Capítulo 10
Actualización 2/2, de este día 🤗
— Haber Jimin, espera un segundo.
Soltó las mejillas llenas de lágrimas de su amigo pelirrosa y con su manga se dedicó a secar algunas de ellas.
Tomó los estrechos hombros y lo giró un poco más en su dirección.
— Minie, yo venia por las tardes contigo y me quedaba aquí hasta que te quedabas dormido por los supresores, ¿cómo es que...? — Ya no sabía como terminar esa frase sin decir algo que los avergonzara a ambos con una pregunta explícita. — Lo que quiero decir es que normalmente durante el celo no se puede estar lejos de la otra persona.
La pequeña carita de su amigo pelirrosa asintió lentamente, aun con unas cuantas lágrimas saliendo de sus ojos.
— Si, cuando no tomas los supresores es realmente difícil separarse. — Un largo suspiro salió de sus labios y frotó su cara repetidas veces. — El primer día de mi celo llegó en la tarde y yo no me tome el supresor y... él llegó a dejar algunas cosas, yo simplemente no pude... no pude detenerme, además él estaba respondiendo nuevamente...
— Entiendo, pasaron la noche juntos.
Repartió caricias por los suaves cabellos de su amigo tratando de darle confianza para continuar, era cierto lo que dijo anteriormente, él no lo juzgaría.
— Hace tres meses pasó más o menos lo mismo, pero después de que estuvimos juntos una vez él se fue, dijo que había sido incorrecto y que lo olvidara. Creí que haría lo mismo esta vez pero... se portó tan tierno en la mañana, me pidió que tomara un supresor, pero me prometió que volvería por la noche y lo hizo y otra vez todo fue tan maravilloso. Hobi — hubo una pequeña pausa, la información que le diría el menor era lo suficientemente importante para que buscará su total atención —, él es mi pareja destinada.
Probablemente en estos momentos lucia ridículo, pues su mandíbula cayó completamente y sus ojos se abrieron totalmente.
— Espera, espera. ¿Hace cuánto se conocen? ¿Por qué no me lo dijiste?
— Nos conocemos hace más de un año, lo conocí poco después de comenzar mi relación con Minjae. — Más lágrimas se deslizaron de los pequeños ojitos, ya deseaba haber mantenido la boca cerrada para no provocar más llanto en su amigo. — Perdón por no decírtelo Hobi, pero cuando lo conocí él me aclaró que no era necesario dar por terminada mi relación ya que él no podía estar conmigo y me dijo que no nadie podía saber, por eso trate de hacer que las cosas funcionaran con Jae.
— No se que decirte Minie. No puedo juzgarlo porque prácticamente hice lo mismo con Jungkook, no le di la oportunidad. Me duele escucharte porque noto la tristeza en tu voz y lamento tanto no haberme dado cuenta antes no estar mas atento de ti, perdóname Minie.
Sus lágrimas acompañaron a las del menor, no podía creer lo mal amigo que había sido, solamente una vez se dio cuenta pero en ese mismo día dio inicio su relación con Namjoon y lo olvido por completo. Se sentía muy mal.
— El día de la presentación me di cuenta de tu sonrisa triste y aunque me prometí preguntarte después fue el mismo día que comencé a andar con Nam, lo siento tanto Minie.
Se abrazó al cuerpo más pequeño fuertemente mientras sus lagrimas seguían saliendo sin control, se sentía mal por ser un pésimo amigo y también se sentía triste por lo que su amigo le acababa de contar.
— No Hobi, yo soy el que lo ocultaba para que no te dieras cuenta, no es tu culpa, eres un gran amigo. Incluso venias corriendo de la academia para estar conmigo estos últimos tres días, Hobi no hay nadie que me haga sonreír tanto y tan sinceramente como tú.
Durante algunos minutos ambos estuvieron abrazados fuertemente enterrando su cabeza en el cuello del otro para que el olor de su amigo los calmara.
Cuando el llanto pareció cesar un poco se separaron y empezaron a limpiar los rastros que las lágrimas dejaron.
— ¿Cómo es él Minie? ¿Te trata bien?
— Es divertido y asombroso. Durante mi celo me cuidaba y consentía tanto, también me decía palabras tiernas en el oído durante toda la noche. Cuando estoy con él me siento tan protegido y se siente tan cálido mi corazón, pensé que saldría de mi pecho en cualquier momento.
Los ojitos del pelirrosa estaban brillando mientras lo describía, sus mejillas estaban totalmente rojas y sus manitas regordetas se movían en su regazo.
Estaba seguro de que nunca había visto tan sonrojado a ese omega que normalmente desbordaba seguridad.
La cabeza de Jimin volvió a levantarse en un movimiento repentino para poder mirarlo directamente a los ojos.
— Ven Hobi — dijo repentinamente tomando su mano y guiándolo escaleras arriba.
Cuando se detuvieron frente a la puerta de la habitación del menor un gran suspiro lleno el silencio y los hombros del pelirrosa subieron y bajaron.
— Te dejo entrar a mi nido solo porque eres mi mejor amigo pero trata de tocar algo y te arrancaré la mano.
Todo fue dicho en el mismo tono juguetón en el que siempre bromeaban y de igual manera las abultadas mejillas de Jimin se inflaron para mostrar un tierno puchero.
La blanca puerta se movió hacia adentro y con un pequeño jalón su amigo le indicó que entrara.
El aroma de su amigo era apenas perceptible ya que se encontraba totalmente mezclado con uno mucho más fuerte que conocía muy bien.
Seokjin.
Aunque los hermanos Kim compartían el olor amaderado, ambos eran completamente diferentes y no había duda de que el potente olor a cedro, albahaca y anís pertenecía al mayor de ellos.
Sus ojos estaban fijos en la cama donde varias cobijas y al parecer también playeras, se encontraban ubicadas estratégicamente para crear un hueco en medio de ellas y precisamente ese era el lugar donde venía el olor, podría jurar que el mayor se encontraba debajo de todo el montón de tela.
Ahora entendía el porqué de los nidos, pero eso no era lo que importaba en ese momento, sino el hecho de que el alfa destinado de Jimin era el hermano mayor de su actual novio.
Buscó con la mirada a su amigo, quien se encontraba con los brazos cruzados sobre su pecho.
Sabía que tenía que decir algo, pero su mente estaba en blanco.
¿Que se puede decir en una situación así?
— Lo se, es algo loco. Cuando conocí a Minjae realmente no tenía ni idea, pero supongo que eso fue lo que me atrajo de él, siempre llevaba un poco del olor de su hermano encima, no lograba comprender porque algunas veces me sentía atraído y otras me era indiferente, pero cuando me pidió salir no lo pensé mucho y acepte. Me hacía reír y le gustaban las fiestas como a mí, creí que me sería fácil estar con él.
— Si, lo recuerdo. Había días en los que llegabas saltando y contando toda su cita, pero otros en los que me decías que no estabas seguro en que las cosas funcionaran entre los dos. Varias veces te dije bipolar.
Ambos sonrieron recordando el cómo lo hacía enojar con ello en ese entonces.
— Lo se, tal vez visto desde fuera así parecía. Ni yo mismo me entendía. Pero cuando cumplimos once meses fue la primera vez que fuimos a su departamento, siempre me platicaba de lo grandioso que era su hermano cuatro años mayor y de cuanto le agradecía y lo quería, tú sabes que también adoro a mi pequeño Jihyun, me parecía muy bonito como hablaba de su hyung y yo ya quería conocerlo.
》 Dijo que su hyung había preparado una cena deliciosa y que nos esperaba a ambos para conocerme, pero en cuanto estuvimos de frente me di cuenta de que era mi destinado. En ese momento me sentía tan confundido porque él no mostró ninguna reacción, creí que mi lobo se había equivocado. Pero cuando quedamos unos minutos a solas... me dijo que sabía que éramos destinados, pero también que eso no importaba porque él no permitiría que su hermano terminara su relación por su culpa. Me pidió que por favor lo olvidara y que no comentará nada a nadie.
》 Sé que lo correcto hubiera sido terminar con Minjae, pero que quería estar cerca de Jin aun si eso implicaba que me ignorara. Lo trágico es que poco después tú me lo presentaste nuevamente. Si hubiera terminado con Jae en ese momento igualmente tenía una forma de acercarme a él, pero no lo hice y deje que nuestra relación avanzara, ahora simplemente no pudo dejarlo de lado. Se porta muy bien conmigo, me cuida y es una grandiosa persona, pero no me puedo obligar a amarlo.
Otra vez volvió a acunar entre sus brazos a su amigo, se veía tan frágil en este momento. Aunque ahora ya no derramaba lágrimas, tal vez el olor de Jin lo estaba tranquilizando.
No sabe cuánto tiempo se quedaron parados en medio de la habitación sin moverse y con él acariciando la espalda del menor, pero ambos se encontraban sumidos en recuerdos que no se atrevían a interrumpir.
Por su parte, recordaba todas las veces que cambiaban sus planes de ir al restaurante para ir de compras o a pasar una tarde de películas, pero después de la primera vez que Jimin pudo conocer a los amigos de Namjoon, prácticamente iban todos los días ahí.
El pelirrosa siempre alegaba que era la mejor comida y el mejor ambiente y a pesar de que hablaba y le gustaba molestar a todo el mundo, nunca hizo eso con Jin, siempre le pareció extraño cómo actuaban respetuosamente el uno con el otro, pero supuso que incluso su descarado amigo sabía comportarse con el hermano mayor de su novio.
Ahora que se daba cuenta de las cosas se quería golpear por lo tonto que fue al no preguntar antes, su problema de amor por Namjoon siempre fue escuchado por el pequeño omega que sostenía entre sus brazos, pero a pesar de que el menor insistía en que él era un buen amigo ciertamente no se sentía como tal.
— Minie, ¿cuando vuelven tus padres?
— Creo que en tres días Hobi.
— Entonces tenemos tres días para hacer una super pijamada solo tu y yo, donde yo te escucharé atentamente cualquier cosa que quieras contarme. Quiero que saques todo de tu sistema, ¿te gustaría?
— Pero tú te quedas a dormir con Namjoon.
— Él entenderá, mi beta es muy listo y comprensivo.
Una grande sonrisa se instaló en el rostro pequeño de mejillas abultadas.
— Sería genial pasar tres días completos con mi mejor amigo.
— ¿Qué pasa hyung?
— ¿Hoy tampoco volverás al departamento Jae?
— No hyung. Créeme, es lo que más quiero, pero el trabajo se puso en modo caótico. — Así que es eso sería el día en que hablaría con Minjae. — Pero ahora tengo unos minutos, dime que pasa.
— Nada Jae, solo me preguntaba si esta noche estaría cenando solo.
Quizás también quería aprovechar esos días que Jimin estaría de pijamada con Hoseok para confesarle a su hermano menor todas las traiciones que un hermano mayor nunca debería de cometer.
— Lo siento por eso hyung, por ti que estas solo en nuestro departamento y por mi que me estoy perdiendo tus comidas.
Su hermano fingió un llanto de bebé, instalando de inmediato una sonrisa.
Voy a extrañar tanto estas sencillas conversaciones cuando él me odie.
— Bueno Jae, te dejaré trabajar para que vuelvas a casa lo antes posible. Ya te extraño.
Y quería aprovechar al máximo con su hermanito un par de días antes de romper esa imagen que Minjae poseía de él.
— Yo también te extraño hyung. Desde que vine a Seúl a vivir contigo, este es el tiempo más largo que estuvimos separados.
— Lo sé. Hay días que no se como alejarte de mi espacio personal.
Adoraba la sonora risa de su hermanito. Siempre creaba oportunidades para escucharla pero cuando lo tuviera cerca de nuevo, redoblaría sus esfuerzos para hacerlo sonreír y guardaría muy bien esos momentos en su memoria.
— Me es imposible creerte cuando se lo mucho que me quieres.
— ¡Ja!, si claro. Sigue creyendo eso, porque en realidad aún te guardo rencor por toda la baba que pusiste sobre mi cuando éramos cachorros.
— Y yo sigo enojado contigo por abandonar mi osito de peluche, eso causó que quedará destrozado — dijo Minjae con diversión.
— ¡¿Cómo se suponía que supiera por adelantado que el perro del vecino me perseguiría en nuestro propio patio?! Si no lanzaba tu oso de peluche, no hubiera podido salvarnos a nosotros.
— ¡Hyung! ¡Era un pequeño Yorkshire*!
— ¿Acaso no viste lo que le hizo a tu oso de peluche? No habríamos sobrevivido a esa bestia.
Aunque no parecía posible, la risa de su hermano se hizo más estridente y eso solo agrandó la sonrisa en sus propios labios.
— Basta hyung, si me sigues haciendo reír es más que probable que mi superior venga a reprenderme.
— Bien, pero más vale que me adviertan cuando tu trabajo termine. Tengo planeado esconderme de ti.
— Lo siento hyung, pero lamentablemente para ti, te encontraré e invadiré tu espacio personal con un abrazo apretado.
Probablemente sea yo quien invada tu espacio personal y te abrace hasta que te canses de mi.
— Si no tengo opción — dijo fingiendo un muy largo suspiro de resignación.
— Te veo luego hyung, te quiero.
— Te estaré esperando Jae. También te quiero.
* El Yorkshire Terrier es una raza de perro que no crecen mucho (para ahorrarme uns explicación más larga, es que es el perrito de la foto 😅)
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