☀𝟒☀
{Han Jisung 20 años, Lee Minho 21. Universidad. Actualidad}
Minho se encontraba con Chan y Seungmin en las gradas hablando.
―¿Qué tal van las cosas con Yeji? ―cuestiono Chan.
―Bien ―suspiro Minho―, es algo ruidosa pero es mejor que tener a Han. ―solto una risa.
―Ese chico hace todo para llamar tu atención Minho... Desde antes hasta ahora, su amor por ti es- ―nego Seungmin― su obsesión por ti es otra cosa.
―No pienso que sea obsesión ―hablo Chris y sus amigo lo miraron―. Tal vez sí lo traes muy loco pero creo que no es como antes, ahora te da tu espacio.
―Sí, eso fue desde que Yeji esta conmigo.
―Si fuese obsesión haria todo lo podible porque te alejaras de ella, sin embargo lo respeta y solo hace eso... ―miro a Jisung acercarse con una sonrisa.
―Minho ―sonrio el ahora pelinegro―, toma. ―le entrego aquella leche de menta chocolatada que tanto le gustaba, agregando un sandwwich de jamón y un sobre verde claro.
―Ah, sabes que ya no debes hacer esto Han. ―tomo las cosas y guardo elsobre en su mochila.
―Me preguntaba si tu... ―empezo a jugar con sus dedos― Has leido alguna carta que te he dado.
―¿Por qué te importa? ―rio al igual que Seungmin.
―N-no es nada, solo tenia curiosidad. ―nego con una sonrisa.
―No te metas Jisung, lo que sea que hagas con ellas no te importa.
―Pero...
―¡MinMin! ―aparecio Yeji sentandose en el regazo del chico― ¿Podemos ir de compras mañana?
―Seguro princesa. ―la miro sonriendo y beso sus labios― ¿Qué sigues haciendo aqui? ―se aparto mirando de mala gana a Jisung.
―Lo siento. ―apreto sus labios y bajo la mirada― Adios hyung. ―finalmente se retiro del lugar.
Jisung iba caminando con sus amigos, ambos abrazaban al pelinegro hasta que otro chico mas aparecio mirando a Han con preocupación.
―¿Quien es ese? ―cuestiono Seungmin sin apartar la mirada.
―¿Uh? ―Minho miro en aquella direccion― Es ChangBin, hermano de Jisung. ―dijo sin importancia.
―No sabia que el loquito tenia un hermano tan atractivo. ―sonrio ladino.
―Ninguno de ellos se parece a Jisung, sus hermanos son mas... Destacados que el pobre iluso. ―rio Minho.
Siguio coqueteando con Yeji, Chan miraba en dirección a Jisung y suspiro, Seungmin seguia con la mirada a ChangBin mientras se alejaban.
El pequeño pelinegro iba soltando una que otra lagrima en el auto camino a casa. Por otra parte Hyunjin se ofrecio para llevar a Jeongin en su nuevo auto.
Félix iba al frente con ChangBin, habían parado en la entrada de su casa.
―Chan hyung ¿podria acompañarme?
―Claro. ―asintio―, supongo que te quedas en el auto ¿no Sunggie? ―lo miro por el retrovisor.
―Sí. ―susurro mirando por la ventana.
―Bien. ―suspiro y los otros dos bajaron del auto― ¿Qué sucede? ―pregunto ya junto a Félix.
―Hyung... No lo ataque con preguntas sobre Minho. Por lo menos no ahora.
―¿Qué sucedio? Cuando llegue ya se encontraba llorando
―¿Usted qué cree?
―Minho y su novia.
El menor asintio.― Por favor, no le pregunte nada hasta que se calme.
―De acuerdo. ―asintio.
―Aviseme cualquier cosa.
―Lo hare, gracias Lixie ―sonrio―. Entra ahora.
Este asintio con una sonrisa y se despidio, ChangBin subio al auto sin decir nada, detestaba ver a su hermano menor llorar ya que no lo hacia todo el tiempo, conocia a la perfección a Jisung y su forma de ser siempre era positiva; animada y hacia sonreir a cualquiera, sobre todo si se trataba de Minho.
De pronto una idea se le vino a la mente y prefirio no llegar a casa para distraer a su hermano.
Al paso de unos minutos estaciono el auto fuera de una plaza.
―¿Qué hacemos aquí, Binnie?
―Vamos. ¿No quieres un helado?
―¿En serio me compraras uno? ―pregunto con ojos brillosos.
―Claro. ―sonrio― Pero si no bajas en tres... Dos... ―Jisung dejo el auto con prisa y ChangBin sonrio― Ven.
Jisung siguio a su hermano, primero pasaron a comer algo, no tocaron la situacion de antes, solo compartian su día, algunas risas y uno que otro golpe por molestarse entre ellos.
ChangBin lo llevo al Arcade que solia ir seguido, jugaron la mayoria de juegos, ganaron tickets, dulces y cuatro peluches. ChangBin sintio tranquilidad al ver a su hermanito mas animado, riendo en cada juego y sintiendo como su tristeza desaparecia, supo entonces que la sonrisa de Jisung era lo que mas le importaba. No permitiria que alguien se la arrebatara.
El sol empezaba a ponerse, al final compraron los conos de helado cargando con los peluches, Jisung parecia un pequeño fascinado, ya iban de vuelta al auto para después ir a casa.
―No parece que tengas veinte años. ―se burlo ChangBin.
―Maduro lento. ―se excuso mientras comia helado.
ChangBin volvio a reir.― Sunggie... Se que es algo que no me incumbe porque son tus problemas... Pero me importas, tu y Hyunjin.
―Lo sé. ―apreto sus labios.
―No te obligare a decirme lo que sucedio pero si en algo puedo ayudar yo-
―Quiero un consejo. ―interrumpió con una sonrisa.
―¿Un consejo?
―Sí. ―asintio― Uno tuyo.
―Vaya... Adelante ¿en qué puedo aconsejarte?
―No se si seguir entregandole cartas a Minho hyung. ―bajo su mirada― Innie y Lixie dicen que él nunca las lee, no sabemos que hace precisamente con ellas pero creo que no tendria caso seguir escribiendo si el las... Desecha.
―Sung, ―se coloco frente a su hermano― tu nunca habias dudado de eso ―sonrio confuso―, a ti te encanta hacerle cartas a Minho.
―¿Pero que pasa si las tira? ―sus ojos se cristalizaron― Es como si tirara lo que siento a la basura, él no haria eso... ¿Verdad?
ChangBin suspiro y abrazo a Jisung.― Sigue intentando cuanto puedas, pero si te cansas entonces detente un momento, date tiempo para pensar correctamente lo que sientes ¿de acuerdo?
―Binnie...
―No me gusta verte llorar por un chico idiota Sunggie, prometo que alguien llegara y amara todas tus cartas y dibujos.
―Binnie...
―¿Sí?
―Mi helado se embarro en tu chaqueta.
―Mierda. ―miro la mancha rosa, Jisung queria reir pero sabia cuanto su hermano amaba su ropa. Este lo noto y rio― Que estupido soy.
―Lo siento ―rio― no aparte mi helado antes de abrazarte.
―Esta bien, llegare a lavarlo ―sonrio― no dejes que te quiten tu sonrisa Jisunggie, es hermosa ―beso su frente―. Vamos, hay que regresar.
Llegaron al auto pero antes de subir hablo una voz muy familiar para Han.
―¡Hey Jisung! ―exclamo Seungmin con una sonrisa a lo lejos.
―¿Yo? ―se señalo a si mismo.
―¿Lo conoces? ―pregunto ChangBin.
―Es uno de los amigos de Minho.
―¿Es el que siempre se rie o se queda cayado?
―El que se rie.
―¿Cómo estas? ―pregunto una vez estando cerca.
―¿Me hablas a mi?
―Claro que sí tontito ―rio―, ¿a quien mas?
―Tu nunca me has dirigido una palabra, a menos que sea para burlarte.
―¿Qu-qué dices? ―rio nervioso mirando a ChangBin― Eso no es... No me burlo como tal. ―suspiro ansioso.
―¿Necesitas algo?
―Solo saludaba a un amigo. ―sonrió.
―No somos amigos. ―respondio el azabache.
―¡Claro que lo somos! ―lo abrazo por los hombros―. ¿Y ese chico quien es? Es muy apuesto como para ser tu novio ¿no? ―rio viendo a ChangBin.
―No ―fruncio el ceño―, es mi hermano. ChangBin.
―¡Oh que sorpresa! ―estiro su mano a la del peliazul― mucho gusto soy Kim Seungmin.
―Ajá ―la estrecho―, Han ChangBin.
―Qué apuesto eres ¿tienes novia?.
―N-no ―safo su mano de la de Seungmin.
―Ya veo, no tienes ¿por qué no hay nadie interesada o por qué no te interesan las chicas?
―Sunggie sube al auto, es hora de irnos. ―suspiro ignorando a Seungmin.
―¿Ya se van? Que mal, te veo mañana Jisung ―se despidio con animo―. Oye ChangBin ―se acerco al chico y este fruncio el ceño― no me respondiste la pregunta.
ChangBin rodo los ojos.― No me interesan las mujeres, ¿contento? ―abrio la puerta y subio al auto― Tampoco los chicos que molestan a mi hermano. ―dijo seriamente para luego prender su auto― Adiós.
ChangBin manejo hasta su casa dejando a Seungmin pensando, Jisung no le caía mal, lo que no soportaba era verlo humillarse solo por Minho, creia que el pequeño Han no tenia dignidad pues de alguna manera siempre era rechazado por Lee. Pero el hermano de Jisung le hizo pensar algunas cosas.
Al llegar bajaron del auto, entraron riendo por la platica y cargando los peluches, pero su felicidad se vio interrumpida.
―¡¿Donde estaban?! ―exclamo su madre.
―Quise salir con Sunggie, lo lleve a comer a la plaza. ―dijo ChangBin
―Van ahora mismo a cambiarse, en cinco minutos vamos con los Lee.
―¿A qué? ―pregunto Jisung.
―Nos invitaron a cenar, ¡pero apresurence! ―palmeo tres veces.
Jisung corrio contento a su habitación buscando ropa.― ¿Qué puedo usar para verme bonito? ―murmuro.
―Tu siempre te ves bonito. ―dijo Hyunjin recargado en el marco de la puerta.
―Hola Jinnie ―sonrio―, ¿cual me queda mejor? ―mostro una camisa azul marino y otra negra.
―La que sea te queda bien. ―sonrió acercándose― Veras a Minho, supongo que estas emocionado.
―¡Mucho! decidi no parar con las cartas, Jinnie de verdad me gusta mucho. ―sonrió.
―Lo sabemos ―rio― ¿por qué no le entregas el dibujo que hiciste?
―¿Crees que sea momento?
―Estoy seguro que cuando lo vea notara lo talentoso que eres ―revolvio su cabello―. Intentalo.
―Lo hare ―sonrio de oreja a oreja―, me terminare de cambiar, bajo en un rato.
―Apresurate. ―salio del cuarto cerrando la puerta.
Jisung abrio el cajon de su mesita de noche, tenia hojas con el retrato de Minho.― Espero le guste. ―sonriendo escribio en una hoja en blanco y la coloco en un sobre amarillo con el dibujo dentro.
Satisfecho con su aspeto bajo, sus padres y hermanos lo miraban con una sonrisa.
―Que apuesto te vez corazón. ―su madre le sonrio y beso su mejilla.
―¿En serio?
―Siempre has sido atractivo ―dijo su padre―, si ese chico no se da cuenta entonces lo hara alguien mas.
―Si no fueses mi hermano estaria enamorado de ti. ―rio Hyunjin.
―Yo tambien lo pense. ―dijo ChangBin.
Su madre les dio dos golpes en la frente.― Dejen de decir tonterias y salgamos que se hace tarde.
―Oh, mamá... ¿Quedo alguna galleta de las que hice ayer?
―Si cielo, estan en una caja azul ¿quieres llevarle unas a Minho?
―Sí, a el le gustan, tal vez pueda decirme que tal quedaron.
―¿No se habian acabado? ―pregunto ChangBin a Hyunjin.
―Eso nos dijo mamá. ―respondio confundido.
―Las guarde porque tus hermanos se las acabaron la ultima vez que preparaste. ―la mujer se dirigio a la cocina y puso cuatro galletas en una pequeñas bolsas, les hizo un moño con un liston rojo y se las entrego a Jisung― Te aseguro que le van a gustar.
―Eso espero, ―dijo nervioso mirando el sobre y las galletas.
―Ahora vamos.
No caminaron mucho ya que estaban justo al frente, tocaron el timbre y Jisung se sintio nervioso pero emocionado, esa sonrisa no se borraba de su rostro. La madre de Minho abrio saludando con alegria, su padre y su hermana estaban detras, Minho era el unico sin sonreir. Entre todos se saludaron y antes de pasar a la mesa Jisung detuvo a Lee.
―Mi-Minho... ―toco su hombro.
―¿Mmh? ―se giro― ¿Ahora que quieres?
―Yo queria entregarte esto ―extendio las cosas con un sonrojo en las mejillas―. Espero te guste, las galletas mas hice yo mismo.
Minho bufo.― Que ridiculo ―murmuro. Jisung lo escucho―. Como sea, pasa a cenar ―le arrebato las cosas de las manos―, ire en un momento.
―De acuerdo. ―sonrio ingresando al comedor, tratando de ignorar el momento amargo que Minho le hacia sentir con aquella actitud.
Lee vio como el castaño se retiraba, miro el sobre y las galletas suspirando.― ¿Cuando te cansaras? ―murmuro dejando aquel regalo en la pequeña mesa de su sala.
Despues de llegar a la mesa Minho sintio una mirada sobre el. Han Jisung, al conectar sus ojos este le sonrio como si nada, Minho sintio su estomado revolverse y solo hizo una mueca.
Aquella cena fue tranquila, los padres de Minho le hacian preguntas a los hermanos y respondian sin problema, todos la estaban pasando bien a excepción de Minho que solo se removia en su lugar pues Jisung le hacia preguntas con amabilidad y le sonreia de una forma que nunca nadie antes le habia hecho.
El señor Lee decidio hablar y preguntar algo a Jisung, una pregunta que tal vez estaba muy fuera de lugar.
―Jisung. ―el hombre sonrió.
―¿Si señor Lee?. ―sonrió en su dirección
―Eres gay ¿no?
La señora Lee y sus hijos se quedaron expectantes ante eso, mientras la familia Han se miraban entre ellos pues sabian que ese tipo de conversaciones no terminaban bien.
―Yo... Sí ―sonrio incomodo―, creo que no es algo nuevo, la mayoria del vecindario lo sabe.
―Claro, se nota que no has cambiado. ―su esposa golpeo el brazo con enfado― ¿qué? ―rio― Es verdad, todos sus hijos salieron de esa manera ¿no señor Han? ―miro al hombre que tenia un semblante serio― ¿No le es incomodo?
―Cariño ―hablo su esposa a regañadientes―, no es momento de-
―No. ―respondio el señor Han― Estoy orgulloso de ellos y los amo tal como son, así como usted con sus dos hijos. Se que Minho es bisexual. ―la señora Han golpeo su hombro― ¿Qué? Es verdad, usted acepta a su hijo ¿no es así, señor Lee?
―Papá ―murmuro Hyunjin.
El hombre rio amargamente.― Claro que sí, a los dos.
―Así yo con mis tres hijos. Lamento si en un momento mi hijo menor le hizo sentir incomodo, pero no puedo obligarlo a reprimir sus sentimientos, un padre no lastima a sus hojos. ―suspiro mirando a su familia con una sonrisa― Mi familia para mi es perfecta y no me arrepiento de nada.
La madre de Minho y Sana les sonrio, Sana hizo lo mismo pero Minho solo miro indiferente.― Espero que nuestros hijos puedan llevarse bien. ―hablo la señora Lee.
―Oh claro, me entere que Hyunjin y ChangBin compartian clases con Sana. ―dijo la madre de los tres hermanos.
―Es verdad señora Han ―sonrio la chica―. Sus hijos son muy telentosos en música, Hyunjin es un buen fotografo, por lo menos es el mejor de nuestra clase.
―¿En serio? Me dijiste que necesitabas ayuda con ese taller, tal vez Hyunjin pueda apoyarte. ―comento la señora Lee.
―Eso seria genial ¿qué dices? ―miro al pelinegro.
―Ah, sí ―sonrio―, seria un gusto.
―Y ChangBin ―la chica miro al nombrado― compartimos clase de música.
―Sí, así es. ―asintio.
―¿Crees poder apoyarme con esa materia?
―Por supuesto ―sonrio―, tu solo avisanos cuando nos necesites y podemos reunirnos.
―¡Gracias! ―dijo emocionada.
―¿Minho comparte alguna clase con mi hijo? ―pregunto la señora Lee.
―Oh, bueno solo una... La clase de artes. ―respondio.
―¿Artes? ―cuestiono Minho― Nunca te he visto ahí. ―fruncio el ceño confundido.
―Yo suelo no hacerme notar mucho en ese taller ―sonrio―, solo permanezco en mi lugar.
―Nunca me has hablado en esa clase. ―dijo Minho.
―Lo hice... Una vez, pero dijiste que no te gustaba ser molestado mientras pintabas. ―rio nervioso.
―¿En serio? De acuerdo, sí es muy probable que lo haya dicho. Sigue así. ―sonrio.
―Bien... ―murmuro con una corta sonrisa forzada.
―¿Quieren postre? ―pregunto la señora Lee.
No tardaron mucho más, el resto de la platica fue tranquila, Minho intercambiaba miradas con Jisung, entonces pudo notar que cuando este reia sus ojos se achicaban, inconscientemente le devolvio una sonrisa genuina al pequeño pelinegro. La primera en años.
Cuando la familia Han se fue, los Lee recogieron la mesa e hicieron un poco de limpieza, la madre de Minho y Sana noto en la mesita un sobre y las galletas que Jisung le habia dado a su hijo, las tomo y pregunto a Minho.
―¿Él te lo dio? ―sonrió.
―Ah sí ―dijo indiferente―, menciono que hizo las galletas él mismo.
―¿No abriras la carta?
―Nah ―nego― ¿por qué lo haria? Seguramente es algo muy cursi.
―¿Y las galletas? Deberias probar una.
―Comelas tu, no quiero nada que venga de ese chico loco. ―rio acostandose en el sillón.
―Yo si quiero una ―su hermana corrió y abrió la bolsa tomando una galleta.
―¿Están ricas? ―pregunto su madre sonriendo al ver la cara de sorpresa de su hija.
―¡Estas son...! ―seguía masticando deleitándose con el sabor― ¡Son las mejores! ―exclamo emocionada― ¡mamá prueba una! ―coloco una galleta en la boca de su madre.
La mujer mastico y sus ojos brillaron.― No puede ser ―rio― ese chico tiene muchos talentos ―miro a Minho― ¿de verdad no quieres una, hijo?
―No, capaz y le puso algo. ¿Conocen los amarres?.
―No digas tonterías. ―frunció el ceño y dio un mordisco a la galleta.
―Entonces es el amarre mas delicioso que he probado. ―su hermana seguía comiendo― Creo que me enamore de Sunggie ―suspiro encantada―, me las comeré yo. ―iba a dirigirse a su habitación pero su madre la detuvo.
―No señorita ―le quito la bolsa de galletas―, esta vamos a guardarlas.
―Pero Minho no las quiere~ ―puchereo.
―Es tarde para comer dulces, ve a la cama ahora.
La chica rodó los ojos.― Bien, buenas noches. ―subió las escaleras de mala gana.
―¿Por qué esta molesta? ―pregunto el señor Lee.
―Porque le quite las galletas. ―sonrió― ¿Quieres una?
―¿Quien las hizo?
―Jisung, saben muy bien.
El señor Lee lo pensó un poco y asintió.― Veamos. ―tomo una galleta y le dio una mordida― Sabe... ―carraspeo pensando bien lo que diría pues su orgullo era primero― Como cualquier otra galleta, admito que sí... Esta buena, iré a dormir.
―Si no quieres la galleta entrégala a Sana.
―Claro, no lo haré. ―dijo subiendo las escaleras.
―Le gustaron ―susurro con una sonrisa―, Minho dejare la ultima galleta arriba en el estante por si te lo quieres comer ―dijo poniéndolas en el lugar mencionado―. Hay leche en el refrigerador cariño, iré a tomar una ducha.
―Seguro. ―suspiro.
Su madre le dio un beso en la frente y subió a ducharse, su hijo no se dio cuenta que conservo la carta la cual reviso y solo se encontró con una nota que decía "Eres una obra de arte hecha realidad Minhonnie, al menos eso veo cada que te retrato. Me cuesta creer que seas real". Ante eso la señora Lee sonrió y miro el dibujo de Minho durmiendo debajo de un árbol, se sorprendió lo bien que había retratado a su hijo, sin duda la guardaría y conservaría.
Minho tenia sus ojos cerrados, estaba tratando de no pensar en lo que dijo su familia sobre las galletas de Jisung, sentía curiosidad por saber si estaban tan buenas como su hermana dijo. Frustrado se levanto y dirigió a la cocina rebuscando en el estante hasta encontrar la bolsa que contenía solo una galleta, la saco y la miro.
―Veamos que tan bien horneas. ―inhalo y probo aquello, se sorprendió, no pensó que supieran tan bien así que sonrió ladino.― Nada mal, Han Jisung. ―se sirvió un vaso de leche y subió feliz a su habitación.
3 capitulos de esta historia en un día y sigo escribiendo el que sigue para luego pasar a otras historias y darles mas contenido en esta semana solecitos <3.
Como saben esta historia esta inspirada en "Mi primer amor de verdad"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro