𝑰𝒏𝒊𝒄𝒊𝒐.

Estoy harto, harto de soportar tanta soledad, maldigo el día en el que me casé, tanta dulzura al oído, atención en un principio para que esté aquí solo, según él teniendo los lujos que jamás podría haber tenido si no me hubiera sacado de mi hogar que era un infierno, pero de que sirve?, si estoy en una casa que se siente sola y fría la cuál solo yo le hago compañía.

―¡Amor!, ¡Ya llegué!.―Escuche su voz y me levanté de la cama.

Corrí por las escaleras y ahí estaba, el esposo soñado, sonreí ya que no lo esperaba tan temprano, ojalá y se quede toda la tarde conmigo, lo abracé fuerte y él me correspondió, besó mi frente y yo me sentí tan pleno por eso, pero se separó de mí muy rápido.

―Amor, tenemos que hablar.―Me miró serio y yo solo asentí.

Y justo ahí, detrás de mi esposo, estaba él.

Miré con él ceño fruncido, no entendía que hacía ese hombre en nuestro hogar y por su olor, intuía que era un Alfa, me quedé observando mientras mi esposo hablaba con aquel hombre fuera de mí alcance, él se acercó a mí, pero la sonrisa que me daba no era alegre, si no melancólica.

―Jungkook, tengo muchas cosas que decirte, por favor, ve a la sala, iremos en unos minutos.

Frunci el ceño, pero acepté, caminé hacía la sala y me senté en uno de los grandes sofás, observé la entrada y ahí estaban ambos, pero al parecer el alfa desconocido tenía la expresión molesta, ví a mi marido ponerse de rodillas y al otro hombre reírse por eso, toda esta situacion no me agradaba, pero como siempre, no me debía meter en asuntos que no eran míos.

Pero para mí sorpresa, aquel alfa tomó del cabello a mi esposo y le dió un fuerte puñetazo en la cara, tape mi boca de la impresión, ¿por qué ese hombre trataba así a mi pareja?, veía lágrimas en los ojos de mi alfa quien rogaba por algo, pero no sabía que era, ver su cara afligida con el gran golpe en su mejilla me producía tristeza, ¿que habrá hecho para ser humillado de aquella forma?.

Y así pasaron varios minutos donde ví humillación y golpes por parte de ese Alfa a mi esposo quien seguía arrastrándose. Haciéndose el cabello hacía atrás y suspirando frustrado, el hombre se encaminó hacia donde estaba yo, por alguna extraña razón, no sentía miedo cuando debía ser lo contrario, observé como el alfa iba al buró de licores y sacaba el coñac y servía en una copa, lo olió primero y dió un sorbo después, miró hacía mí descubriendo como lo observaba, sonrió haciéndome sonrojar.

Caminó hacía a mí y se sentó en el sofá de enfrente mirándome detenidamente, aquella mirada profunda provocaba un revoloteo en mi interior, sabía perfectamente que era mi lobo, pero mi parte humana tenía cierto conflicto, no conocía aquel Alfa, pero mi lobo si lo hacía, extraño, ¿No?.

―¡Soohun!.-Llamo a mi esposo, quien vino rápido.―Ahora, habla y dile toda la verdad sin omitir nada.

Soohun asintió y se arrodilló frente a mí, no estaba entendiendo nada, así que esperé.

―Jungkook... Perdoname.-Lo miré con desconcierto.―Perdoname, te mentí, yo... Yo no soy tu esposo.

Alce las cejas por la sorpresa de aquéllas palabras, de verdad que no estaba entendiendo nada, ¿Como que él no era mi esposo?.

―Lo sé, tienes muchas preguntas, pero no tengo mucho tiempo para explicarte, el señor Kim lo hará por mí a su debido tiempo, lo único que te puedo decir es que, el señor Kim es tu esposo y Alfa, no yo.

Se levantó y con lágrimas en los ojos salió de la sala y de la casa dejándome ahí, totalmente desconcertado, miré al Alfa que aún no sabía su nombre, solo su apellido, esperaba que él me explicará todo

―Hola Jungkook, Mi nombre es Taehyung, Kim Taehyung.-Sonrio de lado.―Se que tienes muchas preguntas, adelante, puedes hacerlas, tenemos mucho tiempo.

Fruncí el ceño y negué, por mucho que yo quisiera hablar, no podía, señalé mi boca y negué con el dedo, esperando que entendiera el mensaje, el sonrió y asintió.

―Soy conciente de tu problema, se el idioma de señas o si se te hace fácil, puedes escribir y yo leeré y te responderé.

Cómo aún no me sentía en confianza, tome el pizarrón pequeño y el plumón que estaba cerca del sofá, empecé a escribir en el.

―¿Por qué se fue Soohun?.―Mostré lo escrito a él.

―No tiene nada más que hacer aquí.―Respondio simple.

Borre el escrito y escribí otra cosa.

―¿Por qué dijo que tú eres mi esposo y Alfa?.―Enseñé de nuevo.

―Porque lo soy, cuando te casaste firmaste el acta con Kim Taehyung, no con Chan Soohun, su deber de él era hacer eso, yo en ese entonces no podía dado que tenía muchas cosas que arreglar, pero ya estoy aquí.

Asentí aún con dudas, pero escribí de nuevo.

―¿Por qué antes no podías?.―Mostre el pizarrón.

―Por que todo ésto que estás viendo no se obtiene fácilmente, necesitaba dinero de sobra para poder solventarnos y vivir cómodamente con nuestros futuros cachorros.

La mención de cachorros salir de su boca me hizo sentir cosquillas y mi lobo daba brinquitos de alegría, mi sueño es tener cachorros con mi Alfa.Señalé mi cuello sin marca y el sonrió

―Eso se puede arreglar, solo que quiero que me conozcas y cortejarte como se debe, todo a su tiempo muñequito.―Su sonrisa me hizo sonreír también.

𝐶𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑖𝑎𝑟𝑎...