Capítulo 12
Estaba tan concentrado en el video que Jimin le había enviado que se perdió la conversación de su madre con quien fuera que estaba al otro lado de la puerta, hasta que el familiar aroma a playa de su mejor amigo lleno la sala.
Levantó la mirada rápidamente para sonreírle a su amigo.
— Kookie, ven, ven. Tienes que ver el video que me mando Minjae, esta súper divertido.
El menor hizo una mueca, una sonrisa no se mostró del todo antes de convertirse en labios apretados y ojos llenos de humedad. Se levantó de inmediato temiendo por lo que había puesto a su amigo de esa manera. Lo único que le vino a la mente fue que hubiera peleado con Yoongi, pero la manera en que lo miraba… era extraña, cuando lo tomó de los hombros.
— ¿Qué sucede Kookie? — preguntó preocupado.
— Taetae, necesitamos hablar.
Su madre ya había tomado asiento en el sofá que antes estaba ocupando él y su mirada era sería, también sabía que algo pasaba.
— Está bien.
Su voz vacilo un poco, ahora su mente estaba arrojando la posibilidad de que su amigo estuviera ahí para hablar de su ex padrastro y ese pensamiento no le agrado. Pero estaba dispuesto a escuchar a su amigo.
Mientras Jungkook tomaba asiento tomó una respiración profunda tratando de calmarse, no era una tarea fácil cuando el miedo ya estaba haciendo que su corazón latiera de manera descontrolada, ninguna noticia que tuviera que ver con Dong Sung-woo era buena.
— Tae, ayer pase a ser parte del equipo de Minjae oficialmente. Eso quiere decir que también pase a formar parte de la investigación contra Dong Sung-wook.
Un temblor recorrió Su cuerpo cuando el nombre fue dicho en voz alta. Los tres en la habitación estaban muy silenciosos, esperando que alguien rompiera la tensión con alguna palabra pero al mismo tiempo sin querer interrumpir los pensamientos de los otros dos presentes.
Después de un largo momento Jungkook fue el primero en hablar.
— Tae, puede que nuestro tiempo este contado antes de que se nos pida que cerremos la investigación y necesitamos reunir pruebas sólidas u otro testi-
— No, no, no... por favor no Kookie — el miedo se aferró aún más fuerte alrededor de su pecho con las palabras de su amigo, ser testigo significaba volver a verlo y no estaba listo para eso, nunca lo estaría — ...No me lo pidas... No puedo… — fueron sus últimas palabras antes de que su voz se cortara y las lágrimas le hicieran imposible ver o hablar.
Los brazos de su madre se envolvieron de manera protectora a su alrededor pero no fue suficiente. Recordaba claramente lo que ese alfa le había hecho a su madre cuando intento salvarlo de sus garras y no quería que eso volviera a pasar.
No podía vivir nuevamente esa pesadilla.
— Tae, escúchame. — La voz suplicante de su amigo lo hizo volver su mirada borrosa. — Yo no te puedo y no quiero obligarte a nada, solo te estoy pidiendo que lo pienses, tú eres el único que puede decidir. Pero también tienes que saber otras cosas antes de que me digas si vas a hacerlo o no. — El menor tomó una respiración profunda y Taehyung pudo ver el peso que llevaba en sus hombros con el caso, la preocupación y el dolor, como si estuviera sufriendo solo por verlo en ese estado, eso lo conmovió. — Tae, no sabemos el número de víctimas que han sufrido a manos de Sung-wook, solo sabemos de quien lo denunció y otras dos que tienen demasiado miedo para confesar, contigo serian cuatro de los que sabemos pero pueden ser más que están igual de asustados para decir cualquier cosa y sabemos que no se detendrá si no hacemos algo, incluso quizás ya tenga en puerta un nuevo matrimonio. — Eso no podía ser, ese monstruo no debería de estar casado y hacerlo daño a nadie. — Por favor considera todo esto cuando decidas, también ten en cuenta que yo te protegeré, siempre estaré para ti y ahora tenemos más amigos que estoy seguro que te apoyaran en todo.
Otro temblor de miedo lo recorrió cuando Jungkook sugirió que sus amigos tenían que saber. No quería miradas de compasión.
— Kookie, ellos... ellos...
No pueden saber... No quiero que Minjae se entere.
Si el alfa que le gustaba lo miraba con lastima o asco, no lo soportaría.
— Tae, todos te queremos mucho, todos queremos ver siempre tu enorme sonrisa. — Eso podía ser cierto, pero aun lo mirarían con lástima y realmente no quería eso, no quería mira a sus amigos y recordar lo que había sufrido el pasado. — Confía en ellos, sé que todo resultará bien.
Quería tener la actitud positiva del menor, pero también tenía miedo de contar su vergüenza. Lo que ese alfa le había hecho.
No quería que Minjae y Jin creyeran que tenían que mantener su distancia y tratarlo diferente solo por ser alfas. No quería que Jimin, Hoseok y Yoongi se lamentarán en su lugar y tratarán de consolarlo a cada minuto.
Simplemente no quería que cambiará nada con sus nuevas amistades cuando finalmente se sentía formando parte de una familia más grande que la que tuvo cuando solo era su madre y él.
Escucho cuando Jungkook se levanto del sillón individual, volteo para verlo acercarse y arrodillarse frente a él con cara sería. Tomó sus manos en un apretón firme que no le permitiera retirarlas pero tampoco era doloroso.
— Tengo que decirte algo más... Él está aquí en Seúl.
Y su mundo dio vueltas, se sintió tembloroso, débil y con ganas de vomitar.
Pero en su lugar lloró.
Lloró por la posibilidad de que él estuviera tan cerca, de volver a verlo… y de lo que le podría hacer a más gente.
Lloró por lo que parecieron horas. Su madre y Jungkook le brindaron su apoyo en todo momento, pero no dijeron ni una sola palabra para tratar de calmarlo y lo agradeció. Necesitaba sacar todo ese dolor que no había tenido oportunidad de salir. En el momento en que él y su madre huyeron de Daegu, el estaba más preocupado por la salud de su madre y por alejarse lo más pronto posible que no lloró. Cuando finalmente llegaron a Busan su yo adolecente estaba más preocupado por conseguir Un lugar donde vivir, por conseguir un trabajo y por lo que pasaría con sus estudios que encerró su dolor para ser de ayuda en lugar de una carga para su madre. Y al conocer a Jungkook simplemente ya había pasado más de un año, creyó que sería absurdo llorar por algo que ya había quedado tan atrás.
Al parecer no era así. Su dolor aún necesitaba ser sacado. Aún necesitaba liberar el miedo y el dolor que había sentido. No sintió que lo hubiera superado, pero definitivamente sentía que un peso había dejado de apretar su pecho.
Envuelto en el calor de su madre y en el aroma protector se su amigo decidió que tenia que ser valiente como ellos y si no lo lograba del todo aún tendría la valentía de ellos respaldándolo, era tiempo de enfrentarse a su pasado para finalmente poder olvidarlo.
— Voy a denunciar, Kookie. Solo dame unos días para que pueda contárselo a nuestros amigos.
— Claro Taetae. Esa es totalmente tu decisión. — El menor se inclinó hacia adelante y su cuerpo fue cambiado de los brazos de su madre a los de su mejor amigo. — Eres muy valiente Tae.
— Tengo miedo de verlo — confesó.
— Y aun estas dispuesto a denunciar. — Jungkook se separó un poco y limpió sus mejillas húmedas con los pulgares. — Eres increíble.
Le dio una sonrisa tímida como única respuesta. Su garganta se seguía sintiendo apretada, y aún tenía ganas de llorar.
Sólo esperaba que todo esto terminara lo más rápidamente posible.
Y quería ver a Minjae.
A pesar se su resolución de alejarse, efluente sentía que la presencia del alfa alejaría el dolor aunque fuera un momento.
Pero también temía el momento en que lo volviera a ver, porque no podría dejar de ver la lástima en sus ojos y odiaría casada segundo de ello.
— Claro señora Kim, yo cuidare a Taehyung mientras usted va a Busan a buscar pruebas, solo tenga cuidado, por favor. Aunque Sung-woo este aquí en Seúl aún sigue teniendo contactos en Daegu, muchos al parecer… Llamé a mi celular si necesita cualquier cosa.
La llamada de Jungkook aún seguía en su mente mientras conducía al departamento de Taehyung. Se sintió como un fuerte golpe en el estómago darse cuenta que Taehyung era la otra víctima de Sung-wook.
Y a la vez ira se apoderó de él. Era inútil que se molestara con Jungkook por no contarle un secreto que no era suyo para contar, no debería de sentirse impotente por no proteger al beta de algo que había ocurrido antes de que se conocieran. Pero su lobo no entendía razones cuando abandono la estación de policías furioso y ansioso por llegar a Taehyung y verificar con sus propios ojos que su beta estaba bien y a salvo.
Condujo tan rápido como el tráfico se lo permitió y subió los escalones hasta el cuarto piso demasiado impaciente para esperar por el elevador.
Tocó el timbre y esperó impaciente por los eternos segundos en que no obtuvo respuesta. Solo podía pensar en tratar de entrar por la fuerza y jalar al beta entre sus brazos. Su piel se sentía tensa, sus colmillos estaban bajando y su lobo gruñía desesperado por no poder tener a su beta frente a él.
Cuando la puerta fue abierta el entró directamente y enfrento a Taehyung. Pero después se le vino a la mente la declaración de Jinwoo, los detalles que dio y su lobo aulló triste por pensar en que su Taehyung hubiera pasado por algo similar.
Fue evidente cuando la sonrisa del mayor se borró.
Tenía que tranquilizarse ahora que sabía que Taehyung estaba bien. Se adentro en la sala de estar dejando a su beta en la puerta por algunos segundos mientras trataba de convencerse de que estaría totalmente mal tomar el cuerpo entre sus brazos y frotarlo por completo para que tuviera su aroma.
Aunque fue un poco difícil cuando Taehyung se sentó justo a su lado luciendo desconsolado mientras envolvía sus brazos alrededor de sus piernas dobladas.
— El cabello rojo se te ve muy bien.
— Gra-Gracias.
Podría haber evitado el tema, podría solo hablar como lo hacían por sus mensajes y videollamadas. Eso sería lo mejor para no hacer que Taehyung Hablara de algo que no quería. Pero su parte animal solo quería consolarlo, quería poner su hombro si su beta quería llorar, quería abrazarlo si todo lo que necesitaba era ser sostenido.
Quería ser él quien lo hiciera sentir mejor, solo él.
— ¿Cuánto tiempo estará tu madre en Daegu?
— ¿M-Mi mamá?... ¿D-De q-qué hablas?
— Tu madre habló con Jungkook para decirle que podía conseguir pruebas en Daegu y que saldría para allá de inmediato, ¿no te aviso?
Una mueca de arrepentimiento cruzó por el rostro del mayor.
— Creo que me estuvo marcando, pero no conteste.
— Seguramente mañana te volverá a llamar, no te preocupes.
Sería difícil que quisiera hablar con alguien si estaba triste. Eso solo lo hizo querer estar ahí para su beta, aún más de lo que ya quería.
Pero quizás eso no era lo que Taehyung necesitaba porque solo molestia se mostró su rostro cuando sus miradas se encontraron.
— ¿Qué haces aquí Minjae?
— Me gustaría hablar contigo, como amigo, no como detective.
— ¿Qué te puedo contar? Probablemente el otro testigo ya te haya dicho lo que Sung-wook hace, ¿vienes por más detalles? — El recordatorio solo hizo que sintiera otro peso en el estómago, no quería imaginarse a Taehyung en las manos de ese alfa, eso solo le daban ganas e soltar sus feromonas hasta que su beta oliera completamente a él. — ¿Vienes a decirme que lo lamentas aun cuando tu no pudiste hacer nada en ese entonces? ¿Quieres decirme que todo estará bien? No necesito de la lastima de nadie-
El dolor en esos ojos bonitos le partió el corazón. Jaló al beta entre sus brazos, olvidándose de pedir permiso, aventurándose a ser rechazado, solo sabía que tenia que hacer que su Taehyung se sintiera protegido y consolado.
— Claro que no necesitas la lastima de nadie Tae, tú eres muy fuerte, tú solo mereces que todos te admiren por ser valiente y enfrentar algo así. Perdón si en algún momento te vi de esa manera. — Cuando el cuerpo delgado se relajo entre sus brazos, lo tomó como un permiso para acercarlos más, para acomodarlos de forma en que su beta estaba prácticamente encima de su regazo. Le fascinó más de lo que debería cuando sintió la nariz del mayor inhalando profundas bocanadas justo encima de la glándula de aroma de su cuello. — Vine para calmarme a mí mismo en realidad. Quería saber en qué estado te encontrabas y también para hacerte saber que no descansaré hasta que Sung-woo esté en prisión muy lejos de ti, no dejare que te vuelva a lastimar Tae.
Repartió caricias en la nuca y la espalda de su veta en movimientos tranquilos y constantes que a la vez dejaban su aroma impregnado. Era una postura totalmente alfa e innecesaria pero quería que su beta oliera a él, era el único pensamiento que se seguía repitiendo en su mente una y otra vez.
— Mi madre se casó cuando yo cumplí doce — dijo Taehyung rompiendo el silencio.
— Shhh está bien. No necesitas decirme nada Tae. Solo quedémonos así.
— Tendré que dar mi declaración Jae. Quiero contártelo en lugar de que tengas que leer lo que se escribirá en el documento oficial.
Su primer instinto fue decir “no", no quería saber lo que su beta había sufrido a manos de ese maldito, pero tampoco podía negarle algo a Taehyung cuando lucia tan frágil entre sus brazos.
— Esta bien.
— Durante un año las cosas fueron bien, mi mamá ya no tenía que trabajar en dos empleos y yo la podía ver más tiempo y mucho más descansada. Sung-wook me obligaba a decirle papá, pero nunca hizo algo que me hiciera sentirme incomodo, me gustaba cuando salíamos a comer en familia y cuando me compraba un nuevo videojuego y se ponía a jugar conmigo para probarlo, me hacía feliz tener a alguien que cuidara de mi y de mamá después de estar tanto tiempo solo nosotros dos. No me parecía extraño que me sentara en su regazo, ni que pusiera su mano en mi cintura, pregunte a mis amigos y ellos dijeron que solo me estaba tratando como un niño mimado y eso me hacía feliz, yo quería un verdadero padre... Pero… cuando cumplí trece, Sung-wook le dijo a mi madre que su negocio no iba muy bien y mi madre no dudo en decirle que ella conseguiría un nuevo trabajo para ayudar con los gastos, acordaron que él seguiría trabajando en la mañana y mi madre por la tarde así yo no me quedaba solo en ningún momento, pero desde el primer día de trabajo de mamá él abusó de mi... y lo siguió haciendo por un año.
Logro atrapar el gruñido en su garganta, apenas. No quería asustar a Taehyung pero su alfa y él estaban totalmente molestos. Abrazos el cuerpo delgado con un poco más de fuerza, esperando que eso lo calmara mientras el mayor continuaba con la historia.
— La amenaza que usó contra mí, fue dejarnos en la calle. Hizo que mamá firmara una autorización para que él pusiera todos los bienes a su nombre, o por lo menos eso fue lo que me dijo él. Yo no podía estar seguro de ello, pero el recuerdo de mi madre agotada por tener dos trabajos y por hacer turnos dobles cuando necesitaba un nuevo uniforme o mochila fue lo que me hizo guardar silencio y simplemente soportar. Durante un año tuve que poner una sonrisa para recibir a mi mamá... tenía que fingir que no estaba adolorido… y que no me quería morir cuando me tocaba... Todo terminó el día que hubo un accidente en el trabajo de mi mamá y ella regresó temprano, lo encontró abusando de mi y lo enfrentó, pero él la golpeó. Sung-wook salió molesto y nos dijo que al llegar nos golpearía hasta que aprendiéramos a comportarnos. En cuanto él estuvo fuera mi madre empaco comida y ropa en unas mochilas y nos llevó a la parada de trenes, tomamos el primero que salía y terminamos en Busan. Muchas veces ella me pidió que fuéramos a la policía pero tenía miedo de que nos encontrara… supongo que fui un tonto.
Tomó el rostro de Taehyung para sacarlo de su escondite en su propio cuello, tenía que mirar directamente ese bonito par de ojos mientras le decía lo que pensaba.
— No digas eso, tenías miedo y es totalmente válido. Tenias solo catorce años y viste como un maldito alfa abusador golpeaba a tu madre, Tae. Nunca vuelvas a decir que eres un tonto, ¿entiendes?
Reyo que sus palabras le harían ver a su beta la verdad, pero en su lugar parecía nervioso y afligido. Sus labios estaban apretados con firmeza y sus ojos se movían hacia todos lados tratando de evitar su rostro.
— ¿Taetae?
Estaba preocupado de que su amigo de pronto se hubiera hecho consiente de que estaba a solas con un alfa. No se sentiría herido si el mayor tenía un poco de ansiedad por ello, ahora sabía porque.
Movió su mano derecha por toda la mejilla suave del pelirrojo hasta que terminó con sus dedos enredando se enredando se las hebras que cubrían la nuca de su beta y de repente solo fue consciente de que estaba besando labios finos y temblorosos.
Él no se había movido.
Taehyung había cerrado la distancia y lo besaba con inexperiencia notoria y un poco de temor, como si fuera a ser rechazado.
Como si yo pudiera a rechazarlo, pensó.
Apretó la mano que estaba en la nuca del beta para sostenerlo en su lugar y luego fue el quien lo besó.
Lo besó enserió.
Persuadió con su lengua a esos labios finos y dulces para que se abrieran para él y no tardaron en hacerlo. Aprovechó para probar el interior de esa boca dispuesta y el cuerpo nervioso que temblaba ligeramente excitado entre sus brazos.
Lo besó hasta aunque sus dientes chocaron un par de veces por la impaciencia fe ambos.
Chupó la lengua que se movía con temor de estar haciendo algo mal cuando en realidad sus torpes movimientos solo lo invitaban a que quisiera más, hasta que respirar fuera absolutamente necesario.
Lamentablemente ese momento no tardó en llegar y tuvo que alejarse un poco para que ambos tomarán aire necesario. Pero eso hizo que la realidad se asentará entre ellos. Pudo verlo en los ojos de Taehyung cuando se abrieron sorprendidos.
Antes de que pudiera reaccionar, Taehyung salió corriendo hacia lo que supuso era su habitación y cerró la puerta con el inconfundible sonido del seguro siendo puesto en su lugar.
Se frotó la cara con frustración y siguió los pasos del mayor.
— Tae, sal por favor. Tenemos que hablar de esto.
— No puedo, no ahora. Por favor vete Minjae.
La respuesta del beta fue apenas audible a través de la puerta.
— Tae…
— Por favor, por favor. Solo vete.
— Esta bien. — Se alejó un paso, le concedería eso al beta, por ahora. — Pero volveré, tenemos que hablar de lo que pasó.
No recibió respuesta.
Se alejó reprendiéndose mentalmente por dejarse llevar… y acomodando la erección que se presionaba con fuerza contra la tela de su pantalón.
Tenía mucho en que pensar.
Espero que les haya gustado el capítulo.
♡
Bonito inicio de fin de semana.
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