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"Es menos terrorifico de lo que pensaba"

—Y-yo... Y-te vi triste y.... —parloteaba el pequeño Mark, mientras temblaba gracias a su inseguridad.

—Hum?... —Six solo le miró serio, pero cambió su semblante a una sonrisa.— ¿Triste?... ¿Yo?,¡¿ que cosas dices!?... Aun que no me negaras que mi sola presencia te dio curiosidad ¿no?

—... B-bueno... E-es que... No se ve tan terrorífico como aquella vez — Miró el pequeño con cautela al de vestimentas negras

—Entiendo....

Antes que el pequeño Mark pudiera decir otra cosa, la puerta principal de la casa se abrió, acompañada de una suave voz de una mujer.

—¡Hijo! Ya llegué cariño, traje pizza, hoy salí temprano del trabajo y quería sorprendete.

Mark se alteró al escuchar a su madre ingresar a la vivienda, volteo a la dirección de la mayor buscándola con la mirada y después volvió su mirada a aquel ente pero el ya no se encontraba ahí... Esa tarde la pizza no sabría tan deliciosa como en otras ocasiones.

—Se fue...

Algo triste el pequeño miró a aquel lugar que ahora estaba vacío, intentó ya no pensar en eso y fue con su madre a abrazarla.

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Las tardes en la casa de El pequeño Mark poco a poco se volvieron coloridas ya que ;su nuevo amigo Six venía a visitarlo de vez en cuando. Aveces ellos jugaban a las escondidas, otras veces ambos coloreaban en hojas blancas, aveces era tan simple que six estuviera sentado en el césped de él patio trasero de la casa y en sus piernas se encontraba sentado aquel pequeño niño de cabello castaño.

—Es un día muy lindo, no lo crees intruso? —Con un brillo en sus ojos Mark le dirigió la palabra a su amigo silencioso.

—Vaya que lo es... —Dijo sin más mientras yacía entre sueños.

—... Tengo una pregunta, intruso —

—y ahora que será ¿pequeño? —

—Bueno... Siempre me genero curiosidad, que es lo que haces como alterno... Solo vas de aquí para aya¿ haciendo lo que quieras? —De manera inocente pregunto.

Una mueca en la cara de six se hizo presente no sabía realmente cómo podía responder aquello—... Lo siento no puedo responder eso —

—humm que decepcion—Exclamó el pequeño.

—algún día, sabrás para que estamos aquí no te preocupes —Acarició el cabello del pequeño con delicadeza.

Y así ambos pasaban las tardes juntos, solo coexistiendo... Había veces que Mark tenía pesadillas a muy altas horas de la noche y six iba a hacerle compañía.

....

—¿Otra pesadilla?... —Preguntó el alterno con una voz suave y rasposa.

—S-si.... — El castaño se cubría con su cobija.

—Tranquilo, solo es eso, pesadillas —Dijo para tranquilizar al niño.. El se quedó sentado al borde de la cama esperando a que el pequeño se durmiera.

Si... Sin darse cuenta el alterno se estaba encariñado de un niño... Empezaba a crecer un sentimiento de protección y aprecio hacia la vida misma... Hacia la vida de un pequeño que vivía en el condado de Mandela.

Aún que era claro, Gabriel se había dado cuenta de él comportamiento de su subordinado, eso le mantenía inquieto.

Asi que hablaría con Six muy seriamente.

...

Esa noche pasó los alternos ahora se refujiaban en  esa mansión abandona en medio de la nada.

Varios niños secuestrados se encontraban en una habitación, estaban temblando del miedo y otros de frío.

—Por favor pequeños quédense aquí y no salgan okey? —Hablo de manera calmada six quien se encargaba de cuidar a los niños durante esa estadía tan lugrube.

—T-tenemos mucho miedo. —

—quiero ver a mi mami—

—Donde estamos? —

Y así el lugar se llenaba de muchas palabritas, Six levantó la mano pidiendo silencio algo que los niños obedecieron.

—Se que están asustados pero por ahora tendrán que quedarse aquí... No me quieren hacer enfadar.. ¿Oh si? —amenazó a los pequeños haciendo que estos mismos guardaran silencio y se fueran a dormir encima de algunas mantas y cartones viejos.

Six sin más cerro la puerta topandose con uno de sus compañeros alternos.

—veo que trajiste carne fresca —Habló N mientras veía a Six de manera juguetona.

—Si.. Pero sabes que no puedes "jugar" con ellos, podrías matarlos de un susto! —

—Esta bien... Tranquilo, no los asustare sabes que Gabriel se enfada y se pone muy-"

—¿"Que yo me pongo en muy"... Que?, N— esa voz... Casi como un susurro se hizo presente haciendo que ambos alternos se alteraran.

—N-nada señor... Digo que... Usted podría molestarse con los gritos de los niños —Menciono N corrigiendo su postura.

—Ya veo... Bueno, en ese caso tienes razón y... Te pido que te retires tengo asuntos de la cual hablar con Six —Gabriel miró a Six con una tétrica sonrisa mientras empezaba a caminar enmedio de ellos. —Sígueme Six.

—Eh.. Si jefe... —El alterno dirigió una mirada asesina a N y después el contrario sólo se fue. —Ángel Gabriel que es lo qu-

—Ar-cangel Gabriel.. —Interrumpió el de cabellera larga.

—Si... Disculpa, para que me requieres?—

—al príncipio el no dijo nada y solo extendio su sonrisa —Oh !, estamos apunto de llegar a nuestro objetivo ; propagarnos!, los tiempos de Dios son perfectos —proclamó mientras alzaba sus manos al cielo —Pero... Tu no has estado pendiente de tus tareas y eso nos retrasa... Six. —Miró de manera vacía a él contrario esperando una respuesta lo suficientemente buena.

—.....

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