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𝒐𝒏𝒄𝒆

Han Jisung, 19 años.


Ya de noche Mark habia llamado para avisar que se encontraba aterrizando. Jisung y Jackson caminaban en dirección al aeropuerto entre risas, pensando en que cenar para hacer llorar la billetera de su padre y prometido.

Por otro lado, Mark salio del aeropuerto con sus audifonos puestos, aquel traje elegante del dia anterior decidio dejarlo, nunca se sentiria comodo con ellos. El clima era algo frio por lo que una chamarra, pants y su bufanda roja favorita, le eran suficientes, miro a su alrededor y alboroto su cabello esperando ver a su hijo y su prometido.

Volvio a llamar a Jisung.


―¿Papá?

¿Donde estan? Apresurense muero de frio

―¿Y el auto? ―escucho a Jackson preguntar al otro lado de la linea.

... Lo deje, digamos que hay que hacerle mantenimiento y no pude sacarlo a tiempo el dia de hoy. Mañana pasare a recogerlo

―Estamos cerca, aguarda un poco, ya casi llegamos

Bien, los esperare al otro lado de la cera, empieza a llenarse de mucha gente en la entrada del aeropuerto

―Te vemos en un rato~ ―se despidio Jisung.

Adiós ―Mark sonrio y corto la llamada.


Por el aire acomodo su bufanda y oculto su nariz en ella, suspirando por lo bien que se sentia un poco de calor ya que sus pomulos y nariz habian estado rojas por el frio. Miro al frente y antes de cruzar volteo a los lados.
Al cruzar uno de sus audifonos inalámbricos cayo, maldijo en un susurro, se agacho para levantarlo. Sacudio el audifono, se puso de pie y a lo lejos miro a Jisung junto a Jackson, al instante sonrio queriendo llamar su atención. Pero unos gritos detras de el le hicieron girar.

Lo ultimo que Mark vio fueron las luces de un auto yendo en su dirección.

Los gritos y la gente al rededor del accidente no se hicieron esperar, Jisung y Jackson se miraron extrañados, siguieron buscando a Mark, llamando a su numero pero este mandaba directo al buzón de voz.


Buscare dentro del aeropuerto seguro por el frio decidio esperar dentro ―Jackson volvio a marcar el numero de su prometido.

Esperare aqui por si aparece. ―miro a su alrededor. La multitud de gente llamo su atención de nuevo―... ¿Qué paso ahi? ―murmuro

Seguramente de nuevo personas peleando por tomar un taxi, este lugar siempre esta lleno de gente problematica. ―suspiro mirando el interior del aeropuerto― Entrare, espera aqui y llamame si lo encuentras

Jisung asintio viendo como Jackson volvia a llamar a Mark mientras caminaba despacio en dirección a la entrada del auropuerto.

El pelinegro camino unos pasos.― Papá... ¿Donde rayos te metiste? ―se quejo formando un puchero en sus labios. Mientras buscaba, inconscientemente miro a donde la multitud, identificando en el suelo una bufanda roja tejida.

Un extraño e incomodo escalofrió recorrio todo su cuerpo , escucho como la sirena de la ambulancia estaba cerca, yendo en dirección a donde la gente estaba reunida y detras un auto de policia. Se acerco a pasos lentos, temblorosos, sus manos sudaron frio queriendo que aquello que imaginaba solo fuese eso, su imaginación. Simplemente queria asegurarse que esa bufanda no pertenecia a la persona que el castaño y él buscaban.

Los ojos del pelinegro se cristalisaro al instante ante la imagen, sus labios se abrieron para tomar aire que repentinamente abandono sus pulmones.― ¡Papá! ―exclamo con angustia corriendo hacia el cuerpo del hombre tendido en el pavimento― ¡Jackson! ¡Jackson!. ―grito sin control buscando al castaño entre la multitud― ¡JACKSON! ―sintio su garganta desgarrarse en ese ultimo grito―. Estaras bien todo esta bien papá ―murmuro ansioso, mirando al hombre que solo parpadeaba sin poder formular palabra alguna.

El castaño aparecio empujando gente hasta seguir los gritos de Jisung. Una vez sus ojos conectaron con los de Jisung quiso dejar se existir. El pelinegro tenia la mano derecha de Mark entre la suya mientras la otra sostenia con fuerza su bufanda roja.
El suelo lleno de vidrios y sangre, la gente murmurando y la ambulancia llegando, la voz de Jisung le hizo reaccionar.

Estamos aqui, la ambulancia esta aqui tambien ―dijo entre sollozos

Jackson se acerco y tomo la mano izquierda de Mark.― ¿Amor...? ―su voz salio en un susurro. Sin darse cuenta sus mejillas ya estaban completamente húmedas por un rastro de lagrimas.

Mark no pudo siquiera mirarlos, su vista se volvia oscura cada segundo. Su voz no salia, su cuerpo estaba paralizado por completo, solo sentia las manos de Jisung y Jackson entre las suyas mas un liquido recorriendo su nuca.

Papá ―sollozo Jisung. Sintiendo como su mano era apretada muy ligeramente

¡Aun lado, aun lado! ―cuatro hombres se acercaron, dos con una camilla

Los hombres le colocaron un collarin a Mark, Jisung jamas solto su mano pero el agarre de su padre era mas debil con forme pasaba el rato. Antes de subir a la ambulancia Jackson miro a Jisung, este tenia su vista perdida en un gran charco de sangre donde Mark se encontraba hace algunos segundos.

―Hey, Sunggie ―agarro por los hombros al pelinegro―, mirame. ―Jisung le miro con sus ojos llenos de lagrimas― Necesitamos irnos, vamos ―lo tomo de la mano y subieron a la ambulancia.


Jisung y Jackson no soltaron la mano de Mark, la angustia comiendoles por dentro, Jisung sentia un mal presentimiento cuando Jackson lo abrazo por los hombros y susurro un ligero "el esta bien, es fuerte." aquello no lo dejo del todo tranquilo pero fue suficiente para mantener la poca esperanza que le quedaba.
Al llegar entraron al hospital, siendo obligados a quedarse fuera de la sala donde tenian que esperar a que algun medico saliera de la sala de emergencias para avisar sobre el estado de Mark. Las manos de Jisung temblaban y su pierna no dejaba de moverse por la ansiedad. Los ojos del pelinegro viajaron a Jackson quien estaba sentado aun lado de el en el suelo, ocultando su rostro entre sus piernas.


―¡Mi hijo! ¡¿Cómo esta mi hijo?! ―los gritos de la señora Han llegaron hasta ellos.

Jackson se levanto y se coloco frente a Jisung en forma de protección. El pelinegro sujeto con fuerza la camisa del castaño. Miro un poco, tras su abuela venia su abuelo y Yugyeom.

¡¿Donde esta?! ―la mujer agitada se acerco a Jackson.

... Esta en emergencias, no nos han avisado nada, aun. ―murmuro con voz temblorosa.

¡Mi hijo! ―sollozo la mayor mientras se dejaba caer al suelo. Miro detras de Jackson y su semblante cambio completamente, las lagrimas no eran solo de tristeza ahora―. Tu... ―señalo a Jisung con rabia.

Señora Han-

¡Todo esto es culpa tuya! ―se levanto y se acerco a Jisung tomandolo del brazo. Sus uñas enterrandose en la piel del pelinegro quien solo se quejo un poco―. ¡Si tu no estuvieras en su vida el no estaria ahora en un maldito hospital! ―exclamo arañando la piel de Jisung

¡Señora Han! ―Jackson se interpuso pero la mayor no soltaba al chico.

¡Mamá! ―Yugyeom la alejo, viendo como la piel del pelinegro queda arañada y roja―. Controlate. ―le dijo.

Su esposo la abrazo pero la mujer seguia mirando con enojo a Jisung―¡Te lo dije! ―tenia intenciones de aventarse hacia el menor pero Jackson lo abrazo y el señor Han la sostuvo con fuerza―. ¡Te dije que eras la desdicha de la familia!. ¡No te basto con arrebatarle la vida a tu madre y a tu abuela... Ahora tambien a mi hijo! ¡tu siempre has traido muerte, desde que naciste la muerte te persigue! ―grito entre lagrimas―. ¡Estas maldito! ¡eres un niño maldito!

¡Ya detente! ―exclamo el señor Han mirando a su esposa―. Debemos esperar noticias de Mark... Estamos en un hospital, no puedes hacer un escandalo ―espeto con tranquilidad a pesar que sus ojos estaban rojos por el llanto

Sung ―Jackson miro al pelinegro.

Jisung le dio la espalda y tapo su rostro con ambas manos. Jackson se volvo a poner frente a el, su antebrazo estaba sangrando un poco.― Ven, debemos limpiar eso.


Luego de largas y tortuosas horas donde solo eran angustias, llanto y un increible aura de desesperación con tristeza, un hombre vestido de azul y guantes de latex se acerco a ellos, dando la noticia que menos habian querido.


Lo lamento... El señor Mark perdio mucha sangre en el accidente y de camino aqui. Buscamos por horas algun donante pero su cuerpo tampoco aguanto mucho. ―el hombre miro su reloj y solto un suspiro pesado―. Hora de fallecimiento: una treinta y seis p.m ...

El llanto de la señora Han incremento, Jisung se dejo caer al suelo junto a Jackson, ambos abrazados, se permitieron llorar un largo rato, lamentandose y JIusng sintiendo una punzada de culpa inevitable.
Su abuela volvio a gritar:

¡El seguiria vivo si no fuera por ti! ―exclamo― ¡todo esto es culpa tuya!. ¡Tu debiste morir no mi hijo!

Vamos Sunggie ―Jackson se levanto junto al pelinegro y se alejaron del lugar.


Jackson y Jisung se dirigieron a los baños, el pelinegro esperaba a que el castaño saliera, repentinamente al hombre le habian dado muchas nauseas y no dejaba de vomitar mientras lloraba, Jisung prefiriendo darle su espacio esperando fuera. Sus pensamientos eran un caos, sabia que no debia sentirse responsable pero tal vez una parte de él se sentia así.


Vendras a vivir conmigo ahora.

Jisung levanto su mirada perdida del suelo y la enfoco en el hombre frente a el. Yugyeom ni siquiera lo miraba, solo veia su celular leyendo algo.

¿Perdón? ―susurro

¿Eres sordo ahora? Te dije que vendras a vivir conmigo ―le respondio mirandolo unos segundos para luego enfocar su vista en otra parte. Esos pocos segundos fueron los suficientemente pesados para Jisung. Podia sentir el desprecio en la mirada de su padre.

Yo... No puedo ―dijo aun sin entender.

No te lo pregunte. Es una orden, te dejare con Jackson de aqui al funeral de Mark. Terminando vendras conmigo, mandare a ordenar y limpiar de nuevo tu habitación

Pero la univ-

Tengo todo cubierto. No vine a pedirte permiso, solo te estoy avisando ―dijo mirandolo de reojo.

¿Qué pasa aqui? ―Jackson salio del baño mirando a Yugyeom

Jisung vivira conmigo luego del funeral de Mark ―le hizo saber―, no puede quedarse contigo, no eres su tutor.

Pero puedo serlo, cuidare de él ―tomo la mano del menor.

Yugyeom suspiro pesado.― El vendra conmigo. ―le extendio su celular a Jackson quien lo tomo con duda y leyo lo que parecia ser un correo electronico.

El castaño fruncio su ceño y froto su rostro sintiendose frustrado―... Bien. ―dijo entregandole el celular al hombre.

¿Qué? ―Jisung lo miro asustado― Yo no quiero ir con el, por favor ―sus ojos se cristalizaron apretando la mano de Jackson.

Oye, tranquilo ―seco las lagrimas del menor―, escuchame Sunggie, pronto seras mayor de edad pero no tienes un sustento economico así que por tu cuenta no puedes hacer nada. No puedo quedarme contigo... ―miro a Yugyeom un momento.

¿Por qué? ―cuestiono con tristeza― Tu siempre cuidaste de mi junto a papá, ¿por qué ahora no puedes seguir haciendolo?

Porque tiene responsabilidades mas grandes. Jackson tambien tiene su propia vida, no puedes interferir en ella. ―espeto Yugyeom

El no interfiere con mi vida ―le dijo con seriedad para después volver a ver al pelinegro y sonreirle levemente―. Las cosas en la disquera se complicaran un poco, al parecer tu padre me dejo encargado de ella así que tengo que arreglar algunas cosas y me sera dificil manejar todo al mismo tiempo, se que me ayudarias pero no quiero meterte en esto. Tendras mejor vida con Yugyeom por ahora.

¿Nos volveremos a ver? ―pregunto miedo

Claro que sí, ire a verte cuando pueda, te enviare mensajes seguido. Siempre estare al pendiente de ti ―beso su frente―. No me voy a ir Jisunggie, seguire contigo.

El hombre pelinegro aparto su vista de ellos.

Yugyeom, ―le llamo Jackson― hablemos después del funeral

Seguro. ―asintio para despues alejarse sin despedirse.


Jackson abrazo a Jisung y lo dejo llorar de nuevo, las cosas se estaban complicando con la muerte de Mark, no era sencillo manejar ahora todo, la disquera quedaria acargo de Jackson por lo que eran muchas cosas por hacer y no tenia la confianza de realizarlo solo por eso necesitaba hablar con Yugyeom. El dejar a Jisung de nuevo en ese lugar no era buena idea pero no podia hacer nada.

Jisung sintio su pequeño hogar caerse por pedazos. Y se sentia responsable por ello.

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