Bebía un poco de café que Jake le había comprado.

Estaba sola en el área del comedor del hospital, Jake no quería apartarse de su lado, pero Alan le había pedido todas las evidencias posibles en donde se comprobara que Hannah había sido la autora intelectual de lo que había echo en su contra.

No lo entretuvo y le aseguró que estaría bien, no sin antes dejarla alimentada.

Jessy la había llamado para preguntarle como estaba, diciendo que se había enterado de todo por las noticias.

Ante eso Mc frunció el ceño, las noticias en Duskwood volaban demasiado rápido para su gusto. Tendría que explicarle todo más adelante, más no lo haría en ese momento.

Porque aparte de tener que resolver el asunto de Hannah también tenía que resolver el asunto de sus padres.

Suspiró cansada y tiró la envoltura del sándwich qué Jake le había comprado aparte del café, era muy detallista en el aspecto de dejarla muy bien cuidada y atendida.

Le dio un trago a su café, miró de reojo por mera curiosidad solamente para ver por el rabillo de su ojo como Thomas y Amy se acercaban a ella, y no de una buena manera.

Muy bien, temía por su vida, eran dos contra una, no era justo.

Tenía su celular a la mano y pensó seriamente en oprimir el botón de apagado para que Jake fuera hacia ella, después de todo, ambos chicos no se veían nada contentos.

Dejó de beber de su café solo para no despegarles la mirada. Rodó los ojos ya sabiendo lo que le esperaba.

Y por si las dudas, presionó el botón teniendo su celular detrás de ella.

—¿Ya estarás contenta maldita? —arremetió la rubia.

—Yo no hice nada.

—¿Nada? Es el colmo que hayas perjudicado a Hannah de esta manera.

—Te lo vuelvo a decir, yo no hice nada. Todo lo que le ha pasado a Hannah se lo ha causado ella misma.

—Si te hubieras alejado de ella y nuestras vidas, si te hubieras cambiado de escuela, nada malo habría pasado. No te costaba nada —mencionó con odio.

—Reitero lo dicho, yo no tuve nada que ver con lo que le paso a Hannah.

—Vete de aquí Mc, o de lo contrario-

—Cuidado con como terminas esa frase Muller —habló otra voz interrumpiendo a Thomas.

Mc sonrió calidamente al ver a Jake llegar, el cual rápidamente se puso frente a Mc, protegiendola.

Como lo había estado haciendo desde que se habían conocido.

—No te metas Carter.

—No te metas con ella.

"Ah, se conocen"

—Pues dile a ella que deje en paz a Hannah de una buena vez.

—Ella no tiene porque obedecer tus órdenes, lo único que ha hecho es defender su integridad e identidad. Hannah cometió actos ilícitos, mismos actos que deben pagarse con la ley.

—¡Pero esta enferma! —reprendió Amy.

—Ningún trastorno mental justificara los crímenes de quien lo padece.

—¡Pero-

—Si vuelven a meterse con Mc, yo mismo me encargare de que sus más profundos secretos salgan a la luz. Y créanme, no quieren que eso pase —amenazó con voz profunda.

Thomas dio dos pasos atrás, conocía a Jake desde hace mucho, y sabía que no era alguien con quien podías meterte sin salir perjudicado. Amy no podía creer que fuera intimidado por alguien que era algo más bajo que él.

—Vámonos Mc, Alan quiere hablar contigo —la tomó de la mano y se la llevó de ahí.

Una vez que ambos estuvieron lejos, Amy explotó.

—¡Es en serio Thomas, no puede ser!

—¿¡Qué querías que hiciera!?

—¿¡Defenderte tal vez?

—Carter es una persona de temer Amy, toda la universidad sabe que él puede desbloquear cualquier dispositivo, e incluso están los rumores de que es un hacker de primera mano, y no es algo bueno tener problemas con él si sabes que puede descubrir todo sobre ti con un solo click.

—Pues no perdamos tiempo y vayamos con los directivos a acusarlo.

—¿¡Estas loca? No haremos eso!

—¡Thomas!

—¡No Amy! No voy a arriesgarme a que ese maldito perjudique mi vida y arruine las cosas con Hannah.

—¿Con Hannah?

—Después te cuento, vamos a ver como esta.

—Muy bien Mc, hemos analizado a profundidad el caso de la señorita Donfort, antes de proseguir. ¿Alguna declaración que quieras hacer aparte de todo lo ya mencionado y probado?

Alzó la mirada para poder verla, despegando su vista por un momento de todos los papeles que tenía ahí frente a él.

Y si tenía que ser sincero, era el caso más complejo y curioso que le había tocado atender en sus años de lealtad a la comisaría de Duskwood.

—Solamente eso, agente Alan.

Jake colocó una de sus manos encima de la suya para darle seguridad. Estaban en una sala que normalmente algunos doctores y enfermos usaban para descansar.

Pero dado que había un caso que resolver, cedieron ese espacio para que Alan hiciera su trabajo sin interrupciones.

—Bien. Día lunes 27 de Mayo del 2024, han sido reunidas las pruebas necesarias del caso #568, abarcando la evidencia del joven Jake Carter junto a la declaración de la señorita Mc Oberlin, la cual es la víctima del caso, podemos emitir una orden para remitir de forma involuntaria a la señorita Hannah Donfort en el Hospital Psiquiátrico de Duskwood, ya que no se encuentra competente para estar en libertad debido al riesgo que conlleva que lo esté. Los delitos de los que ha sido acusada son difamación y cómplice de trata de blancas.

Mc vio como terminaba la grabación para después suspirar profundamente, no se esperaba para nada eso del hospital.

Puede que sí lo haya mencionado e incluso se lo haya dicho directamente a Hannah, pero realmente lo había dicho por decir, no porque realmente estuviera tan mal.

—¿Realmente es grave?

—Muy grave Mc, al conocer todo el historial de tus padres podemos asegurar que estaban en un negocio con la trata de blancas, y eso es un delito muy grave. Dado que querían hacerte ser parte del negocio en forma de mercancía, pudiste haber sido una víctima de la trata de blancas, y como la señorita Donfort les dijo donde podían encontrarte sabiendo lo que ellos hacían, ya es cómplice automáticamente.

—¿Y que pasara con ella?

—Dado que tiene depresión será juzgada, es claro que será internada en el hospital, pero un juez debe dictar su condena una vez dada de alta del hospital.

—Así que... ¿Saldrá de una prisión para ir a otra?

—Algo así —fue lo que respondió Alan.

Mc se sintió mal, definitivamente no esperaba todo lo que Hannah tendría que pasar. Sin embargo no podía hacer nada, ya lo había dicho antes.

Hannah se condenó en el momento que quiso aprovecharse del trastorno que padecía, y lamentablemente tendría que pagar las consecuencias de sus actos.

Sintió los cálidos brazos de Jake rodearla en un abrazo, era lo que más necesitaba en ese momento.

Un abrazo del chico que quiere con todo su corazón.