. Por razones como esta prefería diseñar vestidos de mujeres.

Y entonces la vi, estaba nerviosa, pero lucia deslumbrante. Annabeth se estaba mirando a un espejo y se arreglaba la media cola que tenía. Usaba un poco de maquillaje, pero no se notaba, si alguien tiene tanta belleza natural, no es necesaria cubrirla con el maquillaje.

— Esto es una mala idea - dijo nerviosa - Hay muchas personas y me voy a caer a la mitad, hare el ridículo, se darán cuenta y-

— Tranquila, lo harás fantástico. Solo imagina que todos están en ropa interior.

— Eso es asqueroso.

— Tienes razón. Piensa que solo estás jugando con Adhara y Azami a ser modelos

— Yo nunca jugaría eso

—¿En serio?

— Solo fue una vez y dijimos que no lo volverías a mencionar

— Bueno, solo piensa que es lo mismo. Además, no tienes nada de qué preocuparte, luces maravillosa.

Ella solo me miró extrañada, pero antes de que pudiera decir algo, la llamaron. Era su turno.

Antes de salir, me dio una mirada determinada, yo solo le sonreí.

Usaba un vestido confeccionado en un satinado dorado que brilla con cada movimiento, creando destellos hipnóticos de luz a medida avanzaba por la pasarela. Las mangas de "princesa" adornaban sus hombros, añadiendo un toque de delicadeza al diseño. En la cintura del vestido había detalles intrincados, como piedras preciosas o perlas, que añadieron un brillo adicional y un toque de glamur.

La falda del vestido caía en pliegues suaves hasta el suelo, creando una sensación de movimiento etéreo mientras Annabeth avanza por la pasarela. Cada paso es como un baile, con la falda fluyendo suavemente detrás de ella.

Lucía como una princesa, tan elegante y determinada, hermosa.

¡CHASE! ¡ES MENOR QUE TÚ Y ES MEJOR AMIGA DE TU HERMANITA!

Pero es que es tan...

¡CHASE!

Nada de "CHASE", ya caí en sus encantos.

₊˚⊹꒷

Después de que ambos modeláramos y yo humillara a todos con mi talento, nos encontramos con el dueño de la marca.

— Oh, por los dioses. Hermanito mío. — me abrazo un señor que parecía Camilo con su bigote.

— ¿Mamá te dijo-?

— ¿Qué necesitan un lugar donde quedarse? Por supuesto, tu novia y tú.

— No es mi novia, es mi amiga.

— CUANDO LO SABES, LO SABES. Eso me enseño, mamá, aplícalo también.

¿Alguien me ensañaba de romance?

Mi hermano, llamado "Lucien", nos llevó a su mansión. Nos quedamos ahí durante un día y solo pase todo el día con Annabeth que era absolutamente linda y me enamore, porque soy enamoradizo y ella es ella. No era necesario hacer ecuaciones.

— Ya no me digas Annie Belle

— Y tú no me digas princesito

— Te gusta que te diga así

— Sí, pero... Yo no te digo Annie Belle frente a los demás y tú no me dices princesito frente a otros. Solo es algo nuestro, de los dos.

— Está bien

En ese momento, caí bajo los encantos de Annabeth Chase y no quise resistirme, solo tenía un poco de miedo. No quería arruinar nada.

˚ ༘ ೀ⋆｡ ˚

Alexios estaba jugando con las plantas mientras yo recolectaba flores del huerto de la casa. Lucían tan hermosas y me gustaba hacerle regalos a Luke cuando llegaba.

Siempre sentí que tenía un lazo especial con las flores, me gustaron desde pequeña.

— Señorita Priscilla, el joven Luke ha llegado - me aviso Themis con su habitual mal humor

Themis, Eurídice y Dione me cuidaron desde pequeña junto con mi hermano. Siempre fueron ancianas, lo cual era muy extraño. Eran las encargadas de cuidar la isla, seguro las escogieron porque son muy inteligentes. Adoraban cuando les hacían trenzitas.

OH NO. No termine el regalo de Luke. La última vez tampoco le hice nada, según el libro de "Como conquistar a un chico" tenía que ser detallista... ¿Por qué no solo era buena cocinando y le hacía galletas?

— Él estará bien, siempre está bien. Lo cual es raro - leyó mis pensamientos mi hermano, a él nunca le agrado Luke, le faltaba conocerlo más.

— Pero tenía que darle un regalo.

— ¿Y si le das una flor?

— GRACIAS - exclame de emoción antes de correr a abrazarlo.

Tomé la flor más linda que vi y fui corriendo hacia la sala. Lucia, tan lindo, como siempre, siempre lucía lindo, más que lindo... era como una obra de arte. Antes de encontrarme con él, arregle mi cabello y acomode mi vestido para que se viera perfecto.

Apenas volteo a verme, sonrió. Siempre fui así, desde que lo conocí ese día, que su barco se perdió y termino en Aporia. Ese día se volvió el mejor de mi vida, el mejor regalo de cumpleaños.

— Te extrañé tanto, florecita. — fue a abrazarme y termino alzándome por los aires. — No es posible que cada vez que venga luzcas más hermosa.

— Eres muy amable, Lulu. — le dije antes de darle la rosa blanca

— Yo también te traje algunos regalos

Luke era el único que podía entrar y salir de la isla, lo cual era maravilloso. Siempre que volvía me traía algún regalo.

— Sabes que no es necesario.

— Sí que lo es

˚ ༘ ೀ⋆｡ ˚

Como todas las veces que venía, terminamos en la arena mirando el mar.

— ¿Cómo es el mundo, Lulu?

— Es peligroso y duro, las personas no hacen más que lastimarte

— ¿Alguien ya te lastimo?

— Muchas personas.

— ¿Y por qué no te quedas aquí? Sé que de dónde vienes es diferente, se nota en tu ropa. Pero, aquí es acogedor, no hay problemas, y podría estar conmigo. Además, mis tías te aman. Y-

— No puedo, florecita. Sabes que tengo que ganar una pelea.

— Lo sé. Los dioses son malos con sus hijos, la mayoría de los de aquí son sus hijos y nunca se preocuparon por sacarlos, ni siquiera mi madre o padre.

— Y por eso hago esto, para que se dieran cuenta de que cometieron un error al abandonarte, al abandonar a todos ustedes.

— ¿Solo es eso? Porque siento que nunca hablas de tu vida. Siempre hablamos de mi vida o de las flores, pero desearía conocerte un poco más.

— No soy la gran cosa, solo un semidiós.

Si era la gran cosa, era el chico más lindo, inteligente e interesante que conocí en toda mi vida. Y eso que llevaba tanto tiempo aquí que perdí la cuenta. Hasta cierto momento deje de crecer y siempre era el cumpleaños número 16. Aunque me gustaba, podía tener un gran pastel.

— ¿No hay ninguna persona, haya afuera que sea realmente buena? ¿Amigos o algo así?

— Obviamente que tenía, ya los conoces, Ady.

— ¿Ady? Siempre me confundes con ese nombre

— Lo siento, los semidioses solemos ser muy olvidadizos y malos con los nombres.

Eso explica muchas cosas... la última vez que intente cocinar me olvide cuál era el azúcar y cuál era la sal y termine casi asesinando a medio pueblo.

— ¿Y quién es Ady?

— Ella es... la mejor persona que he conocido es hermosa, inteligente, divertida... es la persona que más quiero en este mundo... ella no me quiere.

Realmente quería a esa chica...

— ¿Por qué?

— El bando de los malos la secuestró y le lavaron el cerebro. Antes de participar en la guerra, vi a una vidente que me mostró su futuro. Un futuro en él ella moría y se destruía por culpa de los dioses... no voy a dejar que eso suceda, por eso los dioses deben de morir. Cuando logré ganar la guerra y sacarte, ambos la ayudaremos a salvarla.

— Por supuesto - sonreí

El que me quería a su lado, sabía que era especial para él. También se preocupaba por los que quería, era simplemente perfecto. Como un ángel caído del cielo.

Me quedé mirando el mar mientras anochecía mientras él acariciaba mi cabello y me miraba como si fuera lo más hermoso del mundo.

— ¿Has pensado en pintarte el cabello?

— ¿El cabello?

— Te quedaría bien el castaño, un castaño claro.

Si él lo decía debía de tener razón, era muy inteligente, muchas veces parecía una completa tonta a su lado y me adoraba aprender de él. Además de negro a castaño, no es tan mala idea.

— También lo creo. Me lo pintaré mañana.

Él sonrió ante mi respuesta, siempre estaba feliz hasta que se quedaba mirando mucho tiempo mis ojos.

— ¿Me enseñas otra vez el almacén?

Siempre que venía, Lulu pedía ir a ese lugar, creo que realmente le gustaba. Le gustaba leer los viejos textos en griego, entendía la lengua perfectamente, pero no sabía a qué se refería, a veces él me explicaba y otras veces se perdía entre los millones de pergaminos.

— Claro.

˚ ༘ ೀ⋆｡ ˚

Ambos pasamos toda la noche leyendo los viejos pergaminos. Antes de irse, mi hermano quiso hablar con él... no sé de qué hablaron, pero cuando lo vi, lucia diferente.

— ¿Ya se fue?

— Sí, para siempre. Pris... él...

Parecía que quería decirme algo, pero se notaba cansado.

— ¿Estás bien? ¿Llamo a las-?

— ¡NO! Solo necesito dormir, mañana te contaré toda la verdad.

Me despedí de él una última vez antes de ver una de sus últimas sonrisas.

⁂

Mientras tanto en el Olimpo.

— ¡AFRODITA! - grito Atenea amenazante hacia la diosa que se encontraba arreglándose el pelo

— ¿Ahora qué?

— No dije nada cuando hiciste que el hijo de Poseidón y EL PROBLEMA estuvieran juntos, lo cual TENÍAMOS QUE EVITAR. ¿Pero mi hija con tu cosa?

— ¿MI COSA? ES MI HIJO, MALDITA.

La diosa no dudó ni tres segundos en agarrarle de los pelos a Atenea y empezar una pelea.

— Primero, Adhara. Luego, Chase. ¿Quién sigue? - pregunto Apolo entretenido

— TU HIJO NO SEGUIRÁ SI NO ME AYUDAS

Apolo de inmediato aparto a ambas diosas.

— ¡Saca cualquier cosa que le hayas hecho a mi hija!

— Yo no le hice nada, solo vio lo hermoso que es mi hijo. Tal como su madre, aunque en tu caso... tu hija tiene mejores gustos que tú. Y desde ahora, considera que el resto de tus hijos terminaran SOLOS, no me vuelvo a meter si eso es lo que quieres.

Afrodita sabía muy bien lo que decía, porque ella tenía en cuenta algo que Atenea no. Un hijo de Atenea estaba enamorado de su nieta, de su orgullo y ver eso, sería realmente divertido.

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Holi, ¿Cómo están?

Espero que les haya gustado <33

Chase siempre es iconic.

Ya llegamos a 600 seguidores :D

Sigan los videos de Tik Tok.

Conocimos un poco de Priscilla, pronto se volverá más relevante.

Solo quedaran 3 extras antes de empezar el acto dos y esperar la segunda temporada TT.

No se olviden de votar y comentar que me ayudaría mucho <333