Segunda actualización ♡
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Repitió las palabras en su mente por lo menos tres veces antes de que finalmente preguntara, confuso de si había comprendido bien.

— ¿Cómo? ¿De qué estás hablando Jimin?

Vio las lágrimas acumuladas en los ojos claros de Jimin, pero sinceramente no pudo convocar su sentimiento protector hacia el omega que seguía en silencio, sin darle una respuesta a esa confusa situación.

Su paciencia para esperar a que Jimin Hablara se agotó demasiado rápido. No le gustaba ese feo sentimiento en su pecho.

— Contéstame Jimin, ¿a que te refieres?

Jimin se estremeció con su grito, lo miraba como si lo estuviera viendo por primera vez y tal vez lo hacía porque no podía recordar ni una sola vez que el omega lo hubiera visto molesto, nadie en esa habitación lo había hecho.

— Y-Yo... yo l-lo si-siento-

— ¿Qué es lo que sientes Jimin? ¿Haber estado con alguien más o habérmelo dicho?

Odiaba la amargura en su voz.

Odiaba no poder controlar su enojo.

Pero estaba odiando más el no saber si ese sentimiento en su pecho era enojo por lo que el omega había ocultado o traición porque en realidad sus sentimientos por Jimin eran más fuertes de lo que considero cuando se decidió a contarle lo que pasó con Taehyung.

No le gustaba no saber lo que estaba sintiendo.

— Minjae creo que será mejor que salgas conmigo a tomar un poco de aire — Namjoon se acercó cautelosamente —, no pueden tener una correcta conversación de esta manera.

Sabía que el beta trataría de calmarlo, causaría que Minjae analizará sus emociones y no lo quería. Gruñó cuando la mano del alto castaño quiso alcanzarlo. No quería dejar que su enojo se esfumara porque sólo lo dejaría con más preguntas que no se sentía listo para responderse a sí mismo.

— Lo lamento Namjoon-hyung, pero necesito respuestas ahora. ¿Desde cuando lo estás ocultando? ¿Cuantas veces pasó?

— Pa-Pasó hace s-seis me-meses.

Apretó la mandíbula tan fuerte que dolió.

— Eso quiere decir que yo soy un idiota que corrió a contarte todo en cuanto ocurrió porque no podía con el peso de la culpa y tu solamente estuviste jugando por seis meses conmigo. — Se negó a sentirse traicionado. En cambió dejó que la amargura y el sarcasmo se hicieran cargo, no era algo inteligente de hacer, pero no estaba pensando con mucha claridad. — No sabia que necesitaras a más de uno para que quedaras completamente satisfecho, me hubiera gustado que me dijeras desde un principio que te gusta dormir en varias camas diferent-

Un golpe en sí mejilla lo tomó desprevenido y lo hizo caer al suelo. Sinceramente esperaba que Namjoon lo hubiera hecho, porque a pesar de ser un beta que usaba palabras antes que los puños no había duda que intervendrá para cuidar de Jimin y cualquiera que lo necesitará. Cuando vio a su hermano mayor en el lugar donde él había estado de pie antes estaba más que confundido.

— ¿Hyung?

— ¡Discúlpate con Jimin! ¡No merece que lo trates de esa forma!

En un rápido movimiento se puso de pie, indignado de que su propio hermano defendiera a Jimin en lugar de a él, su familia.

— ¡¿Qué acaso no escuchaste lo que hizo?! ¡¿Por qué soy yo el que se tiene que disculpar?!

Por un momento solo se miraron, dos alfas retando a que el contrario hiciera el primer movimiento. Cuando no fue así, Jin finalmente le gritó en respuesta.

— ¡Ni siquiera has escuchado una verdadera explicación, solo lo comenzaste a insultar!

— ¡¿Por qué te importa?! ¡Yo se que ni siquiera te agrada, siempre trataste de llevarte bien con mis amigos y mis parejas, pero cada vez que Jimin llegaba tú te ibas, no hablabas como acostumbras y siempre parecías incómodo-!

Sus labios se sellaron antes de que pudiera seguir gritando. Su hermano mayor y su novio siempre evitaban mirarse, nunca estaban juntos por mucho tiempo y solo intercambiaban algunas palabras. Ciertamente no era propio de ninguno de los dos, Jin quien siempre encontraba la manera de bromear y hacer que todos se sintieran cómodos de inmediato y Jimin que le encantaba conocer gente y hacer amigos.

Varias veces se preguntó porque no se llevaban bien cuando ambos tenían personalidades tan abiertas y brillantes que invitaban a acercarse. Pero nunca lo examino conscientemente hasta ese momento. Por qué otra razón ambos hacían lo posible por evitarse cuando ambos estaban cerca, se comportaban terriblemente formales el uno con el otro y jamás se cuestionó si era solo porque se caían mal. Pero el problema es que nunca hubo nada que asegurará que realmente se llevaban mal. No hubo ojos rodando o molestia cuando le hablaba a alguno de ellos sobre el otro.

Miró a Jin.

— Por favor dime que no es lo que estoy pensando, dime que mi propio hyung no se metió a la cama con mi novio.

Ahora no pudo evitar que el sentimiento de traición llenará cada poro de su cuerpo. Su propio hermano.

No, Jin tiene que negar esta tonta idea.

— Minjae, cálmate-

— ¡No! — gritó cortando las palabras de su hermano —. ¡No quiero calmarme, quiero que me digas que no es cierto!

Antes de escuchar la respuesta la sabia. La tristeza en los ojos de Jin se lo dijo todo.

— Lo siento.

Una punzada en su pecho lo hizo absorber aire de golpe.

No podía creerlo.

No quería creerlo.

Pero no había nadie negándolo.

— ¿Y aprovecharon bien los dos meses que no estuve? — Sin ser consciente, retomó su amargura e ira, esta vez hacia su hermano mayor.

— Minjae, por favor escucha lo que tenemos que decir, por favor.

La voz de Jimin tratando de defenderse y defender a Jin solo lo molesto más.

— No quiero escuchar como es que no pudieron evitarlo, se que eso es lo que me van a decir pero realmente no quiero saberlo. Justo ahora lo que me queda claro es que mi hyung se metió en la cama con quien era mi novio y que a Jimin no le importó ser compartido entre los dos.

Sintió el aire pesado, lleno de feromonas alfa de su hermano justo antes de ver como este se abalanzan contra él.

No fue su típica pelea donde se daban unos cuantos golpes superficiales jugando. Tampoco fue como aquella única verdadera pelea que habían tenido cuando eran cachorros. En ese instante estaban peleando con verdaderas intenciones de lastimar al contrario. Atrás quedaron los lazos de sangre, eran solo dos alfas enojados y peleando.

Su entrenamiento en la academia de detectives habría supuesto una ventaja en cualquier otro momento, pero Jin estaba peleando para defender a un omega y muchas veces ese era el único incentivo que un alfa necesitaba para dar todo de sí. Estaban muy parejos, donde sus estratégicos golpes dieron los de Jin, guiados por la furia, fueron implacables y aunque fueron desordenados varios de ellos acertaron.

Todo su torso dolía al igual que sus puños y antebrazos, quizás Jin se sentía de la misma manera pero ninguno dio el primer paso para alejarse. Hasta que sintió que el cuerpo del mayor se alejaba un poco. Su brazo ya estaba balanceándose para golpear el rostro de su hermano, regresarle el que le había dado cuando estaba distraído, pero un borrón castaño fue lo que recibió el impacto.

Namjoon.

El beta estaba derribado en el suelo, pudo ver que Jungkook sostenía a Jin. Se sentía tan culpable por golpear al beta castaño, de inmediato se acercó al mayor para saber dónde había golpeado.

Los huesos de los alfas eran más gruesos, era inevitable que la mayoría de las veces pelearan entre sí, al tener una fuerza superior su cuerpo también estaba diseñado para soportar más golpes, pero Namjoon era un beta con huesos normales y él lo había golpeado con bastante fuerza en la mandíbula. Seriamente esperaba no haber causado ningún daño.

— Minjae…

Cuando Namjoon trató de hablar fue evidente la mueca de dolor, lo hizo sentirse peor consigo mismo.

— Lo siento tanto Namjoon-hyung. Déjeme llevarlo al hospital para que lo revisen.

Le sorprendió que el beta negara y continuara hablando cuando el golpe debía dolerle.

— Ellos… Jimin y Jin-hyung son destinados… ellos son pareja destinada... No buscaban herirte, yo lo sé.

Parpadeó un poco sorprendido. No podía descartar las palabras de Namjoon, el no tenia necesidad de mentirle, pero en ese momento no quería analizarlas tampoco, porque saber que su novio y su hermano mayor eran pareja destinada aclaraba el por que no habían podido mantenerse lejos el uno del otro pero a su vez surgían tantas nuevas preguntas que le dieron un dolor de cabeza superficial.

Se encargaría de pensar en ello más tarde.

— Lo llevaré al hospital, hyung. — Insistía tratando de levantar al beta castaño.

— No, estoy bien. Sólo ya no quiero que peleen, hablen de esto en otro momento cuando los tres estén más tranquilos, solo ya no digan nada más, no quiero que digan algo que pueda ser irreparable después.

Ver la preocupación en el mayor hizo que su enojo retrocediera.

— Esta bien, prometo hacerlo, pero por favor hyung, deja que te lleve a que te revisen.

— Estoy bien, solo me duele la cabeza. No te subestimes pequeño Jae, no pegas tan fuerte.

Una sonrisa culpable estiró sus labios mientras ayudaba a que el beta se pusiera de pie y posteriormente en su silla detrás del escritorio. Apenas tuvo tiempo de apartarse antes de que Hoseok entrara apresurado revisando a su novio en cuanto estuvo a su alcance.

Fue consciente de la presencia de Taehyung en cuanto cruzó nuevamente la puerta, había estado tan enfocado en Jin que no se dio cuenta de que el beta y los tres omegas habían salido de la habitación, debería de estar desconcertado y rezaba a la luna por que hubiera salido antes de ver ese lado agresivo de él, odiaría la idea de que Taehyung le tuviera miedo.

— Le dije a todos que se retiraran, me parece que sería mejor que no abriéramos hoy.

Yoongi se paraba al lado de Jungkook mientras informaba eso a Namjoon, quien aún estaba siendo revisado por su novio pelirrojo. Una vez más se sintió mal por el golpe que le había dado al beta. Fue una de las razones por las que se quedó ahí parado en el incómodo y sofocante silencio que se había hecho en la habitación cuadrada, quería salir de ahí pero primero se aseguraría de que Namjoon es tibieza realmente bien.

Aunque no fue tan fácil enfrentarse a la situación tan incomoda donde Jimin, su hermano Jin y él estaban tan lejos como podían el uno del otro. Ninguno se atrevió a mirar al otro, ciertamente ahora que su ira se había calmado su mente repasaba las palabras que había dicho antes y no le gustó la manera en que se había expresado. Estaba herido, si, pero eso no justificaba ciertos insultos que había utilizado contra Jimin. Sabía muy bien lo inseguro y depresivo que el omega podía volverse consigo mismo, no quería ser él causante de que se sumiera nuevamente en ese episodio de tristeza en el que había estado cuando tenían meses de ser novios.

Un dolor más fuerte se extendió en su cabeza, palpitaba en sus sienes y en la parte posterior. Sobrepensar y sentir culpa al mismo tiempo era la peor sensación, pensó que la única manera de terminar con ello era salir de ahí, alejarse en ese instante de todos los que estaban ahí. Pero su calmante llegó en la voz susurrada de Taehyung. Sus palabras no fueron claras porque hablaba en voz muy baja con Jungkook, pero ciertamente el tono bajo hizo que su lobo alzara la cabeza y que su dolor de cabeza retrocediera.

Eso era algo más en lo que tenía que pensar, pero por ahora simplemente dejaría que ese beta fuera su tranquilizante.

Jungkook carraspeó fuerte. Todos volteamos a verlo, su postura recta y rostro serio.

— Se que este no es el mejor momento hyungs, pero estamos todos juntos y hay algo que le quiero pedir. — Alcanzó a ver como Taehyung se movía un poco más atrás del cuerpo del alfa menor y ya tenía una idea de lo que Jungkook quería decir. — Quiero pedirles de su ayuda para mantener seguro a Taetae, y me sentiría mucho mejor si se que ustedes también lo estarán vigilando.

— ¿Po-Por que necesita que l-lo cuiden?

Jimin fue el primero en dar un paso adelante y preguntar lo que los demás en la habitación estaban pensando.

 — Porque presento una denuncia… una denuncia por violación.

El rostro de todos los que se enteraban por primera vez miraron fijamente a Jungkook, esperando que desmintieron las palabras, cuando no lo hizo se giraron a Taehyung quien trató de esconderse aún más detrás del cuerpo de su amigo. Algo que no logró cuando Jimin lo jaló para atraerlo en un abrazo apretado, ambos llorando desconsoladamente.

Ahora aunque quisiera irse, no podía. No cuando lo miraba llorar de esa manera.

Eso es todo por hoy mis lindos Makis.
Nos leemos en el siguiente capítulo 💜