Capítulo 16
Se sentía tan torpe con cada mínimo movimiento que hacía frente a Minjae. Primero casi se cae al intentar levantarse mientras se ponía su ropa interior solo porque le daba pena que el alfa lo viera desnudo, lo cual si, era una tontería considerando lo que habían hecho. Después se dio cuenta que era inútil tratar de mantenerse sentado o caminar derecho porque su trasero y espalda baja dolían, y ese dolor agudo solo lo sonrojaba. Y cuando intento ducharse, termino pidiendo ayuda del menor, que lo encontró vergonzosamente tirado en el suelo con el agua cayendo en su trasero desnudo porque sus temblorosas piernas ya no aguantaron su peso.
Ahora Minjae lo cargaba de regreso a su habitación, Taehyung envuelto en la toalla como un niño pequeño mientras el alfa caminaba con confianza con una toalla alrededor de la cintura y gotas de agua deslizándose desde las hebras de cabello por esos anchos hombros, ese pecho duro, ese abdomen marcado…
¡Detente ahí!
Volvió a desviar su vista a cualquier parte menos al menor que no había dicho ni una sola palabra sobre lo sucedido. Obviamente en ese instante estaba totalmente lucido y con todos sus sentidos bajo control, el celo debió de haber terminado durante la noche anterior y después de eso habían dormido una larga siesta hasta casi el atardecer, por lo que sin duda había pasado el tiempo necesario para que su lobo dejara de dominar.
Y era difícil mantener una conversación, durante las últimas dos horas desde que despertaron solo habían intercambiado preguntas y respuestas muy cortas.
Aunque definitivamente estaban evitando ambos esa plática que tenían que abordar tarde o temprano.
¿Qué pasaría ahora?
Y en lo que menos quería pensar.
Jimin.
Sacudió esos pensamientos lejos cuando Minjae lo soltó con cuidado en la cama, aunque igual no pudo evitar una mueca de incomodidad cuando terminó sentado. Sintió la mirada del alfa sobre él, fueron unos largos segundos antes de que finalmente se atreviera a levantar la vista.
Había una mirada extraña en el menor, pero rápidamente la sustituyo a una amigable cuando sus ojos se conectaron.
— Dime que ropa te traigo.
Parpadeó confundido por un momento. Minjae estaba volviendo a ese tono amigable que recordaba muy bien, ese que usaba normalmente, dejando atrás el tono distante y cortante de minutos atrás.
— Y-Yo puedo-
— Taetae, tus piernas no te sostienen — ahí iba su sonrojo nuevamente escalando rápidamente por su cuello y calentando su rostro —, yo te la traigo solo dime en que cajones buscar.
Un poco cohibido dio instrucciones al menor sobre donde debía de buscar y que prendas tomar. Con todo en las manos, Minjae se acercó hasta donde estaba él y comenzó a vestirse a su lado con unas prendas que había tomado para si mismo porque su ropa estaba en ese instante secándose.
Su cerebro se reinició cuando la única toalla que portaba el alfa cayó a los pies del mismo.
Fue difícil mantener la mirada lejos mientras trataba de vestirse, sus ojos seguían siendo atraídos por el perfil de Minjae y cada movimiento pequeño que hacía.
No fue discreto y obviamente fue atrapado y quedó congelado en su sitio por la mirada del menor. Al menos ahora estaba vestido.
— No vayas.
— ¿E-Eh?
— Al trabajo. No vayas, será difícil que puedas mantenerte de pie todo tu turno, creo que es mejor que te quedes aquí.
— Pero… ¿que le voy a decir a los hyungs? — preguntó.
Jin, Yoongi y Namjoon eran excelentes jefes, pero hasta ellos necesitaban un motivo si les llamaba para decirles que no asistiría ese día.
— Mándale un mensaje a Namjoon-hyung, dile que no puedes ir y que mañana le darás una explicación.
— Pero…
Sus labios se sellaron juntos cuando Minjae avanzó los pocos pasos de distancia que los separaban. Taehyung seguía sentado, aunque eso aún le causaba un poco de dolor y mucha incomodidad, el alfa se puso de cuclillas frente a él tomando sus manos con gentileza.
— No te dejaré solo Taetae. Mañana iré contigo, hablaremos con Jimin y después te acompañaré hasta el restaurante.
— ¡¿Les diremos l-lo que paso?!
La ansiedad hizo un nudo en su estómago, enfrentarse a sus amigos para decirles que le rogó a un Minjae en celo para que se acostarás con él, definitivamente no era algo que quería hacer. Si odiaba las miradas de lastima probablemente sería igual de difícil enfrentar las miradas de incredulidad, enojo y reproche por lo que hizo.
— Tranquilo Taetae. — Las manos del alfa ahora estaban tomando su rostro con firmeza. — A Jimin le tenemos que decir la verdad, toda. — La última palabra fue dicha en un tono diferente que le costó identificar, pero no parecía estar dirigiéndose a Taehyung sino a sí mismo. — No podemos ocultarle lo que pasó a Jimin y no lo haremos. En cuanto al hyungs, les diremos lo que tu quieras decirles, yo estaré ahí para respaldar la historia que quieras.
— Tu relación con Jimin…
— Si, es más que posible que termine. — Un dolor agudo pulso en su pecho. Odiaba la idea de hacerle daño a la relación de dos personas que solo se habían portado bien con él, que lo habían llamado amigo y a los que había llamado amigos. — Jimin será herido por lo que hicimos, pero no podemos simular que nada pasó Taetae.
No, no podían.
Aunque quisiera no podía arrepentirse de entregarse a ese alfa del que se había enamorado. Cada minuto, cada caricia, cada beso, todo se había sentido increíblemente bien y finalmente podía sustituir esa desagradable sensación que Sung-woo dejó en su ser. Ese era el mejor regalo que podría pedir nunca, fue breve pero estuvo entre los brazos de Minjae, alguien de quien deseaba su toque, que su corazón anhelaba.
Lo siento tanto Jimin, pero no puedo arrepentirme de entregarme a Minjae.
— Perdón — dijo con lágrimas de culpa ya bajando por su rostro.
Las manos del menor limpiaron de inmediato la humedad.
— ¿Por qué tendrías que pedirme perdón?
— Por esto. — Señaló a ambos. — Por hacer que te quedaras aún cundo era consciente de que arruinaría tu relación.
— Soy un alfa adulto Tae, difícilmente me obligaste.
— Estabas en celo.
— Y tu eres un beta, no posees feromonas para hacerme perder la razón cuando mi celo aún estaba iniciando. — Seriedad absoluta enmarcó los rasgos del alfa. — Yo me quedé, yo lo decidí.
— ¿Por qué?
— No lo se… — Creyó que esa sería toda la respuesta que obtendría, porque los labios de Minjae se juntaron en un ceño fruncido, pero después de un par de segundos volvió a fijar su mirada en él. — Mi lobo te quería. Se que eso no responde completamente a tu pregunta, pero es la verdad.
Sin saber que más decir, el silencio volvió a caer sobre ellos hasta que el alfa fue a recibir el pedido de comida que había ordenado. Eso le dio unos minutos para que escribiera una corta pero sincera disculpa a Namjoon por la ausencia que tendría ese día y prometiendo, tal y como había dicho Minjae, que tendría una explicación al día siguiente. El beta le respondió de inmediato estando de acuerdo con su ausencia y diciéndole que estaría ahí para él si necesitaba algo. Eso le conmovió, a pesar de su repentina ausencia el mayor le brindaba apoyo a cualquiera que fuera su problema.
Si tan solo supiera sobre “mi problema". Uno que habría podido evitarse si de verdad hubiera pensado en quienes saldrían lastimados; Jimin y Minjae. Pero en el momento en que le había pedido al alfa que pasara su celo con él, en realidad había sido egoísta, dejó fuera de su mente el hecho de que Minjae no era alguien libre que podía tener, solo había actuado con su enamorado corazón guiando sus palabras.
Era terrible saber lo que sus acciones podrían causar, él no era alguien egoísta, o al menos no lo había sido hasta que estuvo frente a un Minjae en celo.
Quizás este ser egoísta sea yo en realidad.
No, no podía ser. Él siempre fue considerado.
Pero nunca habías tenido algo que deseabas, o a alguien.
Mordió su labio y se dejó caer con fuerza en él colchón de su cama. Fue una mala idea, su espalda baja protestó por el repentino y brusco movimiento.
— Traje la comida. — Minaje entro en la habitación cargando bolsas plásticas con comida en una mano y vasos y bebidas en la otra. — Tuve que buscar en tu cocina por los vasos.
— Oh, no hay problema-ngh.
Querer levantarse rápido, tampoco era una buena idea. Toda su mitad inferior se llenó de dolor punzante que lo envió de regreso a la posición acostada en la que había estado.
Minjae dejo las cosas en la mesita de noche y rápidamente estuvo a su lado ayudándolo a colocar muchas almohadas detrás de él para que su parte superior se alzará ligeramente sin estar por completo sentado.
Si necesitar ayuda para acomodarse no era lo suficientemente embarazoso, un gemido agudo salió de sus labios cuando la mano del alfa rozó su hombro.
— Ammh~
No lo hizo con intención, se había sentido extremadamente bien cuando los dedos rozaron esa zona. Había algo ahí. Lo confirmó cuando notó la mirada de Minjae fija en ese punto donde su cuello y su hombro se unían.
Con su propia mano tocó la zona y de inmediato se dio cuenta de un ligero abultamiento de la piel, como una cicatriz.
Le tomó unos segundos recordar.
Cuando lo hizo, sus ojos se abrieron demasiado.
— ¡¿E-Es una marca?!
Estaba gritando.
Aunque aún no sabía si era por miedo o por alegría.
Si, claro. Finge que no lo sabes.
— Es una temporal — respondió el alfa aún mirando el mismo lugar.
— Oh…
Una marca incompleta. Esta no unía sus almas, no sincronizada sus sentidos, pero de alguna manera los ataba juntos, cuando un alfa usaba esta marca por lo general era para beneficio de ambas partes. El alfa tendría una pareja temporal para pasar su celo o para ayudarle con su celo al omega marcado y a quien recibía la mordida le inducia la falsa sensación de unión como si fuera una marca real, no en cuanto a unión de almas pero las feromonas de alfa dentro del cuerpo del receptor le daban esos sentimientos de unión, protección y pertenencia.
Aunque también tenía su desventajas. Durante las semanas que durara la marca, ninguna de las dos partes iba a desear a nadie que no fuera “su pareja". Y obviamente la duración de esta variaba, podía permanecer desde seis semanas hasta doce.
Afortunadamente el aroma del alfa no se mezclaba con el receptor de la marca temporal, porque aún tenía que encontrar una manera de explicarle la desastrosa situación a su muy protector amigo, Jungkook.
Realmente no esperaba con ansias el día siguiente. Tenía muchas explicaciones que dar y aún no lograba tener ni idea de cómo comenzar con ninguna de ellas.
Al menos no tendría que hablar con todos al mismo tiempo.
Bonita noche.
Besitos mis lindos Makis 😘❤
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