— ¿Que piensas hacer Kookie?

— Es solo que lo único lo que puedo pensar es en ir a casa de Yoongi-hyung y abrazarlo… y preguntarle que es lo que lo tiene tan triste. — Un ceño apareció en el rostro de su amigo, estaba frustrado y triste en partes iguales. — Toda la mañana el lobo de hyung ha llorado y yo no estoy ahí para él.

— Se que quieres darle a hyung su espacio, pero ya son casi dos semanas desde que se unieron con un lazo y no se ha acercado a ti. ¿No sería mejor que tú fueras a él?

— Es lo que más quiero Taetae, pero realmente nunca presionaría a Yoongi-hyung para que acepte nada, si él se siente inseguro de lo serio que soy en una relación entre nosotros solo puedo demostrárselo con el tiempo, no me voy a imponer. Además entiendo que dude un poco cuando sabe que Hoseok-hyung es mi omega destinado, ni siquiera yo puedo explicarme por qué se siente tan diferente a las historias que escuchamos sobre los destinados, solo lo sé,  lo siento en mi pecho. — Realmente parecía molesto por no poder explicar correctamente el sentimiento. — A mi me agrada Hoseok-hyung pero me gusta Yoongi-hyung.

— Entonces hazle saber que lo estas esperando. Si te evita, trata de ir al restaurante todos los días para que sepa que no has huido, y si sientes que esta triste por algo, hazle una llamada para preguntarle la razón o simplemente asegúrale que estas dispuesto a estar ahí para él.

— ¿Realmente crees que conteste mi llamada?

Recordó la mirada soñadora que Yoongi tenía los días que tenía sus citas secretas con Jungkook. Incluso había algunas ocasiones en que lo atrapó sonriendo a la nada  probablemente recordando. Sin duda ambos se gustaban.

— Estoy seguro — respondió tratando de transmitir cuan seguro estaba de eso —. Mamá me contaba lo mucho que ella espero por la llamada de mi padre biológico, solo quería una señal de que estaba dispuesto a intentarlo a pesar del tiempo separados. Pero ese alfa nunca llamó y perdió su oportunidad, tú no seas bobo. Además cualquiera con sentido común se da cuenta de que puedes ser el novio perfecto.

— Excepto tú, Tae. Nunca me aceptaste — dijo el pelinegro con ambas manos en el pecho y una cara triste.

— Mentiroso — dijo sonriendo —, en realidad nunca lo intentaste.

— Lo siento Tete, se que muchos querrían andar contigo, pero siempre fuiste solo mi mejor amigo.

— Igual tú el mío. Te quiero mucho como mi amigo Kookie, incluso puedo quererte como a un hermanito menor, pero hasta ahí llegará mi amor por ti.

Muchos se preguntaban si realmente no mentían cuando aseguraban que nunca habían tenido nada entre ellos a parte de una amistad, y la verdad era que no. Siempre tuvieron perfectamente claro que lo suyo era una muy bonita amistad y solo eso.

— Bien llamare a Yoongi-hyung.

El alfa tomó el celular entre sus dedos. Miraba intensamente la pantalla como si él estuviera esperando por la llamada.

Solo pudo rodar los ojos hacia su amigo indeciso.

— Hazlo — presionó — y será mejor que vayas a verlo o lo invites aquí para que traten de hablar. De cualquier forma yo me tengo que ir, tengo muchas cosas que hacer.

Y realmente no bromeaba. Aún quedaban bastantes cosas en su lista de pendientes para la fiesta sorpresa de Jungkook y ya solo tenía un día, ese día, para terminar con ella y que todo estuviera preparado.

— Creí que habías cambiado tu día libre por hoy — mencionó Jungkook confundido —. ¿Que tanto tienes que hacer cuando se supone que es tu día de descanso?

— Solo tengo que hacer algunas compras, mi querido amigo sobreprotector. Y no, no me usaras de excusa para evitar esa llamada.

Se burló cuando vio la mano del menor sobre las llaves de su auto, ya listo incluso antes de que terminara de hablar.

—  Pero al menos déjame llevarte a donde vayas.

— No, Kookie. Lo que tengo que hacer es secreto.

— Desde cuando nos guardamos secretos.

— Desde que mi secreto es una sorpresa para ti, así que no insistas en arruinar mi sorpresa. Ahora presiona el contacto de hyung en tu teléfono, no cruzaré la puerta de salida hasta que vea que realmente estás llamando a Yoongi-hyung.

Rodando los ojos, Jungkook le mostró como presionaba el número de teléfono que guardaba como “♡ Hyung ♡” y después se llevaba el teléfono hasta su oído.

Con una sonrisa de satisfacción, salió de la casa de su amigo y fue al primer lugar en su lista. Los pasteles de cumpleaños de Namjoon y Jungkook para la fiesta sorpresa.

Tardó más de lo esperado moviéndose en autobús, quizás debió de haber aceptado la oferta de su amigo para llevarlo hasta ahí después de todo. Si tardaba tanto en ir de un lugar a otro, probablemente su lista no estaría lista hasta dentro de varias horas y es ano era una opción, tenía tanto  sueño que podría quedarse dormido en el autobús.

Lamentablemente Jimin no era la cura para su insomnio por pesadillas. Las últimas noches habían sido terribles. La única manera de evitar los malos sueños era despertarse continuamente, pero no tener horas de sueño continuas ahora le cobraban con terribles dolores de cabeza.

Suspiro resignado por la larga tarde que lo esperaba.

— ¡Taehyung!

La voz alegre a sus espaldas puso su cuerpo tan tenso que temía que su pecho no se expandiera cuando inhaló aire. Sabía bien quién era quien le hablaba.

Minjae.

Lo confirmo cuando el sonriente alfa se colocó frente a él. Era alrededor de cinco centímetros más bajo, su cabello tan negro como el de Jungkook, sus ojos castaños risueños combinaban con la sonrisa alegre enmarcada por gruesos labios y limitada por los hoyuelos en ambas mejillas.

El aroma a pino que desprendía el menor lo envolvió, como si se encontrará en medio de un bosque. Pero la agradable esencia no hizo que se relajará.

— No te he visto en días, ¿Qué haces en el centro comercial?

— Vine a la pastelería — contestó con una sonrisa que tentaba sus mejillas.

Ahí estaba.

Su latido acelerando, su respiración un poco forzada y su piel tensa. Siempre reaccionaba así cuando ese alfa estaba cerca. Tenía que ser miedo.

— Oh, cierto. Para la fiesta de mañana. ¿Viniste solo?

— Si, solo necesito verificar con la pastelería la hora de entrega y voy a comprar algunas cosas para la decoración.

Trato de hablar rápido, si lo hacia era más fácil mantener su tono amistoso libre de tensión, o esperaba que fuera así.

— ¿Puedo saber por qué te sientes incómodo conmigo? — No, no había funcionado para nada. — ¿Te hice algo Tae?

Minjae dio un paso hacia atrás.

Le sorprendió que se alejara cuando notó lo tenso que estaba. Una vez más se sintió mal por tenerle u  poco de miedo.

— En realidad no. Solo, no se los alfas siempre me causan bastante cautela. — Mordió su labio inseguro de si tenia que agregar más. Quería explicarle que no era culpa del menor que solo se había tratado de comportar bien con él. — Hay una razón pero realmente no me gustaría hablar de ello.

— No importa, tengo esperanzas de llevarme bien contigo — dijo el pelinegro con otra de sus sonrisas —, después de todo tu mejor amigo sea un alfa puro.

— Si, supongo que piensas que soy ridículo.

Bajó la mirada sonriendo tímidamente.

— Eres inteligente, siempre debes ser cuidadoso con las personas que conozcas.

— Pero llevamos meses de conocernos, ¿no te molesta?

— En realidad no. Casi no me conoces, tu hablas más con Jimin y yo con Jungkook. — Minjae miro sus manos por unos segundos antes de levantar la mirada y sonriendo como si hubiera descubierto la respuesta a una pregunta muy difícil. — ¿Qué te parece si me dejas acompañarte en tus compras hoy? — Con un rápido movimiento, el menor tomó una de sus manos y le dio un suave apretón, el movimiento lo sorprendió lo suficiente como para que su cerebro no registrará que un alfa al que le tenía miedo lo estaba tocando. — Eso nos dará tiempo de conocernos, además tengo auto — finalizó agitando sus llaves con la mano libre.

Eso le robó una sonrisa.

— Esta bien, pero acepto por el auto — bromeó consiguiendo una fuerte carcajada del alfa.

Pudo sentir el calor en sus mejillas. Se sintió bien poder bromear de esa manera con el pelinegro, sin tener miedo de estar solo ellos dos.

— Sabía que eso te convencería. — El alfa le guiñó un ojo y comenzó a guiar el camino o aún sin soltar sus manos. — Vamos entonces, quizás nos quede tiempo para ir por un café.

Hizo una mueca solo de imaginar el sabor.

— En realidad no me gusta mucho el café, es amargo.

El pelinegro se encogió de hombros mientras lo miraba divertido.

— Entonces será un chocolate caliente para ti. Y yo conseguiré un latte de caramelo.

Apretó la mano de Minjae fuerte, pero no lo suficiente para causar daño, solo para fingir enojo. — Te estas burlando de mi aroma, ¿cierto?

— Si realmente quieres saber si me estaba burlando de tu aroma de caramelo, tendrás que llegar antes que yo a la pastelería.

Con una última sonrisa, Minjae soltó su mano y salió corriendo sin importarle las miradas que recibía de la gente que caminaba tranquilamente realizando sus compras o sólo paseando.

Y por primera vez después de tantos años, a él tampoco le importó comportarse de esa manera con alguien que no fuera su mejor amigo Jungkook.

Corrió detrás del alfa sonriendo alegremente y feliz por haberle dado la oportunidad a Minjae de demostrar lo buenos amigos que podían ser.

Aunque quizás su decisión había tenido un lado un tanto egoísta. Si ese alfa pelinegro era quien ahuyentaba sus pesadillas, era mejor poder estar cerca de él sin temerle.

Sólo había perdido la llamada.

No había evitado contestar.

Volvió a mirar su celular que mostraba una llamada perdida de su novio, indeciso sobre devolverla o no.

No se habían visto ni habían hablado en todo el día, sin duda Jimin volvería a llamar más tarde por lo que no importaba si volvía a guardar su celular.

Salió del baño y fue directamente al estacionamiento, había convencido a Taehyung de que lo esperara en el auto en lugar de regresar con él todo el camino de vuelta.

Y afortunadamente el mayor le había hecho caso porque su mente y su lobo estaban confundidos por la cercanía del beta durante las pasadas horas.

Su cuerpo había gravitado naturalmente más cerca de Taehyung cada vez que caminaban. Su mano buscaba automáticamente la contraria mientras hablaban, bromeaba y reían sin importar cuántas veces se hubiera reprendido a sí mismo por esa acción.

El beta no se había dado cuenta o solo tomaba sus acciones como amistosas lo cual fue un verdadero alivio.

Recibir la llamada de Jimin, le hizo preguntarse que estaba haciendo ahí con Taehyung cuando pudo pasar su día libre con Jimin en la academia de baile. Eso había sido una sacudida y fingió con el beta que necesitaba ir al baño solo para alejarse por unos muy necesarios minutos para respirar.

Ahora regresaba una vez más cerca de Taehyung con sus emociones aún sin definir, preguntándose unas cuantas veces más, ¿qué es lo que estoy haciendo?, y con su lobo actuando raro en su interior.

Cuando logro ver su auto, notó que el mayor estaba profundamente dormido en el asiento del copiloto. Las facciones de su rostro estaban relajadas pero sus brazos se envolvían un poco a su alrededor.

Se quitó la chaqueta sin importar que aún estuviera fuera del coche y se subió detrás del volante tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar al beta que descansaba tan plácidamente.

Encendió el auto colocó la calefacción sin que fuera demasiado alta y finalmente trató de cubrir al beta con su chaqueta lo mejor que pudo. En realidad no abarcaba mucho, pero la temperatura apenas estaba empezando a descender, esperaba que fuera suficiente en conjunto con la calefacción del coche.

Estaba tan concentrado en asegurarse de que su chaqueta cubriera el torso de Taehyung que no se dio cuenta de lo mucho que se habían acercado sus rostros.

Las facciones del beta era tan hermosas de cerca como lo eran de lejos. Se tomó un par de segundos para ver la mandíbula definida, la forma de la nariz, las largas pestañas y el color de piel que combinaba con su aroma, un color caramelo tan bonito y sin imperfecciones.

Además de los finos labios que tenían una muy bonita forma… y un color aun más bonito…

Se preguntaba sobre su sabor…

Sabían dulces por el chocolate que había tomado antes…

Se retiró bruscamente cuando se dio cuenta de lo que había hecho.

¡Le había dado un beso!

Pero no tenía ni idea de lo que su cuerpo estaba haciendo…. Solo ocurrió…

Era culpa de su lobo por actuar tan extrañamente alrededor de ese beta… Si, solo estaba confundido.

Se acomodó tan alejado del mayor como el espacio limitado se lo permitía, abrochó su cinturón de seguridad y movió la palanca de cambios dispuesto a olvidar lo que pasó.

Hasta que sus ojos se encontraron con esa mirada un poco sorprendida fija en él. Un beta castaño lo miraba mientras estaba estacionado justo al pero lado de la calle. El tiempo se detuvo para él hasta que el otro solo asintió en señal de saludo y arrancó el auto dejándolo aun sin saber que hacer… o pensar.

Sin duda tenía que hablar pronto con Namjoon acerca de lo que había visto. Necesitaba aclararle las cosas… después de que se las aclarara a sí mismo.

Aquí esta el capítulo de hoy, espero que les haya gustado ♡

Dulces sueños 🤗