Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⁰⁵²

TRAS discutir por el futuro del señor que nos había hecho estar aquí por obligación, habíamos decidido mantenerlo con vida para cumplir la condena de cinco años y prepararnos para salvar a Bellamy.
Habían pasado tres meses en los que cuidábamos el huerto y la casa.
El hombre siempre huía de nosotros o se escondía y no lo veíamos.
Cuando conseguíamos atraerlo, se espantaba y se iba.
Tengo una idea para atraerlo -me dijo Echo mientras yo cocinaba y sonreía al ver a Cardan observarme atentamente- ¿podrías seguir tú con la comida? Así no dejaremos la casa vacía
Está bien. Igualmente a Cardan le toca la siesta, ¿verdad, cielo? -dejé un beso en la mejilla del menor sacándole una pequeña risita. Echo asintió con la cabeza y salió junto a Hope y Gabriel mientras yo seguía preparando la cena y acurrucaba a Cardan con un brazo para dormirlo-


EL plan había funcionado dado que el hombre estaba comiendo junto a nosotros.
Pronto el jardín dará frutos. Por el momento, el exquisito estofado de medusa hecho por Natalie -presentó Hope dejando el cesto en la mesa. Gabriel y Echo hicieron sonidos burlones para molestarme a lo que yo rodé los ojos con una sonrisa- no hagas caso. Les encanta. Era la especialidad de mi madre, y ahora de ella
Sí. Una Navy SEAL convertida en chef terrorista -bromeó Gabriel- no quiero saber qué pasaría de rechazar el plato
¿Estás bien? -le preguntó Echo a Hope-
¿Terrorista? -preguntó ella curiosa-
No te lo dijo -comprendí asintiendo con la cabeza mientras Cardan estaba sentado en mi regazo comiendo una especie de papilla que había hecho-
Tenía diez años cuando se la llevaron -me recordó Hope-
Luchaba por la libertad, no era terrorista -le dijo Gabriel rompiendo el silencio- pero no quedaba tan gracioso con lo de chef...
No ha sido gracioso -negó Echo sirviéndose la cena-
Siempre me pregunté por qué no dejaba que la tía O me entrenara -nos dijo Hope- se negaba en redondo. Ahora tiene sentido
Tal vez no quería que fueras como ella -me encogí de hombros tras masticar dándole otra cuchara a Cardan. Luego sonreí- espera a que te vea ahora
Chicos, estamos siendo groseros -nos dijo Echo para luego mirar al hombre- Orlando, háblanos de ti. ¿Qué es eso?
Son... -comenzó Orlando mientras yo veía los símbolos de su cara-
Doce símbolos. Significa que eres nivel 12, ¿verdad? -le preguntó Hope-
¿Te lo dijo el nivel 7 que hizo penitencia antes que yo? -le preguntó Orlando-
Sí. Dev -afirmó Hope- me enseñó todo lo que pudo, pero nos daba miedo que no supiera responder
¿Tenía razón? ¿Por eso fracasasteis? -preguntó Orlando formando un silencio-
No. Fracasamos porque dudé a la hora de matar -explicó Hope- está muerto por mi culpa. Su cuerpo está en tu picnic de esqueletos
Háblanos de Bardo, Orlando -pidió Gabriel tratando de romper la tensión- tengo una teoría sobre cómo tú gente llegó allí. ¿Te gustaría...?
El Pastor nos entregó -lo interrumpió Orlando para luego mirar a Hope- siento lo de De. Lo enteraré con honores. Tienes mi palabra
Gracias -respondió Hope-
¿El Pastor iba en la Eligius III? -preguntó Gabriel-
No digas su nombre -le pidió Orlando-
¿Sigues creyendo todas esas cosas después de que te encerraran? -le preguntó Echo-
¿Por qué lo hicieron? -añadí con curiosidad-
Cuarta ley del Pastor: “Honra el Día de Descanso para ser eficiente el resto” -explicó Orlando- decidí no descansar y fui castigado por ello. Y, sí, sigo creyendo.
Espera, Orlando, quédate, por favor -le pidió Hope cuando él se levantó-
No. Gracias por todo. Ha sido maravilloso -nos dijo Orlando para luego ir hacia la puerta- qué pena que tu madre, siendo SEAL, no te enseñara a nadar
Bueno, podría haber ido mejor -nos miró Gabriel a lo que yo lo miré mal mientras colocaba en la pequeña cama a Cardan-
También podría haber ido peor -traté de mejorar el momento-
El nivel 12 son palabras mayores. Sí se pone de nuestra parte, en Bardo podremos acceder a todo -nos miró Hope-
Entonces, suerte que tenemos tiempo. Porque vamos a necesitarlo -nos dijo Echo-


ELLOS tres entrenaban mientras yo miraba sus pasos para tratar de mejorarlos hasta que vimos a Orlando mirarnos de brazos cruzados
Gabriel tiene razón -le dijo Hope- si se hacen invisibles, se acabó. Intentémoslo otra vez
¿Te estás divirtiendo? -Echo miró a Orlando-
Echo, tranquila, déjalo -le pedí mientras Cardan apoyaba su cabeza en mi hombro y miraba los árboles-
Sí tienes algo que decir, dilo -Echo me ignoró- o a lo mejor vas a volver a huir
Echo -repetí de nuevo-
Nivel 12. ¿Eso tiene que darme miedo? -Echo se acercó a Orlando-
Sí no te lo da, es porque no sabes lo que podemos hacer -le respondió Orlando-
Ahora sí que tengo miedo -se burló Echo- hagamos un trato, si pierdo yo, recuperas la cabaña. Si pierdes tú, nos ayudas a entrenar. Dinos lo que necesitamos saber
¿Cómo matar a mi gente? -respondió Orlando-
Pasará de todo modos. La pregunta es: ¿vas a morir con ellos cuando vengan? -lo retó Echo para luego comenzar a pelear-


Y así fue como acabamos juntos fuera de la cabaña durmiendo en el suelo frente a una hoguera
A la tía O le habría encantado ver la paliza que te han dado -le dijo Hope para luego tirar un poco de arena ampliando el fuego-
Cuidado, es peligroso -le advirtió Echo- háblame otra vez de Cap-M
Captura de memoria -respondió ella- si no te resistes, no es tortura. La tía O se resistió. Y, al parecer, mi madre también
Bellamy también se resistirá -hice una mueca sentada con las piernas cruzadas mientras Cardan dormía a mi lado- no sabría que hacer si llego a perderlo...
Eso no va a pasar -me miró Gabriel- lo que para nosotros es un año aquí, para él son unos días
Cardan tendrá cinco años para cuando le vea -le recordé quedando en un silencio-
Bueno, a partir ahora, si quieres apostar algo que no sea mi cama -Gabriel miró a Echo a lo que yo me quité la chaqueta, hice una especie de almohada y se la coloqué bajo la cabeza dado a su incomodidad-
Buenas noches, Natalie. Buenas noches, Echo. Buenas noches, Gabriel -nos dijo Hope acostándose- ¡Buenas noches, Orlando!
Buenas noches, chicos -les dije acostándome abrazando a Cardan a mi pecho para luego cerrar los ojos tratando de dormir-


ORLANDO había aceptado ayudarnos.
Nos pasamos casi cinco años entrenando, trabajando duro, conviviendo, enseñando cosas básicas a Cardan, aprendiendo a ser como discípulos, como entrenar y pelear.
Como estar preparados.
Sonreía mientras Cardan estaba sentado de espaldas a mi entre mis piernas y yo trataba de cortar las puntas de su pelo negro y liso.
Echo, con su nuevo look de pelo corto al igual que Hope, revisaba de nuevo el plan.
Orlando pintaba el último símbolo en la cara de Hope.
Y Gabriel, sin que nos extrañara a ninguno, comía tranquilamente
Dev estaría orgulloso de ti. Yo desde luego lo estoy -le dijo Orlando. Luego nos miró- eso también va por vosotros. Ojalá todos mis alumnos fueran tan decididos. La guerra que acabe con todas sería más sencilla. ¿A quién le toca
Ve tú -Gabriel señaló a Echo con la cabeza- yo estoy comiendo
Tío Gabriel siempre come -soltó una risita traviesa Cardan a lo que los demás rieron-
Te he escuchado -lo señaló con burla burla el nombrado-
Yo no puedo comer la noche antes de una batalla -dijo Echo sentándose donde antes estaba Hope-
Yo no tengo manera de saberlo -respondió Orlando comenzando a pintar el símbolo-
Debe ser difícil dedicar toda tu vida a algo que quizás nunca ocurra -le dijo Echo mientras yo soltaba mi pequeña navaja y sentaba a Cardan en una de mis piernas para poder girarme hacia ellos-
En realidad no. Era lo único que sabía hasta que os conocí a vosotros -respondió él-
Cuando se acabe y nos pierdas de vista, ¿qué vas a hacer? -le preguntó Gabriel-
Nos va a echar de menos -afirmó Echo-
Por supuesto -asintió Orlando-
Nosotros también a usted -le dijo Cardan bajando de la silla para ir con sus pequeños pies hacia Orlando y darle un abrazo. Su mirada verdosa como la mía reflejaba inocencia y felicidad a lo que yo sonreí. ¿Quién pudiera ser un niño por siempre?-
Pues ven con nosotros -le pidió Hope-
¿A dónde, a Sanctum? ¿Toxina del Sol Rojo, ladrones de cuerpos inmortales? -preguntó Orlando mientras el menor volvía hacia mí y abrazaba mis piernas apoyando su cabeza en mis muslos- no, gracias, me quedo con el deber y el honor. Ahora silencio. O no aguantaré la paliza que voy a dejar que me deis


A la noche, como teníamos previsto, comenzaron a llegar los discípulos.
Orlando estaba haciendo que anzuelo, el cual había funcionado lo justo para que Echo pudiera derribarlos a todos
Buen tiro -celebró Gabriel mientras salíamos de nuestros escondites- el Puente se cierra en cinco minutos
Fuera armaduras, atados antes de que se despierten -añadió Hope mientras íbamos hacia ellos para tomar sus trajes. Hope tuvo que matar a uno de ellos ya que casi no mata a Echo e hice una mueca al ver la cara de Orlando pero tenía que seguir con lo que estaba haciendo-
¿Cuánto nos queda, Gab? -le pregunté colocando el traje en Cardan y doblando las extremidades de la ropa para que no se le cayera-
Cuatro minutos, diez segundos -me respondió él-
No tenía elección y lo sabes -le dijo Echo a Orlando al ver como seguía mirando el cuerpo inerte del que era uno de sus compañeros-
Orlando, lo sentimos. Nos vestiremos y te soltaremos -le dijo Gabriel-



QUEDAN dos minutos y medio. Hora de irse -nos pidió Gabriel caminando hacia Orlando-
No -le paró Echo- conocía a esa chica. La entrenó, imagino. ¿A cuántas personas conocerá al otro lado? Tengo que salvarlo
Echo, no has esto -le pedí abrazando a Cardan para que no viera como mataba a otra persona-
Si los dejamos vivos, él se los contará todo -explicó Echo aún matando a los demás-
Se acaba el tiempo. Tenemos que irnos -pidió Hope-
No tengas miedo -cargué en mis brazos al mejor dejando su vista hacia atrás- tu padre solía repetir eso: “no tengo miedo”
¿Lo vamos a dejar aquí? -dijo Hope haciendo que tome de nuevo su conversación-
No. De eso nada. Es nuestro amigo -le pidió Gabriel-
Sí. Pero no somos su gente -le recordó Echo- coged vuestros cascos
Echo, esto está mal -le dijo Gabriel con los ojos cristalizados-
¿Quieres quedarte? ¿O quieres las respuestas que te esperan al otro lado? -le preguntó Echo a lo que él fue hacia el casco-
Lo siento muchísimo -miré a Orlando cuando Echo le dejó un pequeño cuchillo a su lado para facilitarle librarse de las cuerdas-
Pasará años solo -Gabriel lo miró-
El Puente se cierra -le recordó Echo. Yo volví a mirarlo, coloqué un casco en la cabeza de Cardan y luego en la mía para luego entrar-










Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro