CLARKE también le abrazó mientras susurraba algo
Espero que ahora estés dispuesta a ayudarnos, Clarke. Se ha derramado demasiada sangre -le pidió El Pastor- cada muerte es un hijo de la Tierra que no trascenderá. Te daré tiempo para que os veáis mientras hacemos los preparativos
Mi Pastor -lo llamó Bellamy tras mirarnos a lo que yo fruncí el ceño- hay algo que deberías saber. Clarke no tiene la Llave. La Llama fue destruida. Lo siento

Y así nos metieron de nuevo en nuestras celdas.
Estaba sentada en lo único que había en el lugar, una cama, mientras Cardan me preguntaba una cosa detrás de otra y yo trataba de no sonar brusca con él evitando responder
La puerta se abrió y me giré viendo a un Bellamy con una túnica larga, su usual corte de pelo y sin barba
¿Por qué has dicho eso? -le pregunté levantándome para verle- ¿Por qué tienes puesto eso? ¿Por qué nos has traicionado así? Bellamy, por favor, dime que todo esto es parte de un plan.
Cálmate. No tenemos mucho tiempo -me respondió él a lo que yo me crucé de brazos- os van a ejecutar. Hay algo que puede evitarlo. La Llama
¿Esa misma que le dijiste a Cadogan que habíamos destruido? -le recordé-
Creemos que se puede reparar -me respondió Bellamy-
¿Creemos? ¿Ahora formas parte de esto? -le pregunté incrédula- ¿Y por qué me lo dices a mi? No tengo ni idea de dónde está
Lo sé. Ya me he encargado de eso -asintió con la cabeza-
¿En quién te has convertido? -le respondí mientras notaba mis ojos cristalizarse- ¿Quién eres? Porque no te reconozco
Soy el hombre al que amas -me respondió Bellamy-
El hombre al que amo no nos traicionaría -le contesté para luego acercarme más a él mientras veía a Cardan jugar con una de las almohadas evitando mirarnos- he pasado años entrenando para rescatarte, Bellamy. Para volver a reunirnos. ¿Pero tú qué has hecho? Parece ser que olvidarte quiénes son tu familia y amigos. Este no es el Bellamy del que me enamoré
Te has quitado el anillo. Creo que tú has sido la que me olvidó -replicó Bellamy a lo que yo solté una risa sin gracia pero antes de decir nada Cardan se levantó-
Mamá no se ha olvidado de ti nunca -Cardan sacó su collar por encima de la camisa donde estaba el anillo. Yo apreté los labios y miré hacia otro lado-
Nos salvaré a todos -Bellamy rompió el silencio mientras yo seguía sin mirarle. ¿Cómo podía haber dicho aquello?- Cardan, ven conmigo
No te vas a llevar a mi hijo -negué con la cabeza sujetando al nombrado-
No lo dejaré morir -me respondió para luego tomar la mano del menor-
¿Mamá? -se giró para verme Cardan algo asustado-
No dejaré que le hagan daño, Natalie -respondió Bellamy y en sus ojos vi honestidad. Puede que este no sea el Bellamy de siempre pero aún así confiaba en él-
Bellamy Blake, más vale que no le hagas daño porque te...te mataré -le advertí. Él tan solo besó mi frente mientras yo cerraba los ojos. Segundos después los volví a abrir y me encontré con su mirada-
Os llevaré a un lugar mejor -me regaló una diminuta sonrisa a lo que yo aparté la mano que tenía en mi nuca y le regalé una sonrisa triste-
Os salvaré -le prometí dejando caer su mano para luego abrazar a Cardan con fuerza y acercarme a su oído- a pesar de todo es tu padre, él te cuidará
Te quiero, mami -murmuró besando mi mejilla. Le sonreí para luego verlo tomar la mano de su padre y a ambos comenzar a irse-

NOS habían esposado en fila junto a la Piedra hasta que finalmente El Pastor, Clarke y Bellamy llegaron
¿Por qué siguen esposados? Teníamos un acuerdo -le dijo Clarke-
¿Qué pasa, Clarke? ¿Qué acuerdo? -preguntó Raven-
Nos suelta a todos y yo lo llevo hasta la Llama -respondió Clarke-
Me disculparás si me cuesta fiarme cuando se trata de ti -la miró Cadogan- quitadles las esposas uno a uno. Cualquier reacción violenta será respondida con fuerza letal
Nadie se pondrá violento. Es una buena noticia -respondió Bellamy-
¿Dónde está mi hijo? -pregunté mientras un chico me quitaba las esposas-
Poneos el casco para proteger vuestra memoria -nos dijo el hombre para luego abrir el portal verde. Uno a uno fueron entrando hasta que quedamos Raven, Gabriel y yo-
¿Qué haces? -le preguntó Clarke cuando se cerró el portal-
Asegurarme de que cumples tu parte -le contestó El Pastor-
No los ha mandado a Sanctum -comprendió Raven-
Correcto. Y gracias por dejar claro por qué no la he mandado con ellos -le contestó Cadogan-
Sabemos cómo funciona la Piedra -afirmó Gabriel-
Yo no -negué con la cabeza-
El señor Blake quiere transcender junto a su esposa -justificó él a lo que yo miré al nombrado- ¿quién soy yo para impedirlo?
¿Dónde están? -Clarke lo ignoró-
Están a salvo, como te prometí -respondió Cadogan- no dije nada acerca de liberarlos en Sanctum
¿Tú sabías esto? -Clarke se giró traicionada para mirar a Bellamy-
Él no sabe dónde están. Solo yo -le contestó El Pastor- te lo dije, Clarke, no confío en ti. Sin embargo, confío en el amor que sientes por tus amigos. Cuando tenga la Llave y la Última Guerra dé comienzo, serán liberados. En ese momento, todos podréis luchar a nuestro lado. Y si elegís no hacerlo, bueno... Os salvaremos igualmente. Es lo que significa cuando decimos “por toda la humanidad”

UN momento después, estábamos en Sanctum de nuevo. Había un par de gente que nos apuntaba y Russell llevaba un parche en el ojo.
John soltó una pequeña sonrisa al vernos y yo miré el lugar confundida
¿Qué demonios ha pasado aquí? -les preguntó Clarke-
¿Por dónde empiezo? -le respondió John soltando un suspiro-