📢 Iniciamos oficialmente con esta historia 😁

La llamada con su mamá había durado más de lo que tenía planeado.

Solo le quedaban una hora antes de irse a dormir o de lo contrario se perdería totalmente la alarma que lo despertaría para el trabajo.

Esa era otra desventaja de ya no vivir con Jungkook. Su mejor amigo siempre se encargaba de despertarlo las veces necesarias para que no llegara tarde a sus trabajos anteriores. Ya habían pasado cinco años desde que su mejor amigo y él habían hecho maletas y habían salido de Busan con ayuda de su mamá, pero a escondidas de la familia de su amigo alfa, con lo cual estaba totalmente de acuerdo después de años de ver como los Jeon maltrataban a Jungkook.

El alfa que tenía por amigo era alguien amable, un poco tímido y con un corazón demasiado grande que siempre estaba dispuesto a dar afecto. No merecía tener la familia egoísta, materialista y avariciosa que le había tocado, y esos alfas no merecían tener a alguien tan gentil como Jungkook cerca.

Huir con su amigo había sido difícil, ambos eran solo unos nuevos adultos que acababan de finalizar el doceavo grado de secundaria y que no habían ingresado a ninguna universidad. No tenían más que los ahorros de ambos para iniciar una nueva vida en Seúl, y pronto descubrieron que eso sería mucho más duro de lo que habían pensado.

Pero ambos estaban logrando sus sueños, lentamente pero de buena manera. Jungkook tenía una casa propia, trabajaba en lo que de verdad le gustaba y justo ese día, el día de su cumpleaños, se había enlazado. Quizás no había sido como lo planeo, pero había estado saliendo en pequeñas citas secretas con Yoongi desde dos meses atrás, era muy notorio lo mucho que el omega le gustaba, así que él rezaba a la diosa Luna por que todo fuera bien para ellos dos.

Por su parte, finalmente había comprado un departamento de dos habitaciones, y solo estaba a la espera de que su mamá finalmente aceptara irse a vivir a Seúl. Y eso era todo lo que le hacía falta. Sus ambiciones nunca fueron muchas, en realidad. Solo quería tener a su mamá a su lado y continuar con su amistad con Jungkook y con los nuevos amigos que había hecho.

Jimin, Hoseok y Minjae.

Le encantaba hablar y conocer gente, pero su verdadera amistad solo la tenía Jungkook, hasta que conoció a esos dos omegas y al alfa con los que disfrutaba tanto estar.

Era divertido tener verdaderos amigos. Estar con Jungkook había sido suficiente, pero en momentos como esos, cuando era la primera vez que planeaba una fiesta sorpresa para su mejor amigo, tener otras personas que lo querían ayudar era algo que genial.

Y ahora estaba en su vacío departamento nuevamente. Esa era la primer desventaja y la peor. Siempre que estaba solo pensaba demasiado y había días en que pensar demasiado solo lo llevaba a recordar.

Él no quería recordar.

Odiaba recordar.

Siempre era mejor enfocar su mente en otra cosa.

Pero nada lo protegía de esos feos días en que las pesadillas llegaban… o solía ser de esa manera.

Había algunas noches en que los malos sueños nunca aparecían, esas veces que había compartido divertidas salidas con Jimin y Minjae.

Aun no lograba averiguar qué era tan diferente de estar una tarde con Jungkook o Hoseok.

Y lo más preocupante es que aún no sabía si se debía a su amigo omega o al novio alfa de este. O solo por estar con ambos.

Supongo que esta noche lo averiguare.

Toda la tarde había estado con Jimin, si podía estar toda la noche completa sin interrumpir su sueño, quería decir que su bajito amigo de cabello rosa y su natural alegría era el causante.

O que simplemente tenía que estar con sus dos amigos al mismo tiempo.

La tercera opción le gustaba menos.

Si Minjae era la razón… no, no podía ser. Le agradaba el alfa cuando había alguien ms alrededor, pero aun le temía un poco.

El único que siempre tendría su entera confianza sería Jungkook, y eso tomó mucho tiempo, los otros alfas aun le causaban un poco de incertidumbre. Era ilógico, lo era pero aun no podía convencer a su cabeza de que no todos buscaban hacerle daño, mucho menos al temor en su corazón en las raras ocasiones en que se había quedado a solas con él novio de Jimin en el auto. Su latido y su respiración siempre aumentaba un poco cuando tenía que estar solo por un par de minutos a solas con Minjae.

No quería tenerle miedo a alguien que se comportaba tan bien con él. Pero no sabía cómo explicarle a su mente.

Era mucho mejor tener que pasar tiempo con un omega tierno como Jimin.

Por favor que sea él quien auyenta los malos sueños.

Se metió a la cama con ese último pensamiento aún negándose a abandonarlo.

— Fue idea de Taetae. — Jimin sonaba entusiasmado por organizar la fiestas sorpresa para Jungkook y Namjoon, le había contado cada detalle de lo que habían planeado, estaba sorprendido de que la batería de su celular aún no se hubiera agotado. — Pero nosotros no conocemos a los amigos de Jungkook en el trabajo, así que tu estarás a cargo de esa parte.

— Eso va a ser fácil. Kook le habla a muy pocos. Afortunadamente algunos de ellos podrían hacer toda una fiesta ellos solos.

— Y asegúrate de que sea secreto.

— Eso si va a ser difícil. Tendré que llevárselos al segundo edificio solo para estar seguro, no tengo ni idea del alcance del oído de Jungkook.

Ni de su sentido del olfato. Los sentidos del alfa pelinegro aún eran desconcertantes.

— Quizás será más seguro mandarles mensaje de texto.

— Siempre tienes las mejores ideas Minie. Excepto esa última donde dejé que me convenciera de hacer la cena en lugar de esperar por mi hermano — no tenía que fingir malestar para hacer reír a su novio en esa ocasión, realmente había sido un gran error intentar hacer la cena por su cuenta —. Jamás volvamos a hacer algo así, somos pésimos y me enfermo solo de pensar en el sabor. Además no tengo miedo de admitir que no sirvo en la cocina y que la comida de Jin-hyung es la mejor.

— Definitivamente somos malos en la cocina.

— Hablando de comidas, deberíamos de invitar a Taetae a la próxima comida en casa de tus padres. Y a mi hermano — agregó con un poco de retraso —. Aún me parece increíble que después de casi dos años tus padres aún no conozcan a Jin-hyung.

— Lo se… Pero sabes que siempre tiene planes. — Seguía sin comprender por qué su hermano mayor y su novio no se llevaban bien. Jimin hacia un esfuerzo pero al mismo tiempo parecía que quería mantenerse alejado. — Invítalo, solo recuerda que te lo dije cuando él diga que tiene planes.

— Te encanta decir “te lo dije", ¿no es cierto? Siempre he tenido mis sospecha porque lo dices con mucha frecuencia.

— Solo te lo digo con frecuencia a ti, tomas las decisiones más raras. ¿Quién acepta el desafío de un completo desconocido que ya estaba lo suficientemente tomado como para estar en coma?

Recordaba muy bien la razón, Taehyung, era evidente lo incomodo que se sentía a su lado, lo único que se le ocurrió fue hacerlo reír. Y funcionó, un poco. El beta aún se la mantenía tenso frente a él.

Aunque eso era lo mejor probablemente. Que el mayor lo alejara tenía que matar lo inadecuadamente posesivo que se sentía cuando estaban cerca. En algún momento. A pesar de que aún no había cambios después de cuatro meses de conocerlo.

Pero no podía, no tenía que sentirse de esa manera cuando tenía novio, uno muy lindo que nunca había sacado esa parte fea de su personalidad. Jimin era bueno para él, tenía que convencerse de ello.

— Fue divertido.

— Y estúpido. Pero si, sobre todo divertido — reitero su novio con una risa divertida — El video que tengo de ti borracho y cantando definitivamente será el video que enviaré a todo el mundo durante tu cumpleaños. Tu unidad se divertirá tanto.

— No puedes hacer eso, tengo que mantener el respeto de mis detectives.

— Pff… claro, porque ellos no tienen ni idea de lo tonto que puedes ser a veces.

— Tienes razón, enviarlo solo les recordara que tienen como superior al líder mas carismático y gracioso que puedan conseguir.

— O simplemente les hará ver que de verdad eres un poco tonto.

— Eso también.

Reírse de todo y de si mismo era uno de los rasgos que más le atraía amigos. Así que lo hacía incluso con Jimin cada vez que podía. Pero lamentablemente era un rasgo cuidadosamente trabajado que a veces le costaba mantener.

Cuando finalizó la llamada con su novio, aún reía sin sentir mucha diversión en realidad.

Siempre faltaba algo.

Desearía averiguar qué era lo que faltaba, pero al mismo tiempo tenía miedo de saber quien era en realidad Kim Minjae.

Mañana volveré a actualizar esta historia ♡

Linda noche mis Makis ♡