RECORDAD, estamos en su hogar -nos dijo Bellamy cuando los adultos comenzaron a llegar. Apreté su mano con fuerza desconfiada, él besó mis nudillos como respuesta y comenzó a delantarse- que todo el mundo mantenga la calama
Bajad las armas -añadió Clarke-
Abby, quédate con Murphy -le pidió Bellamy-
Somos de la Tierra. Venimos en son de paz -dijo Clarke cuando ellos comenzaron a correr hacia nosotros. Todos levantamos las manos inocentes pero yo fruncí el ceño tras un fuerte dolor en la zona baja de mi barriga. Solté un quejido bajando mis manos hacia el lugar cuando el dolor fue uno tras otros segundos después-
Creo que ya vas a dar a luz -Abby me sujetó levantándose ignorando lo que decían los otros-
Ayudadnos. Nuestro amigo se muere y ella va a dar a luz -pidió Clarke mientras Bellamy iba a mi lado y acariciaba mi espalda. Este no había sido el mejor momento para decidir hacer esto-
Dejadme pasar -pidió un hombre a lo que todos lo hicieron- llevad a la chica con el doctor. Dejadme ir hacia él
Tranquila, todo saldrá bien -me dijo un hombre mientras me llevaba a una de las casas y me colocaba en uns cama siendo seguido de una mujer- respira hondo.
Necesito a Bellamy -pedí mientras la chica quitaba mis pantalones y ropa interior-
Lamento que eso no pueda ser -me dijo la chica para luego tomar mi mano- yo estaré a tu lado. Todo saldrá bien
El bebé saldrá pronto. Sé que te va a costar, pero tienes que empujar -me pidió el doctor. Fueron un par de horas entre gritos, esfuerzo y empujes hasta el al final escuché un llanto. Suspiré aliviada y me deje caer mientras tomaba a el bebé en brazos-
Bienvenido, Cardan -murmuré comenzando a cerrar los ojos con cansancio-

TRAS despertar, no me había extrañado estar en otro lugar.
Reconocía esas voces de algo por lo que me levanté del pequeño sillón donde me habían colocado y vi allí a mis amigos.
Sonreí mínimamente al ver a Bellamy cargar, como si fuera lo más frágil del mundo, al bebé en brazos envuelto en su chaqueta.
Me senté aún algo cansada y sonreí al ser recibida por un fuerte abrazo de Echo
Estoy bien -le aseguré correspondiendo su abrazo. Los demás, menos Emori ya que estaba preocupada por John, vinieron hacia mi a lo que yo sonreí-
Nos han dicho que estaba bien -me dijo Raven mientras Bellamy aún miraba al pequeño con adoración. Creo que el brillo en sus ojos era lo más bonito que había visto nunca-
Los dos estamos bien -les dije para luego colocar una de mis manos sobre el brazo de Bellamy y sonreirle-
Es... -comenzó él a lo que yo asentí con la cabeza comprendido eso. No tenía palabras. Me levanté y besé con delicadeza la pequeña cabeza de Cardan-

BIENVENIDOS, amigos -apareció un hombre con una bandeja y dos personas más. Sonreí al ver a la chica. Era la que había estado conmigo en el embarazo- si es cierto que habéis sobrevivido al Sol Rojo, necesitáis un trago
Gracias -le dijo Clarke tomando uno de los vasos-
Esto está increíble. ¿Qué es? -preguntó Jordan. Yo había dejado mi vaso dado que ahora no me aparecía-
Lo llamamos... -comenzó ella-
Delilah... -la interrumpió otra mujer-
Tranquila, mamá. No creo que vayan a robarte la receta -le respondió ella- lo llamamos el zumo de Jo por Josephine la Original. Santificado sea su nombre
Santificado sea su nombre -repitieron los demás-
¿Puedo preguntar algo? -se acercó Clarke- seguro que no nos incumbe, pero ¿qué es una Original?
Sanctum fue colonizado por un equipo de la Tierra -explicó Delilah- compuesto por cuatro familias, los Originales. Los suyos nos siguen gobernando
¿Quién es el piloto? -llegó el mismo hombre que antes siendo bienvenido con reverencias-
Esa de ahí -señaló una mujer-
Parad -pidió el hombre cuando unos guardias fueron hacia Raven- ¿os he dicho que la detengáis?
Si esto es por lo que pasó en la nave nodriza, los tuyos nos robaron el transporte y abordaron nuestra nave a la fuerza -le recordó Clarke. Todo lo que decían era importante y lo sabía pero, por mucho que quisiera, no podía apartar la vista de padre e hijo- mi gente solo se estaba defendiendo
Mentira. Ella no estaba allí -replicó una señora- no hicimos daño a nadie
¿Cómo te llamas? -le preguntó el hombre, el líder, a la rubia-
Clarke Griffin. ¿Y tú? -le respondió Clarke-
Él es Russell Lightbourne, séptimo de su estirpe -contestó una mujer- salvador de Sanctum. Inclínate ante él antes de usar su nombre
Me da que no -respondió Clarke a lo que yo apreté los labios reteniendo una sonrisa aún junto a Bellamy arropando con comodidad al bebé-
Mi mujer es muy estricta con el protocolo, pero sabe bien que nadie puede respetar una costumbre que no conoce -explicó Russell. Su mirada se pasó un momento a Cardan cuando emitió un pequeño sonido- es comprensible que tengáis preguntas, y serán respondidas, pero antes necesitamos llevar vuestra nave de transporte hasta Sanctum. Podéis aterrizar en uno de los campos inferiores
¿Por qué? ¿Qué hay ahí? -preguntó Abby-
En este mundo hay cosas peores que psicosis inducidas por eclipses -explicó la mujer de Russell- todas están fuera del escudo y las peores estarían encantadas de poner sus manos sobre las armas que Kaylee dice que tenéis en la nave
¿Por qué pedimos permiso? -interrumpió de nuevo la señora- mi familia está en esa nave
Por eso serás parte del equipo que irá a rescatarlos -le respondió Russell- ¿Qué pasa? ¿Ahora te da miedo salir del escudo?
Te lo he dicho, ya no nos daba tiempo a resguardarnos cuando vimos la nave -explicó la señora- era cogerla o sufrir el Sol Rojo
¿Qué? -la voz de Clarke hizo que todas nuestras miradas fueran hacia ella- ¿La has despertado? Da igual. Raven pilotará la nave, pero nosotros también vamos
No me había dado cuenta de que mandabas tú otra vez, Clarke -le dijo Raven-
Escoged a los más prescindibles. Es hora de partir -nos dijo Russell. Clarke fue hacia él- no me pareces prescindible
Ninguno lo somos -negó ella- pero mi pequeña está ahí fuera, así que voy a buscarla
Por favor. Tenemos cosas de las que hablar -le pidió Russell- ¿Eres la líder de los tuyos o no?
Lo es. Puedo hablar en representación de todos -apoyó Bellamy tras dejar al bebé durmiente en mis brazos y acercarse hacia ellos-
Bien. Puedes acompañar a tu equipo hasta la escalera -le dijo Russell- los demás os quedaréis aquí, donde os cuidarán bien hasta que decidamos qué hacer con vosotros
Raven, Echo -les pidió Bellamy-
Octavia, vámonos -añadió Echo-
Antes de que digas nada -me miró Bellamy- sabes que debes de quedarte aquí a cuidar de nuestro bebé
¿Y por qué no te quedas tú y yo voy con ellos? -le pregunté bajando la mirada para encontrarme con los ojos entrecerrados de Cardan-
Porque necesitas descansar -me respondió para luego besar mi frente- vamos, Nat, por una vez quédate y descansa
Está bien -acepté para luego dejar un beso en sus labios- ten cuidado
Lo tendremos -afirmó Bellamy para luego besar con delicadeza la frente del bebé e ir hacia los demás. Octavia me miró con un deje de duda a lo que yo le sonreí y me acerqué a ella dejándole ver a Cardan-
Es precioso -afirmó para luego tomar su pequeña mano y besarla. Noté sus ojos cristalizarse en ese momento por lo que le sonreí de nuevo y besé su mejilla-
Todo irá bien -le prometí a lo que Octavia volvió a mirarme y se fue seguida de Raven. Echo nos regaló una sonrisa y se fue con los demás mientras yo me sentaba en uno de los sillones y guardaba en mi memoria cada uno de los detalles del bebé-

CARDAN se había puesto a llorar por lo que le empecé a dar el pecho hasta que me giré asustada al ver a John en el suelo asustado
John, la toxina ha sido eliminada. Estamos todos bien -le dijo Emori- Clarke, díselo
Es cierto, ¿vale? Todos estamos bien. Gracias a ti -añadió Clarke-
No, yo no. Yo me morí, ¿verdad? -recordó Murphy-
Tu corazón se detuvo, pero estas personas te revivieron -le explicó Abby-
Vi algo. Sentí algo... -murmuró Murphy a lo que Emori se acercó con lentitud a él para tratar de calmarlo. Yo volví a girarme para darles intimidad y limpié con delicadeza la boca del bebé tras terminar. Lo coloqué con cuidado en mi pecho y palmeé su espalda para posibles gases o buches. Cuando sentí algo en mi hombro hice una mueca pero coloqué a Cardan sobre mis brazos de nuevo y besé su frente-
Lo haces muy bien -apareció Miller limpiando mi hombro con una pequeña tela- ¿Cómo te encuentras?
Bien. Solo un poco cansada -le respondí. Estaba más cansada de lo que me gustaría dado que no había dormido lo suficiente pero sabía que se preocuparía- ¿tú estás bien?
Sí -respondió segundos después. Miró hacia un lado, donde posiblemente estaba Jackson, y luego se sentó a mi lado- creo que deberías descansar
Estoy bien -repetí acariciando la mejilla de Cardan con delicadeza. Apoyé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos por mera tranquilidad- el pasado está pisado, Nathan. Recuerda que ahora eres uno nuevo, tenemos una segunda oportunidad
Eso no impide que deje de olvidar lo que hice -me respondió él-
Lo hiciste para sobrevivir, todos hemos hecho algo -le respondí-

ME desperté y al abrir los ojos sentí que era otra persona.
Al menos ya podía mantener los ojos abiertos sin cansancio.
Sonreí al ver a Cardan sobre mi pecho con sus pequeñas manitas apretando mi camisa y sus ojos cerrados e inocentes indicaban que volvía a dormir
Así que no sólo tendré que aguantar a uno Bellamy, sino a dos -escuché la voz de John. Ladeé la cabeza viéndolo a mi lado tomando algo de un pequeño vaso-
Y parte de otra Natalie. Creo que conseguirá algo de mi parte -le recordé soltando una pequeña risa-
A ti te puedo aguantar -le restó importancia Murphy. Luego se quedó mirando al bebé y volvió a dar un sorbo-
¿Quieres tomar al bebé, John? -le pregunté a lo que él se ahogó con el líquido que bebía y tosió-
Con mi suerte, se me caerá al suelo -negó Murphy-
Confío en ti -repliqué segundos después. Él me miró, dado que no se esperaba eso, y lo tomó con cuidado. Lo miraba con adoración e incluso con una pequeña sonrisa-
Te equivocas al decir eso -me respondió John para luego levantarse tras volver a dejar a Cardan e ir de nuevo hacia la barra-

SIGUE sirviendo -le pidió John a Delilah tras dar un trago a su vaso-
Menos mal que cosecharemos esta noche. Vamos a tener que hacer más -dijo Delilah con una sonrisa divertida-
¿Cosecháis por la noche? -preguntó Jordan para luego dar un trago. Traté de no soltar una risa cuando casi no se ahoga y empezó a toser- qué guay. He oído que ayuda a preservar la pureza de la fruta. Es esa la razón, ¿verdad?
Tienes que aprender a ligar, chico -le dijo John- es lo mínimo que le debo a tu padre
No hay ningún problema con su forma de ligar -negó Delilah a lo que yo reprimí una sonrisa mientras nos dábamos miradas pícaras-
Crecen muy deprisa, ¿verdad? -se burló Murphy para luego mirar a Cardan entre mis brazos- de un momento a otro tú estarás intentando lo mismo
Sí que crecen deprisa -afirmó Abby mientras su hija bajaba por las escaleras con un vestido risa-
¿Qué? -preguntó Clarke dado que todos la mirábamos. Luego comprendió nuestras miradas aprobatorias- solo es un vestido. Gracias, por cierto
Es un placer. Tu acompañante está fuera -le respondió Delilah por lo que comenzamos de nuevo a sumergirnos en nuestras conversaciones-

A la noche Emori, Jackson, Miller y yo cenábamos mientras hablábamos y Abby y John estaban en otro lado a un par de metros de nosotros
Otra vez con el uniforme de matar -escuché a John por lo que levanté la cabeza viendo a Clarke bajar las escaleras pero esta vez con su clásica vestimenta-
Clarke, ¿qué ha pasado? -le preguntó Abby-
Jordan se lo ha contado todo -respondió ella- ¿dónde está?
En el tejado con la camarera -respondió John a lo que ella subió al tejado seguida de uno de los guardias. Subí detrás de ellos y sujeté a un herido Jordan-
Los Hijos de Gabriel están en el recinto -nos dijo el guardia tras ver que alguien se llevaba a Delilah- utilizarán la cosecha nocturna lata intentar sacarla de aquí. Seguidme, por favor
Yo me quedo con él -advertí a Clarke a lo que ella nos miró de nuevo para luego comenzar a correr por las escaleras hacia abajo- Jordan, todo irá bien, tranquilo...

SABEMOS que todos sus fundadores de la Eligius III eran sangre nocturna -siguió explicando Clarke tras volver-
Y sabemos que la transmisión hereditaria es muy inusual -añadió Abby-
La princesa Clarke. Perfecto -dijo irónico John-
No es perfecto si la pone en peligroso -le recordó Nathan-
Así es, por eso no podemos decir lo de Madi -explicó Clarke para luego mirar a Jordan- a menos que ya lo hayas dicho. Piensa. Le contaste todo lo demás.
No le conté eso -negó Jordan- solo estaba siendo amable. Yo tengo la culpa de que nos echen
¡Clarke! -Madi apareció abrazándola interrumpiendo nuestra conversación. Yo me levanté y abracé a Bellamy dejando un pequeño beso en sus labios acurrucándome en su pecho-
Hola, Nat -saludó dejando un beso en mi cuello correspondiendo mi abrazo. Tras separarnos él, como si se tratase de una obsesión, fue hacia Cardan y lo cargó en sus brazos con cuidado de no despertarlo. Saludé a los demás y antes de poder decir nada Russell y su esposa aparecieron-
Ha sido un día largo, así que seré breve -nos explicó él- Sanctum fue creado como santuario para la humanidad. Al veros salvando a Delilah, hemos decidido que vosotros también lo merecéis
¿Habéis cambiado de opinión? ¿Podemos quedarnos? -preguntó Clarke-
Por ahora, pero solamente vosotros -respondió la mujer cuyo nombre no recordaba- seguiréis nuestras normas y respetaréis nuestras tradiciones, y nosotros os enseñaremos a sobrevivir aquí
Lo que mi esposa quiere decir es: -corrigió Russell- bienvenidos a Sanctum
Al fin -suspiré aliviada abrazando la cintura de Bellamy dejando un beso en su mejilla y apoyando mi cabeza en su hombro-
Estás encinta -le dijo la mujer a Diyoza- tu amiga también lo estuvo, podríamos usar los mismos servicios contigo. ¿De cuánto estás?
Seis meses, más o menos -respondió Diyoza-
¿Durante el criosueño? -preguntó la mujer-
Exacto -afirmó Diyoza- gracias por la ayuda
Deberías haber visto a Diyoza y a Octavia luchando con los terroristas -nos dijo Madi-
¿Dónde está O? -pregunté levantando la cabeza para ver al hermano de la nombrada. Su cara me dijo que tendríamos que hablar más tarde-
¿Charmaine Diyoza? -preguntó Russell-
Sí -afirmó ella-
¡Sacad a esta mujer del escudo ahora mismo! -pidió el señor Lightbourne-
Un momento. ¿Qué pasa? -preguntó Bellamy-
Parece que mi reputación me precede -le respondió Diyoza-
Podría decirse que si. En nuestros libros de historia, tu cara aparece junto a las de Hitler y Bin Laden -le dijo Russell-
Por favor, ¿qué hay del bebé? -le preguntó Abby-
Si alguno de vosotros quiere ir con ella, está invitado a hacerlo -nos miró Russell. Yo por un momento tuve el impulso de hacerlo. Madi si se había adelantado siendo frenada por Clarke-
No pasa nada, nena -la miró Diyoza- no te pongas nerviosa

¿QUÉ pasó con Octavia, Bell? -le pregunté abrazada a su lado acariciando su pecho por encima de la camisa-
Le dije que no podía venir con nosotros -respondió Bellamy en un suspiro- no quería que volviese a hacer lo de la última vez. No le perdonaría destruir el último lugar donde nuestro hijo podría crecer
Bell... -murmuré con pena dejando un pequeño beso en sus labios. No sabía que decirle por lo que le rodeé con mis brazos y acaricié su espalda- siento que hayas tenido que pasar por eso tú solo
Tranquila, lo tenía que hacer -afirmó él dando un leve golpe cariñoso en mi pierna y levantándose- ¿Dónde está Cardan?
Empiezo a ponerme celosa de mi propio hijo, señor Blake -solté una pequeña risa aún sentada-
Tú siempre vas a ser mi chica número uno -Bellamy besó mis labios para luego tomar el bebé que Jackson le daba desde sus brazos y besar su pequeña frente con una sonrisa-