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𝑬𝒊𝒏𝒖𝒏𝒅𝒅𝒓𝒆𝒊ß𝒊𝒈

         Mc bajaba con lentitud las escaleras del edificio, no había querido usar el elevador, el caminar de cierta manera la tranquilizaba, más el tener a dos oficiales a ambos lados.

—Disculpe oficial Bloomgate.

—Dime Alan, somos casi de la misma edad —la animó.

Mc sonrió.

—Alan, ¿cómo me encontraron y como sabían que estaba en problemas?

—Alguien que trabaja conmigo me mando la información de tus padres a mi correo, también me dijo que tus padres se encontraban en tu departamento, así que nos contactó para ir a ayudarte. Tengo entendido que lo conoces.

Mc supo de quien hablaba, se sentía mal de haberlo dejado solo justo cuando ambos habían quedado de comer juntos. Jake la había vuelto a salvar.

Cuando llegaron a la recepción lo vio, se movía de un lado a otro, estaba nervioso. Alan fue directamente con otros oficiales para evaluar la situación, Jake al verla corrió con ella. 

—¡Mc, perdóname! No podía dejarte sola sabiendo como habían terminado las cosas y en el momento en que vi tu notificación del GPS supe que algo estaba mal. Llamé a Alan y le dije las cosas, si me das oportunidad te explicaré todo y solo te diré la verdad, ninguna mentira, eso también incluye lo de Hannah —le explicó todo de manera presurosa.

Mc volvió a llorar logrando que Jake entrara en pánico, no sabía que hacer, hasta que Mc se lanzó a abrazarlo, gracias a él dejaron de acosarla por las redes, gracias a él no fue violada, gracias a él pudo sonreír en la penumbra en la que estaba viviendo, gracias a él el infierno que eran sus padres se iba a extinguir por completo.

—Gracias por haber llegado a mi vida Jake —aunque aún estuviera llorando, pudo hablar claramente.

Jake correspondió el abrazo, besó sus cabellos mientras acariciaba su espalda, tratando de tranquilizarla.

Una tos los interrumpió.

—Disculpen por la interrupción, pero necesitamos que Mc declaré, tus padres aparte de tener el antecedente de trata de blancas e intento de prostitución, también tienen el antecedente de maltrato infantil —les informó Alan.

—¿Maltrato infantil? Pero ya no soy una niña.

—No, pero el antecedente se persigue. Hace poco recibimos una denuncia anónima en la que nos decían que tus padres te maltrataban tanto física como psicológicamente, el mensaje decía que fuiste con un terapeuta, así que aparte de tu declaración, necesitamos hablar con tu terapeuta para que nos confirme si llegaste a sufrir de algo a consecuencia de los maltratos. No investigaremos a fondo ya que es confidencial, pero al ser un caso que ocurre desde que eres una niña, es necesario.

—Esta bien.

—Alan, aprovechando que estás aquí, sé quien les dijo a los padres de Mc donde encontrarla —mencionó aun teniendo en brazos a Mc.

Mc se le quedó viendo, ella sabía que Hannah había llamado a sus padres, pero no sabía quien mas le pudo haber informado a Jake.

—Hannah Donfort, hace poco me llamó y me dijo que ella había hablado con los padres de Mc y les dijo donde encontrarla.

—Bien, será enjuiciada por ser cómplice.

¿Mc debía aprovechar y contarle a Alan sobre lo que Hannah le había echo.

—Otra cosa, también añade el delito por difamación, ha estado inventando falsedades sobre Mc.

Mc se sorprendió, ¿Jake había dicho eso, realmente lo había hecho? Cuando tenía pensado ir a la comisaría para levantar una demanda en contra de Hannah, Jake lo había echo en ese momento.

—Pero tú y ella, son amigos.

—Éramos, no voy a seguir manteniendo una amistad con la persona que lastimó a la chica que amo.

Mc se sonrojó y Alan se sintió el mal tercio, por la pena se escondió en el pecho de Jake mientras este reía.

—Bien, iremos por ella terminando aquí, necesitaremos que vayas ahora a la comisaría para poder tomar tu declaración, por el caso de Hannah no necesitarás ir a juicio pero por el de tus padres sí, cualquier cosa te mantendré informada —dijo para hacer una llamada.

Mc no quería salir de su escondite, estaba apenada, y podía jurar que Jake podía escuchar como su corazón saltaba de felicidad y del nerviosismo.

Una llamada del celular de Jake los interrumpió, cuando lo sacó se dio cuenta que era Lilly, respondió con duda poniendo el altavoz para que Mc pudiera escuchar.

—¿Qué sucede Lilly?

¡Jake es Hannah, tuvo una crisis y estamos yendo al hospital, cuando llegue estaba teniendo espasmos y estaba llorando hasta que se derrumbó, lo único que decía era tu nombre así que ven a verla por favor, estamos en el hospital Esperanza!

—Entendido —colgó — ¡Alan, Hannah está en el hospital Esperanza, tuvo una crisis nerviosa!

—Iremos para allá.

—Pero esta en el hospital, sería malo si llegara la policía.

Algo que Jake siempre amaría de Mc, era su empatía por las demás personas.

—Que este mal no quiere decir que tenga que evadir la justicia. Sé que tengo muchas cosas que explicarte, pero te prometo que yo mismo me encargaré de que lo que te hizo no se quede impune. Antes éramos amigos, pero desde que interactúe contigo me he estado cuestionando si debería hacer algo o no, y con lo que hizo hoy me di cuenta que no podía seguirla ayudando a que estuviera libre como si no hubiera echo algo malo. Le mandaré a Alan todo lo que he podido recolectar desde el primer día en que sufriste todo este martirio.

Mc miró a Jake con un brillo en sus ojos, Jake estaba dispuesto a ayudarla con todo el problema de Hannah.

—Vamos al hospital, ahí te explicaré todo.

Ambos estaban se encontraban sentados en la sala de espera mientras Alan hablaba con los doctores, no podían hacer mucho ya que no tenían una orden de aprensión en contra de Hannah, pero en el momento en que llegara un oficial con ella podrían proceder legalmente.

—Ahora si, te explicaré todo.

Jake comenzó a jugar con una de sus manos, estaba nervioso claro que sí, pero ya no quería tener más secretos con Mc, ya no.

—Hannah y yo éramos amigos desde que somos niños. Su madre y mi padre eran amigos desde la preparatoria y desde entonces las familias fueron muy unidas, junto con la familia Manson, hasta que un día Hannah empezó a tomar decisiones por mí y me reclamaba como su novio, esto a mi madre no le gustó y tomamos distancia por un tiempo. Cuando nos volvimos a hablar seguía igual, pero ya no hacía nada frente a mi madre, era una niña muy bien portada cuando estaba ella. No podía estar con ninguna amiga a excepción de Lilly y ella, cuando le diagnosticaron depresión empezó a tomar mas poder sobre mí usando de excusa su depresión, hasta que Lilly me dijo que estaba enamorada de mi, muchas veces trate de rechazarla de manera indirecta pero ninguna funcionaba. Un día vi a la chica más hermosa que jamás había visto, tú —acarició una de sus mejillas —. Quedé embelesado al verte, quería conocerte más, hablar contigo, pero me frenaba porque Hannah era tu amiga, hasta que Lilly me dijo que empezó a tratarte mal, traté de cuidarte en la lejanía pero, cuando veía que Hannah te hablaba mal no podía hacer nada, solo me quede quieto sin hacer nada y me arrepiento mucho. Después de que subió la mentira a sus redes empecé a cuidarte mucho más, en ocasiones me llegaste a ver pero me acobardaba y huía, una vez choqué contigo, en ese momento me puse nervioso y llegué feliz a mi casa porque por fin había interactuado contigo, aunque sea un poco. Me prometí a mí mismo protegerte, no quería cometer el mismo error —tomó su rostro entre sus manos, conectando sus ojos con los de Mc —. Te prometo que Hannah no te volverá a hacer daño, ni tus padres, nadie podrá lastimarte mientras yo este aquí, ya te lo había dicho y lo mantendré siempre, eres la chica que amo, me gustas desde que te vi por primera vez.

Mc le hacía competencia a los tomates, estaba demasiado sonrojada, no sabía que decir, a ella también le gustaba Jake, ¿qué debía de decir?

—¿Por qué no me dijiste sobre tu amistad con Hannah?

—Porque tenía miedo, tenía miedo de que al decirte nuestra amistad se viera afectada y que ya no confiaras más en mí, sabía que tenía que decírtelo en algún momento pero, el miedo me ganó. Lo que te he dicho hasta ahora ha sido verdad, créeme que si pudiera retroceder el tiempo para decirte todo, lo haría cuantas veces pudiera.

Mc sonrió y le dio un beso en la mejilla a Jake, el cual tuvo un ligero sonrojo al sentir los labios de la chica.

Jake se dio valor.

—Mc, ¿puedo ser tu novio? —le preguntó sosteniendo sus manos mientras dejaba un ligero beso en ellas.

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