"Extraordinario..absolutamente Extraordinario". Héctor exclamaba, mientras Vladislav deambulaba por el vestíbulo, impaciente por la llegada del hombre.

Hermione deambulaba libremente por la habitación, ya que estaba tan fuera de sus sentidos que sus captores no temían que ella fuera a huir.

"¡Quizás deberías hacer máscaras!" dijo emocionada.

"Eso es realmente una muy buena idea". Héctor dijo confidencialmente a su amigo.

"Estúpido, ¿todavía crees que la vamos a devolver?" Vladislav le enseñó los dientes, molesto por su estupidez, "Aunque, por lo que reveló, es una sangre sucia, pero no tengo la libertad de ser exigente en este momento".

Él miró a su alrededor y sus ojos ardieron mientras se le hacía agua la boca. Héctor siguió su mirada y había un tipo diferente de hambre en sus ojos.
"V.D., antes de que la exprimas ... ¿podría intentarlo?"

"¡Diablos no!"

Antes de que los dos hombres pudieran entrar en una discusión, se escuchó un movimiento fuera de la puerta y se prepararon para atacar a cualquier intruso, o si era el hombre con el rescate. Pero era solo uno de sus compañeros matones: Mundungus Fletcher.

"¿Qué pasa, maricones?" Masticó un poco de tabaco y escupió. "¿Qué tenemos aquí?"

"Compruébalo, pescamos un pez realmente bueno". Héctor señaló a Hermione. "Ya hicimos la llamada de rescate. ¡Él va a llegar con el dinero y lo vamos a azotar también!" Vladislav agregó.

"Quería tomarla una vez antes de que V.D. pudiera succionarla hasta dejarla seca, pero no me deja.."

"No jodo con tu comida, ¿verdad?"

Mundungus los miró impresionado, "Vaya, ¿lograron hacer esto y en un momento como este? Tengo mi cuota de crímenes, pequeños saqueos y chantajes aquí y allá, pero no he secuestrado antes. Y una niña no menos-"

Pero cuando vio bien a Hermione, sus palabras se ahogaron en su propia garganta y se dobló de miedo y conmoción. "¡Caray! ¡¿Qué diablos has hecho ?!"

"¿Qué? ¿De qué estás hablando?" Los otros dos hombres preguntaron, confundidos.

"¡Ustedes dos idiotas nos tienen en una situación real! ¿No reconocen quién es? Ella es esa Hermeone Granger, o algo así, no lo recuerdo. Pero el punto es que es amiga del Chico, Harry Potter ! Ella es una del Trío de Oro. Ah, y debo mencionar, ella jugó un papel clave en derribar a Tú-Sabes-Quién! "

Los tres se miraron con horror escrito en sus rostros, mientras Hermione continuaba sonriendo, disfrutando de su lucha.
"¿Qué has hecho con ella? ¿Por qué parece que ha perdido sus canicas?" Mundungus preguntó, inspeccionando a la chica de comportamiento extraño.

"Le dimos un poco de Veritaserum ..."

"No parece que no haya Veritaserum ..."

Vladislav le lanzó a Héctor una mirada que, impotente, se volvió hacia Mundungus. "Solo le hice beber la poción que me vendiste, hermano."

Mundungus se dio una palmada en la cabeza calva. "Oh, eso no es bueno. Eso fue una mezcla adulterada." Sacudió la cabeza y se apresuró a ir a otra habitación. "Déjame ver qué puedo hacer ..."

Como los dos hombres estaban mirando hacia el tercero para traerles alguna solución a este problema, no escucharon a otro hombre entrar a la casa por la puerta abierta.

Cuando volvieron a darse la vuelta, estaban demasiado conmocionados y sorprendidos para moverse. De pie frente a ellos estaba Severus Snape; su expresión una mezcla de confusión, curiosidad, frustración e indignación.

Vladislav se quedó paralizado durante unos segundos y luego rápidamente se inclinó ante él, instando a Héctor a hacer lo mismo. "¡Cómo... qué sorpresa a-agradable!" Vladislav tartamudeó.

Héctor susurró confidencialmente: "¿Por qué nos inclinamos ante él? ¿No es él quien traicionó ..."

"¡Cállate tonto!"

A pesar de que había un rumor de que Snape era un traidor, casi había sido como la mano derecha de Voldemort y un miembro del rango más alto entre los mortífagos. Por lo tanto, ciertamente no pensaron en cometer el error de ofender a este mago, uno de los más temibles de contemplar.

Al ver su comportamiento cortés, Snape se calmó un poco, aunque no perdonó por completo. "Cuando hiciste esa llamada, debería haber sabido que era uno de ustedes, idiota."

"No entiendo ..." Vladislav lo miró confundido, "¿Ese eras tú? ¿La conoces? Oh, debería haber reconocido esa voz ..."

Snape estaba echando un vistazo a la habitación en ruinas y vio a Hermione colgando alegremente su pierna sobre una mesa. Estaba más desconcertado que nunca, asumiendo que ella estaría en peores condiciones en manos de un aspirante a rufián y un vampiro.

Vladislav entró en un elaborado detalle de cómo todo fue un malentendido y se disculpó profundamente al darse cuenta de que la chica era una conocida de Snape y estaba bajo su protección.

"¿Estás bien?" Snape le preguntó a Hermione, acercándose a ella y examinando sus muñecas, donde las cuerdas le habían cortado la piel.
"Aparte de ser secuestrada, estoy de maravilla". Chilló Hermione.

Al ver la cercanía entre los dos, Héctor sonrió y murmuró solo: "Por favor ... el viejo solo quiere sus cremas de fresa para él ..."

Snape le giró la cabeza. "¡¿Que acabas de decir?!"

Mientras hacía un movimiento enojado hacia el tipo corpulento, Vladislav se interpuso entre ellos, deteniéndolo. "Por favor señor, no quiso ofender. Perdónelo, mi señor ..."

Mientras tanto, Mundungus salió de la otra habitación, mezclando otra poción para tratar de arreglar a Hermione. "Oye, no soy un maestro de pociones, pero esto es lo mejor que pude.."
Se detuvo en seco al encontrar a Snape allí.

Los dos se miraron el uno al otro en un silencio cargado de emoción, donde Mundungus se volvió cada vez más temeroso y lleno de culpa, mientras que el rostro de Snape se contorsionó de irritación. Lentamente comenzó a caminar hacia el tipo bajo y regordete que se apoyaba contra una pared, la taza de poción caía al suelo.

"E-m-mira Severus, yo- yo estaba tratando de ayudar a la chica. Si no hubiera llegado aquí a tiempo ... ¡ellos estaban planeando salirse con la suya y luego comérsela también!" estaba tratando de defenderse, pero Snape lo silenció, agarró un puñado de su camisa y dijo peligrosamente cerca de su rostro, "Lo que hiciste por ella es la única razón por la que no te voy a matar". Lo soltó, hizo que su cabeza se tambaleara y se volvió hacia su pupila.

"¡Fuiste tú quien me vendió esa poción falsa en primer lugar!" Héctor señaló a Mundungus con un dedo.

Snape miró los ojos caídos y la sonrisa tonta de Hermione. "¿Ustedes se conocen? ¡Eso es genial! ¿También ustedes son vampiros? Eso explicaría muchas cosas en realidad ..." continuó hablando Hermione.

Snape puso los ojos en blanco y tiró de su mano. "Es muy tarde, señorita Granger, creo que deberíamos irnos".

"Bien ... porque el sol saldría pronto y ... no podemos estar aquí para eso, ¿verdad?" Ella le guiñó un ojo.

"¿Por qué se está comportando así? ¿Qué es exactamente lo que le has dado?" Preguntó Snape, completamente desconcertado por sus payasadas.

"Fue una amalgama que hice a partir de Bebida balbuceante, Borrador de somnolencia, Elixir para inducir euforia y un poco de Esencia de locura". Mundungus le informó tímidamente.

Snape lo miró como si fuera la cosa más extraña que jamás había escuchado y negó con la cabeza. Por ofendido que estuviera, consideraba afortunado que ella estuviera a salvo. Él la tomó del brazo y se dispuso a irse, pero Hermione se apartó. "Espera, no me dieron la planta que estaba buscando en primer lugar. No voy a ir a ningún lado sin ella. Es un regalo para un amigo".

En su estado de embriaguez, ella era completamente irrazonable. Los otros miraron impotentes a Snape, quien estaba mirando a Hermione, luego apretó el puente de su nariz, frustrado y declaró: "Dale a la mujer lo que quiere".

Los otros tres se pusieron de inmediato en un frenesí de actividad, y Mundungus utilizó algunos contactos secretos para adquirir dicha planta. "Esa fue mi última libra ..." se quejó Héctor, cuando tuvieron que abrir el bolsillo para pagarlo.

Hermione estaba encantada con el cumplimiento de su demanda y rápidamente tomó el brazo de Snape para irse; todavía estaba un poco incómodo para hacer contacto físico con ella pero en ese momento, salir de allí era más importante y dispararles a todos una última mirada, hizo para salir y se despejaron de su camino, agradecidos de no haberlo hecho. castigarlos por esta atrocidad.

Los dos salieron a la calle, donde Snape los apareció de regreso al castillo. Hermione no podía caminar recta en su estado de estar bajo la influencia, así que él la tomó de la mano para guiarla por los pasillos hasta sus habitaciones. En su camino, Hermione incluso trató de chocar los cinco con un Filch de aspecto perplejo, que estaba haciendo sus rondas, pero su profesor la contuvo.

Una vez que estuvieron dentro de la oficina, Hermione exclamó con una voz cantarina: "¡Mira eso! Me rescataste como un caballero con una armadura brillante. Más que un caballero oscuro si me preguntas. ¡Pero te importaba! a la cama ahora? Vaya, nunca pensé que diría eso! "
Ella se rió como una lunática y Snape puso los ojos en blanco. "Sí, los encantos de tu franqueza drogada no conocen límites ... Pero primero, debes tomar esto".

Se acercó al armario y trajo una poción calmante. No era exactamente una poción para contrarrestar cualquier tontería que Mundungus había logrado inventar, pero calmaría sus sentidos y la haría dormir, y para la mañana siguiente, con suerte, los efectos de ambos desaparecerían.

Hermione se metió el vaso en la boca y lo saludó. "¡A Bedfordshire!" Estaba a punto de caer en el acto, si él no la atrapó y la arrastró hasta su habitación antes de dejarla caer en su cama. Dando un suspiro de alivio y decidiendo no quedarse más, se fue a su propio dormitorio.

A la mañana siguiente, Hermione no se despertó ni siquiera después del desayuno; Snape estaba a punto de tocar su puerta, pero luego se lo pensó mejor. Sin embargo, informó a la directora sobre los sucesos de la noche anterior; Ella estaba bastante sorprendida al principio, pero estaba más que satisfecha al escuchar que él había llevado con éxito a su estudiante premiado a salvo al castillo. Aceptó disculpar a Hermione de cualquier trabajo del día y no interrumpió su sueño.

Llamaron a la puerta de la oficina después del almuerzo. La abrió para encontrar a Neville, de pie con una maceta en sus manos, moviéndose nerviosamente. Le tomó mucho coraje pararse allí, y estaba luchando con una parte de su mente que le gritaba que huyera.

La noticia de que Hermione había sido secuestrada y rescatada había viajado por la escuela y él estaba aquí para ver cómo estaba, habiéndola extrañado en el almuerzo. Aunque era mucho más alto de lo que solía ser, aún no podía encontrar la mirada de su profesor mientras tartamudeaba, "Yo-yo ... ¿cómo está Hermione?"

"Ella está de vuelta en su habitación ... durmiendo, supongo."

"Oh, um ..."
Snape sospechaba que estaba bastante decepcionado por eso, y se miraron el uno al otro, el incómodo silencio se prolongó.

"Le traje una planta de valeriana ..." Le entregó la maceta a Snape, "Sabe, las hemos estado cultivando en el invernadero".
Snape se sorprendió al recibir un regalo para otra persona, que también era una planta dentada y espeluznante.
"Okey."

"Tiene ... también es útil en la elaboración de pociones. Filtro de la paz, Poción del olvido, Poción para dormir ..."

"Sí, soy consciente de eso, señor Longbottoom."

"Sí, por supuesto, ja, ja, es el maestro de pociones, y por cierto, debo decir, excelente en eso."

Snape dejó escapar un suspiro para que se diera cuenta de que estaba parloteando demasiado y que prefería volver a lo que estaba haciendo. Neville no dejó de captar la indirecta.
"Bien, será mejor que me vaya."

"Okey."

"Dile a Hermione que dije 'hola'."

"Okey."

"Bien señor."

"Okey."
Snape cerró la puerta de golpe y Neville se alejó corriendo.

Fue temprano en la noche cuando Hermione salió a la oficina; había estado despierta algún tiempo antes pero estaba demasiado avergonzada para salir todavía; aunque anoche había estado en un estado eufórico, recordaba todo lo que hacía y decía. ¿Cómo iba a enfrentarse a él ahora?

Pero luego decidió que ya había hecho suficientes cosas estúpidas y probablemente volvería a hacerlo en el futuro, así que pensó, al diablo con todo. Aun así, cuando entró a la oficina y vio a Snape sentado en su sillón, de espaldas a ella, sus mejillas se enrojecieron.

Se quedó en silencio a su espalda, incapaz de decidir cómo empezar, cuando Snape comentó: "Es bueno que se una a mí, finalmente, señorita Granger".

Podía sentir su sonrisa a pesar de que ni siquiera se había dado la vuelta. Estaba sorprendida de cómo la había reconocido correctamente, ya que ni siquiera había hecho un ruido. Ella no podía acercarse sigilosamente a él, como siempre lo hacía, era como si tuviera un radar 'Granger'.

"¿Mi 'aire de molestia' viaja frente a mí?" resopló, sentándose en la silla frente a él. Cerró el libro que estaba leyendo y la miró. "Es su perfume, ¿recuerda?"

Hermione se sonrojó más ante eso y comenzó a morderse el labio. Comprendió que ella podría estar avergonzada por los acontecimientos de anoche, pero no pudo evitar su sonrisa divertida.

"Sobre anoche ..." Hermione eligió abordar el tema ella misma.

"Cómo te las arreglaste para que te secuestraran de Hogsmead está más allá de mi comprensión". Snape estaba tan corto de reír a carcajadas. "¡Y por esos dos idiotas nada menos, con un coeficiente intelectual de patatas!"

Ella pensó que él estaría amargado, habiéndose obligado a tomarse la molestia de ir a rescatarla de su aparente angustia, pero él estaba más divertido. Y ella no pudo evitar reír también. "Yo- era sólo ... estaba buscando esta planta en todas las tiendas y ... me agarraron por detrás y me amordazaron con cloroformo".

La vio jugar con los dedos, mirando su regazo, incapaz de hacer contacto visual. Conjeturó que el regalo era tan importante para ella que puso en peligro su propia vida por ello, por lo que el receptor de ese regalo también debe ser importante para ella.

"Hablando de eso", se dirigió a ella con más seriedad, "su amigo pasó antes para decir 'hola' y te dejó una planta de valeriana". Señaló dónde lo había guardado sobre la mesa. Pronunció la palabra "amigo" con una mueca de desprecio.

Hermione se acercó a la mesa para verla más de cerca. Snape resopló, "Rosas hubiera sido más romántico, en mi opinión."

En su sarcasmo, Hermione captó una leve nota de celos, que se permitió esperar y luego sonrió para sí misma. Acarició una hoja, su mente ocupada por él.
"Gracias por la noche anterior."

La miró a la cara y Hermione le devolvió la mirada. Luego volvió a bajar la mirada a su libro. "Era mi responsabilidad".

"Oh, pero hizo más que eso. Lo que dije anoche ... lo dije en serio."

Él no respondió a eso y tampoco la miró a los ojos. Entonces ella continuó, "Además, quería agradecerle por no, ya sabes, aprovecharse o algo así".

Esto le hizo mirar hacia arriba. "¿Exactamente QUE quieres decir?" Él arqueó una ceja, como si la sola idea de que él se aprovechara de ella en su estado sin sentido fuera ridícula y estaba bastante ofendido de que ella pensara tal cosa.

"¡Me refiero a mí!" Hermione se defendió rápidamente, "En el estado en que estaba ... podría haber hecho cualquier cosa ... podría haber hecho un avance hacia usted. Gracias por no dejarme. Y por hacer lo correcto al llevarme a la cama a salvo."

Él la miró y luego asintió lentamente; tal vez estaba agradecido de que la pelota no hubiera rodado más allá de eso. Luego de permanecer bastante por algún tiempo, habló, "Anoche, todo lo que estaba diciendo ... pensé que estabas bajo los efectos de la droga ..." sacudió la cabeza y volvió a sonreír, "Pero la racha continúa ... . ¿Por qué no tienes un filtro entre el corazón y la boca? No debería decir lo que te venga a la mente ... "

"¿Por qué, para que cuando sea mayor me arrepienta tanto? 'Desearía haber dicho esto, desearía haber hecho aquello'". ella le preguntó. La miró de nuevo y sus labios se separaron, incapaz de pensar en nada que decir y el libro permaneció tranquilamente en su regazo. Ella se encogió de hombros, "No soy así. Lo siento, ... pero no lo siento".

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