Primera actualización, ensiguidita les subo el otro ♡
1/2

Su labio dolía. Lo había estado mordiendo prácticamente desde que salió de su departamento con Minjae a un lado.

Había demasiadas emociones apretando su pecho como para identificar cada una de ellas. Hablar con Jimin, contarle lo que había hecho con su novio… definitivamente era algo en lo que no había pensado cuando le pidió a Minjae que pasara el celo con él. Ahora tenía que enfrentar las consecuencias, provocar que la relación de sus amigos se rompiera y herir al omega que solo lo había tratado como un amigo.

— Deja de masticar tu labio Taetae, te lastimarás.

De inmediato obedeció a las palabras del alfa, era un poco inevitable cuando sintió la preocupación emanando de Minjae. Tenía que ser la marca incompleta, los betas normalmente no podían oler las emociones, y sentir lo que le pasaba a otra persona solo se relacionaba con parejas que estaban enlazadas, aunque con marcas incompletas no era lo mismo, igual podían captar algunas emociones entre ambos.

Fue extraño, pero de alguna manera se sintió bien.

No debería de sentirse seguro y a salvo solo por estar al lado del menor, sobretodo no cuando estaban llegando a la academia de baile donde estaba Jimin.

Ambos bajaron del auto, no entendía la tranquilidad de Minjae porque ciertamente su corazón estaba acelerado al punto del dolor. No se creía capaz de lidiar con el rostro de Jimin cuando le dijeran lo sucedido.

¿Lloraría? ¿Se pondría furioso con ambos?

Ciertamente no podría culparlo por cualquiera de esas dos opciones y le desgarraba saber que simplemente pudo haber evitado ese dolor en su amigo si le hubiera permitido a Minjae irse.

Quizás solo hubiera conseguido que el omega se molestara con él por haber besado a su novio, pero no tendría que haber terminado una relación de años solo por su estúpido corazón que no entendió que el alfa que caminaba a su lado no le pertenecía.

— Vamos al restaurante Taetae, creo que estará allá.

No se había dado cuenta de que ya estaban en el otro extremo de la academia, al parecer habían buscado por los diferentes salones de ensayo pero podía jurar que no recordaba nada del trayecto hasta que Minjae había hablado nuevamente.

Sin darse cuenta sus ojos se habían nublado un poco con lágrimas acumuladas que no soltó, se sentía terriblemente mal y sus pensamientos no estaban ayudando. Aunque desconectarse por un momento tampoco era una opción porque realmente no podía dejar de reprenderse por el nulo arrepentimiento que sentía por haberse entregado al alfa por el que había desarrollado sentimientos.

Además se sentía culpable por mentirle a Jungkook. Nunca le había mentido a su mejor amigo, fue algo que no acordaron pero que hicieron de buena gana al conocer la vida del contrario. Y esa misma mañana le había mentido por primera vez cuando llamó preguntando por su ausencia en el trabajo, fue rápido diciendo que aún estaba un poco en shock por lo de Sung-woo, pero que ya estaba mejor y listo para asistir ese día al restaurante. Su amigo no dudó ni un segundo de sus palabras, de inmediato le dio palabras tranquilizadoras y le aseguró que estaría en su lugar de trabajo para darle apoyo.

Te estás convirtiendo en una persona terrible.

No podía objetar sus pensamientos. Nunca habría pensado en mentirle a Jungkook, en traicionar la confianza de un amigo como Jimin o en meterse en medio de una relación.

Así no era él.

Estar enamorado daba miedo, lo hizo ver un lado de sí mismo que no le gustaba, pero tampoco podía ordenarle a su corazón que dejara los sentimientos a un lado.

— No llores Taetae.

Cuando las manos de Minjae limpiaron sus mejillas se dio cuenta de que un sollozo angustiado provenía de sí mismo. El auto no se movía, estaban parados a un lado de la carretera, se dio cuenta después de mirar alrededor.

— Lo siento.

El alfa lo atrapó en un abrazo firme que solo lo hizo sentir cálido. Asi de rápido se evaporaron los malos sentimientos que aplastaba su corazón segundos antes. Si era por la marca incompleta que se escondía debajo del cuello de su camisa o por el simple hecho de que era Minjae, no le importaba, se sentía cálido, protegido y correcto dejarse abrazar y consolar por el alfa.

No podía recordar la última vez que había dejado de llorar tan rápido.

— No te disculpes. No te sientas mal, no soporto verte llorar.

No debía de entender demasiado en las palabras pronunciadas, realmente no tenía que darles otro significado más que un alfa preocupado por un amigo. Pero su corazón se aceleró emocionado.

Hundió su rostro en el cuello de Minjae, ahí donde el aroma era intenso y lleno sus pulmones. Se deleitó de las caricias que las manos del alfa repartieron en su cabello y en su espalda.

Podrían haber pasado minutos, porque su brazo se sentía entumecido, pero se aferró al cuerpo del menor temiendo por el momento en que se soltaran y los sentimientos negativos volvieran.

— Le diré a Jimin que yo te convencí.

La espesa capa de cálido-protegido, se negó a apartarse con la suficiente rapidez para que entendiera las palabras de Minjae de inmediato.

— ¿Qué?

— Solo no digas nada Taetae, déjame decirle a Jimin que entre en celo y te convencí de que me ayudaras.

— N-No… — Trató de apartarse para ver al menor, pero los brazos a su alrededor no se lo permitieron. — Eso no es verdad…

— Solo déjame hacerlo.

— Pero Jimin te odiara. Si me dejas decirle que yo te lo pedí-

— No cambiará nada. Aún terminaremos nuestra relación. Pero no quiero que tú te sientas mal, puedo ver que esta situación te esta haciendo sufrir mucho y yo no quiero eso.

— Solo lo dices a causa de la marca incompleta, te vas a arrepentir cuando se desvanezca.

— Ojalá fuera así de simple.

Algo en la voz del menor le hizo detenerse de debatir. No entendió a lo que se refería pero la sinceridad en sus palabras lo hizo callar y no preguntar.

— No está bien que te deje asumir la culpa.

— Realmente quiero hacer esto Tae, por favor.

Un beso sobre su marca incompleta y ya estaba susurrando una respuesta que estaba de acuerdo. No podía pensar cuando Minjae estaba así de cerca y mucho menos cuando ese beso sobre la marca en su cuello envió pequeños escalofríos por todo su cuerpo.

Deja que tu alfa te cuide y proteja.

Era el único pensamiento en sí mente mientras siguió abrazado al menor.

Pero tenía razón. En cuanto se separaron y vio el restaurante a poca distancia su culpa regreso con fuerza. Ver el auto de Jungkook, Yoongi, Jin y Namjoon alineados en el estacionamiento solo le dijo que él día anterior estaba muy equivocado y que quizás si tendría que enfrentar a todos sus amigos al mismo tiempo.

— Solo Jimin. — Dijo Minjae mientras se estacionada a un lado de los otros autos. — Hablaremos con Jimin si así lo quieres.

Asintió con culpa pero incapaz de alejarse de ese sentimiento de protección que el alfa proyectaba.

Trató de recuperarse un poco mientras Minjae bajaba del auto, pero en cuanto entraron al restaurante y vio a todos sus amigos ahí, viéndolos con preocupación, simplemente se vino abajo.

El menor de todos fue el primero que lo alcanzó pero no pudo sostenerle la mirada.

— Tae, ¿qué sucede? ¿Pasó algo? ¿Lo viste? — No pudo contestar, más lágrimas ahogaron sus palabras, se sentía sensible como si cualquiera de los que estaban ahí y consideraba amigo lo culparon por lo que paso. — Minjae, ¿qué sucedió? — No levantó su rostro mientras Jungkook lo sostenía, no se sentía capaz de mirar a nadie, y tal como le había dicho Minjae, dejó que se hiciera cargo. — ¿Por qué Tae viene contigo? Por favor, necesito saber que sucede.

— No tiene nada que ver con Sung-woo. Yo... nosotros tenemos que hablar con Jimin.

— ¿Co-Conmigo?

— Si. Tae y yo necesitamos hablar contigo.

La voz firme de Minjae no traicionó sus emociones. Ni siquiera podía darse cuenta de si estaba triste, angustiado o ansioso por la conversación que estaban a punto de tener con el omega.

— Pueden tomar mi oficina — habló Namjoon.

Con su corazón palpitando dolorosamente, se apartó de su mejor amigo y caminó hacia la oficina del beta.

Una vez que estuvieron en el espacio cerrado de la oficina solo quería acurrucarse con Minjae y dejar que este lo consolara nuevamente, solo había algo en su pecho que le decía que el alfa haría que se sintiera mejor, a su mente casi deja de importarle que Jimin estuviera allí mismo detrás del escritorio de madera como si estuviera poniendo una barrera por delante de sí.

Decidió que lo mejor era estar a la misma distancia del alfa y él omega. Con Minjae entrando al último cada uno de los tres estaba en una pared diferente de la habitación cuadrada, todos en un silencio absoluto que solo causaba que el aire se sintiera tenso y pesado.

Apretó sus propios brazos aún más alrededor de sí mismo pero eso no le trajo ningún consuelo y sus lágrimas seguían fluyendo como si la llave que las contenía se hubiera roto.

— Jimin, tenemos que decirte algo que nos está haciendo sentir sumamente culpables, pero necesito que sepas que en realidad todo fue mi culpa… — No, eso no es verdad, yo se lo pedí. — Taehyung solo… él solo cedió…

Jimin lo busco con esos pequeños ojos claros llenos de incertidumbre. No le pudo sostener la mirada.

— Esta bien, pueden decirme — Jimin habló con un tono tranquilo, pero podía sentir la confusión emanando de él.

— Yo…

Minjae se detuvo una vez más y dejó que el silencio se extendiera por varios segundos hasta que la voz cálida de Jimin volvió a cuestionar.

— ¿Q-Qué sucede?¿Minajae?

— Jimin… Hace dos días fui al departamento de Tae… necesitábamos hablar sobre algo, pero… Tae no pudo decir que no… yo… yo…

Su pecho se apretó más, su corazón estaba frenético por la anticipación, por el momento en que las palabras de Minjae finalmente le causarían daño a su relación con Jimin.

— M-Minjae, dime que pasó.

— Jimin… pasé mi celo con Taehyung.

Cuando el grito enojado o la voz incrédula del omega no llegó, levantó su rostro solo para ver la cara de Jimin en blanco, sin ninguna emoción a la vista. Aunque no tuvo mucho tiempo de examinar esa reacción cuando la puerta de la oficina se abrió y Jungkook tomó el cuello de la camisa de Minjae con el rostro rojo de ira.

— ¡Como te atreves a hacerle algo así a Tae! — Jungkook sacudió un poco al otro alfa, ahora podía ver que no solo había enojo, también se veía traicionado y herido. — ¡Sabes por lo que pasó! ¡¿Por qué demonios lo hiciste?!

Los esfuerzos de Jin y Namjoon no ayudaron a separar al enojado alfa lejos de Minjae y de cualquier manera este último estaba quieto y no oponía resistencia al agarre de Jungkook.

Se sintió aún más culpable, si tan solo le hubiera explicado a su mejor amigo ese tornado de emociones que comenzó a sentir por Minjae, si no le hubiera ocultado cosas y si no hubiera cedido a su deseo de entregarse al alfa del que se había enamorado, quizás podría haber evitado que esta situación llegara.

Tonto, deja de pensar en pasado, ahora lidia con lo que pasa y lo que causaste.

— Kookie, cálmate, solo mírame a mi. — Yoongi logró meterse un poco entre los dos alfas y llamaba la atención de Jungkook sobre él, funcionó enseguida. — ¿Qué sucede?

— Yo fui a casa de Tae — la voz de Minjae lo sorprendió, no pensó que realmente fuera a explicar la situación frente a todos ahí, en especial frente a su hermano Jin a quien quería y admiraba tanto, pero parecía dispuesto a tomar la responsabilidad tal y como se lo prometió —, quería aclarar algo con él... Mi celo llegó.

— ¡Tu llevas el maldito caso y te atreves a tomarlo, tienes idea de como se a de estar sintiendo Tae! — En esa habitación solo Jungkook, Minjae y Taehyung sabían de lo que estaba hablando el menor de todos, pero aún así se sintió cohibido y después molesto porque le estaban gritando a su alfa, aunque esto último solo fuera la marca incompleta hablando. —¡Acaso sabes cuantas veces me ha contado cuanto teme que se le acerquen los alfas!

— ¡Ya Kookie! ¡Yo le dije que lo hiciera! ¡No hizo nada sin mi consentimiento!

— ¿T-Tae? — La duda en la voz de Jungkook solo lo molesto un poco más.

— ¡Me gusta! ¡No sé en qué momento pasó, pero me enamoré de él! — Sus piernas finalmente cedieron y él cayó de rodillas con lágrimas fluyendo como dos pequeños ríos por sus mejillas. Unos brazos se envolvieron a su alrededor y un aroma floral pronto lo envolvió, le tomó unos segundos darse cuenta de que era Hoseok. Quería agradecerle al omega pelirrojo pero primero conecto su mirada con el omega bajito que seguía detrás del escritorio con su rostro aun sin expresión. — Lo siento tanto Minie, me dije mil veces que es tu novio, que estaba completamente prohibido para mi, te juro que trate de ignorar el sentimiento en mi pecho. Te quiero mucho Minie, eres un amigo increíble, se que me odias en este momento pero por favor créeme que lo siento mucho.

Envolvió sus brazos alrededor del agarre de Hoseok, sentía que si no se aferraba a algo podría desplomarse ahí mismo y llorar tirado en el suelo sin cesar.

El silencio en la habitación lo ahogaba, lo hacía sentir que todas las miradas estaban sobre él juzgándolo y reprochándole por lo que estaba pasando. Pero no quería levantar su cabeza para confirmar ese hecho.

— Mi-Minjae... — La voz bajita y pausada de Jimin terminó con la silenciosa tortura. — Yo... yo estuve con alguien más… en mis celos pasados…

Cuando Las palabras tomaron sentido en su mente sólo pudo aspirar aire sorprendido y con una tonta sensación de esperanza floreciendo en su pecho.

No olviden que hay otro capítulo esperando 😉💜