POV Rosé

-¡Vamos a ver una película! -dijo Jennie.

-Si, si claro ¿Qué película quieres?

Al final nos decidimos por una de comedia y entramos al cine, nos estábamos riendo mucho hasta que Jennie se atoró con las palomitas.

-¡¿Estás bien?! -le di gaseosa.

-Si estoy bien. Ven vamos a salir de aquí -dijo mientras agarraba mis manos.

Pronto llegamos al estacionamiento

-Esa película fue increíble -reí

-Si, me alegro de que te guste, bueno no sabía que una persona como tu puede...

-¿Cómo yo? ¿Cómo que como yo? -dejé de caminar y la miré.

-Bueno Mmm... Savannah unnie me dijo que eres una... Mmm... L-lesbiana

-Oh, ¿Así que ya lo sabes? -reí entre dientes y miré hacia otro lado.

-S-sí -Jennie rió nerviosa.

-Está bien -reí y seguí caminando hacia el coche de Jennie- Entonces no me tienes miedo ¿Verdad?

-Mmm no... ¿A no ser que hayas planeado violarme? -rió.

-¡De ninguna manera! No te voy a violar porque sabes tengo gustos.

-¡¿Quieres decir que no soy tu tipo?! -me dijo seriamente

-No

-¡¿De verdad?! -dijo mientras me golpeaba con su bolso.

-¡¡Ahh!! ¡Eso duele! Y no, tú no eres mi tipo

-¿¡Me estás insultando en serio!? -dijo

-¿Por qué? ¿Quieres que me enamore de ti? -reí y ella se quedó sin palabras.

-¿Sabes qué? Vamos ahora.

-¿A dónde vamos? -le pregunté.

-A algún sitio -dijo mientras subía al coche

-No estarás pensando en enterrarme viva después de lo que te he dicho ¿verdad?

-¿Quieres que lo haga? -rió.

-Por qué iba a quererlo -le dije entre risas.

Cuando paro el carro me di cuenta que estábamos en un bar, al parecer ella tenía un propósito.

-¿Que? ¡Ya te dije Jen, yo no bailo!

-¡Vamos! Solo intenta bailar, solo siente el ritmo -dijo mientras comenzaba a bailar y yo la seguí- ¿Ves? Ahora puedes bailar, sólo siente el ritmo.

Solo le sonreí y traté de seguirle el ritmo, la verdad fue divertido, poco después terminamos de bailar.

-Ves que puedes bailar ahora -me dijo.

-Si y gracias porque me has enseñado a bailar -reí-

-Eres muy bue...

Ella iba a decir algo cuando un desconocido la tomo del brazo y la abofeteó.

-¡¿QUIÉN DEMONIOS ERES?! -dijo Jennie tratando de no mostrar dolor.