1 mes después

POV Rosé

Jennie y yo estamos acurrucadas mientras vemos algunas películas aquí en nuestra habitación.

Bueno en realidad, ella es la única que está mirando... ¿Mientras yo? Bueno yo la estoy viendo a ella.

—¿Hay algo en mi cara? -ella pregunta mientras sus ojos siguen pegados a la pantalla.

—¿Qué? -pregunté.

—Dije que si hay algo en mi cara -me preguntó de frente y me dio un beso. Me reí y le devolví el beso.

—No hay nada en tu cara... ¿Por qué lo preguntas baby? -dije

—Me has estado mirando todo el tiempo -dijo ella y se rió.

—Eres tan hermosa -dije y en este punto ya sabía que estaba tan enamorada de esta mujer.

Tan enamorada

—¿Prometes que me esperarás sin importar lo que pase? -ella preguntó.

—Si por supuesto que te esperare -le dije, me confundí porque estas últimas semanas fueron dulces y después ella termino diciendo algunas promesas.

Eso es dulce pero saben que... A veces es un poco raro.

—Lo sellamos con un beso -exigió ella, yo me reí y la besé. El beso se acaloró y nos hizo rodar poniéndola a ella encima.

Ella estaba a punto de quitarme la camisa cuando su teléfono sonó

—¡¡¡Aish!!! -ella gimió de frustración y yo me reí.

—Ve a contestar baby -le dije.

—Vale, ahora vuelvo... Espérame -dijo, cogió su teléfono y salió de la habitación.

Hasta ahora, todavía me pregunto por qué tiene que salir cuando va a hablar con su teléfono.

Tampoco me deja tocar o revisar su teléfono... Dios ¿Estoy siendo paranoica otra vez?

Después de 5 minutos finalmente volvió y cogió su sudadera con capucha para ponérsela. Bueno, ella sólo está usando camiseta blanca y pantalones de chándal negro

—¿A dónde vas? -le pregunté porque ha cogido su bolso y parece que tiene prisa.

—U-uhmm... Sólo... Sólo voy a encontrarme con mi madre... Quiere encontrarse conmigo -dijo.

—Oh, ¿Es así? Vale entonces -dije y me acerqué a ella para darle mi beso de despedida- Cuidado al conducir wifey -dije.

—Oey hubby -dijo ella y me dio un beso en los labios- Ahora me voy, adiós -dijo y se fue.

POV Jennie

Mi novia y yo estábamos a punto de besarnos cuando mi teléfono sonó de repente. ¿Quién diablos es esta persona que llama?

—¡¡¡Aish!!! -gemí y Rosé solo se rió de mí.

—Ve a contestar baby -me dijo.

—Vale, ahora vuelvo... Espérame -le dije y guiñé un ojo.

Respondí a mi llamada sin mirar el nombre de la persona que llamaba. Estoy demasiado frustrada como para mirar el nombre de la persona que llama.

—¿Hola? ¿Qué quieres? -dije gruñendo.

—Oh, ¿Por qué tan gruñona querida? -oí la voz de mi madre.

—¿Mamá? Hey Umm ¿Cómo estás? -dije avergonzada por mis acciones.

—Estoy bien aquí cariño... ¿Te importaría si nos reunimos ahora mismo? La madre de Kai está conmigo... Vamos a comprar tu vestido de novia -dijo mi madre. Casi olvidé que ya había pasado 1 mes

Y este es el momento en que... Tengo que romper el corazón de mi Rosé. Pensar en ello me entristece, pero tengo que hacerlo, es por su propia seguridad... Es por su propio bien

—¿Cariño? ¿Sigues ahí cariño? -mi madre preguntó y me hizo volver a mi realidad.

—Ummm mamá... No puedo... -me cortó.

—Cariño, tienes que estar aquí porque esto es para tu boda -dijo mi madre.

—S-sí mamá.... Iré -dije y apagué mi teléfono. Volví a nuestra habitación y fui al armario a buscar mi sudadera.

¿A dónde vas? -ella me preguntó para que dejara de hacer lo que estaba haciendo y me volviera hacia ella.

—U-uhmm... Sólo... Sólo voy a encontrarme con mi madre... Quiere encontrarse conmigo -le dije nerviosa

—Oh, ¿Es así? Vale entonces -dijo, se acercó a mí y me dio un beso- Cuidado al conducir wifey - dijo y eso hizo que mi corazón se agitara.

Yo le sonreí a ella. ¿Cómo puedo romper el corazón de esta chica? Es tan inocente y preciosa es como el diamante más frágil que he tenido.

—Vale hubby -le dije y le sonreí. Le di un beso en los labios antes de despedirme de ella.

Después me dispuse a llegar al centro comercial

—¡Oh, Jennie, querida! -escuché la voz de mi madre, por eso dirigí mi mirada hacia ella.

Caminé hacia ella y vi a la madre de Kai de pie junto a ella.

Hola mamá, hola señora Kim -dije y me incliné hacia ella.

—Sólo llámame mamá, querida -dijo y me sonrió. Yo solo le di una sonrisa... Quizás una forzada

Bueno esa vez cuando mi padre, Kai y yo tuvimos una pelea. Mi mamá y la mamá de Kai están fuera de la ciudad y estoy segura de que papá no les dijo lo que pasó... Menos el papá de Kai.

—¡Oh, cariño. Ya elegimos algo hermoso para ti! -la mamá de Kai dijo emocionada

—Cariño, creo que deberías probarlo primero -mi madre sonrió.

Después de unas horas probando todo, nos dirigimos a la mansión Kim.

Mi mamá me invitó a cenar aquí en nuestra mansión. Vine aquí y no esperaba que la familia de Kai también estuviera aquí.

"Qué coincidencia" me dije a mí misma y puse los ojos en blanco

—Entonces Kai, ¿Ya están listos para su boda? -el padre de Kai preguntó.

—Sí papá, Jennie y yo estamos muy emocionados, ¿Verdad nena? -dijo y me tomó de la mano

¿Qué mierda le pasa a este psicópata?

—Sí, por supuesto -les dije, les di una sonrisa forzada y bebí mi vino.

—¡Ah, no puedo esperar por sus futuros hijos! No puedo esperar a ver a esas bellezas corriendo por la mansión! -dijo papá lo que me hizo atragantar mi vino.

—¡Hola Jennie! ¿Estás bien? -Taehyung Oppa dijo y me dio un agua.

¡Jesucristo! ¡Esta gente me va a matar!

—Sí Oppa, estoy bien -les dije.

Después de la cena apá me invitó a entrar en su oficina

—Ya te has presentado aquí, ¿Ya le has roto el corazón? -mi padre dijo mientras bebía su alcohol

—No... -yo dije.

—¿No? ¿O todavía no? -Kai dijo de repente

Que le pasa a este imbécil

—Mira, Jennie querida, ya se nos está acabando el tiempo. Creo que 1 mes ya es suficiente para que estés con ella. Ya ha pasado 1 mes y tu tiempo con esa chica ya se ha acabado -me dijo papá.

Intenté con todas mis fuerzas luchar contra las ganas de romper a llorar.

—Bueno, como te dije, tienes dos opciones, o rompes su corazón y te casas con Kai... O ser feliz con ella, pero... La matarán después -dijo papá

—Te daré tiempo hasta mañana Jennie. Rompe su corazón o sufrirá antes de morir -me dijo papá lo que me hizo apretar el puño y estar a punto de darle un puñetazo- Hazlo Jennie, o no dudaré en matarla ahora -dijo papá amenazándome.

—¡Lo único que te importa es la reputación de nuestra familia y no los sentimientos de tu hija! -le grité.

—¡Ya basta de tu boca irrespetuosa! -me gritó- Ahora, quiero que vuelvas a ese Rosé tuya y quiero ver tu cara aquí mañana. Si ya he visto tu cara aquí, significa que ya le has roto el corazón -me dijo como sino importará nada, como si fuera un estudiante de secundaria...

Llegué a casa ya tarde y vi a Rosé durmiendo en el sofá... ¿Debería ser frío con ella ya? Supongo que no debería despertarla.

Me desperté cuando la luz del sol me dio en la cara. ¿Qué? ¡Juro que anoche cerré las cortinas!

—¡¡Buenos días wifey!! -dijo Rosé y me abrazó. Yo sólo gemí. Estaba a punto de darme un beso matutino, pero me aparté para que su beso cayera en mi mejilla.

Realmente quería su beso matutino, pero tengo que hacer esto por su seguridad.

—¿Qué pasa, wifey? ¿No te gusta el beso matutino de tu hubby? -ella me preguntó y me senté en la cama.

—Lo siento... Es que no ahora -le dije y ella me cogió la mano- N-no ahora -dije y me levanté para ir hacia nuestro armario.

—¿A qué hora viniste anoche? Deberías haberme despertado cuando llegaste a casa -me preguntó

—Ya estás durmiendo profundamente por eso no te desperté -le dije fríamente

—Jennie ¿qué pasa? ¿Por qué eres fría conmigo? -ella preguntó y yo me enfrenté a ella

—Rompamos ya -dije de repente

Eso hizo que se levantara de la cama.

—¿Qué? ¿Por qué? -ella preguntó.

—Rosé, ya terminé contigo... Nunca me llevaste a una cita, sólo nos quedamos aquí y nos acurrucamos la una con la otra y ¡Ya terminé con eso! -le dije mintiendo completamente.

Me encantan nuestros mimos. La quiero tanto

—J-jen, lo siento, ¿Vale? Okey, hablemos de esto apropiadamente -dijo tratando de calmarse

—No Rosé, ya estoy rompiendo contigo -dije y empaqué mi ropa.

—Jennie, por favor -dijo ella y rodeó mi cintura con sus brazos. Luché contra el impulso de no llorar, quiero abrazarla... Sentí que mi ropa se mojó y sé que está llorando.

—Suéltame Rosé -le dije y quito sus brazos alrededor de mí.

—Jennie por favor, no me dejes... Te amo -dijo mientras sollozaba.

Me enfrenté a ella.

—No Rosé, rompamos ya, estoy cansada de esto -le dije y seguí empacando mi ropa

Ella me abrazó una vez más y yo la alejé de mí. Me está haciendo más difícil dejarla ir, la quiero tanto que ya me duele verla así.

Ya empaqué mi ropa y estaba a punto de salir de nuestra habitación cuando ella me volvió a abrazar.

—Baby por favor... Baby, por favor te prometo que te llevaré a una cita todos los días, te prometo que no quemaré nuestro desayuno todos los días, te prometo que nunca más beberé en el cartón de leche. Baby, por favor, no me dejes -suplicó y lloró más fuerte.

Quiero abrazarla y besar su frente y decirle que todo estará bien, pero... Pero no puedo...

La encaré una vez más.

—Rosé si realmente me amas, me dejarás ser feliz -le dije... En realidad era mentira porque ella es mi felicidad.

Ella se arrodilló en el suelo y me suplicó aún más.

—Por favor baby... ¿Y tus promesas a mí? Nos prometimos la una a la otra ¿Verdad? Bebé, por favor -lloró y suplicó por mí

—No Rosé. Al final del tiempo... Las promesas son solo palabras -le dije. No quiero romper mis promesas pero tengo que hacerlo.

—Dime que ya no me amas y te dejaré ir ahora -dijo mientras lloraba.

Me mordí la lengua y evité que mis lágrimas cayeran de mis ojos

—Dime Jennie -dijo y se levantó para abrazarme

—Yo... Nunca te amé, solo jugué con tus sentimientos, solo jugué contigo. Solo eres mi juguete y nunca te convertiste en mi amor. Así que por favor déjame ahora porque ya he terminado contigo -dije y la empujé lo que me hizo tambalear.

—¿Pero y cada que me decías "Te amo"? -ella pregunto completamente sollozando.

—¿Crees que eso es cierto? ¡Rosé nunca te amé! Nunca fui tuya! -le grité

—Sólo he jugado contigo, solo fuiste mi jug... -me cortó abofeteándome.

—No sabes lo mucho que te amo, pero aun así me acabas de hacer esto -dijo mientras sus lágrimas caían por sus mejillas

Esto es mi culpa, no cariño no llores por favor. Te quiero tanto... Yo te amo...

No tenía nada más que decirle por eso ya la dejé

POV Tercera Persona

Cuando Jennie se fue Rosé solo lloro dentro de su cuarto y se dio cuenta que algo dentro de ella aun quiere a Jennie.

Por eso cogió las llaves del coche para correr detrás de Jennie.

Cuando ya está en el estacionamiento, busca el coche de Jennie, pero no está allí, por lo que se metió en su coche y se alejó.

—¿Hola jefe?

—¿Dónde estás? ¿Ya estás en su unidad?

—Sí jefe, acaba de salir del edificio y ya la estoy siguiendo.

—Bien. Ahora quiero que hagas todo lo posible para que ella no vaya a mi Jennie. Asegúrate de que esté muerta.

—Sí señor -dijo el hombre y colgó la llamada.

Jennie no sabía que su padre había contratado a un hombre para matar a Rosé aunque ya había roto con ella.

—¡Tío, eso no está bien! ¡Estoy seguro de que Jennie ya ha roto con ella! -Kai dijo al padre de Jennie

—¿Y qué? ¡Estoy seguro de que correrá detrás de Jennie y no dejará de meterse con nuestra familia así que mejor que esté muerta! -el Sr. Kim le gritó a Kai- ¿Por qué Jongin? ¿He hecho algo malo? Sólo lo hice por la reputación de nuestra familia. ¿Por qué Jongin? ¿No estás contento de que nadie se meta contigo y con Jennie? ¿A menos que quieras que Jennie sea feliz con esa chica? -el Sr. Kim dijo con un tono firme.

—N-no tío, lo que hiciste está... Bien -dijo Kai y miro hacia abajo. Sabe que si discute con el Sr. Kim, todo será peor.

Mientras Rosé conducía, alguien le disparó a su neumático, seguido de múltiples disparos.

—¡¿Qué mierda?! -Rosé maldijo, miró hacia atrás y vio al hombre que le estaba disparando.

El hombre le disparó en la cabeza, pero ella rápidamente escondió la cabeza dentro de su coche, por eso la bala aterrizó en su espejo lateral.

Su coche se estrelló contra un árbol.

—¡¡Mierda!! -ella maldijo y el hombre siguió disparando a su coche.

Hasta que el coche explotó.

—Señor, misión despejada, el coche ya ha explotado -dijo el hombre.

—Bien -dijo el Sr. Kim y sonrió.