Mc sonrió, mientras que un ligero rubor aparecía en sus mejillas.

Richy al ver eso no pasó desapercibido.

—Muy bien Mc, ahora mismo me dirás quien te tiene así.

—Ya te lo dije Richy, te lo diré junto con Jessy, se me hace de muy mal gusto decirte algo sin que ella esté presente —tomó su sorbo de su jugo mientras seguía hablando con Jake.

—Me parece una injusticia que no me digas.

—Al contrario, estoy siendo muy justa Richy —le dijo mientras reía.

El rubio la observó con molestia, pero luego sonrió. También pudo observar de reojo como los chicos la miraban demasiado, pero Mc los ignoraba.

Los miró dándoles a entender que se fueran de ahí o habrían problemas.

El grupo de chicos se retiro, pero Mc pudo darse cuenta que uno la había visto de mas, y el temor inundó su cuerpo.

—No te preocupes Mc, no dejaremos que nadie te haga daño.

Mc recordó las palabras de Jake, y con ello, recordó las palabras de su abuelo.

"No importa cuántos amigos tengas, lo importante es que los que tengas, sean verdaderos"

Eso quería decir que Jake, ¿era su amigo?

Tenía la curiosidad de saber si lo consideraba así, después de todo, la estaba ayudando sin pedir nada a cambio.

¿Eso hacen los amigos?

—Tierra a Mc.

Mc salió de sus pensamientos al ver cómo el rubio chasqueaba sus dedos frente a ella.

—Te fuiste en un viaje astral.

Mc consideraba preguntarle al rubio qué era para el una amistad. O como te podías dar cuenta cuando eras amigo de alguien.

Nunca supo socializar muy bien, Richy y Jessy eran los amigos más íntimos que había tenido, fuera de ahí, no conocía a nadie más a fondo como lo hacía con ellos.

—Oye Richy.

—Dime.

—Tú, bueno, ¿cómo te das cuenta cuando eres amigo de alguien?

—Eso es algo muy curioso Mc, realmente no te das cuenta. Sucede así como así, sin darme cuenta ya eras mi mejor amiga. No hubo necesidad de hacerte la típica pregunta, porque sucedió de la nada, hay veces en las que pequeños actos te demuestran que amistad realmente vale la pena. Siempre te lo he dicho, valen mas las acciones-

—Que las palabras —completó la frase mientras sonreía.

El rubio asintió, entonces Mc lo comprendió.

—¿Acaso dudas de la amistad de alguien?

—No tan así, sino qué, no se si somos amigos o simplemente me está ayudando.

—No me meteré pero, si tienes la duda, es mejor preguntarle y así no te torturas demasiado.

—Tienes razón —ni dudosa ni perezosa preguntó.

El tiempo se sintió eterno, aunque sólo fueron unos segundos. Mc creyó que había estado mal haber hecho esa pregunta.

Pero la duda podía más que cualquier cosa.

Richy se dio cuenta de la mirada de Mc, y podía asegurar que las pupilas de la chica se habían hecho pequeñas, como si temiera de la respuesta de la otra persona.

Del poco tiempo que llevaba conociéndola, podía estar completamente seguro que a la chica no le importaba perder amistades a menos que fueran muy importantes para ella.

Y estaba seguro, que aquella persona, era importante para ella.

Mc sonrió, estaba feliz, y no supo porqué, pero su corazón se sintió cálido. Como si aquel mensaje "Desde hace tiempo quiero ser tu amigo" la hizo sonreír más de una vez.

Y justo por eso, se prometió encontrar a Jake. Ya tenía una pista, solo faltaba indagar más sin verse tan obvia. Sobre todo porque ahora tenía una mala reputación que no se merecía.

—Richy, iré al baño —comunicó mientras se levantaba de su asiento.

—¿Quieres que te acompañe?

—No, descuida, tú termina de comer, falta poco para que suene el timbre —salió de la cafetería.

Pero ninguno de los dos pudo darse cuenta que la chica había sido seguida.

Mc al salir del cubículo no pudo evitar rodar los ojos y molestarse.

Hannah la veía con mucho orgullo.

Mc simplemente la ignoró y caminó hacia el lavamanos, tratando de ignorar por completo la presencia de la chica.

—¿Harás que la Virgen te habla?

—¿Qué es lo que quieres?

—Es difícil, tal vez, si te fueras de esta universidad, sería feliz.

Mc trataba de no decir algo que la perjudicara, Hannah la tenía amenazada inconscientemente. Pero tampoco se iba a dejar humillar.

—Escucha Hannah, en vista de lo que eres capaz, me doy cuenta de que eres una tramposa.

—No te confundas estúpida, mientras todos me crean a mi y tenga a mi lado a todos, siempre creerán que tu eres una zorrilla y yo, una simple chica que creyó en su amiga —dijo de manera lastimosa.

Mc ardía en coraje, quería insultarla de todas las maneras posibles que existían y que existirían.

—No voy a caer en tu juego Hannah, podrás haber arruinado mi reputación con una vil mentira pero eso no te dará el derecho a creer que puedes tratarme como se te dé la gana y que me quede callada, hasta puedo asegurar que eres tú la que usa ese método para conseguir dinero —lo último lo dijo sin pensar.

Aunque el ver el rostro de Hannah palidecer, le hizo darse cuenta que sus palabras causaron efecto. Y el efecto deseado.

Pero se maldecía por haber dicho eso, sabía que eso le traería consecuencias.

Sin pensarlo, salió del baño dejando a la chica sola en el baño, pero al salir, lo vió.

Aquel mismo chico encapuchado. Quien al darse cuenta que había salido del baño, rápidamente se fue.