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Pov. Mark

Soy Mark y tengo 4 años de edad, les contaré que paso en el condado de Mandela donde todo inicio.

Unos seres llamados Alternos se encuentran en las calles, tienen la habilidad de cambiar su apariencia y parecerse a un conocido, aun que no son idénticos son sólo parecidos y otros simplemente tienen una parte de su cuerpo deforme que los hacen ver muy terroríficos..

No recuerdo como es que se clasifican, pero sin duda son aterradores... Son mis peores pesadillas hechas realidad.

Una noche mi papá olvidó arroparme... No miró debajo de mí cama.

Había alguien en el armario y escuchaba como daban golpes en mi puerta, tenía mucho miedo pero mis dos padres se encontraban en casa... Así que tomé el valor de bajar de mi cama e ir hacia la habitación de mi mami.

Oh, había olvidado aquella puerta... Era la parte de la casa ala que le tenía mucho miedo, se encontraba al bajar de las escaleras ... Estaba temeroso;al quedar cara a cara con la puerta, solo vi a ese ente de ojos rojos y enorme sonrisa.

Estaba temblando del miedo, quería gritar pero mi garganta se cerró, no salía ninguna palabra de mi boca y si esta era la última vez que veía a mis padres!?

Lo único que recuerdo es que mi vista se nubló y sentí mi cuerpo muy pesado veía como ese ente acercaba su mano hacia mí.
Al día siguiente desperté en mi cama, no sabía cómo había llegado hasta aqui¿fue un sueño?... No!, para nada fue un sueño!

Me levante de inmediato de mi cama y tome una hoja y  tomé el color negro de mi lapicera, empecé a dibujar, era sábado por la mañana no iría a  la escuela pero, era temprano y escuchaba ruido abajo de mi habitación, eran mis padres desayunando era mi oportunidad, así que rápidamente acabe el dibujo y baje corriendo mire a mi madre quien parecía sorprendida.

— ¿Cariño?, ¿te encuentras bien? Es muy raro que te levantes tan temprano en un sábado ¿quieres desayunar? —Hablo de manera cálida aquella mujer mientras servía el café en la taza de su esposo.

—¡Mami! — el pequeño abrazo a su madre de las piernas mientras hundía su cabeza en ellas.

—Oh!... Gracias por el abrazo cariño. — acarició la cabeza del pequeño  con delicadeza.

—Hum?, ¿que te pasa campeón? Un mal sueño de nuevo —Afirmo el padre quien yacía leyendo el periódico y tomando esa taza de café recargado.

—... N-no! —se separo de su madre y les enseñó el dibujo que había hecho —Ayer vi esto en nuestra casa!, fue muy aterrador!

Ambos padres se miraron confundidos de él comportamiento de su hijo.

—Es enserio!, y-yo lo vi.... En esa puerta que tanto da miedo —

La madre tomó el dibujo entre sus manos y lo analizó un momento —  Humm, parece un tipo amigable —Dijo una mueca.

Varias estruendosas risas vinieron del padre —Oh!, vaya que imaginación tienes hijo!.

—P-pero! Es real!... Por favor créanme... — Decaído miro a su mamá como pidiendo apoyo pero ella también solo se rio y me devolvió mi dibujo.

—Jeje, tranquilo hijo, solo es otro de tus amigos imaginarios no es real —La madre le regalo una sonrisa  y le acaricio su mejilla.

—... E-está bien madre... —

Pov.
Oh si, la vida de un infante aveces puede ser complicada en muchos aspectos, el pequeño Mark estaba asustado y sus padres no le creían, bueno después de todo no era la primera vez que el veía "amigos imaginarios ", sin más después de unos minutos vio a sus padres retirarse de nuevo el se encontraba desayunando solo, enfrente de un plato caliente pero para el la comida le sabia fría.

El pequeño Mark nunca volvió a ver ese ente durante unos días, pero se sentía acosado en la escuela y en su casa, no sabía dónde venía esa sensación, se sentía observado.

Hasta que un día, el chico se encontraba jugando en su casa de un lado a otro cuando entró en el comedor y observó a ese sujeto de vestimentas negras sentado contra la pared , se asustó... Como es que el había entrado?, era un ladrón!?... N-no, era el mismo de esa noche retrocedió unos cuantos pasos... Pero se dio cuenta de que el contrario se encontraba inerte sin mover ni un solo dedo... ¿No le haría daño?...

En ese momento la curiosidad era más grande que su miedo.

Se acercó a paso corto y de ritmo lento , sudaba frío  pero aún tenía curiosidad de ver como era ademas de que noto que su mueca era triste... Acaso el estaba triste? . Al llegar Se coloco enfrente de él.

—Hola...

Una suave voz salió del hombre levantó su mirada para ver mejor al pequeño.

— Oh, pensé que me tenías miedo pequeño.

"Es menos terrorífico de lo que pensaba" .

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