Que nadie que ama sea llamado desdichado.  Incluso el amor no devuelto tiene su arcoíris.
- J.M. Barrie (El pequeño ministro)

Hermione se duchó y se preparó para comenzar a trabajar por el día, pero cuando miró, descubrió que Snape aún no se había levantado.  Supuso que había pasado una de sus últimas noches, haciendo lo que fuera que estaba haciendo en esa habitación, o tal vez no había dormido nada, así que decidió dejarlo en paz.

Su gato no estaba a la vista, así que regresó a su habitación y, de mala gana, pasó un rato a solas, aplicándose esmalte de uñas en los dedos.  Mientras admiraba sus manos, una voz la hizo saltar.

"Si ya termino con tu aseo personal," Snape se paró en su puerta, como si hubiera sido conjurado de la nada, "Finalmente podríamos comenzar la clase."

Se alejó y la boca de Hermione permaneció abierta.  Luego apretó los dientes.  ¡Estaba esperando a que se despertara y ahora se está comportando como si fuera yo quien lo hizo esperar!  Pero discutir con él no la llevaría a ninguna parte, así que decidió secarse rápidamente el cabello antes de salir.

Tan pronto como movió su varita alrededor de su cabeza, murmurando el hechizo que haría el trabajo, gritó en voz alta, mirando su reflejo en el espejo, mientras todo su cabello se erizaba de repente.  Su boca se abrió y chilló de nuevo, mirando su yo caricaturesco en el espejo, luciendo como si hubiera sido alcanzada por un rayo.

Se tapó la boca con una mano mientras Snape corría de regreso a su puerta.  "¡¿Qué ?! ¿Qué es?"

Se volvió hacia él, con los ojos desorbitados por la conmoción y le dejó ver su condición.  Sus hombros cayeron mientras se relajaba visualmente.  "¡Oh ... pensé que te estaban asesinando ...!"

Pero para Hermione, esto no era menos motivo de preocupación.  "Mi cabello ... mire mi cabello ..." jadeó, casi llorando.

"No veo la diferencia."  Snape se encogió de hombros y se alejó.  Sus ojos se abrieron más ante su condescendencia.  La ira hirvió dentro de ella mientras se preguntaba quién le haría una broma así, pero más aún al recordar la vez que este incidente se había repetido, esa vez con los dientes;  y había dicho exactamente lo mismo.

Salió pisando fuerte al baño y comprobó la botella de su champú y, efectivamente, la sustancia había sido cambiada o alterada;  había tenido prisa esa mañana para no notar el olor distintivo.  Pero no podía comprender por qué alguien haría tal cosa.

Ella le lanzó una mirada a Snape, quien se mordía el labio para evitar reírse.  Su mente lo acusó una vez, pero luego lo descartó por ser ridículo.  Corrió de regreso a su habitación y trató de peinarse, pero fue en vano.  Decidió que si él había estado esperando tanto tiempo, entonces podría soportarla un poco más, y si él era el que estaba detrás de esto, entonces merecía que lo hicieran esperar.

Finalmente, cuando se arrastró hacia la oficina, Hermione parecía derrotada.  Ella no pronunció una sola palabra en todo el tiempo y, afortunadamente, Snape tampoco tocó su cruda emoción.  Fue al final de la clase que no pudo evitar preguntar si había alguna poción para contrarrestar esto.

"Me temo que no", le dijo, "Debería desaparecer a la mañana siguiente. Tal vez debería  abstenerse de visitar a sus amigos hasta entonces".

Hermione pensó que él se veía bastante complacido con esa idea y bastante divertido por su inconveniente;  le gruñó en voz alta y se fue furiosa a su habitación, cerrando la puerta de golpe.  Snape, por otro lado, no podía entender por qué estaba molesta con él y canalizaba su enojo hacia él, quien era completamente inocente de todo esto.

En su frustración, Hermione había derribado la mesa hecha de libros que tenía en su habitación.  Después de pasar bastante tiempo simplemente echando humo y luego haciendo ejercicios de respiración, finalmente logró calmarse.

Se tomó su tiempo para poner los libros en orden y fue entonces cuando se preguntó si esta era otra prueba para ella, o simplemente una nueva forma de que Snape la alejara de allí.  Aunque, no le he dado más razones para ... ¿Fue después del incidente del secuestro que de repente decidió que estaba harto de mí?  ¿O esto lo hizo otra persona completamente ...?

Era de noche y Hermione se dirigió a la oficina de nuevo, aunque con el ceño fruncido en la frente y el cabello todavía sobresaliendo en todas direcciones.  "¿Ha visto a Crookshanks?"  le preguntó a su profesor, quien estaba reclinado en la mecedora.
"¿Qué?"

"¿Mi gato, Crookshanks? ¿Lo vio en alguna parte?"

"No," parecía como si no pudiera molestarse por eso de ninguna manera, "Probablemente persiguiendo ratones en alguna parte. Es un castillo terriblemente grande, Granger."

Hermione de mala gana se sentó en una de las sillas, "No lo he visto en toda la mañana ... y no pude ver cómo estaba ayer también ..." Porque me habían secuestrado y drogado.  "Esto no es propio de él ..."

Se puso una mano debajo de la barbilla, fingiendo pensar.  "Tal vez dijo '¡puf!', Como el gato de Cheshire".

"¡Esto es serio!"

"¡Es difícil tomarle en serio cuando se ve así!"

Hermione le hizo una mueca y esta vez, no hizo ningún esfuerzo por ocultarlo.  También dejó en claro su diversión.  Pero luego se borró la sonrisa de su rostro, observando lo preocupada que estaba por su mascota.  No sabía qué más decir y hacer algo más sería muy diferente a su personaje, independientemente de lo que realmente sintiera.

Así que se sentaron allí, sin hablar y sin hacer nada en particular, excepto que Hermione tomó un libro al azar de su estante y pasó las páginas, su cabeza volteó hacia la ventana, mientras Snape le lanzaba miradas casuales.

"¿No hay música esta noche?"  preguntó, en una forma de romper el silencio, "¿Qué es lo que escuchas? ¿Sharon?..."

"Sheeran. Ed Sheeran."  Hermione murmuró, "Y no, no tengo ganas esta noche."  Continuó mirando hacia afuera a la creciente oscuridad, taciturna.

Las manos de Snape se crisparon para estirarlas y evitar que ella se burlara de su libro, pero finalmente le advirtió: "¿Por qué no va a buscarlo?"  Hermione volvió la cabeza hacia él, para comprobar si hablaba en serio o se estaba burlando de ella de nuevo.

Él notó su vacilación y dijo: "Todo el mundo sabe que no puede concentrarse en nada hasta que se tranquilice. ¿Por qué no lo ves por ti misma? Y si se trata de lo que dije antes, no deje  que eso te detenga ".

No había dudas sobre su seriedad, por lo que Hermione se levantó.  Obteniendo la seguridad de él, se rejuveneció y se fue en busca de su mascota.

Cuando ella no había regresado incluso cuando era casi la hora de la cena, Snape se levantó de la silla y se acercó a la ventana.  Fue allí donde estaba parado, con las manos cruzadas a la espalda, mirando hacia afuera, perdido en sus propios pensamientos, cuando escuchó que se abría la puerta de la oficina.

"Oh, pobre bebé ..." Hermione se apresuró a entrar con Crookshanks en sus brazos;  el gato maullaba débilmente y se quejaba miserablemente.  "Mira, le dije que sentía que algo andaba mal ... Su cola estaba pegada a una de las ramas del Sauce Cazador y mientras trataba de sacarlo, casi me golpea ese árbol infernal. ¡De nuevo!"

Snape vio que pedirle que se calmara no servía de nada en ese momento, mientras corría por el lugar en busca de la lata de comida para gatos y un poco de agua.  Ella lo envolvió en una manta y lo alimentó con agua y comida de su propia mano, mientras acariciaba su suave pelaje con la otra.  "Dios sabe cuánto tiempo ha estado así ..." chasqueó la lengua.

Snape la miró pacientemente mientras cuidaba a su mascota, observando la cantidad infinita de amor y adoración en sus ojos.  Cuando sintió su mirada sobre ella, lo miró y él rápidamente miró hacia otro lado, luego se aclaró la garganta y se enderezó la corbata.  "Es tarde. ¿Puedo tomarme la libertad de ordenar a Cobblepot que le traiga su cena aquí, señorita Granger?"

Se mordió los labios pensativa.  "Gracias, pero solo si se une a mí, profesor."

Se detuvo al oír su respuesta y la miró como si hubiera hecho la petición más ridícula.  "Yo ... no tengo hambre."  dijo de forma cortada y se fue a su dormitorio.

De acuerdo con sus órdenes, Cobblepot le sirvió la cena en la oficina e incluso la hizo compañía, hablando animadamente, pero a Hermione no le quedaba más humor ese día.

"¡Hago lo que haga, literalmente cada vez que hablo, me mira como si fuera una estúpida!"
Hermione estaba siendo visitada por su amiga Ginny y las dos chicas estaban de regreso en su habitación, donde Hermione se estaba desahogando con su mejor amiga.

"No es como si lo estuvieras conociendo".  Ginny razonó, "Él es así con todos ..."

Hermione estaba acostada en su cama y miraba al techo.  "No ... es diferente conmigo ..."

Ginny miró a su amiga, en estos pocos días había habido un cambio en ella;  su apariencia había cambiado drásticamente y aunque sabía que se suponía que su personalidad influiría en el profesor, cuando él no estaba cerca, podía ver lo exhausta que se veía.  Sin embargo, ella no estaba dispuesta a aceptarlo.  Frotó el brazo de sus amigas para consolarla, "Solo ha pasado un mes ..."

Hermione suspiró.  "Se siente como toda una vida".

Pronto, llegó el momento de que se fuera y Hermione acompañó a su amiga a la puerta.  "Cuídate y alisa tu cabello cariño, me está volviendo loca".

"Servirá."  Hermione se pasó un dedo por el cabello, que aún estaba enjuto.

Ginny se despidió con un abrazo.  "Dile al viejo y miserable murciélago que se largue en mi nombre, si te hace pasar un mal rato".

Antes de que pudiera alcanzar el pomo de la puerta, se giró desde el otro lado y fue el mismo Snape quien entró a la oficina.  Los tres parecían bastante nerviosos, habiéndose encontrado cara a cara de repente.  Hermione rezó sinceramente por no haber escuchado el comentario anterior de Ginny.

"Profesor Snape," Ginny parpadeó, "¿Confío en que se encuentra bien de salud?"

Hermione frunció el ceño, nunca antes la había visto tan cordial;  quizás había estado esperando no encontrarse con el temido profesor en esta visita y como no se había preparado para tal conversación, su elegancia inglesa interior estaba saliendo involuntariamente.

"Bien. Gracias por preguntar, señorita Weasley."  Respondió igualmente cordialmente y pasó junto a ella dentro de la habitación, para permitirle el paso.  Pero ella se volvió hacia él y dijo: "En realidad, ahora es la señora Potter".

Él la miró fijamente, luego asintió, como si eso no pudiera significar ninguna diferencia para él.  Deliberó un momento, luego sacó un libro y se sentó en su escritorio, fingiendo leer.

Ginny miró a Hermione una vez antes de continuar la conversación, "No le hemos visto mucho desde la guerra ..."
Fingió no haberla escuchado o que no tenía interés en desempeñar su papel en esta conversación.  Ginny puso los ojos en blanco una vez hacia su amiga, implicando, "¿Qué ves en este hombre?"

"Es bueno verlo, señor."  dijo ella, sin quererlo realmente, y se fue sin esperar una respuesta.  Ninguna iba a venir, en absoluto.

Hermione cerró la puerta detrás de ella y volvió una cara inquisitiva hacia Snape.  Parecía bastante avergonzado y escondió su rostro detrás del libro, aunque no de una manera obvia.  De cualquier forma, sabía que Hermione tendría algo que decir sobre este encuentro.

Se sentó en la silla frente a él y lo proyectó en su visión deductiva, esperando tener el mismo efecto que Dumbledore solía tener en la gente.
"Podrías haber preguntado por Harry ..."

"¿Qué?"

"Ya sabe, pregúntarle a Ginny, cómo estaba Harry. Ambos sabemos que quería… Entonces la pregunta es, ¿por qué no lo hiciste?"

Snape se veía un poco incómodo y tiró del cuello de su levita, que de repente se sintió sofocante.  "Bueno, entonces, supongo, la sabelotodo no me conoce en absoluto".

Hermione supo por su malestar, que estaba mintiendo.  Lo que no entendía era qué era lo que lo retenía, por qué se contenía todo el tiempo, incluso en cosas simples como esta.  Ella sonrió.  "¿Me permitirá contarle una historia?"

No dijo nada a eso, así que cuando Hermione siguió mirándolo a la cara, respondió: "Me sorprende que en realidad esté esperando una respuesta esta vez".

Ignorando su indiferencia, Hermione saltó con entusiasmo para narrar lo que fuera que estuviera a punto de hacer.  "Solía ​​llamar a mi abuelo, Pappy. Murió cuando yo era muy joven y solo tengo algunos tantos recuerdos de él ... pero recuerdo algunas de las cosas que me enseñó. Oh, pero estoy divagando. Entonces, Pappy dijo una vez  sobre un amigo suyo, Juan Alvarez ".

"¿Quién es Juan Alvarez?"

"Eso no es importante."  Agitó una mano con impaciencia, "Lo importante es esta historia. Entonces, este Juan tenía una pasión por escalar montañas. Mi abuelo le dijo que se informara bien primero y luego que se fuera al viaje de trekking que había querido hacer durante tanto tiempo.  Pero no escuchó e ignorando todos los intentos de ser ayudado, salió con un grupo de chinos que acababa de conocer, para el monte Everest. Pero el problema era que estos chinos solo hablaban en su lengua materna. La comunicación era casi nula.  De todos modos, comenzaron a escalar, Juan a la cabeza. Juan tomó el camino más empinado hacia arriba, el camino más fácil pero sinuoso caía en su punto ciego. Al recorrer unos cientos de millas a través de la nieve, de repente los chinos gritaron: 'No vayas allí.  ¡Hathao! ¡Hathao!  Pero Juan pensó ... "

"Espera un segundo ... ¿Hablas chino?"

"¿ si.. Usted?"

"No."

"Entonces esto funciona."  Hermione dio un falso suspiro de alivio y Snape se rió entre dientes.

Hermione también sonrió y continuó, "No se ría, escuche el resto. Las advertencias se perdieron en la traducción y Juan pensó que solo lo estaban incitando. Así que continuó con renovada pasión. De repente, un leopardo de las nieves se acercó al frente.  Y Juan sabía que estaba jodido, quiero decir, que estaba jodidamente asustado. Llevaba estas grandes mochilas y ni siquiera podía hacer una carrera rápida, así que los saludó frenéticamente y gritó: "¡Ayuda! ¡Ayuda!"  Pero ahora, pensaron que los estaba saludando para celebrar su ascenso. Al final, el leopardo se lo comió ".

"¡¿Qué?!"

"Sí ... obviamente debe haber tenido hambre, no hay mucha gente en el Monte Everest, ya sabe ..."

Él arqueó una ceja hacia ella, negándose a creer que eso era el final.  Pero Hermione había dejado de dar vueltas y agitar su mano, pero ahora estaba sentada en la silla una vez más.

Cuando estuvo seguro, ella no iba a agregar nada más, frunció el ceño con curiosidad, "Me temo que no entendí el punto de esta narración extrañamente excéntrica".

Hermione imitó su expresión y respondió: "Eso es extraño, ya que aún no he dicho mi punto. Tendría que ser un psíquico para saber mi punto antes de que lo haga.."

"Tuve fe en que me proporcionaría uno. Entonces, ¿cuál es tu punto?"  preguntó exasperado.

"El punto es", dijo Hermione, con un aire de determinación intelectual, "a veces elegimos el camino difícil porque sentimos que si queremos obtener algo bueno debemos tomar el camino más difícil. Simplemente no queremos creer  que la forma más fácil podría ser igual de fructífera. Solo digo ... a veces creamos nuestros propios problemas, nos lastimamos deliberadamente, nos castigamos. Es más fácil soltar la carga y correr, simplemente dejarlo ir. Tal vez la ayuda  está a la vuelta de la esquina, todo lo que tiene que hacer es preguntar ".

Ella le sonrió significativamente y lentamente salió de la habitación, feliz de que una vez más lo dejara en un estado de contemplación.

¿Qué les pareció?🦁
Vota y comenta⚡