— Abreme Jeon. — Jungkook abrio la puerta y lo tomó de la cintura.

— ¿Es una propuesta o me lo estás pidiendo? — Jimin le dio un golpe. — Pasa Mimi.

— Es ridículo ese apodo ¿De dónde lo sacaste? — Jungkook lo abrazó, algo que sorprendió a Jimin. — Oye ¿Estas... Bien?

— No. — Jungkook está vez levantó a jimin haciendo que se quejara sobre su hombro, lo llevo hasta su casa y lo acostó. — Ahora, dormirás conmigo.

— ¿Que? No, Jeon déjame ir. — Jungkook se acostó a su lado tapandolos y abrazando a jimin desde su cintura. — Jungkook sueltame.

— Deja de quejarte, quédate un ratito conmigo. — Jimin sentia esto tan raro, que fuera cariñoso con el o que le pidiera que se quedara era raro.

O algo le pasaba o Jungkook estaba consumiendo drogas.

— Deja de pensar que me pasa algo, solo me siento solo Jimin. No tengo con quien pasar el resto de mis días, con lo único que me distraigo es teniendo sexo con chicas distintas. — Jimin rodó sus ojos. — No todo es color de rosa.

— ¿Meter tú pene todos los días en distintas personas no es color de rosa? — Jungkook río.

— Ahora esta actuando como virgen.— Jimin le dio un golpe en su hombro. — Creeme que apesar de que me acueste con distintas chicas, todas tienes sus "Reglas" por así decirlo. Hay algunas que no les gusta que las toque, tienen zonas sensibles que no les gusta que les toque o cosas por el estilo ¿Entiendes? Yo respeto cada una de esas cosas, aveces ni siquiera tenemos algún contacto físico, son solo besos y pequeño toques. — Jimin estaba sorprendido. — Así que no es que yo obligue a alguien a acostarse conmigo, o decirle "Abre las piernas hoy toca" — Imitó una voz distinta. — Entonces no, no todo es meter mi pene en ellas o tener sexo. — Jungkook dejo la conversación hasta ahí. No es de un tema que le gustaba hablar y menos con Jimin.

— Lo siento.

— No me pidas perdón, cosas de vírgenes. — Jimin le volvió a dar otro golpe. — ¡Deja de golpearme! Te invité para que me dejaras abrazarte y no pasar frío. — Jimin lo miró. — Soy sensible al frío.

— Lo noté, tus orejas están Rojas y tus labios comienzan a ponerse morados. — Jimin se levantó y se fijo si alguna ventana estaba abierta. — Aweonao, tenías la ventana abierta. — Jungkook hizo un puchero.

— No me grites. — Jimin lo veía tiritar entre las sabana, que no tuvo más remedio que acostarse con el y abrazarlo. — Has algo con mis labios, lo siento dormidos.

— ¿Es una indirecta de que quieres que te bese? — Jungkook se eligió de hombros.

— Puede ser. — Jimin sonrió, se acercó al castaño y beso sus labios. Era un beso calmado, sin apuros y solo ellos dos en la habitación del mayor, escuchaban sus labios siendo chupados por el otro. — Ya no tengo frio, ahora tengo calor.

— Abre la ventana y muere de frío otra vez Jeon. — Jimin se paró de la cama con intención de irse. Pero Jungkook tomó su brazo. Lo acerco hacia el quedando cerca de sus labios.

— La ventana estaba abierta a propósito. — Susurró. — Te preocupas por mi, eso es lindo. — Sonrió sobre sus labios. — Adiós Nene.

Jimin se fue de aquella habitación indignado, había caído en su juego.

Alguien quería jugar sucio.

Y para Jimin jugar sucio era su pasatiempo favorito.

Buenou, fue algo larguito el cap u.u