El diario del príncipe mestizo

Entrada I:

Te extraño, cariño, como siempre. Pero hoy fue especialmente duro, porque sentí los vientos cantándome y era una melodía nueva, una que nunca antes había escuchado. Los vientos están cambiando ... puede que se acerque una tormenta. Puedo oler el aroma de las flores silvestres que me recuerda a ti. Estas cosas ya no me dan placer. Sus visitas han sido menos frecuentes y, a veces, siento que la mayor parte de lo que soy se está desvaneciendo lentamente.
Aunque estoy llorando, todavía. Por la noche, cuando estoy solo, te llamo y siempre que mi dolor parece ser mayor, parece que encuentras la manera de volver a mí. Te veo en mis sueños ... Estamos de regreso en ese prado, donde nos conocimos. El viento que sopla a través de tu cabello, tus ojos traviesos pero angelicales, tu piel sosteniendo el tinte de la luz del sol. Eres hermosa, mientras te vuelves hacia mí y sonríes. Anhelo este momento más que cualquier otro. Levanto la mano y toco suavemente tu mejilla y cedes a la sensación sin retroceder. Mis manos son ásperas y tu piel es suave y por un momento me pregunto si retrocederás, pero por supuesto que no...No hasta que te lastime gravemente, no con mi toque, sino con mis palabras.
Sabía cuál era mi propósito en la vida. Creo que ya no lo hago. Pero sé lo que habrías dicho si hubieras estado aquí. Ya lo escuché de alguien más.
Entonces, como siempre, la niebla comienza a formarse cuando nos acercamos unos a otros. Es una niebla lejana que se eleva desde el horizonte y me doy cuenta de que me asusto a medida que se acerca. Se arrastra lentamente, envolviendo el mundo que nos rodea, cercándonos para evitar escapar. Siento que mi garganta comienza a cerrarse y mis ojos se llenan de lágrimas porque sé que es hora de que te vayas. Pero tengo que llevarte a mi cafetería favorita, invitarte a croissants franceses con mermelada de fresa y una taza de su infusión más fuerte y compartir millones de palabras. Pero niegas con la cabeza. Siento tu tristeza y mi propia soledad y el dolor en mi corazón que había estado en silencio por un tiempo se hace más fuerte a medida que me sueltas. Y luego retrocedes a la niebla porque es tu lugar y no el mío.
Miro con el corazón roto mientras te desvaneces lentamente. Me encuentro tratando de recordar todo sobre este momento, todo sobre ti. Pero pronto, siempre demasiado pronto, tu imagen se desvanece y la niebla vuelve a su lugar lejano, dejándome solo en el prado, mientras inclino la cabeza y lloro y lloro y lloro ...

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