RUSSELL -se adelantó unos pasos Gabriel- ¿qué demonios es esto?
¿Quién demonios eres tú? -le preguntó Russell-
Gab, este no es Russell -negué con la cabeza saliendo de mis pensamientos tras ver a Cardan junto a Bellamy-
Este es Malachi kom Sangedakru -presentó uno de los súbditos que tenía detrás- y os arrodillaréis ante él
Hemos encontrado el código de Sheidheda -nos dijo Raven-
Desde mi ascensión, lo cierto es que el protocolo se ha vuelto bastante simple -nos dijo Sheidheda- arrodillaos o morid
Normalmente disfrutaría de la oportunidad de reclutar tus fuerzas para la Causa -le dijo El Pastor- pero, por desgracia, no tengo ni tiempo ni paciencia para aguantar este tribalismo primitivo
Cuanto odio que hagan eso -murmuré cuando los invisibles comenzaron a disparar dejando al ejército en el suelo y fueron apareciendo-
¿Estás bien? -me acerqué a Murphy junto a Clarke, Raven e Indra-
Puedo aceptar la invisibilidad y las pistolas de rayos. Sin embargo, eso necesita explicación -John señaló disimuladamente a Bellamy-
Ya habrá momento para explicarlo -le respondí con una mueca-
Dime que Madi está a salvo con Gaia -le pidió Clarke-
Creíamos que Gaia estaba contigo -le respondió Indra-
Madi está a salvo por ahora -añadió Murphy-
Atad a la soldado con él -pidió Cadogan-
No. Está con nosotros -le respondió Clarke mientras llevaban a Indra hacia otro lado-
Estaba de pie delante del trono -replicó El Pastor- solo sigue con vida porque no iba armada
Vale, ahora no odio tanto la invisibilidad -afirmé cuando le clavaron un cuchillo a Sheidheda y luego El Pastor consiguió que seguir el camino hacia la Llave-

UN castillo calcinado rodeado de una ciudad de vertederos -nos dijo El Pastor tras ver Sanctum- vayan donde vayan los seres humanos, es peor. Pero gracias a nosotros, trascenderemos. Gracias a nosotros, llegaremos a la Tierra Prometida
Por el amor de Dios -rodó los ojos Clarke para luego adelantarse seguida de los demás-
¿Ese es John? -Cardan tiró levemente de mi camisa a lo que yo asentí con la cabeza tomando su mano para bajar los escalones-
Vale, decidme que no va en serio -Murphy se acercó a donde estábamos caminando-
Bienvenido a la fiesta -le respondió Raven-
No voy a mentir, me siento un poco desubicado -nos dijo John bajando la mirada- ¿Cardan?
Hola -saludó él con una sonrisa adorable. Le faltaban algunos dientes que hacía su sonrisa más infantil-
Tienes mucho que contarme -me miró John a lo que yo sonreí apoyando mi cabeza en su hombro como respuesta-
Y tendremos tiempo -nos miró Clarke- has dicho que Madi está a salvo “por ahora” ¿Qué significa eso?
Está a salvo. Está con Emori -le respondió John- en el reactor. Lo sé, pero, lo creas o no, era el lugar más seguro de Sanctum
¿Qué le ha pasado a este lugar? -le pregunté-
Esperad -nos pidió Cadogan a lo que nos giramos para verle-
A ver, tengo prisa -le contestó Clarke- tenéis a nuestros amigos. Quiero que vuelvan, y después ver a mi hija. Sí quieres ver a la tuya, la Llama esta por aquí
Nuevo plan. Vete tú. Nosotros nos quedamos aquí -le respondió El Pastor-
Señor, ya la ha oído -le pidió Bellamy a su lado- mientras nuestros amigos estén ahí fuera, no arriesgará sus vidas
Por eso estos cuatro se quedarán aquí -nos señaló Cadogan a Raven, Murphy, Cardan y a mí- date prisa, Clarke. No quiero pasar en esta luna infernal un minuto más de lo necesario
Ve. Estaremos bien -le pedí a lo que ella negó con la cabeza incrédula y se fue-
¿Qué os parece esperar en la taberna? -preguntó John caminando hacia estás pero pegó un grito al asustarse por dos discípulos invisibles que le pararon-
Te acostumbrarás -se burló Raven-
¿Sí? -le dijo John aún con el subidón del susto a lo que ella asintió con la cabeza evitando una sonrisa burlona-
¿Entonces el Sheidheda está vivo y Madi está en un reactor nuclear que era uno de los sitios más peligroso del lugar? -le pregunté mientras los demás comenzaban a caminar delante de nosotros. Luego le sonreí-
Nuestros amigos han desaparecido, este niño tiene cinco o seis años más desde la última vez que lo vi -enumeró John revolviendo el pelo del nombrado sacándole una pequeña risa- y tu marido es una oveja
Hemos hecho un trabajo increíble -añadió en burla Raven-

RECAPITULEMOS: el Pastor este es el mismo tipo que construyó el búnker que salvó a la humanidad de Praimfaya dos veces -nos repitió John cuando entre Raven, Cardan y yo le fuimos contando las cosas importantes de lo que ha sucedido- y ahora quiere la Llama, que tú rompiste, para poder empezar una guerra con quien sea que construyera las Piedras, para convertirnos a todos en rayos de luz
Te creía más idiota -solté una pequeña risa aún mirando a Cardan crearse una diadema de plantas y ramitas sentado junto a la hoguera frente nosotros-
¿Es raro que la túnica de Bellamy me parezca lo más extraño de todo? -preguntó John segundos después-
No -negó Raven dándole una pequeña mirada al nombrado-
Papá parece una almohada gigante -Cardan se sonrojó soltando una sonrisa traviesa como si hubiera dicho algo prohibido. Los tres mayores nos miramos y soltamos una pequeña risa-
Han hecho rehenes a Echo y Octavio, y miradlo -nos dijo Raven-
Ha cambiado. Es como...si no sintiera nada -me encogí de hombros soltando un suspiro- conozco a Bellamy, sé que una parte de él sigue preocupado por todos nosotros pero no sé cómo hacer que vuelva
Esto no es tu culpa, Natalie -John pasó su brazo por mis hombros a lo que yo suspiré-
Mira, mamá -me llamó Cardan levantándose con al diadema- ¿Crees que a papá le gustará?
No sé si es buena idea... -me encogí de hombros siendo sincera-
Pagaría lo que sea por ver a Bellamy Blake con una diadema de plantas -pidió Raven a lo que yo sonreí notando que trababa de hacernos sentir mejor-
Ve, Cardan -le pidió John a lo que el nombrado me miró finalmente a mí-
Quien tenga miedo a morir, que no nazca -acepté soltando el aire de mis pulmones en el mismo momento. Vi como Cardan daba cortos y rápidos pasos hacia su padre hasta tirar de la túnica blanca. Bellamy lo miró y vi los labios de ambos moverse hacia que el mayor nos miró. John comenzó a silbar mirando hacia otro lado tratando de disimular, Raven apartó la mirada hacia la hoguera y yo miré hacia el cielo evitando soltar una risa. Se nos daba fa lotal disimular-

¿TE acuerdas de ese libro que te gustaba tanto en el que un chico llevaba diadema de flores? -me recordó Bellamy aún mirando hacia el frente cuando llegué a su lado-
Cardan -afirmé asintiendo con la cabeza- el nombre le fue perfecto a nuestro hijo
Siento que estos años no hubiera estado a tu lado para cuidarlo -murmuró Bellamy a lo que yo guardé mis manos en mis bolsillos y lo miré más él no lo hizo-
A veces las cosas no salen como planeamos -me encogí de hombros- si es cierto que fueron unos años difíciles. No sabía cómo decirle a un niño pequeño que su padre no estaba
Lo sé. Me lo contó -me respondió consiguiendo finalmente que me mirase- me dijo que me había echado de menos y que le habías contado muchas historias mías y de los demás pero que yo era su favorito.
Cuando era de noche y le contaba nuestras antiguas aventuras se emocionaba y siempre media que le dijera más hasta que se quedaba dormido -solté una pequeña risa mientras sorbía mi nariz-
¿Es verdad que no me olvidaste? -sacó su lado inseguro-
Le di nuestro anillo para que no perdiera la esperanza de verte. Para que siempre tuviera una parte de ti -le expliqué ahora siendo yo la que apartaba la mirada para no verle- ojalá, pase lo que pase en un futuro, podamos ser lo que éramos antes
Solo sé que estaremos en paz y seremos felices -me contestó Bellamy-
Me lo creeré cuando lo vea -le respondí para luego girarme para comenzar a caminar-
Te quiero, Natalie. Da igual todo lo que nos haya pasado, siempre lo haré -me dijo Bellamy. Esas palabras llegaron al fondo de todo mi ser repartiendo una mezcla de emociones haciendo mis ojos cristalizar. Era como si de repente no me salieran las palabras que devolver-
¡Mamá! ¡John dice que si me porto mal me quemará en la hoguera! -lloriqueó Cardan mientras escuchaba una pequeña risa por parte del nombrado-
¡John! -me quejé mientras cargaba al menor en brazos e iba hacia él- no le hagas caso, cielo.
Atención, Sanctum -se escuchó por los altavoces- se ha detectado toxina del Sol Rojo. Vayan a sus ubicaciones asignadas para la evaluación
Juguemos a “¿Quién quiere matar a tus amigos? -pidió John en burla tras ir hacia donde estaban los demás-
Señor, debemos volver a Bardo -le dijo Bellamy-
No me iré sin la Llama -negó Cadogan- puede ser otro de los trucos de Clarke
Sí lo es, es uno nuevo -Raven miró al techo donde la barrera comenzaba a caer y los megáfonos repetían lo anterior-
Si morimos o nos volvemos locos, ni trascenderemos, ni Última Guerra ni mierdas -les dije negando con la cabeza- tenemos que refugiarnos

TRAS llegar al reactor, entramos siendo bienvenidos con Emori apuntándonos pero siendo tranquilizada por John
Hola, siento el susto -les dije tras ver a la gente mirarnos mientras que Cardan se encogía tras una de mis piernas pero sacaba un poco la cabeza para ver a los demás- algunos no tienen modales
¡Nat! -Emori me abrazó con fuerza a lo que yo correspondí su gesto- Madre mía, ¿ese es...?
Cardan Blake -afirmé agachándome a la altura del menor para colocarlo delante de mi- es un poco vergonzoso con las personas nuevas pero se adapta rápido
Hola, Cardan -saludó ella repitiendo mi acción-
Eres más guapa de lo que mamá había dicho -abrí su boca levemente él a lo que ambas soltamos una pequeña risa para luego sonreír al ver que la abrazaba cortamente-
Es preciosa y tiene novio -le recordó John pasando su brazo por los hombros de la nombrada-
Tranquilo, John, tengo espacio para los dos en mi corazón -se burló Emori mientras nos volvíamos a levantar cuando el grupo del Pastor comenzaba a entrar. Clarke le dió los restos de la llama a Cadogan mientras los demás permanecíamos en silencio-
Por toda la humanidad -le dijo El Pastor-

EMORI abrazó a Bellamy tras verle alagando de volver a verle
Yo también me alegro de verte -le respondió él-
Veo la ropa de un hombre con algo que contar -rió Emori-
Sí, Bellamy, ¿por qué no nos cuentas una historia? -le pidió John a mi lado a lo que se formó un silencio hasta que las luces volvieron a encenderse-
En otro momento -respondió Bellamy para luego mirar a Cadogan-  no tardará mucho, mi Pastor
Mejor no preguntes -le pedí a Emori tras ver su cara confusa. Solté un suspiro para luego buscar al menor-

DESDE el momento que había visto a la rubia idiota supe que algo estaba mal. Entré junto a Clarke, Emori y John rápidamente a la sala donde estaba Raven abrazada a sus piernas sollozando
¿Raven? -la llamó Clarke a lo que ella nos miró-
Sh...no pasa nada -susurré abrazándola sentándome a su lado- respira. Tranquila. Todo está bien
Está bien -añadió Clarke apoyando su mano en una de sus piernas siendo seguida de las manos de los dos restantes. Raven apoyó su cabeza en mi hombro y yo apoyé la mía encima de la suya con una mueca. ¿Tanta culpa puede sentir alguien como para estar en el suelo sintiéndose roto y llorando?

CUANDO Gabriel estaba a punto de arreglar la Llama con un aparato extraño, le dió un arrebato y rompió, hasta no poder tener arreglo alguno, el pequeño objeto. Luego obligó a los discípulos a quitarse los cascos
Gabriel, lo necesitamos para recuperar a nuestros amigos -le pidió Bellamy mientras Gabriel seguía apuntando a Cadogan- tus amigos. Echo y Hope también. Baja el arma
¡Cogedlo! -uno de ellos fue a tratar de quitarle el arma pero Clarke le disparó mientras Bellamy trataba de parar la sangre-
Raven, arráncalo. Tenemos que llegar a nuestros amigos -le pidió Clarke aún con el arma el alto. Raven le hizo caso mientras yo soltaba la mano de Cardan para robarle la pistola a uno de ellos apuntándolo-
¿A qué planeta? ¿Dónde están? -le preguntó Raven-
Está desconectado -respondió Cadogan- solo yo sé el código
Dice la verdad -afirmó Raven quitándose el casco- hay un planeta al que no podemos llegar
Introduce el código y vivirás -le advirtió Clarke a lo que él lo hizo formando el portal- ahí tienes el Puente. Largo
Te vienes con nosotros. Muévete -le pidió Clarke-
Deberías tener más fe, Clarke -le respondió El Pastor-
Tú no, has hecho tu elección -le dijo la rubia a Bellamy cuando estuvo a punto de adelantarse-
Espero sus esta nueva creencia tuta valga la pena, de verdad -le dijo Murphy-
Así es -afirmó Bellamy con los ojos cristalizados-
Id entrando. Vamos -les pedí a los demás comenzando a verlos irse uno tras otro. Fruncí el ceño al ver a Bellamy abrir el cuaderno de Madi mientras Cardan estaba a su lado- dame el cuaderno, Bellamy
Madi estará bien, Natalie. Me aseguraré de ello. Y Cardan también. Será feliz al trascender -me respondió él-
Sabes que eso no es verdad. Seguirán intentando su propósito hasta matarla -negué con la cabeza mientras mis ojos se cristalizaban- Cardan, ven aquí
Intento salvar a todos, Nat -me respondió Bellamy-
¿Quieres que mate a Cadogan? Porque es lo que haré si no me devuelven a mi hijo y ese maldito cuaderno -le pedí disparando al que se había acercado a mi tratando de matarme-
No se trata de Cadogan. Esto es más grande que todos nosotros -siguió Bellamy a lo que yo le apunté con mi mano temblorosa-
No quiero hacer esto, Bellamy -le pedí mientras un par de lagrimas caían por mis mejillas-
Ve. El Puente se cerrará -me pidió Bellamy-
No me iré sin mí hijo ni el cuaderno -negué con la cabeza mientras sujetaba el arma con las dos manos dado que con una sola estaba a punto de caer-
Mírate. Lo que sientes ahora mismo la necesidad de proteger a quien tanto amas, estás dispuesta a matar a tu marido, alguien en qué confías desde que éramos unos adolescentes, el padre de ti hijo que te dice que el destino de toda la raza humana está en juego -Bellamy soltó un par de lágrimas a lo que un sollozo salió de mis labios-
No quiero hacerte daño, de verdad. Pero no puedo poder en peligro la vida de dos niños -le pedí hablando con la mayor fuerza que podía dado que tenía un nudo en la garganta-
Lo siento -me miró entregándole el cuaderno a uno de ellos. Yo giré mi cabeza hacia un lado cerrando los ojos mientras apretaba el gatillo. Abrí los ojos rápidamente cuando dos disparos se escucharon en vez de uno y al girarme vi a Cardan en un río de lágrimas soltando rápidamente la pistola-
Lo siento -sollozó el menor mientras comenzaba a ir hacia atrás hasta chocar contra la pared asustado-
Lo siento -repetí tomando a Bellamy entre mis brazos mientras algunas de mis lágrimas caían sobre él- te quiero. Te quiero mucho. No, te amo. Y siento no habértelo dicho antes... Lo siento, pero no puedo creer que todo se termine tan fácil. Lo siento, Bell... Te quiero
Yo también -murmuró Bellamy aún con la mirada perdida. Acerqué mis labios a los suyos para luego dejarlo en el suelo cuidadosamente y cargar al menor en brazos-
Mamá -siguió llorando el menor mientras iba hacia el Puente-
Lo sé -suspiré sin poder contener las lágrimas de nuevo-
No, mamá, no podemos dejarlo -negó Cardan tratando de bajarse. Yo seguí caminando cerrando los ojos ante sus gritos llamando a su padre hasta llegar al otro lado-

😭