Sus ojos estaban casi cerrándose, mientras los días seguían pasando sus descansos y verdaderas noches de sueño ininterrumpido eran pocas.

Pero el Sargento había convocado a una junta para su equipo, aclarando que era de carácter importante por lo que aprovechar la oscuridad de la habitación mientras las imágenes eran presentadas en la gran proyección en la pared no era una opción.

Tuvo que volver a recordárselo a sí mismo cuando la fuerte vos de su Sargento resonó el silencioso espacio.

— Finalmente los nuevos detectives se gradúan de la academia de entrenamiento  así que estarán aquí los próximos días. Así que este equipo deberá enfocarse por completo en el único caso que están manejando.

El alfa mayor se giró un poco para señalar la imagen de una noticia con el título;

“Generosa inversión del CEO Dong Sung-woo, impulsa programa para madres solteras”.

La imagen mostraba a un alfa alto y notablemente en forma, su cabello ya era completamente gris pero eso solo ayudó a dar una aceptación más rápida a l sonrisa amable y aparentemente sin malas intenciones que mostraba mientras estrechaba la mano de una mujer de casi la misma edad. Por detrás de ellos una pancarta describía que esa foto había ocurrido durante un evento de recaudación para ayudar económicamente a madres solteras.

El estaba a punto de querer golpear la cara sonriente de ese hombre.

Dong Sung-woo.

El alfa que no solo había violado a Jinwoo, sino que aparentemente había cometido otros delitos de igual carácter a otros tantos jóvenes.

Pero no había pruebas de ello.

Ninguna denuncia se había presentado hasta que Jinwoo y su madre entraron en el recinto de policía dos semanas atrás. Y lo peor no era que el alfa en cuestión era un “respetable” CEO de una empresa de inversiones. Lo peor era que el maldito se escondía detrás de eventos de “caridad" cuando en realidad usaba donaciones como la de la noticia para conseguir a su siguiente víctima.

La propia madre de Jinwoo afirmó que el alfa se acercaba a aquellas madres que tenían hijos adolescentes y que estaban completamente aisladas de cualquiera que les pudiera proporcionar protección o ayuda.

También siempre elegía a madres e hijos betas. Aún desconocían la razón de ello, pero al menos era una pista que seguir.

— El CEO Dong Sung-woo — continuó el Sargento —. No sólo es bueno cubriendo sus huellas amenazando a sus víctimas y a sus madres, también tiene una buena imagen ante los medios y es económicamente influyente, así que si la confrontación por nuestra parte tendrá que ser sólida. No sólo en pruebas, también tenemos que tratar de buscar a más víctimas dispuestas a testificar y presentar una denuncia. Por lo que sabemos, lleva años haciendo esto, así que deberíamos ser capaces de encontrar por lo menos otro joven más dispuesto a denunciar.

Todos asintieron en señal de acuerdo. Su equipo se había enfocado en el caso, pero también habían tenido que cubrir la falta de personal en ocasiones por lo que todos habían estado un poco frustrados por no obtener avances. Todos estaban ansiosos de por fin dedicar todas sus energías en buscar pruebas contra Sung-woo.

— Así que será necesario que viajen a Daegu. Por lo que se sabe, aparte de rápidos viajes de negocios, Dong Sung-woo sólo residió en su ciudad natal, por lo que sus víctimas sólo se ubican en esa área. Jinwoo y su madre vinieron hasta Seúl para poder hacer la denuncia porque afirman que hay personas en la policía de Daegu que son sobornados por Sung-woo y que por eso no hay denuncias. El equipo de anticorrupción los tendrá que acompañar para enfocarse en ese aspecto, quiero que ustedes solo se enfoquen en el alfa.

El alfa mayor hizo una pausa mientras pasaba a otra imagen. Una donde se mostraban los encabezados de varias noticias que anunciaban la desaparición de niños y adolescentes.

Hizo una pausa mientras todos en la habitación miraban en silencio las imágenes.

— También será necesario que se confirme la veracidad de nuestra última pista. Si es verdad que esta involucrado en la red de tráfico de personas, será más fácil llevarlo ante el juez, pero será más peligroso conseguir las evidencias. Tengan cuidado.

Con una última afirmación general de parte de su equipo, el Sargento los despidió después de entregarles la carpeta con la información de vuelo y el hotel en que se estarían quedando durante su estancia en Daegu.

Ahora tenía que ir al departamento y empacar. Despedirse de su hermano y de su novio.

Y seguir manteniendo la distancia de Taehyung. Recordarle a su lobo que no podía mandarle otro incomodo mensaje de texto.

Aunque se alegraba un poco de saber que el beta le había respondido a los pocos segundos, como si hubiera estado esperando por un mensaje suyo.

No, no le alegraba a él, le alegraba a su lobo.

La ducha había hecho bien a su cuerpo cansado, pero ahora su estómago estaba pidiendo la comida de su hermano Jin. Parecía que habían pasado semanas desde que probó la cocina del mayor y realmente extrañaba el sabor familiar.

Lo malo era que su hermano aún no llegaba al departamento, tendría que conformarse con encontrar algo guardado en la nevera. Afortunadamente Jin siempre preparaba mucha comida que después refrigeraba, considerando que los dos comían demasiado.

Aun estaba decidiendo que calentar cuando se escucho la puerta del departamento. Un par de segundos después su rubio hermano estaba parado en al otro lado de la pequeña barra que dividía la cocina y la sala.

— Hoy llegaste temprano. Si me hubieras dicho no habría ido con Nam y Yoongi por unas bebidas.

— ¿En Martes?

— No nos juzgues, ahora que mis dos amigos tienen novios ya no tienen tiempo para mi. — Un enorme e infantil puchero se marcó en el rostro de su hermano provocándole una sonrisa. — Prácticamente les rogué para que me acompañaran.

— Entonces es mejor que no te avisara que estaría aquí temprano, pudiste aprovechar tu tiempo con tus amigos.

— Pero también quería estar contigo, hace meses que no nos vemos — dijo el mayor dramáticamente.

— Solo han pasado poco más de dos semanas, hyung.

— ¿Enserió? Pues se sintieron como meses. ¿Vas a cenar a esta hora?

— Claro que si, me moría por probar tu comida.

— En ese caso, deja esa comida fría y déjame prepararte algo rápido. Mientras tanto — Jin lo señaló de arriba hacia abajo con un dedo —, ve a ponerte una pijama y deja de andar desnudo por el departamento. No necesito quedarme ciego mientras conversamos.

Realmente no andaba desnudo, tenía una toalla alrededor de su cintura. Pero obedeció rápidamente feliz de saber que comería una comida recién hecha del mayor.

Quizás era mejor que lo dejara descansar, pero volvería a pasar un tiempo indeterminado lejos del mayor y siempre era un poco egoísta cuando Jin le prometía cocinar para él.

Le tomó muy poco tiempo cubrirse con la suave tela de la única pijama que nos había empacado y volvió a la cocina donde el mayor ya estaba moviendo con agilidad las manos.

Ninguno de los dos se molesto en llenar el silencio que se mantuvo mientras Jin cocinaba. No era incómodo solo sentir la presencia del contrario, además se conocían lo suficiente para saber cuándo no les gustaba ser distraídos y para Jin esas ocasiones siempre eran mientras estaba preparando algún platillo en la cocina.

Cuando se sintió un poco ansioso por el delicioso aroma que impregnada el lugar, finalmente su hermano coloco un plato de arroz frente a él y dos sartenes en el centro de la barra. Ambos atacaron la comida antes de comenzar a hablar.

— ¿Volverás a primera hora de la mañana, Jae?

— No en realidad. Los próximos dos días trabajaré en mi horario normal y el viernes volaré a Daegu por una misión de seguimiento.

— ¿De quien?

— Lo siento hyung, sabes que no te puedo decir a quien sigo ni dar muchos detalles del caso.

— Solo dime que no es peligroso — la preocupación lleno el rostro de su hermano.

Un suspiro salió de sus labios. No quería que Jin se preocupara pero tampoco iba a aminorar las cosas.

— Solo si realmente es verdad lo que sospechamos. Al inicio comenzó como un caso de violencia sexual, pero mientras más investigamos llegamos a la conclusión de que quizás este metido en tráfico de niños y adolescentes. Si esto último es verdad, pues entonces tendrá gente peligrosa protegiéndolo.

— ¿Y tiene que ser tu unidad?

— Si, hyung. A nosotros se nos asigno el caso.

Jin mordió su labio inferior y miró por algún tiempo hacia su plato ya medio vacío. — Entonces supongo que tienes que ir con la mente despejada. — Volvió la atención a su comida sin siquiera verlo.

Desde días atrás, sentía que el mayor quería hablar de algo importante con él. Pero no presionaría por ello, dejaría que su hermano decidiera cuando se sintiera preparado para hablar.

Apenas se habían detenido fuera de la estación y sus nervios por ver a Minjae estaban vibrando debajo de su piel.

— ¿Estarán Jimin y Jin-hyung?

— Creo que no. — Jungkook contestó distraídamente mientras miraba su celular, era bueno que estuviera demasiado distraído contestando mensajes de Yoongi en lugar de notar su manera inusual y torpe de actuar. — Minjae se despidió de ellos antes.

— Realmente no tenías que traerme.

— Esta bien Taetae. Dejar a los chicos en el aeropuerto no tardará mucho, así que puedo llevarte al restaurante justo después para tu turno. Además tu y Minjae se llevan bien, seria bueno que pudieran despedirse.

— Si… tienes razón. Pero sigo dudando que todo el equipo de Minjae quepa en este auto.

— No todos irán aquí. — Su amigo finalmente apartó la vista de lo que estaba haciendo. — Uno de ellos nos esperara en el aeropuerto. Mira ahí vienen.

Siguió la mirada de Jungkook y enseguida la desvió. No se sentía capaz de ver el rostro de Minjae por las de un segundo sin recordar todos los sueños extraños que había tenido.

Realmente estaba enloqueciendo por pensar en su amigo de esa manera.

Minjae solo se había portado de manera amable, incluso cuando subió al auto entabló una conversación completamente normal y divertida con todos en el auto. Lleno los espacios en silencio con bromas que nuevamente hacía que todos se incluyeran en lo que hablaban.

No lo trataba de manera especial.

Y así debía de recordarse y dejar de tener esos sueños extraños.

Lamentablemente no controlaba nada cuando dormía, o de lo contrario habría terminado con las pesadillas desde mucho antes.

— ¿Tardará mucho en salir su vuelo? — preguntó Jungkook mirando hacia el asiento de atrás.

Parpadeo dándose cuenta de que el auto se había detenido nuevamente  esta vez frente al aeropuerto.

Todos bajaron, los dos betas que los habían acompañado hablaban entre ellos mientras Minjae le decía algo a Jungkook un poco más atrás. El camino en silencio, siguiendo el camino por el que el equipo de Minjae iba.

Hasta que una mano se cerró en su hombro.

El aroma alfa de Minjae lo envolvió.

— ¿Ocurre algo Tae?

Volteo alrededor solo para ver que Jungkook ya se había adelantado con los dos betas que iban más adelante. En realidad no había nadie que distrajera la atención que el alfa menor le estaba dando.

Lamió sus labios resecos.

— N-No… ¿Por qué lo preguntas?

La mano en su hombro no aflojo su agarre. No era doloroso, pero lo hacia increíblemente consciente de la cercanía del pelinegro.

— Desde el día de la fiesta no me miras o si lo haces, desvías la mirada.

— No lo había notado… Lo siento — agregó un poco tarde —, no era mi intención.

Minjae lo observó por unos segundos bastante largos en los que él solo pudo volver a lamer sus labios secos mientras mantenía su mirada fija en el suelo.

— Ocurre algo más, lo sé.

— ¿Cómo estas tan seguro? — trató de fingir una risa divertida, pero sonó angustiada aún para si mismo.

— No sé, solo mi instinto me lo dice.

— ¿Tú instinto de detective?

Esta vez si logro una sonrisa burlona.

— Algo así, no te burles.

Un puchero apareció en el rostro del alfa, pero sus ojos brillaban con diversión cuando finalmente se atrevió a levantar su vista.

— Nunca me atrevería Minjae. O quizás sea más correcto dirigirme a ti como detective Kim.

— Señor Detective, por favor. Ser formal te llevará lejos en esta vida.

Ambos rieron, su corazón se sintió más libre de culpa ahora que pudo recordarse que Minjae era un buen amigo y nada más. Eso tenía que darle fin a los extraños sueños.

Estaba casi seguro.

— Lo siento, es solo un problema mío. Te aseguro que no es tu culpa.

Esta vez Minjae asintió de verdad convencido mientras finalmente soltaba un poco el agarre de hombro, sin alejar la mano por completo.

— Si hago algo para molestarte, me lo dirás ¿verdad?

— Claro.

— En ese caso nos vemos luego. — Finalmente se habían unido al alfa y los dos betas que estaban con Jungkook, hablando sobre algo a lo que realidad no presto atención. — No dudes en mandarme mensajes para asegurarte de que no he muerto de aburrimiento encerrado con “esto".

Con una mueca de sufrimiento señaló a los tres que formaban su equipo. Eso solo hizo que todos rieran.

— Quiero que sepas que somos muy divertidos — afirmó el veta castaño y más bajito de todos fingiendo una gran indignación.

— Por favor, los dos — con la mano libre Minjae tomó del brazo a Jungkook —, asegúrense de que no he muerto de aburrimiento mientras estoy allá.

— Lo haré — le aseguró riendo, aunque también había sonado como una promesa, una que lo tomó un poco por sorpresa —. Nos vemos entonces.

— Hasta luego Taetae.

El alfa le dio un breve abrazo.

Exactamente igual al que le dio a Jungkook.

No era nada especial.

No tenía un comportamiento diferente con él.

Tenía que recordárselo.

Nota de la Autora:

Makis, a partir de este capítulo habrá saltos de tiempo algo grandes, de semanas o meses, ya que la historia de esta pareja avanza lentamente. Para los que leyeron los libros anteriores, quizás notaron, o no, que la historia de estos dos realmente empieza cuando las tres anteriores se concluyen (que es en la boda de Namjoon y Hoseok o poco antes). Así que lo que pasa desde que Minjae se va a otra ciudad hasta su regreso pasará muy breve mente en este libro.

Espero que no se me desorienten. Se que hay personitas que son buenas llevando saltos de tiempo sin problemas, pero para aquellos que no solo háganmelo saber y con gusto les explicaré en donde se pierdan, sería un placer explicarles para que puedan disfrutar más de la historia.

Bueno mis lindos y lindas Makis, ya solo les deseo bonitos días y me despido esperando que hayan disfrutando de la lectura ♡